Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 2

Capitulo 7: Dejalo a la Sensei

Los talismanes de los mayores eran buenos.

Eran pendientes, anillos en la nariz y, ocasionalmente, también collares. Sin importar de qué tipo eran, casi siempre tenían una joya que valía más de 5 platas. Incluso hubo una vez en que una sola gema se vendió por 40 platas.

El segundo nivel de las Minas Cirene era el hogar de los trabajadores bajos, pero el tercer nivel era el hogar de una clase ligeramente más alta conocida como Kobolds trabajadores.

Los mayores en el tercer nivel parecían ser sus supervisores, y por eso eran llamados capataces. Los capataces viajaban con dos o tres seguidores a cuestas, y mientras estos seguidores tenían una complexión como los trabajadores, estaban armados adecuadamente. Haruhiro y su grupo apuntaban a esos capataces y sus seguidores.

Qué tan fuertes eran esos grupos, dependía del capataz. La fuerza del capataz era un factor importante, pero su capacidad para comandar a su séquito podía afectar en gran medida la sensación de la batalla.

Cuando el capataz llegaba al frente, las cosas serían sorprendentemente fáciles. Sin embargo, cuando el capataz se resguardaba detrás de sus seguidores, las cosas podrían ponerse bastante difíciles.

Como los humanos, generalmente se enfocaban en hacer algo con respecto a los enemigos frente a ellos. No era que esto fuera un rasgo de ellos, o algo tan complicado como eso. Si tienes un enemigo frente a ti, pero buscas a otros enemigos, ¿qué sucede? Bueno, te matan. Por eso no tenían más remedio que hacer las cosas de esa manera. Por razones de practicidad, no tenían más remedio que centrarse en derrotar a los enemigos que se encontraban frente a ellos.

Dicho eso, a veces sus prioridades podrían cambiar.

Por ejemplo, si un aliado estaba en problemas, era posible que eligieran exponerse al enemigo al que se enfrentaban para salvarlo.

Además, se les podría ordenar que lo hagan.

Haruhiro no podía dar órdenes irrazonables a sus camaradas, pero un capataz si podía. Incluso si un seguidor estaba luchando contra Moguzo o Ranta, el capataz podría gesticular y ladrar para que persiguieran a Shihoru o Mary en su lugar.

Cuando eso sucediera, ya fuera por valentía, obediencia o incluso por una adhesión a la jerarquía de la manada, seguirían las órdenes del capataz con gran riesgo para sus propias vidas.

Si superaban a Moguzo y Ranta, los demás estarían en un verdadero problema. En particular, Shihoru, como la maga del grupo, no podía luchar en combate cuerpo a cuerpo, por lo que todos tenían que cubrirla. Cada vez que eso sucedía, rompían la formación y la batalla se empantanaba.

Sin embargo, si solo podían eliminar al capataz, sus seguidores no serían rival para ellos. En lo que respecta a Haruhiro, todo lo que tenían que hacer era enfocar su estrategia en derribar o neutralizar al capataz lo más rápido posible.

Hasta este momento, siempre había un capataz y dos o tres seguidores. El hecho de que no hubiera variación en la composición de sus enemigos estaba trabajando a favor de ellos.

La caza aquí era simple, pero buena.

Se sintía bien que también tuvieran el cuarto y quinto nivel para seguir adelante con el tiempo. Cuando llegara el momento adecuado, naturalmente comenzarían a considerar dar el siguiente paso, un pensamiento que daba un impulso a su moral.

Después de diez días de llegar al tercer nivel de las Minas Cirene, habían acumulado algo de dinero, por lo que decidieron que cada uno aprendería nuevas habilidades o magia. Querían ampliar sus opciones en la batalla, y el hecho de poder hacer más cosas les daba la sensación de que estaban creciendo.

Haruhiro decidió pagar 40 monedas de plata a Barbara-sensei y aprender la técnica Spider con ella.

“Está bien, hagamos esto de inmediato, Old Cat,” dijo.

El entrenamiento de habilidades se realizaba en una habitación en el gremio de ladrones en el Poblado del Oeste de Altana llamada “Sala de Envenenamiento.” Sonaba más peligroso y aterrador de lo que probablemente era necesario, pero la mayoría de las salas en el gremio de ladrones tenían nombres como ese.

Por cierto, la Sala de Envenenamiento era bastante grande, pero no tenía ventanas. La única luz provenía de un candelabro con velas que se podían levantar y bajar desde el techo. No era una habitación luminosa por ningún lado de la imaginación. Incluso a la mitad del día, si las velas no estuvieran encendidas, estaría completamente oscuro. Era una habitación espeluznante.

Como siempre, Barbara-sensei llevaba ropa muy reveladora, y hoy tenía una bufanda negra alrededor de la mitad inferior de su rostro. Su largo cabello escondía uno de sus ojos también, haciéndola parecer un poco aterradora.

“…Está bien,” dijo Haruhiro. “Gracias por su instrucción.”

“Pareces muy rígido,” le dijo Barbara-sensei. “La única parte de ti que debería estar rígida en este momento es tu entrepierna.”

“Uh, no, no estoy rígido ahí tam—”

Antes de que pudiera terminar lo que iba a decir, Barbara-sensei estaba detrás de él. Cuando él intentó volverse para enfrentarla, ella lo puso en una nelson completa. ¿Era así como se llamaba esa llave?

Barbara-sensei hizo más que solo sujetar ambos brazos; también envolvió sus piernas alrededor de las suyas.

No me puedo mover, pensó.

Además de eso, Barbara-sensei tenía su cuchillo en la garganta de Haruhiro.

“Spider… es una habilidad en la que atrapas a tu oponente por detrás en un instante y luego le das un golpe fatal. Si estuviera haciendo esto de verdad, te habría abierto la garganta. Incluso si no hubiera tenido mi cuchillo, rompiéndote el cuello lo habría hecho. Si no hubiera querido matarte, solo neutralizarte…” Barbara bajó la punta de su cuchillo del cuello de Haruhiro, deteniéndola en su entrepierna. “Podría cortar aquí. Es bastante efectivo para los hombres, te lo aseguro.”

“…Estoy seguro que lo es. Uh, um… ¿Podrías alejarte de mí ahora…?”

“¿Hm? Oh, cierto, nunca has estado con una mujer. ¿No estás acostumbrado a esto, eh? Así que, si tuviera que hacer esto…” Barbara sopló en su oreja.

“¡¿Qué?!” Haruhiro trató de apartar su cabeza pero Barbara lo estaba sosteniendo todavía, así que no pudo. “—N-No hagas eso, ¿está bien?”

“Solo soplé un poco, eso es todo.”

“Soy un poco débil ahí, se podría decir…” murmuró.

“Estás desesperado. Bien, entonces…”

“¿Eh?”

Haruhiro no tenía idea de lo que había sucedido. Su cuerpo voló por el aire, girando una vez, luego aterrizó de espaldas, sacándole el aire.

Barbara-sensei miró a Haruhiro. “Una vez que te tengo atrapado de esa manera, hay todo tipo de cosas que puedo hacer. Primero, vas a experimentar a fondo mi Spider. Continuaremos hasta que te haga toser sangre.”

“…¿Estás segura de que no moriré?”

“Si mueres, nunca lo sabrás, ¿entonces por qué preocuparse? Bueno, no me gustaría que la maldición del Rey No-Vivo te trajera de vuelta como un zombi, así que al menos te cremaré. No te preocupes.”

¿Y si realmente me mata? Haruhiro pensó. No sé cómo son los otros maestros, pero Barbara-sensei ha sido así desde el primer día. Pero, técnicamente, todavía no me ha matado, y he aprendido las habilidades que me enseña. Puedo confiar en ella… creo.

Un momento después, pensó: ¿Está bien? ¿De verdad?

Después de tres horas de experimentar las muchas variaciones del Spider de Barbara-sensei, Haruhiro ni siquiera podía pararse.

“¿Qué pasa? Estás actuando perezoso, Old Cat.”

“…Lo siento,” logró decir.

“Si no puedes levantarte más, no hay nada que hacer. Tomemos un descanso.” Después de decir eso, Barbara-sensei se sentó en el estómago de Haruhiro.

“Oof.”

“Trata con ello. Incluso cuando descansas, debes estar entrenando. Abdominales. Hacer abdominales. ¿O tal vez te gustaría entrenar sobre cómo soportar la tortura?”

“Voy a morir, en serio.”

“Ahora, ahora, me estoy conteniendo, ¿no? Hasta ahora, solo he matado a un puñado de personas en entrenamiento, dejaré que lo sepas.”

“¿Entonces en realidad has matado gente…?”

“Era una broma. ¿Por qué mataría mi preciosa fuente de ingresos? Ahora, está a punto de volverse más pesado.”

“Urkh…”

Barbara-sensei levantó una pierna y la cantidad de peso en Haruhiro aumentó en consecuencia. En este punto, necesitaba tensar un poco los músculos de su estómago solo para soportarlo.

“Ahora, vamos a duplicarlo,” dijo Barbara-sensei.

“¡Oh…!”

Esta vez, ella levantó ambas piernas. El peso completo de Barbara presionó el estómago de Haruhiro.

¿Cómo es esto un descanso? No puedo descansar así.

“Bueno, vamos a hacer una pequeña charla,” dijo.

“No… puedo…”

“Solo hazlo, idiota.”

Es una demanda irrazonable, pero eso no es nada nuevo. Además, si no hago lo que Barbara-sensei exige, las cosas solo empeorarán para mí.

“U-Um, veamos… P-Pequeña charla…”

“Una historia corta también estaría bien.”

“N-No tengo nada de eso.”

“Qué hombre tan aburrido eres. Por eso las mujeres no se acuestan contigo.”

“No puedo… negarlo.”

“Tienes mujeres en tu grupo, estoy segura que sí. ¿Cuántas?”

“T-Tres.”

“Haz que al menos una de ellas sea tuya,” le dijo Barbara-sensei. “Aunque comerlas a todas es el camino a seguir.”

“No, no podría hacer eso.”

“¿Porque causaría problemas en el grupo si eso sucediera?”

“No lo sabría. No tengo ninguna experiencia…”

“Un pequeño problema hace que las cosas sean divertidas. Ah, recuerdo aquellos días. Cuando estuve en tu posición, intenté acostarme con el líder de mi grupo. Entonces, le fui infiel con el tipo que era nuestro mago. Luego, tuve una aventura con el líder de otro grupo después de que me confesara su amor, y cuando todos se enteraron, el grupo se vino abajo… Tantos recuerdos…”

“…No sé qué tanto se vino a abajo como lo derrumbaste.”

“Se siente como la juventud, ¿no?” Recordó Barbara-sensei.

“También se siente como siega pasión…”

“Buena esa,” dijo ella.

“¡Urgh!”

Barbara-sensei mantuvo ambas piernas levantadas, apretando su trasero contra él. Era insoportablemente doloroso. Aunque si él se moviera y tratara de tirarla, no sabía qué podría hacer ella, así que tenía que soportarlo.

Sin embargo, el sentido del equilibrio de la Sensei es bastante sorprendente, admitió para sí mismo.

“Este es el único momento para hacerlo,” le dijo ella. “Tienes dieciséis, ¿verdad? Cuando tienes dieciséis, hay hombres, y hay mujeres. Realmente, esta es la única vez que es verdad. Una vez que pasa el tiempo, nunca vuelve. Si hay una chica que te interese, es mejor que hagas algo al respecto ahora, o alguien más podría robarla. Digo podría, pero si hay una mujer con la que quieres hacerlo, hay otros hombres que piensan lo mismo, por lo que ella será robada por alguien más. Si empiezas a arrepentirte después de verla a ella y a otro hombre cariñosamente, será demasiado tarde.”

“B-Bueno, no tengo a nadie,” dijo Haruhiro. “No tengo una chica que me interese.”

“¿De verdad?” Preguntó Barbara-sensei.

“…¿Eh?”

“Old Cat. Tiendes a tratar de jugar a lo seguro. No quieres mover el bote con tu grupo, así que inconscientemente estás dejando de lado esos sentimientos, ¿no?”

“E-Eso no es…”

“Desde mi experiencia, los hombres se enamoran de las mujeres que están cerca de ellos. Probablemente así es como son los hombres. Aunque las mujeres pueden ser de la misma manera.”

Las mujeres cercanas a mí.

Yume.

Shihoru.

Y Mary.

No me desagrada ninguna de ellas.

Con Yume, creo que su torpeza es un poco linda a veces. Y nos abrazamos esa vez. Pero eso solo fue por la situación. Claro, todavía puedo sentirlo ahora, o recordar cómo se sintió, pero si me pregunto si tengo ese tipo de sentimientos por ella, no lo creo… Probablemente.

Shihoru… En realidad, parece que tiene pechos bastante grandes. Ya que eso fue lo primero que se le ocurrió acerca de ella, Haruhiro comenzó a preocuparse de que fuera una especie de salvaje. Soy bastante horrible, ¿verdad?

Además, sería incómodo con Shihoru. Despues de todo, ella parecía estar… enamorada de Manato. No, no es solo que parecía, puedo estar bastante seguro de que lo estaba. Para que yo haga algo con Shihoru… Sí, no. Ni siquiera podría considerarlo.

Bueno, ¿entonces con respecto a Mary? En cuanto a Mary… creo que está fuera de los límites. Quiero decir, Mary es demasiado hermosa, y también tiene una gran figura.
Para Haruhiro, que era el más plano de la planicie, ella era un poco, no, muy, inaccesible. Ella es una camarada, así que necesito cerrar un poco la distancia entre nosotros, pensó.

Antes, cuando le preguntamos que quién en el grupo era de su tipo, Mary respondió que Moguzo. Probablemente ella no sea demasiado superficial. Sin embargo, si Moguzo era de su tipo, ¿entonces Haruhiro no tenía ninguna posibilidad? Bueno, no es que mis posibilidades importen. Nunca me he sentido así por Mary. No no lo hecho… ¿verdad?

Desearía que ella sonriera más. Si puedo, quiero hacer que Mary sonría más. Teniendo en cuenta lo hermosa que es, si pudiera ver a Mary con una amplia sonrisa en su rostro, estoy seguro de que se vería impresionante. Sería una vista reconfortante.

Pero eso no es amor, es otra cosa, ¿verdad…?

“…Um, ¿Sensei?” Preguntó.

“¿Qué, Old Cat?”

“Me gustaría algún consejo, o más bien preguntarle algo.”

“Por supuesto que se trata de mujeres, ¿verdad?”

“No, no es eso…”

“Oh, ho. Esquivando el tema, ¿no es así? Eres un bueno para nada.”

“No tengo tiempo para eso. No tengo tiempo para pensar en eso. Tengo mayores preocupaciones. Honestamente…”

Cambiando de tema, Haruhiro habló con Barbara-sensei sobre la línea que veía a veces.

La mitad inferior del rostro de Barbara-sensei estaba oculta por su bufanda, por lo que era difícil leer su expresión. Pero, de alguna manera, se sentía como si estuviera escuchando seriamente. Mientras él hablaba, ella descansó en el suelo las piernas que había levantado.

“Ya veo. Esa no es una mala señal,” dijo.

“¿Una señal…?”

“Sin embargo, no lo malinterpretes. No es nada especial.”

“No, no sé qué hay que malinterpretar. Quiero decir, no tengo ni idea de lo que es…”

“Seguro que eres tonto,” dijo ella. “Al final, solo eres un gato viejo.”

“…¿Soy tonto? Bueno, ciertamente no creo que sea listo.”

“Eres tonto. Aun así, a pesar de eso, tus instintos no son malos. Esa línea que viste es algo que cualquiera que haya adquirido experiencia habrá visto una o dos veces, o mejor dicho, la habrá sentido. Esa podría ser la manera más correcta de describirlo.”

“Para mí, ha sido más de una o dos veces. Sin embargo, no es todo el tiempo, ni siquiera una vez al día.”

“A veces es así. Bueno, es muy diferente para cada uno de nosotros.”

“¿Qué hay de usted, Sensei…?”

Barbara-sensei se encogió de hombros. “A veces la veo, a veces no. Después de todo, no es algo que puedas ver enfocándote.”

“Cuando la veo, las cosas van ridículamente bien,” dijo Haruhiro. “Con Backstab, eso es.”

“Pero sabes que no puedes confiar en eso, ¿verdad?”

“…Sí. No hay garantía de que suceda. Es como una casualidad.”

“Ahí lo tienes. Necesitas mejorar tus habilidades. Tu resistencia también.”

“¡Augh…!”

Barbara-sensei levantó ambas piernas de nuevo. No podía ver debido a la bufanda, pero Barbara-sensei probablemente estaba sonriendo diabólicamente.

“Si puedes decir que no tienes tiempo para hacerlo, tienes un largo camino por recorrer,” dijo. “Aumenta tu resistencia suficiente para que puedas matar a cinco o seis orcos y luego seguir una ronda o dos con una mujer. Si lo haces, naturalmente desarrollarás un deseo por las mujeres y pondrás un poco más de esfuerzo en tu vida amorosa. Si no eres un gato viejo de verdad, eso es.”

“Estoy bien por ser un gato viejo.”

“¡No me respondas con eso!”

“¡¿Yowch?!”

“Ups… lo siento, puse demasiada fuerza ahí.”

“…Ohhh…” Haruhiro estuvo a punto de desmayarse en agonía. Barbara-sensei lo había golpeado en la entrepierna.

Si sigo entrenando aquí, ¿eventualmente voy a terminar impotente?, él se preguntó.