Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)

Volumen 3

Capítulo 4: El Héroe Se Para En El Campo

Parte 6

Ninguna cantidad de auto-recriminación deshacería lo que había hecho, pero tampoco podría olvidarlo todo y volver a ser como antes. Entonces, en cambio, se había separado de Cerise y de todos los que conocía.

Pero…

“Esta-”

Esta pelota, aquí delante de él.

Los huevos que no había podido proteger hace tanto tiempo.

Bueno, entonces se pondría a prueba, aquí y ahora. Vería si realmente estaba en condiciones de ser llamado héroe. Si podría proteger este huevo.

Quizás entonces podría aceptarlo todo.

“Escucha, mucha gente”, gruñó, mirando fijamente la pelota. “Le daremos todo lo que tenemos”.

“¡Sí señor!” Una alegre alegría surgió de los hombres lagarto.

“¡Sssssshhhhhhaaaaaaaaaaa!” Brooke levantó el grito de guerra único del hombre lagarto y pateó la pelota.

***

El curso del juego cambió casi de inmediato. Y Brooke fue la razón.

Con su héroe en el campo, y con ese grito recordándoles lo que era un soldado, la moral del hombre lagarto se disparó. De repente, estaban en la cima de su juego.

No hubo más dudas. Si lograban una victoria molesta contra los caballeros, había una posibilidad de que volviera a la gente contra ellos aún más. Pero a ellos no parecía importarles. Estaban listos para cualquier cosa. Con esa mentalidad, la destreza atlética de los hombres lagarto resultó ser un partido incluso para la gente bestia.

“¡Increíble! ¡Asombroso! ¡Esto es absolutamente increíble!” Matoba-san estaba atrapado en paroxismos de emoción. “¡Lo logró! ¡Tres defensores!

¡Cuatro! ¡Cinco! ¡Los caballeros simplemente no pueden recuperar la pelota! ”

Tenía razón: mientras Brooke regateaba, todos los otros hombres lagarto cubrieron hábilmente a los caballeros, manteniéndolos a raya. Las fuerzas reales estaban tan acostumbradas a disparar la pelota desde una distancia que cuando los hombres lagarto se levantaron en sus rostros, no parecían saber qué hacer.

Y Brooke siguió corriendo, con el balón a salvo a sus pies. Casi parecía pegado a sus pies. No rebotó. No saltó. No se alejó de él por un instante. Varios de los jugadores de los caballeros lograron deslizarse alrededor de sus guardias y lanzarse contra Brooke, pero él los esquivó sin pestañear. En comparación con rodar un huevo, manejar un balón de fútbol fue un trabajo fácil para Brooke y su gente.

“¡No mires ahora, pero se ha lanzado un muro frente a Brooke!”

La magia del lado de los caballeros, las mismas cosas que los enanos habían usado, creó un muro que bloqueaba el progreso de Brooke. Pero demostró que podía hacer más que ir en línea recta: esquivó la pared cuidadosamente y volvió a correr casualmente.

Más caballeros se lanzaron hacia él, pero no pudieron acercarse a la pelota.

“¡Dios mío, ¿qué es esto?! ¡¿Se han desesperado los caballeros?!”

Lo que se les ocurrió a los caballeros a continuación, lo creas o no, fue magia ofensiva.

“Tengo que imaginar que atacar directamente a otro jugador sería motivo para una tarjeta roja…”, dijo Matoba-san.

“Sí, pero no están apuntando al jugador”, respondió Zahar. “Lo más probable es que apuntan a la pelota”.

“¡La pelota! ¡Brillante! ¡En el fútbol, nunca recibirías una tarjeta roja por abusar de la pelota!”

Bueno no. Abusar del balón de fútbol es una especie de punto.

Los caballeros deben haber esperado que pudieran provocar una explosión o algo lo suficientemente cerca de la pelota (es decir, lo suficientemente cerca de Brooke) como para poder arrancarla de inmediato. Un pequeño error de cálculo resultaría en un ataque contra Brooke y una tarjeta roja, pero los magos del palacio que trabajan con los caballeros sabían cómo hacer que su magia fuera muy precisa, cómo enfocar su poder en un solo lugar.

“¡Ssssssshhhhhhaaaaaaaaaa!”

Resultó que incluso los ataques mágicos no podían detener a Brooke. Él esquivó a la derecha, a la izquierda. Regateó la pelota cuidadosamente pasando todos los obstáculos.

“¡Esta! ¡Es! ¡Mi! ¡Huevo!” Bramó.

No había nadie delante de él. Quizás se lo estaba diciendo a sí mismo.

“¡Nunca lo haré!” Él esquivó otra explosión. “¡Otra vez!” Él esquivó un reducto de tierra en su camino. “¡Que se rompa!” Giró alrededor de varios caballeros que vinieron volando hacia él. “¡Lo protegeré!” No podía tomar una línea recta, pero poco a poco fue ganando terreno.

Sus gritos, disparados por la furia y la pasión dentro de él, se transmitieron claramente por el estadio, incluso sobre el ruido de las explosiones. Podía escucharlo como si él estuviera parado a mi lado. Estaba seguro de que los otros espectadores también podrían hacerlo.

“Bueno, ahora”, dijo Petralka con sorpresa. “¿Él está… está fingiendo que la pelota es su propio huevo?”

“Esto es inesperado”, murmuró Garius. “Qué espíritu. ¿Quién sabía que los hombres lagarto podían mostrar tanto vigor en la defensa de sus crías? Siempre tomé a las criaturas de sangre fría para ser más… desapasionadas”.

Petralka hizo un sonido de admiración en el fondo de su garganta. “Las lagartijas pueden no parecerse a nosotros, pero está claro que padres e hijos comparten un vínculo…”

Pensé, o al menos quería pensar, que ella estaba expresando los sentimientos de todos los que veían el juego.

La gente llamaba a los hombres lagarto de sangre fría; tomó sus rostros escamosos como inexpresivos. La gente los trataba casi como insectos, como si fueran máquinas sin emociones. No creo que nadie esperara ver esta muestra de pasión abrumadora.

Pero palideció en comparación con lo que vino después.

***

Brooke corrió.

Varios obstáculos le impidieron tomar un rumbo recto, pero corrió de la misma manera. Jugó a la derecha, luego a la izquierda, evitando el fuego y la tierra y los miembros del otro equipo.

“¡Sucio, apestoso…!” Uno de los caballeros gritó y se arrojó sobre Brooke. Dio la casualidad de que estaban ocultos por una de las paredes de tierra; Era imposible para los espectadores ver lo que estaba haciendo, y menos aún desde el mirador de Su Majestad. El caballero apuntaba directamente a Brooke. Y hablaba muy en serio.

Los caballeros todavía estaban a unos cuantos puntos de ventaja, pero con la entrada de Brooke en el juego, el impulso había cambiado decisivamente a favor de los hombres lagarto. Una victoria inesperada parecía cada vez más posible, y llevó a los caballeros a tomar medidas desesperadas. Este tipo fue por la pelota, pero su pie se conectó con el tobillo de Brooke.

Brooke dejó escapar un jadeo sin voz y tropezó. Sus huesos eran, por supuesto, demasiado fuertes para romperse con una simple patada humana, y mucho menos con la intención de parecer un accidente. Pero las articulaciones de los hombres lagarto no eran mucho menos vulnerables que las de un humano. Incluso Brooke iba a notar un golpe como ese.

Se cortó en su impulso. No podía rodar el huevo, no, la pelota, tan fácilmente. Su juego de pies había sido perfecto hasta ese momento, pero ahora fue expulsado de su juego. El caballero no logró robar el balón, pero cuando Brooke volvió a moverse, fue notablemente más lento que antes.

Esto estuvo mal. Había otros tres caballeros que se dirigían directamente hacia Brooke, sin contar al tipo que acababa de patearlo. Los compañeros de equipo de Brooke tenían las manos llenas con varios impedimentos mágicos y no podían respaldarlo.

Brooke no hizo ningún sonido. Pero había jurado, esta vez, proteger su huevo, sin importar lo que tuviera que hacer. Honor. Integridad. Tales cosas no tenían nada que ver con esto. Como hombre, como padre, iba a cumplir su voto.

“¡Sshhhhhhhaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!”

Para Brooke, la pelota había trascendido siendo un sustituto de un huevo y se había convertido en un huevo en sí mismo. Uno de los huevos que había perdido ese día. Se le había dado una segunda oportunidad para proteger a sus hijos, y la idea se había apoderado con la fuerza de una obsesión.

O tal vez, en ese punto del juego, Brooke se había vuelto completamente delirante.

“¡Yaaaaaaahhhhh!”

Se miró la pierna; Sabía que no podía correr lo suficientemente bien como para proteger el huevo. Así que en vez-

“¡Oh! ¡¿Qué es esto?!” La voz de Matoba-san sonó desde arriba, pero Brooke no hizo caso. Sin dudarlo un momento, agarró la pelota y salió corriendo.

“¡Un balonmano! ¡Eso es un balonmano! Brooke está violando las reglas…” Como si le importara.

¡Él iba a proteger ese huevo, sin importar qué!

Brooke no pensó en nada más que su promesa mientras corría. El tejido de fantasía estaba más allá de él ahora, pero podía correr. Un dolor sordo (los hombres lagarto sí sintieron dolor, aunque fuera menos agudo que los humanos) le subió por la pierna, pero lo ignoró y siguió moviéndose. Sostuvo su huevo con fuerza, con seguridad en sus brazos.

“¡Eso es claramente ilegal! Brooke obviamente está en violación, ¡pero no se detendrá! ”

Palabras más verdaderas nunca fueron habladas. No se detenía, y ahora nadie podía detenerlo. Brooke fue el héroe.

“¡¿No puedes oírlos, bastardo?!”, gritó uno de los caballeros. “¡Estás en violación! ¡Detente donde estás!”

“¡Cierra tu cara asquerosa!” Brooke respondió, y continuó corriendo. Al siguiente instante, había una pared de tierra frente a él.

Era ese hechizo familiar, Eruou Iruguna. Pero con todo el impulso que había acumulado, esta vez Brooke no pudo esquivarlo.

El hecho no parecía molestarlo. En todo caso, corrió más rápido.

“¡Shaaaaaaa!” Con un gran grito, golpeó la pared con el hombro. Se las arregló para golpearlo antes de que se formara por completo, mientras aún era suave, y la fuerza del golpe fue suficiente para derribarlo. Ahora cubierto de barro, Brooke siguió corriendo.

“¡Ese hijo de…!”

Ahora los caballeros estaban realmente enojados. “¡Que alguien detenga a ese monstruo!”

“¡Nadie! ¡Esto ya no es un juego! ”

No eran inmunes al factor de intimidación de Brooke, pero se arrojaron sobre él, ya no se preocupaban por las tarjetas rojas ni por ser expulsados del juego. Lo golpearon con los puños y lo agarraron con las manos. Pero aun así Brooke no se detuvo.

Se sacudió a los caballeros o los arrastró a medida que avanzaba. Pasó primero uno, luego otro, y luego pasó por su bloqueo.

Y entonces-

“¡Sostenlo justo ahí!”

Los soldados no fueron los únicos afectados por la muestra de espíritu de Brooke.

“¡Llevaré a tu amigo sagrado allí!”

Era, de todas las personas, Elvia. Se podía escuchar el silbido cuando saltó al campo, aterrizando justo en frente de la portería. Ella, o quizás más precisamente, la parte bestial de ella, se había inspirado en el aire de la batalla. Ahora estaba cargando directamente a Brooke, sus ojos prácticamente inyectados en sangre.

“¡¿Qué demonios?!”

“¡Ay! ¡Aléjate de mí!”

La sangre se había ido a la cabeza de Elvia, y ella naturalmente no estaba en condiciones de prestar atención a los caballeros que la rodeaban.

Brooke torció su cuerpo y usó a los caballeros que aún se aferraban a él para evitar el ataque de Elvia. Los hombres solo podían llorar, ocupados mientras esperaban, pero Elvia, agitada por su “fase de la luna” y protegida por músculos poderosos y piel gruesa, no pareció darse cuenta de que algo andaba mal, incluso cuando Brooke estaba enviando a los caballeros a ella. De hecho, ella los envió fácilmente volando.

“¡Ssshhhhaaaaaaa!”

“¡Grrraahhhhhhh!”

Técnicamente pueden haber sido un lagarto y un hombre lobo, pero bien podrían haber sido un dragón y un tigre, bastante parejos. Además de eso, los caballeros restantes, junto con los compañeros lagartos de Brooke, e incluso el hombre tigre y el oso del equipo de Elvia, saltaron a la pelea.

“¡Hrrraahhhh!”

“¡Yaaaaaaaahhh!”

“¡Ustedes bastaaaaarrrdooos!”

“¡Muuuueeeeerrreeee!”

“¡Eeeeyaaahhhh!”

El estadio se llenó de todo el ruido del combate.

***

“Sabes, escuché algo una vez,” Minori-san me susurró. “¿Cuándo había llegado a la caja de visualización?

“¿Qué es eso?”, Pregunté, la mayor parte de mi atención todavía estaba en el campo de abajo.

“Escuché que el rugby comenzó cuando un niño que jugaba al fútbol se le subió la sangre a la cabeza, agarró la pelota y comenzó a correr”.

“UH Huh.”

“Podemos estar presenciando el nacimiento del rugby de Eldant”.

“Yippee”, dije, levantando el puño sin entusiasmo.

¿Es esto lo que quieren decir con la historia que se repite? ¿O acaso esto era inevitable? Dicen que no se puede distinguir la coincidencia del destino, pero esto fue más allá de eso…

“No importa. Este no es el momento para un monólogo a medio cocer. “Suficientemente cierto.”

“¿Qué hacemos?”

“¿Crees que deberíamos tirarles un balde de agua?” Dijo Minori-san con picardía.

***

El indolente resplandor del atardecer convirtió el campo de fútbol en dorado.

El campo había sido puesto patas arriba, casi literalmente. Parecía que había habido un desastre natural: aquí había una renta en la tierra, allí, una montaña improvisada, en otro lugar, un cráter recién formado. Fue un desastre absoluto. Y en medio de todo el caos, treinta personas yacían derrumbadas.

No como muerto, eso sí. Todos estaban simplemente demasiado cansados para levantarse. Los Caballeros. Los hombres lagarto.

La gente bestia que había atacado el campo, por no hablar de los elfos y enanos que se habían unido después de eso, no estaba completamente seguro de lo que estaba sucediendo, pero seguro de que querían ser parte de él.

El JSDF, al menos, había conservado su cordura. Pero con toda esta ridiculez ocurriendo, en realidad fueron los humanos tranquilos y reflexivos quienes perdieron. Ahora los soldados se arrastraban sobre el campo de fútbol maltratado, recuperando a los jugadores caídos. Quizás tenía cierto sentido perverso; buscar y rescatar era una especialidad de ellos, después de todo.

Justo en el medio del campo, que había visto la acción más intensa de todas, arrodilló una sola figura.

Fue Brooke.

Él sostenía la pelota con ambas manos, como si se ofreciera a la puesta de sol. Elvia, por cierto, se derrumbó justo al lado de él. Parecía casi tan mala como el campo, con la cara hinchada y magullada. Tal vez fue porque ella había insistido  en enfrentarse cara a cara con Brooke. Pero en cualquier caso, ella parecía estar respirando.

“Brooke…” Myusel y yo, junto con Cerise, bajamos al campo. “¿Te sientes mejor?”

“Maestro”, dijo Brooke, mirándome. “¿Acaso fuiste tú quien planeó que Myusel me recordara mis huevos?”

“Sí, ese fui yo. Lamento meter la nariz en tu negocio”.

Brooke guardó silencio por un momento, mirando la pelota con la misma mirada distante en sus ojos.

Finalmente dijo: “Cerise”. Su voz era casi un susurro.

“¿Si?”

“Esto no significa que nuestros huevos hayan vuelto a nosotros”.

“No, no…”

Ambos sonaban deprimidos. Una pelota, al final, era solo una pelota, y nunca podría traer de vuelta los huevos que habían perdido. Los niños que habían perdido.

“Pero me ha dado la confianza de que podré proteger el próximo”.

“Brooke…” Cuando dijo el nombre de su esposo, la voz de Cerise tembló un poco.

“¿Copularías conmigo otra vez y darías mis huevos?”

“Lo haré”, dijo Cerise, tranquilo pero seguro.

Myusel y yo nos quedamos a cierta distancia, sonriendo. “¿No es eso lo más dulce?”, Dije, secándome los ojos.

“¿Qué pasa con el acento?”

¿Quién debería deambular en este momento de clímax emocional sino Minori-san y Petralka?

“Oh, ya sabes”, le dije.

“Suenan tan inocentes y dulces”.

Myusel asintió de acuerdo con el juicio de Petralka. “Es maravilloso, ¿no?”, Dijo ella, sonriendo.

Y, bueno, esa es la historia. Así es como el fútbol llegó al Imperio Eldant, a este otro mundo, de hecho.

Incluso si nunca supiera qué diablos estaba pasando.