Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 14

Capítulo 3: Colmillo Del Vengador

Parte 4

Renji miró hacia arriba para ver a Sylvie pálida como una sábana, Reiss y los tres hombres encapuchados le impedían correr hacia él.

“Oye.” Lucius agarró a Renji por el cuello con su mano derecha, levantando fácilmente su pequeño cuerpo en el aire.

“Gah…” Renji gimió de dolor. Luchando por respirar, finalmente registró la realidad de lo que estaba sucediendo.

“¿Por qué te estás distrayendo con solo un brazo? ¿Eh?”

“Gngh… Ugh…”

Lucius apretó su agarre, haciendo que el rostro de Renji se torciera de dolor. Perdiendo su fuerza, la alabarda que tenía en la mano cayó al suelo con un ruido sordo.

“¿Estás frustrado? Debes estarlo. Lo entiendo. También veo la cara de ese bastardo cada vez que miro mi brazo izquierdo. Por eso no me conformaré con solo tomar el brazo izquierdo del bastardo. No me conformaré con arrancarle el ojo izquierdo. No lo aceptaré si muere con eso. Es por eso que le quitaré todo, justo delante de sus ojos. Lo mataré hasta la mitad de la muerte y lo arrastraré, luego arrastraré a todos los que son preciosos para él y haré que mire”. Lucius despotricó sobre su rencor con los ojos inyectados en sangre, furiosamente agitado.

“Uhh… Ah… Ugh…” La conciencia de Renji se estaba desvaneciendo, la luz en sus ojos se debilitaba por el momento.

“Ver tu cara hace un momento me recordó al bastardo de nuevo. Por eso te utilicé como un ensayo de lo real, así que no creas que voy a dejar que te desmayes tan fácilmente. Oye, ¿estás escuchando? ¡¿Por qué te desmayas?!” Lucius le gritó a Renji con dureza, luego arrojó su cuerpo por el agujero abierto en el bloque de hielo. El hielo debilitado se desmoronó y cayó sobre Renji desde arriba.

“…”

Hubo un silencio absoluto durante unos segundos, pero después de un momento, la alabarda de Renji desapareció de donde yacía en el suelo.

“¡Púdrete…!” Renji saltó del hielo. Su alabarda estaba apretada en su mano derecha mientras atacaba a Lucius, perdiéndose en su ira.

“Hmph.” A pesar de que todavía había espacio entre ellos, Lucius blandió la espada en su mano izquierda. Renji luego perdió el equilibrio y se estrelló contra el suelo.

“¡¿Guh?!” Renji trató de ponerse de pie, pero perdió el equilibrio y cayó hacia adelante. Intentó ponerse de pie de nuevo, pero volvió a caer.

Era como si no pudiera ponerse de pie en absoluto. Los pies de Renji habían sido cortados por las rodillas.

“Echa un vistazo a tus pies”, se burló Lucius.

Renji miró hacia la parte inferior de su cuerpo. “¡¿C-Cuándo…?! ¡Gah!”

Inmediatamente después de eso, Lucius se paró frente a él y le pateó la cara con todas sus fuerzas. El cuerpo de Renji voló varios metros en el aire.

“¡Oye! ¡Es mejor que esto no sea todo lo que tienes!” Lucius cortó debajo de Renji y lanzó una fuerte patada hacia arriba a su cuerpo que caía.

“¡Gngh…!” El cuerpo de Renji voló por los aires una vez más. Podía ver la figura de Lucius alejarse más abajo de él, pero antes de darse cuenta, Lucius había desaparecido. O eso pensaba él…

“¿Dónde estás buscando?”

La voz de Lucius vino desde arriba de su cabeza, seguida de un fuerte impacto contra su espalda. Lucius había aterrizado una patada de hacha con todas sus fuerzas.

“¡¿Qué…?!”

El cuerpo de Renji aceleró hacia abajo. Se estrelló contra el suelo, incapaz de prepararse para el impacto. Su alabarda cayó de su mano derecha una vez más. Cuando su cuerpo rebotó hacia arriba por el impacto, Lucius apareció ante él.

“Yo”, dijo alegremente, agarrando a Renji por el cuello con su mano derecha. Luego apretó su agarre.

“Aah…”

En ese momento, el miedo llenó los ojos de Renji por primera vez. Como para respaldar eso, Cocytus desapareció de donde yacía en el suelo. Lucius tampoco dejó de notar eso.

“Parece que peleaste contra la persona equivocada, ¿eh?” dijo, arrojando el cuerpo de Renji al suelo.

“Ugh… Urgh… m-me rin… ¡¿Gah?!”

Tumbado con la cara hacia abajo, Renji usó su mano derecha para arrastrarse desesperadamente lejos de Lucius mientras trataba de decir que se rindió.

Sin embargo, Lucius pisoteó la espalda de Renji antes de que pudiera.

“¿Mmm? ¿Dijiste algo?”

“Y-Yo me rin-¡aaah…!”

El peso de su espalda aumentó, haciendo que Renji gritara. En ese momento, varios rayos de luz vinieron volando directamente hacia Lucius desde su lado frontal. Cada rayo estaba dirigido con precisión para atravesar el cuerpo de Lucius.

Los rayos de luz se originaron en Sylvie, que estaba en una postura como si acabara de desenvainar y empujar su espada encantada en forma de estoque.

“¿Eh?” Lucius blandió la espada en su mano izquierda. Inmediatamente, la oscuridad se hinchó y se tragó los rayos de luz. Sylvie comenzó a cargar hacia Lucius, empujando hacia el espacio vacío desde varios metros de distancia. Cada estocada liberaba varios rayos de luz del extremo de su estoque, cada rayo apuntaba a disparar contra el torso de Lucius con precisión.

“¡Ha!” Lucius se burló, lidiando con los rayos de Sylvie de frente. Blandió su espada ligeramente, liberando una oscuridad que se tragó los rayos de luz. A pesar de eso, Sylvie continuó disparando la luz de su espada encantada. Luego, una vez que la distancia entre ellos se redujo a aproximadamente diez metros…

“Aquí, déjame devolvértelos”, dijo Lucius, apuntando con su espada a Sylvie.

“¡¿Eh?!”

El mismo ataque que Sylvie había disparado llegó volando hacia ella desde todas las direcciones. Su velocidad disminuyó debido a su carga continua. Trató de cambiar de dirección rápidamente, pero la luz voló hacia donde estaba tratando de evadir. Cuando trató de encontrar otra ruta de escape, se dio cuenta por primera vez de que los rayos venían de todas direcciones. Por eso, la reacción de Sylvie se retrasó.

“Ngh…”

Trató de evadir los rayos de luz para minimizar el daño tanto como fuera posible. Sin embargo, antes de que Sylvie se diera cuenta, se mantuvo alejada del asedio de los rayos de luz.

“¿Qué…?”

¿Cómo se movió instantáneamente? Sylvie se quedó sin habla. Entonces, Reiss se acercó a ella.

“Tus bromas  han ido demasiado lejos. ¿Estás intentando matar a la princesa Sylvie?” Reiss le preguntó a Lucius en un tono harto.

“No te interpongas en el camino. Dejaste que esa mujer te pasara a propósito,” señaló Lucius con un bufido.

“Eso es porque lo estabas lastimando demasiado. Bueno, el encuentro contará como la derrota de Renji el Aloof debido a la intervención de la princesa Sylvie de todos modos”, dijo Reiss, mirando a Renji en el suelo.

“Ah… Aah…” Renji  estaba apenas consciente, gimiendo con los ojos ligeramente abiertos.

“¡R-Renji! Ngh…” Sylvie volvió a sus sentidos y corrió hacia Renji. Su cuerpo físico se había fortalecido durante la pelea, pero era difícil imaginar que pudiera mantenerlo mientras estaba inconsciente.

El daño a su cuerpo y la cantidad de sangre perdida parecían ser tan severos que no parecía haber forma de que sobreviviera. Sylvie se estremeció ante el trágico estado del cuerpo de Renji y miró a Lucius.

“Oye, fue un encuentro consensuado. No creo que merezco que me miren por eso. Él nunca dijo que se rindió tampoco, ¿sabes?”

No es que Renji no lo dijera, sino que no podía. Lucius miró a Renji y se rio con aire de suficiencia.

“¡El encuentro se resolvió en el momento en que le cortaste el brazo y las piernas! ¡Tenías toda la intención de matarlo!”

“Sin embargo, eso va para los dos. Intentó matarme sin dudarlo desde el primer golpe”.

“Guh…”

De hecho, dado que Renji había intentado terminar el encuentro en el primer golpe matando a Lucius, Sylvie no pudo discutir más.

“Ustedes dos pueden dejar su argumento así. No morirá así, o mejor dicho, no lo dejaré morir así”. Reiss había recogido las extremidades cortadas de Renji mientras los dos discutían con dureza.

“¿No morirá…?” Sylvie miró las extremidades cortadas con ira.

“Sí. Porque es un héroe”.

“Qué…” Sylvie se quedó sin habla con las palabras de Reiss.

¿Por qué… él sabe…? La mente de Renji pensó aturdida. Sin embargo, con esa pregunta como pensamiento final, su conciencia se desvaneció.

“Caer inconsciente de esto… Supongo que es una prueba de cómo todavía no ha despertado como héroe. Parece que todavía no tiene experiencia”, dijo Reiss, sosteniendo las extremidades cortadas en sus posiciones originales. Las extremidades de Renji comenzaron a volver a unir visiblemente como si las estuvieran uniendo.

“¡¿Qu…?!” Sylvie se tragó el aliento en estado de shock.

“¿Ves? No morirá”. Reiss sonrió como si lo supiera todo desde el principio. Bueno, todavía no ha despertado como héroe, por lo que su velocidad de recuperación es bastante lenta… Y como humano, todavía está atado por sus emociones humanas.

“¡¿C-Cuál es el significado de esto?! ¡¿Qué?! ¡Reiss! Sabías que Renji era un héroe desde el principio, ¿no es así?” Sylvie despotricó en confusión.

“Tú misma eras consciente de la identidad del Aloof, ¿no? ¿Y fue porque también viste a los héroes en el banquete en el Reino de Galarc, apuesto?”

“… ¿Qué piensas hacer con Renji?” Sylvie preguntó con una mirada de disgusto. Ver lo tranquila que estaba Reiss la ayudó a recuperar un poco la compostura.

“Según lo acordado, se convertirá en mi subordinado”.

“¿Harás de un héroe tu subordinado?”

“¿Te parece irrespetuoso? Para que lo sepas, lo valoro más por su potencial de combate latente que por su uso político. Después de todo, nunca podremos tener suficientes luchadores superiores”, respondió Reiss al ceño fruncido de Sylvie con una sonrisa espeluznante.

“…” Sylvie se quedó en silencio.

“No tienes que ser tan cautelosa, no volveré su poder hacia ti. Siempre que estemos aliados, eso es”. En otras palabras, sería una historia diferente si fueran enemigos.

“Ahora, ¿nos vamos? La princesa Estelle continuará su estadía con nosotros, pero como muestra de nuestra confianza, puede cuidar de su amigo por el momento. Explíquele claramente su posición”. Dejando atrás esas palabras, Reiss se alejó. Lucius, que había perdido por completo el interés en Renji, lo siguió.

Las extremidades cortadas de Renji se habían vuelto a unir y el sangrado se había detenido.

Renji…

Sylvie levantó al joven inconsciente con una expresión miserable y siguió detrás de Reiss y los demás.