Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)

Volumen 3

Capítulo 2: Demente

Parte 4

Parecía que ya estaba prácticamente en trance.

“Tocar algo así… me da una sensación de satisfacción…” Hizo un gesto con las manos como si acariciara una bola invisible.

“Especialmente cuando es suave y tiene el tamaño adecuado, como esas bolas tuyas, Shinichi-sama. Como si fueran tan agradables de acariciar…”

Espera… ¿De qué bolas estábamos hablando, otra vez? Esta conversación estaba tomando un giro peligrosamente sucio.

Escuchar a la normalmente adorable Elvia de repente comienza a hablar sucio como eso también me puso las cosas difíciles. Específicamente, la mitad inferior de mí, mientras mi mente volvía a la sensación de ella encima de mí el otro día.

“Estoy seguro de que hay muchos otros objetos redondos alrededor, ¿verdad?”

Sin embargo, cuando lo pensé, en realidad no era tan común en la vida cotidiana encontrar algo del tamaño exacto y el rebote de un balón de fútbol. Si pudieras sostenerlo en la palma de tu mano, sería demasiado pequeño. Sin embargo, algo más grande que eso, y cualquier cosa hecha de piedra o metal sería demasiado difícil de jugar, mientras que en el otro extremo del espectro, cualquier cosa hecha de materiales más blandos como papel o tela nunca sobreviviría a Elvia cuando su “fase” estaba sobre ella.

“No queremos que se acumule resentimiento, eh”, dije, recordando mi conversación con Petralka. Intentar constantemente reprimir los efectos de la fase de la luna traería su propio tipo de problemas. El próximo mes podría resultar imposible contener a la cachonda Elvia…

“Bien, lo tengo”, dije. Sonriendo, saqué una de las pelotas de fútbol de su caja. “Elvia, te lo prestaré como tu bola personal”.

“¿Qué?”, Dijo ella, con los ojos muy abiertos. “¿Puedo… puedo realmente tenerlo? ¿No es demasiado valioso para eso? ”

A la luz de la vestimenta que Minori-san le había dado después del incidente en el campo de entrenamiento, era comprensible que Elvia pensara que los balones de fútbol eran objetos raros y valiosos.

“Bueno, no digo que pueda dártelo. Solo puedes decir que te lo preste.”

“¡¿P-Puedes?!” Sus ojos brillaban, y prácticamente goteaba baba de su boca. Era lindo, pero también… un poco aterrador.

“Juega con el contenido de tu corazón. Pero Elvia…”

“¿Sí?”

Ella sonaba un poco fuera de sí; ella ya estaba mirando la pelota en mi mano con un enfoque similar al láser. Ella apenas conservaba el control de su cordura. ¿Es una pelota realmente tan importante para ella?

“¿Crees que puedes manipularlo con tus pies y no con tus manos? ¿Cómo lo estabas haciendo con los chicos de JSDF el otro día?”

“Oh. Sí, creo que puedo”.

“Bueno, eso es fútbol. Juegas pateando la pelota con los pies.” Hice un movimiento de patada. Por solo un segundo, Elvia se quedó parpadeando, mirándome a mí y al balón.

Luego dijo: “Voy a intentarlo”.

Ella tomó la pelota y la pateó. Rebotaba ligeramente por el suelo; ella lo persiguió, lo acorraló con los pies y luego lo pateó de nuevo. Rebotó, y ella lo detuvo una vez más con un pie. Oye, ella era bastante buena. No por primera vez, me preguntaba si los hombres lobo tenían talentos atléticos especiales.

Todo el tiempo que estuve pensando en esto, Elvia estaba botando la pelota (como si fuera).

Rebotar. Detener. Rebotar. Detener. Rebotar. Detener. Rebotar. Detener. Rebotar-

“¿Oye, Elvia?”

“Um, ¿deberíamos detenerla?” Myusel dijo vacilante. Intentando regatear, Elvia se alejaba cada vez más. La escuela se construyó en la cima de una colina suave, lo que tenía sentido dado que el edificio era originalmente un molino de viento, por lo que no había nada especialmente peligroso en el área inmediata. El espacio era lo suficientemente grande como para que si quisieras, pudieras seguir caminando. O regatear.

“¡Elvia! ¡¿Hey, Elvia?!”

No hubo respuesta. Ella no pudo escucharme.

Eso no fue bueno. No podía ver su rostro desde aquí, pero estaba bastante segura de que tenía esos ojos locos de nuevo. Pensé que si el balón de fútbol no era dorado, si se parecía un poco menos a la luna, podría ser capaz de contenerse un poco, pero aparentemente me había equivocado.

“Vamos a recuperarla”. Myusel y yo salimos corriendo detrás de Elvia, cada uno de nosotros agarrando uno de sus brazos.

“¡Elvia! ¡Elvia!”

“¿Gwah?” Ella parpadeó, respirando audiblemente. La fase debe haber estado llegando a su fin, porque volvió a sí misma mucho más fácilmente que en el campo de entrenamiento.

“Oh, um… ¿Lo hice de nuevo?”

“UH Huh.”

“Si.”

Myusel y yo asentimos al unísono.

“Patear la pelota está muy bien”, le dije, “pero hay una especie de… no tiene sentido. Quiero decir, no es lo más divertido, ¿verdad? “, Señalé dos árboles que crecían uno al lado del otro cerca de la escuela. “Para jugar fútbol, pateas la pelota a través de una portería. Intenta patearlo de esa manera.

Elvia me dio una larga mirada en blanco. “¿Qué?”

“Entonces no puedo… ¿patearlo?”

“Quiero decir, puedes, pero…” ¿Realmente lo disfrutaba tanto? “Trabajar la pelota con mis pies es realmente muy divertido”.

Supongo que ella lo hizo.

“Está bien, bueno, es justo, pero necesitas marcar goles para ganar en el fútbol”.

Elvia no parecía muy segura de eso. ¿Qué? ¿Qué era, había dicho algo mal?

“Pero… si lo pateo a través de ese objetivo, el juego termina, ¿verdad?”

“Bastante”.

El fútbol era un juego disputado entre dos equipos, por lo que, naturalmente, había un ganador y un perdedor. Y si ganaste o perdiste, el juego terminaría.

“Um…” Elvia me miró. Yikes Los ojos de cachorrito eran lo suficientemente malos de Petralka o Myusel, pero viniendo de una verdadera niña loba, yo era como masilla en sus manos. ¡Ojos de niña bestia! ¡Era como si descubriera un horizonte completamente nuevo de moe!

Bien, fácil ahora.

“¿Realmente tengo que patear la meta y terminar el juego?”, Preguntó lentamente. Parecía una niña a quien se le decía que dejara su juego favorito y se fuera a casa. Ella se veía tan… triste. Su comportamiento despreocupado habitual le dio a este cambio de humor una conmoción especial.

“Supongo… supongo que sí, sí”. Ante esa expresión, descubrí que no podía reunir mucha convicción. Como que quería decirle que no teníamos que decidir un ganador y un perdedor.

“¿Maestro?”, Dijo Myusel, mirándonos dudosamente.

“Es solo que…” Me resultó difícil hablar. “Siento que me enfrento a los problemas profundos de la vida… como, ‘¿Qué es ganar y perder?’ O ‘¿Es realmente tan importante ganar?’ O ‘Duele, la forma en que los adultos siempre nos separan en ganadores y perdedores.'”

“Por… Por supuesto”, dijo Myusel, luciendo completamente confundida.

Incluso mientras hablábamos, Elvia volvió a botar la pelota y desapareció rápidamente en la distancia.

***

Con esto y aquello, era el crepúsculo cuando volvimos a la mansión. El cielo era de un rojo intenso, y todo parecía especialmente conmovedor. De vuelta en Japón, este era el momento del día en que las tiendas estarían jugando a Auld Lang Syne mientras cerraban. Justo lo que hace que su corazón se vuelva un poco pesado, para instarlo a que regrese a su hogar.

La sensación, si no la música ambiental, era la misma aquí en el Imperio Eldant.

“Es como… algo solitario, ¿sabes? Como si algo estuviera terminando — murmuré mientras miraba por la ventana del compartimento de pasajeros de nuestro carruaje.

“¿Te refieres a esa canción de cuna? Vamos a casa, vamos a casa, todos,

¿vamos a casa? ”

“Si, como esto. Solo quieres volver a tu casa.

“¿Qué es esto? ¿De repente quieres volver a Japón?” Minori-san, sentada frente a mí, sonrió suavemente.

En el mismo momento, Myusel, que estaba a mi lado, dijo: “¿Maestro?” Me estaba mirando incómoda. No hace tanto tiempo que le había confesado que pensé que sería mejor si no estuviera aquí en el Imperio Eldant, y parecía haberla dejado con una ansiedad persistente de que algún día simplemente desaparecería a mi país de origen

“Admito que no me importaría una visita”, dije.

Esa era la verdad. Aunque los había dado por sentados cuando vivíamos todos juntos, después de meses de estar lejos de ellos, me sorprendió descubrir cuánto echaba de menos a mis padres e incluso a mi hermana pequeña de boca inteligente. Esto a pesar de que, cuando había sido guardia de seguridad en el hogar, habíamos pasado meses sin vernos realmente, y no me había importado.

Solo había una cosa…

“En estos días, cuando digo” ve a casa “, realmente me refiero a nuestra mansión”, le dije. Señalé la ventana de la casa, que había quedado a la vista. La casa donde vivía con Myusel y Minori-san y Elvia y Brooke. Eso fue lo primero que imaginé ahora cuando escuché la palabra “hogar”.

Al reflexionar, vi que durante mi tiempo como encerrado, esencialmente había estado viviendo solo, a pesar de estar bajo el mismo techo que mis padres y mi hermana. Y por mucho que disfruté de la libertad de la vida “soltera”, compartir un hogar con otras personas fue simplemente… más agradable.

“Creo que visitar Japón no sería algo malo”, dije. “Dada la forma en que la cultura otaku cambia cada seis meses más o menos”.

“Todavía no tenemos una conexión de red aquí, ¿verdad?”, Dijo Minori- san.

Se han realizado varios intentos para ejecutar una línea de Internet a nuestro mundo alternativo, pero a todas luces no han tenido mucho éxito. Una conexión analógica simple para transportar voz era algo que podíamos manejar, incluso si había alguna interferencia, pero con una línea digital de alto volumen, la relación señal / ruido era simplemente demasiado pobre y la comunicación se ralentizaba.

Así fue con los estándares actuales de banda ancha, de todos modos. Los microchips supuestamente eran altamente vulnerables a los pulsos electromagnéticos durante la operación; Por eso (oí) las armas diseñadas para la guerra nuclear usaban tubos de vacío (que son altamente resistentes al EMP). El punto es que tal vez hubo demasiada interferencia electromagnética en el túnel hiperespacial o algo así.

“Al mirar las revistas de anime que envían, me siento como un Urashima Tarou”.

“Supongo que sí.”

Mientras hablábamos, Minori-san, Myusel y yo desembarcamos del carruaje para encontrar a Elvia parada frente a nosotros y jadeando. Ella había corrido todo el camino a casa desde la escuela.

No era un ritual de novatadas desagradable, o una señal de que ya no éramos amigos.

Era solo que quería más que nada patear la pelota, por lo que había decidido trotar junto al carruaje, driblando todo el camino.

“Wow, Elvia, realmente lo lograste”, le dije.

“¡Ji, ji!”, Respondió ella, sonando un poco avergonzada. Incluso entonces, sus pies continuaron golpeando inconscientemente el balón de fútbol. Me habría imaginado que era bastante difícil seguir el ritmo de un carruaje, pero aparte de respirar un poco, Elvia parecía estar en perfecta forma. Ni siquiera estaba seguro de si la dureza de su respiración era realmente por correr, o porque estaba emocionada por la pelota. Ella realmente parecía amar esa cosa. No me habría sorprendido si ella durmiera con ella a su lado.

Estuve callado por un momento. Esa imagen de Elvia, apretando la pelota en su cama, presionándola contra su mejilla como un amante. Su cara se sonrojaría, su respiración se volvería difícil mientras pasaba la lengua por su superficie…

¡Ay! Solo imaginando que es super caliente…

Bueno, si eso fue lo que se necesitó para sacar el borde de la “fase de la luna” y evitar que me abordara de nuevo, tanto mejor. No es que estuviera en contra de un poco de travesura, siendo un adolescente saludable como era. De hecho, consideré ser atacada por una bestia como una recompensa de inmenso valor. Pero con Myusel y Minori-san en la misma casa que nosotros, no pude evitar dudar.

“Tal vez podrías devolver esa pelota eventualmente”, dije. “Sería peligroso que rodara por los pasillos. Y también tienes que hacer tu arte”.

Habíamos salvado a Elvia de ser ejecutada como espía con la condición de que ella dibujara para nosotros.

Para ella, pasar varios días sin hacer ninguna ilustración se vería mal en varios niveles.

“Sí… lo sé”. Elvia me devolvió la pelota. Si hubiera sido un perro, tuve la sensación de que habría dejado escapar uno de esos tristes gemidos. Gosh, ¿realmente te gusta tanto? ¿Es, como, tu amigo, o… más que eso?

Me sentí un poco culpable, pero tenía que al menos tratar de mantener las cosas bajo control aquí.

Justo cuando estaba teniendo ese pensamiento, vi algo desconocido moverse en el borde de mi visión.

“¿Huh?”

Más precisamente, vi una cosa familiar y una cosa desconocida… “Oh, Brooke-san”, dijo Myusel.

Me concentré en su dirección, y comenzó a tener sentido. Ahí estaba Brooke. Con él había un hombre lagarto que no reconocí. Dadas las profundas diferencias físicas entre los hombres lagarto y otros humanoides, tenía algunas dudas sobre si realmente podría diferenciar a un hombre lagarto de otro, pero al menos sabía cuál de ellos era Brooke. Tenían aproximadamente la misma altura, pero el color de la piel de su compañero era más claro. Casi un azul blanquecino.

“Ese debe ser el visitante de Brooke”, dijo Minori-san. Ahora que lo pienso, Myusel había dicho algo sobre Brooke “conocer a alguien”. Él y el recién llegado estaban a cierta distancia de donde estábamos en la entrada de la mansión. Estaban hablando de algo, pero no podía escucharlos.

Los miré inquisitivamente. Tal vez fue mi imaginación, pero pensé que vi al hombre lagarto pálido tocar a Brooke varias veces, como si pidiera algo. Brooke, sin embargo, parecía no prestar atención al gesto. Ni siquiera miraría al hombre lagarto a su lado.

Brooke podría parecer aterrador, pero en realidad era la imagen de sinceridad y honestidad. Nunca lo había visto actuar tan frío con alguien.

“Me pregunto qué está pasando con él”, dijo Myusel con ansiedad. Entonces tal vez no me lo estaba imaginando.

Mientras estábamos parados allí hablando, Brooke se dio cuenta de nosotros, y dejando atrás al visitante, se acercó a nosotros.

“Bienvenido de vuelta maestro.”

“Oh, uh, gracias. ¿Está… está bien? “¿Está bien, señor…?”

“Quiero decir, dejando a tu amigo así”, le dije, indicando al pálido hombre lagarto.

Por una vez, Brooke parecía perdido por las palabras, pero luego dijo: “Ejem, está bastante bien”. Casi parecía que estaba cubriendo. Sabía que algo extraño estaba pasando aquí. Brooke no parecía ser él mismo. La diferencia era sutil, y de nuevo, podría haber sido mi imaginación, pero…

“Ahora que has dicho hola”, le dije, “vuelve a tu invitado”.

“No hay necesidad. Ella ya se iba.”

“¿Ella?” Hice una doble toma.

Ahora que lo mencionó, este hombre lagarto parecía tener un aire casi femenino. Ella era un poco más pequeña que Brooke. Simplemente no me había dado cuenta, porque nunca antes había visto una mujer lagarto. Sus caras se veían muy similares, y su cuerpo no era… bueno, construido de la forma que cabría esperar de una mujer.