Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)

Volumen 3

Capítulo 2: Demente

Parte 3

Parecía que era un gran problema con los elfos en el aula, y sus puntajes de lectura y escritura en japonés estaban en el extremo superior. Podría llamarlo el tipo de “presidente del consejo estudiantil”.

“¿Estás diciendo que vamos a participar en este” fútbol “?”, Preguntó Loek. “Así es”. Asentí. “Básicamente, nuestra escuela será anfitriona”.

Hablando estrictamente, sería la compañía de entretenimiento general Amutech la que organizaría el evento, pero como Amutech y la escuela eran básicamente indistinguibles desde la perspectiva del personal, no tenía mucho sentido ser quisquilloso.

“Pero Sensei”. Alguien más levantó la mano: la chica enana que había sido la otra mitad de la pelea. Romilda, ¿verdad? Aparentemente, ella era la hija de una de las familias enanas que había contribuido a la construcción del

Castillo del Santo Eldant, y eso la convirtió en algo inusual: una noble enana.

“Por lo que has dicho, Sensei”, continuó Romilda, “un equipo de fútbol está formado por once personas, ¿verdad?”

“Eso es correcto. Ahí es donde conseguimos los Once en Inzauma… er, bueno, ya sabes”.

“Sí, pero hay más de cincuenta estudiantes”.

“Ejem. Si. Eso es un problema. Asentí de nuevo. “Una posibilidad es seleccionar once estudiantes de la escuela. Sin embargo, me gustaría que todos puedan participar, así que estoy pensando más en la línea de tener la escuela en el campo con cuatro equipos separados”.

Los estudiantes murmuraron y miraron alrededor del aula.

“Eso significaría un equipo elfo, un equipo enano y dos equipos humanos. Creo que, dado que algunas personas pueden sentir que simplemente no son aptas para los deportes, o que alguien puede enfermarse o lesionarse y no poder jugar, podríamos ir con doce a catorce personas a un equipo. Eso debería dejarnos con cuatro escuadrones.”

La charla entre los estudiantes aumentó.

Realmente, quería tener personas de todas las diferentes razas en cada equipo, pero reflexionando decidí que eso no era factible en este momento. Imagínense elfos y enanos del mismo lado: puede que no quede ningún equipo después de un tiempo. Tenía miedo de que encontraríamos que el amistoso había salido de nuestro partido amistoso.

“Así que supongo que es una batalla a tres bandas entre elfos, enanos y humanos”.

Los estudiantes permanecieron confundidos y pude ver por qué. Siempre había estado en contra de cualquier cosa que oliera a hostilidad racial o discriminación en mi clase, y Minori-san me había respaldado en eso.

Los estudiantes parecían haber comprendido, quizás a pesar de sí mismos, que sus maestros no estaban muy contentos con las disputas entre las carreras. Así que era natural que se sorprendieran un poco al escucharme hablar de algo así como una “batalla a tres bandas” entre las diferentes razas.

“Solo para que quede claro”, dije intencionadamente, “esta es una competencia agradable y limpia, sin mal humor. Una pelea justa. Olvida el estatus social, olvida todo. Cualquiera puede ganar. Dale todo lo que tienes, sería irrespetuoso no hacerlo”.

Me preocupaba que, a la luz de sus diferentes estados sociales, los equipos de elfos y enanos pudieran contenerse contra los humanos. Entonces nuestro torneo no ayudaría a construir amistad; incluso podría fomentar el resentimiento.

“Recuerda, sin embargo, que un juego deportivo no es una pelea real. Golpes, patadas y violencia no están permitidos, nada que pueda dañar a otro jugador. Tienes que obedecer las reglas si quieres ganar”.

Apenas hubo un grito agudo. Los estudiantes parecían completamente desconcertados. Esta no era la forma de obtener la aceptación. Entonces, con un toque de desesperación, endulcé el trato:

“Oh, digamos, hay otra cosa. La emperatriz misma estará viendo este juego. Una exposición ante el trono, se podría llamar. Estoy seguro de que Su Majestad se dará cuenta de quien gane… y, por cierto, el equipo ganador también recibe un lote de la mercancía más nueva de Japón”.

Hubo una respiración colectiva y los ojos de los estudiantes comenzaron a brillar.

“¿Quieres decir como un 3TS o PLP?”

“¿Eh?” Esos eran los dos nombres de los sistemas de juegos portátiles, pero me sorprendió escucharlos de la nada.

“¿Con qué juegos vienen?”

“¡Escuché que puedes jugar Monster Buster 2 en el PLP!”

“Oh, eh…”

Por un segundo, no estaba seguro de qué decir. El 3TS y el PLP no existían actualmente en el Imperio Eldant. Teníamos un par de PC y un par de consolas de juegos en la escuela, y los estudiantes podían jugar durante su tiempo libre, pero no pensé que hubieran visto un sistema portátil. Entonces, ¿cómo podrían estar preguntando por ellos?

Tenía que ser porque dispositivos como esos se representaban rutinariamente en manga y anime y novelas y juegos ambientados en el Japón moderno. Si observaras cómo se mostraban las máquinas como usadas, sería bastante fácil deducir que eran consolas de videojuegos. Fue solo un pequeño salto desde eso hasta el deseo de ver y usar uno usted mismo.

Entonces tienes algo que ellos sabían, pero que no podías tener en tus manos; algo que les permitiría jugar no solo en la escuela, sino también en casa. Claro, cualquiera querría eso.

Sin embargo, espere un segundo… No hubo casi ninguna reacción a mi anuncio de que la emperatriz estaría viendo el juego, pero comentaba algo sobre cosas japonesas nuevas, y todos se volvieron locos. Decidí que eran menos los propios estudiantes que sus padres quienes estaban ansiosos por llegar al trono. A los niños les gustaba la cultura otaku. Estaban menos interesados en el poder y la autoridad que podría traerles en el futuro y más en lo divertido que podría ser.

Miré a Minori-san. “¿Sería… posible… obtener suficiente para todos?”

Como puede suponer por mi conversación con Matoba-san el otro día, después de todo el asunto de intentar matarme, las relaciones con el gobierno japonés se habían enfriado, y aún no estaba claro si continuarían enviándome lo que sea. Yo quería, cuando lo quería. Hasta ahora, siempre que había pasado oficialmente por Matoba-san, me habían enviado mis cosas, pero si de repente pedía once dispositivos de juegos de mano y software para acompañarlos, era difícil imaginar una respuesta positiva.

Minori-san, sin embargo, me dio una especie de sonrisa y dijo: “Tendríamos que consultar con Matoba-san, pero no veo por qué no. No estamos hablando de millones de yenes, y para bien o para mal, estamos en el yen del estado. En todo caso, creo que las baterías serían el mayor problema aquí… ”

“Oh si…”

La electricidad era una cosa rara y preciosa en el Sagrado Imperio Eldant. Por el momento, estábamos usando algunos paneles solares y energía eólica, junto con un pequeño generador a gasolina.

Ahora estábamos proponiendo llevar las consolas de juegos portátiles a un lugar sin enchufes. La escuela tenía enchufes, por lo que los estudiantes que asistían todos los días no tendrían ningún problema, pero otras personas usarían las baterías más temprano que tarde y se quedarían con un elegante pisapapeles.

Habíamos jugado con la idea de que los magos usaran la magia del rayo para crear y almacenar electricidad, pero los rayos manejados por los magos tendían a estar estrechamente relacionados con el fenómeno natural, no algo que hiciste a mitad de camino, o cuyo voltaje y corriente podrían modularse fácilmente. Golpear una batería con un rayo era tan probable que lo incinerara como lo cargara. Minori-san y Matoba-san habían rechazado esta idea mía alegando que era demasiado peligrosa.

“Pero tenemos un poco de capacidad de producción eléctrica de reserva, ¿no?”

Eran solo juegos portátiles, después de todo. Si redujimos la cantidad de tiempo que los estudiantes estaban usando las PC y las máquinas de juego, habría mucho jugo.

Cuando vi a Minori-san asentir, me volví hacia los estudiantes. “Bueno. Si ustedes ganan, ese es el premio”.

“¡Muy bien!”

“¡Woo-hoooo!”

Hubo gritos y vítores, y un estudiante incluso comenzó a bailar. Evidentemente, una pequeña plantilla no fue suficiente, porque comenzaron a balancear los brazos salvajemente. Era como si estuvieran tan llenos de alegría que no supieran qué hacer con todo. Como un niño que descubrió que ibas a comprarle exactamente lo que quería para su cumpleaños.

Cuando me detuve y pensé en ello, me di cuenta de que nadie en la habitación tenía más de veinte años; desde la perspectiva japonesa, realmente eran niños. Sus celebraciones tocaron un acorde. Sí, parecían los habitantes de un mundo de fantasía para mí, pero en el fondo, parecía que los niños en este mundo no eran tan diferentes de los niños en el mío.

“¿Estás seguro de que todo está bien?” Minori-san me susurró mientras miraba por encima del alumnado, que ahora estaba completamente metido en esto.

“¿Estoy seguro de lo que está bien?”

“Simplemente no creo que esto realmente vaya a ayudar a mejorar las relaciones entre las razas”.

“Au contraire (al contrario), Minori-san”, le dije, agitando un dedo hacia ella. “¡Hay algunas cosas que las personas solo pueden aprender unas de otras cuando ambas partes están dando lo máximo por una causa! ¡Vamos, lo sabes! “Hey, no está mal”. “Sí, tú también”. ¡Un respeto a regañadientes pero amistoso! ¿No es eso de lo que se trata el deporte? ”

Minori-san me miró en silencio, y casi parecía que no le gustaba lo que estaba viendo.

“¿Shinichi-kun?” Suspiró por fin. “¿Si?”

“No practicas muchos deportes, ¿verdad?” Eso es correcto. No deportes

No dije nada en voz alta, pero internamente mi respuesta fue inequívoca. Un guardia de seguridad en el hogar no practica deportes por definición,

¿verdad? Supongo que tuve una escalera de tijera en mi habitación con la que ocasionalmente hacía ejercicios de pasos…

“Entonces, ¿no crees que podrías tener una… imagen poco realista de lo que realmente son los deportes?”

“¿Qué quieres decir? ¿Qué es poco realista sobre mi imagen? ”

“Bueno, por ejemplo, esta idea de que todos los atletas son simpáticos y extrovertidos”.

“…………. Er”.

¿No lo eran ellos?

“O su creencia de que si ambas partes hacen lo mejor que pueden, no importa quién gane o pierda”.

“…………… Um”.

“Sabes que las personas han sido  heridas e incluso asesinadas por rencores relacionados con el deporte, ¿verdad?”

“Tal vez pero…”

“Incluso tu precioso fútbol. Sabes de los hooligans y los disturbios del fútbol, ¿no?”

“………………… S-Sí, pero ¡esa es la audiencia, no los jugadores!”, Espeté, consciente de mi expresión cada vez más tensa.

Eso era cierto; mi imagen mental del atletismo estaba fuertemente informada por la forma en que se representaban en manga, anime y juegos. Definitivamente nunca había practicado ningún deporte y rara vez los veía en la televisión.

“¡B-Bueno, de todos modos, creo que al menos vale la pena intentarlo!”, Dije con fuerza. “Incluso si no funciona de la manera que queremos, no creo que pueda empeorar las cosas de lo que ya son”.

Además, quiero decir… el deporte es el deporte. Sí, es una especie de batalla, pero regulada. Los dos equipos podrían correr directamente y tal vez incluso uno contra el otro, pero había reglas; fue mucho más pacífico que solo pelear. ¿Cómo podría ser un problema? Si parecía que las cosas se convertirían en una pelea directa, los jugadores podrían ver las tarjetas amarillas o rojas y expulsarlas del juego.

Eso, al menos, era lo que creía en ese momento.

***

Las clases habían terminado y yo estaba parado en el vestíbulo de la escuela, esperando que Minori-san volviera del baño.

“¡Shinichi-sama!”

Me giré para ver a Elvia y Myusel afuera. Elvia vestía su ropa habitual, pero Myusel estaba vestida para salir. Un traje de mucama es realmente una especie de uniforme de trabajo, no algo que te pones fuera de la casa. Sé que el manga y el anime a menudo muestran a las criadas con sus uniformes las 24 horas, los 7 días de la semana, pero eso es solo porque es conveniente para los animadores, o porque se está haciendo como una especie de taquigrafía.

De todos modos, la ropa de salida de Myusel no era menos bonita o linda que su uniforme. Llevaba un vestido con un escote alto, simple y no demasiado revelador, pero ese era el encanto.

Por cierto, fue Elvia quien me llamó. Myusel normalmente me llamaba “Maestro” en público.

“¡Trajimos las bolas!”

Vi una pila de cajas de cartón grandes detrás de Elvia. Presumiblemente, los habían traído aquí desde la mansión en carruaje.

Oh, es cierto. Casi me olvido de mencionar: varios días antes, específicamente, el mismo día de la conmoción en el campo de práctica, había requisado treinta balones de fútbol del gobierno japonés. Deben haber llegado hoy. Como suministros necesarios para el trabajo de Amutech, habrían sido enviados no a la guarnición de JSDF, sino directamente a nuestra casa. Y entonces Myusel y Elvia habían sido lo suficientemente considerados como para traerlos aquí.

Tenía la intención de llevar el fútbol a la escuela, independientemente de si seguimos adelante con la competencia. Tenía la esperanza de que este “sustituto de la guerra”, como lo llamaba Minori-san, ayudaría a los estudiantes a desahogarse y tal vez reducir la frecuencia de problemas en el aula.

No estaba tratando de ganar la Copa del Mundo o crear un equipo digno de J.League, aquí, para que pudiéramos improvisar postes y redes con materiales disponibles localmente. Sin embargo, hacer balones de fútbol desde cero parecía demasiado, por lo que solicité que trajeran algunos aquí.

“Gracias”, dije, acercándome a ellos. “Pero Myusel, ¿por qué estás aquí?” Normalmente, este tipo de cosas serían dominio de Brooke. No es que descargar globos llenos de aire fuera físicamente exigente…

“Brooke-san dijo que tenía algo que atender”, respondió Myusel, con una rara mirada irónica en su rostro. “Dijo que esperaba… un visitante, ¿creo?”

“Huh…”

Ver a Myusel con esa expresión era bastante extraño, pero para Brooke tener algún tipo de compromiso social… Eso era aún más extraño. Cuando las fuerzas especiales de JSDF atacaron la mansión, Brooke había traído algunos guerreros lagarto en nuestra ayuda. Sin embargo, aparte de eso, nunca lo había visto tanto como hablar con alguien fuera de la casa. No podía imaginar qué tipo de amigos podría tener.

“Y entonces… Bueno, entonces, Elvia-san y yo…” Myusel no parecía saber qué decir. “Estaba de guardia, y Elvia-san hizo todo el trabajo duro de cargar y descargar la carga sola…”

Elvia se rascó la mejilla.

“¿Dices qué?” Myusel estaba protegiendo… ¿Elvia? ¿Por qué?

Tan pronto como la pregunta cruzó por mi mente, combinada con el gesto avergonzado de Elvia, hice la conexión: los balones de fútbol y su reacción al respecto.

“Quiere decir…”

“Sí, señor”. Myusel asintió. “Las cosas no salieron… completamente bien en la mansión”.

“Ah”, suspiré, imaginando el embrollo en el campo de entrenamiento. Sin duda, la llegada de una montaña de balones de fútbol había provocado que Elvia se pusiera en marcha, y Myusel y Brooke habían tenido las manos llenas tratando de contenerla. Elvia me había dicho que su “fase de la luna” debería terminar pronto…

“Sabes”, le dije, volviéndome hacia Elvia, “nunca pregunté, pero ¿cuál es el problema?” Había estado tan envuelta en mi plan de “amistad a través del fútbol” que nunca tuve la oportunidad de cuestionar a la bestia sobre su comportamiento. “¿Te gustan tanto las pelotas, Elvia?”

“No estoy seguro de que sea una cuestión de” exactamente “,” dijo Elvia, inclinando la cabeza. “La mayoría de las personas bestias tenemos la” fase “, bueno, quiero decir, la mayoría de nosotros somos lobos. Tigres y osos, también. No tanto lagartos. Pero de todos modos, nuestros cuerpos están influenciados por la creciente y menguante luna”.

“Correcto. Entiendo algo…”

“Bueno, adoramos a la luna, especialmente a la luna llena, como un dios”.

“¿Adoras a la luna?”

Cuando lo pensé, no fue tan sorprendente. Incluso en la Tierra, la mayoría de las mitologías deificaron el sol y la luna. Era una señal de cuán importantes eran esos cuerpos celestiales en la vida de las personas. La luna, que crecía más o menos llena según el día, casi podía parecer “viva”, y la forma en que afectaba los biorritmos de las mujeres mensualmente lo hacía especialmente personal.

El sol y la luna en este mundo no parecían tan diferentes de los míos. La luna salió por la noche, y creció y disminuyó día a día. Para el caso, la duración de un año, un mes y una semana, todos parecían ser más o menos similares a los de la Tierra también. No sabía si este mundo ocupaba un planeta diferente o qué, pero el entorno similar había ayudado a fomentar culturas que eran lo suficientemente parecidas para entenderse.

Un entorno totalmente diferente podría haber llevado a criaturas completamente extrañas a evolucionar aquí, como en un drama de ciencia ficción. Puede que nunca haya habido humanos en absoluto.

“Sí, aunque el Imperio Eldant y el reino de Bahairam lo tratan como una especie de culto maligno”.

“¿De verdad?”

Como, como si estuvieran ofreciendo sacrificios vivos a su dios oscuro, ¿Ba?

De repente recibí esta imagen de Elvia postrada frente a un modelo de producción Mob *** Suit y cantando sílabas sin sentido. Como sí.

“Dicen que es irrespetuoso con Su Majestad”, dijo Elvia con una sonrisa a medias.

“Ah… Ahora lo entiendo”.

Incluso pude ver la conexión aquí. No hubo separación entre la iglesia y el estado, después de todo, este era el Sagrado Imperio Eldant. No era inusual que gobernantes como reyes y emperadores proclamaran a sus súbditos que eran descendientes de los dioses, como una forma de garantizar la autoridad de ellos mismos y de sus familias. La adoración de algún otro dios en un país como ese no sería bien recibida.

Sin embargo, prohibir las prácticas religiosas no deseadas no fue suficiente para deshacerse de ellas. Hubo muchos “cristianos ocultos” durante el período Edo, por ejemplo. Y cuanto más básico sea el objeto de adoración, más difícil será desarraigar esa fe. Más aún si estuviera conectado directamente a un fenómeno biológico, como lo fue con Elvia.

“Entonces, cuando veo algo que se parece al gran y redondo Luna-sama…”

Ella se estremeció solo de pensarlo. No por miedo o frío, naturalmente, sino más bien por la emoción.