Mushoku Tensei: Isekai Ittara Honki Dasu (NL)

Volumen 7

Capítulo 3: Quagmire Rudeus

Parte 4

Metí la mano izquierda en el bolsillo y apreté con fuerza el trozo de tela que había dentro.

Mientras los Snow Drakes se abalanzaban sobre mí, intenté prepararme para lo inevitable.

“¡Yah!”

En ese momento, oí una voz detrás de mí… y una flecha pasó de largo, alojándose en el ojo del Snow Drake más cercano.

“¡Gryaaaaaaah!” Chillando a todo pulmón, el lagarto tropezó a un lado y se estrelló contra una de las estatuas de piedra que bordeaban el pasillo. Se precipitó hacia delante y pasó por delante de nosotros, presionando su cuerpo contra la pared lateral del pasillo.

“¡Que este pequeño y ardiente fuego llame a una gran y ardiente bendición! ¡Flamethrower!”

Una línea de llamas me pasó por la izquierda, y un dragón de nieve se detuvo abruptamente en lugar de correr a través de ella.

“¡Hagámoslo, Patrice!”

“¡Si!”

Suzanne pasó a mi lado, flanqueada por Patrice y Mimir. De repente, había tres personas en la vanguardia y tres en la retaguardia. Y yo estaba en el centro de la formación.

“¡Estas cosas no nos persiguen! ¡Sólo golpea a los que atacan de esta manera y sácalos de su curso!”

“¡Te tengo!”

“¡Más entrando por la izquierda!”

Gritando instrucciones entre sí, la vanguardia se enfrentó a la horda de frenéticos Snow Drakes. Sara desató una ráfaga de flechas, y Timothy disparó ráfagas de fuego en todas las direcciones.

¿Habían regresado por mí? ¿Por qué? Ni siquiera era miembro de su grupo.

Mientras estaba allí parado atónito, Timothy se dio vuelta y me dio una palmada en la espalda.

Ellos realmente… volvieron para salvarme. En el momento en que me di cuenta de eso, sentí que algo caliente se hinchaba dentro de mí.

“…¡Ugh!”

Forcé esa sensación de vuelta tan rápido como llegó. No estaba seguro de por qué exactamente. Simplemente no podía manejarlo ahora mismo. Yo sólo… no estaba listo.

“¡No te quedes ahí parado, imbécil!” dijo Sara, trayéndome de vuelta a la tierra.

“¡Tú también estás luchando!”

“¡Correcto!”

Apunté mi bastón a los Snow Drakes y empecé a canalizar el maná a través de él. Ahora que tenía una línea de frente firme que mantenía el asalto por ahora, me las arreglé para calmarme un poco. Tal como dijo Suzanne, los Drake no estaban tratando de matarnos. Parecían reconocernos como obstáculos peligrosos, pero la gran mayoría optó por evitarnos por completo arrastrándose por las paredes o los techos.

En otras palabras, no teníamos que luchar contra toda esta manada de monstruos. Sólo teníamos que preocuparnos por los dos o tres que estaban atacándonos en cualquier momento. E incluso entonces, no había ninguna necesidad de matarlos. Si les hacíamos un poco de daño, cambiaban de rumbo lo suficientemente rápido. Algunos animales sólo se volvieron más peligrosos y agresivos cuando fueron heridos, pero afortunadamente, estos lagartos prefirieron correr por sus vidas.

Las flechas de Sara no podían atravesar sus escamas, y la magia de Timothy no era tan fuerte como para matarlos. Los ataques de Suzanne y Patrice tampoco les causaron ningún daño real. Pero si todo lo que necesitábamos era empujarlos lejos de nosotros, teníamos la oportunidad de sobrevivir a este ataque.

“¡|Stone Cannon!”

Disparé hechizo tras hechizo a los Snow Drakes justo delante de mí, intentando cambiar sus trayectorias. Un golpe directo de mi Stone Cannon fue lo suficientemente poderoso como para romper las escamas de los Drake y perforar su carne, pero ni siquiera eso fue suficiente para matarlos. No estaba seguro de si era la distancia, o si de alguna manera se las arreglaban para retorcer sus cuerpos para limitar el daño.

Sin embargo, realmente no importaba. Todo lo que me importaba era asustarlos. Mientras los convenciera de desviarse, podríamos superar esto en una sola pieza.

“¡Está bien!” gritó Suzanne.

“¡Vamos a abrirnos paso a través de la pared!”

Poco a poco, comenzamos a bordear nuestra formación de lado. Una vez que llegáramos a la pared, los Drake vendrían hacia nosotros desde menos direcciones. Y si retrocedíamos a lo largo de ella, podríamos llegar a la salida.

Era imposible saber cuánto tiempo seguirían llegando estas olas de Snow Drakes, pero al final pudimos al menos escapar de esta cámara.

“¡Graaah!”

De repente, vi grandes chorros de sangre que salían disparados por el aire desde lo profundo de las olas de Snow Drakes. Algo, no, alguien, saltaba ferozmente a través del campo de batalla, matando a los Snow Drakes en rápida sucesión.

Tampoco era sólo el único atacante. Otra pequeña forma apareció en el fondo del salón y comenzó a atacar por detrás con una poderosa magia de fuego. Frenéticos por el miedo, los Snow Drakes se apresuraron a huir de la fortaleza aún más desesperadamente que antes.

“¿¡Qué, es todo lo que tienes!?” El hombre al frente de este grupo, el que había rugido antes, cortó un Drake tras otro, y la gente que lo seguía se apresuró a apoyarlo.

Aparentemente, la caballería había llegado.

Eché un vistazo a Timothy. Asintió con la cabeza antes de que pudiera decir algo.

“¡Muy bien, todo el mundo! ¡Presionemos el ataque también!”

“¡Ya lo tienes, jefe!”

Suzanne se adelantó con una sonrisa, y nuestro contraataque comenzó.

Yo fui el que derribó el último de los Snow Drakes.

Mi Stone Cannon golpeó directamente en la parte superior de la cabeza de la criatura, rompiendo el cráneo y rociando su contenido en todas las direcciones.

“…Finalmente se acabó, ¿eh?”

Sólo para asegurarme, miré con cautela por la zona. Los cadáveres de Snow Drake yacían en montones por todo el pasillo. La gran mayoría de ellos habían sido asesinados por el grupo que se unió en el medio, pero nosotros mismos habíamos derribado un puñado decente. Y lo más importante, ninguna de las criaturas parecía moverse ya. Me propuse revisar el techo, las paredes superiores y todos los posibles escondites del pasillo, pero no pude ver nada que pareciera una amenaza.

Al final, mis ojos se encontraron con los del grupo que había aparecido de las profundidades de las ruinas. Todo el grupo estaba mirando en nuestra dirección. Algunos llevaban espadas, otros escudos o bastones. Tenían que ser aventureros, por supuesto. El hombre que estaba en el centro del grupo con un abrigo azul oscuro era definitivamente un espadachín. Y a juzgar por su actuación de hace un momento, era muy bueno.

Mientras miraba, el hombre en cuestión dejó su grupo y se dirigió rápidamente hacia nosotros. No tenía una cara particularmente amistosa, y la expresión resplandeciente en ella no ayudaba a las cosas. Tal vez todavía estaba entusiasmado después de la batalla.

En cualquier caso, básicamente nos había salvado la vida. Tendríamos que expresar nuestro agradecimiento.

Sin embargo, yo di un paso atrás. En momentos como estos, el líder del grupo normalmente se encarga de hablar en nombre de todo el grupo. Fue mi culpa que nos encontráramos, ya que fui demasiado lento para huir, pero no me correspondía decir nada.

“Hola. Soy Timothy de Counter Arrow”, dijo Timothy, acercándose al hombre con una sonrisa amistosa.

“¡Muchas gracias por tu-gah!”

Todo sucedió en un parpadeo.

Aún frunciendo el ceño con fiereza, el hombre arremetió contra Timothy y le dio un puñetazo en la cara, dejándolo tirado en el suelo. Gritando con ira, Suzanne y Sara sacaron sus armas.

“¡No me des esa sonrisa tonta, imbécil!” gritó el hombre.

“¡Tienes agallas, robando nuestra presa de esa manera!” Miró fijamente a Timothy por un momento, y luego lanzó una mirada igualmente furiosa al resto de nosotros. La hostilidad en sus ojos parecía casi asesina.

“¿¡Robar tu presa!?” gritó Suzanne.

“¿Estás bromeando? ¡Estas cosas nos atacaron de la nada! ¡Nos atraparon en esto!”

El hombre soltó un fuerte resoplido de risa.

“¡Oh, por favor! ¡Te colaste por detrás e intentaste agarrar esas escamas mientras hacíamos todo el trabajo!”

“¡Ni siquiera sabíamos que alguien más estaba trabajando aquí!”

“¡Le dijimos a todo el maldito pueblo que estaríamos aquí!”

“¡Bueno, no hemos oído nada al respecto!”

El hombre estaba claramente furioso con nosotros, y la gente detrás de él también parecía molesta. Pero parecía como si estuviésemos hablando entre nosotros.

Pero ahora que los vi de cerca, al menos los reconocí. Eran Stepped Leader, un grupo de aventureros de rango S. Eran un grupo muy competente asociado con el prominente clan Thunderbolt. Había oído que los llamaban el grupo más fuerte de toda la ciudad de Rosenburg.

Este hombre de temperamento extremadamente corto era su líder, naturalmente. Según recuerdo, se llamaba Soldat Heckler. Se suponía que era un espadachín muy hábil del estilo del Dios de la Espada.

“Oh…” Ahora que recordaba tanto, algo finalmente se encendió en casa.

Suzanne se dio vuelta al oír mi voz. Todos los demás también me miraron. No pude evitar estremecerme un poco.

“Grosero, ¿sabes algo de esto?”

“Bueno, ahora que lo pienso, escuché algo sobre que el Stepped Leader asumió un trabajo de rango S en el Gremio el otro día.”

Counter Arrow estaba trabajando en otro trabajo en ese momento, pero… Soldat había estado presumiendo de su próxima misión, y prometiendo contarle a todo el mundo sus heroicas hazañas una vez que regresara.

Por lo que recuerdo… “Creo que iban a exterminar una gran manada de Snow Drakes que apareció en la cueva de Ilbron…”

“¿Cueva de Ilbron? ¿¡Qué!? ¡Está a un día entero de aquí!” gritó Suzanne.

Soldat frunció el ceño furiosamente.

“¿Qué demonios? ¡Esto es la Cueva de Ilbron!”

“¿Estás borracho? ¡Estamos en las ruinas de Galgau!”

“Cálmate, Suzanne”, dijo Timothy, poniéndose de pie lentamente.

“Timothy… ¿estás bien?”

“Sí. Tuvo la amabilidad de tomárselo con calma conmigo. Sara, baja tu arco, por favor.”

Frotando el área alrededor de su cuello con una mano, Timothy señaló a Sara con la otra. Ella había tirado su arco hasta atrás y parecía lista para soltar una flecha en cualquier momento.

“Creo que tengo una idea aproximada de lo que ha pasado aquí”, continuó con un pequeño suspiro, sonriendo suavemente al hombre que lo acababa de tumbar.

“Recuerdo haber oído que un gran número de monstruos emergieron de la Cueva de Ilbron hace algún tiempo, y que el grupo que fue enviado a luchar contra ellos fue aniquilado. El único superviviente informó que habían encontrado un nido de Snow Drakes en lo profundo de la cueva.”

Bien. También recordé esa parte.

La Cueva de Ilbron estaba a un día de viaje de Rosenburg. Los monstruos que la habitaban eran en su mayoría amenazas de rango D o E. Podías encontrar enormes trozos de sal de roca en su interior, así que los aventureros a veces se aventuraban a salir para recuperarla. Recientemente, sin embargo, llegaron noticias a la ciudad de que masas de monstruos de rango C habían estado saliendo de la cueva. Había un pequeño pueblo cerca, y tampoco estaba lejos de Rosenburg. Dados los peligros y la urgencia de la situación, el asunto fue inmediatamente remitido al Gremio.

Cuando el primer grupo enviado para controlar la situación fue aniquilado, el relato de un sobreviviente acerca de una manada de Snow Drake llevó al Gremio a subir el trabajo de la categoría B a la categoría S. Mientras que todos los demás en Rosenburg se replegaron, el grupo del rango S, Stepped Leader (que normalmente se centraba en la exploración de laberintos), se atrevió a asumir la tarea.

“Me pareció extraño que nos encontráramos con tan pocos monstruos en el camino hacia aquí, pero ahora todo tiene sentido. Algún evento natural debe haber abierto un pasaje subterráneo entre las ruinas de Galgau y la cueva de Ilbron recientemente, y todas las criaturas de Galgau se apresuraron a entrar en la cueva.”

Las Ruinas de Galgau fueron una vez la fortaleza de un Rey Demonio. El castillo había servido como base de operaciones para su ejército… que cavó túneles en todas las direcciones, usándolos para atacar a la humanidad.

Si la Cueva de Ilbron fue una vez uno de esos túneles, entonces todo esto tenía sentido. El camino entre ambos podría haber sido cerrado durante la guerra, o por algún tipo de derrumbe en los siglos posteriores.

En cualquier caso, una vez que el camino fue reabierto, los monstruos lo siguieron y entraron en la cueva de Ilbron para darse un festín con las presas más débiles. Esa tuvo que ser la razón por la que no vimos casi nada en nuestro lado del complejo.

“Entonces… ¿qué? ¿Dices que viniste aquí en un trabajo separado?”

“Así es. Puedes confirmarlo con el Gremio, si quieres.”

Soldat hizo una mueca, sacudió la cabeza y escupió en el suelo.

“Bueno, maldita sea. Mi culpa por golpearte de la nada, entonces…”

“Está bien. Estabas muy nervioso después de la batalla, y ambos malinterpretamos la situación. Yo también lo siento”.

Sentí que no teníamos nada que lamentar aquí, pero Timothy se disculpó de todos modos.

El hombre tenía su estrategia para el éxito, y se aferró a ella.

“Aún así, estas cosas eran nuestra presa. Ustedes tienen un solo cadáver; eso es todo. ¿¡Entendido!?”

“Por supuesto”.

Timothy aceptó esto inmediatamente, pero Sara y Suzanne fruncieron el ceño. Aunque no se quejaron en realidad. Había una regla no escrita entre los aventureros cuando se trataba de este tipo de cosas.

Cuando se mezclaba otro grupo en una pelea contra un grupo de monstruos, ese grupo sólo podía tomar uno de los cadáveres resultantes después. Esto fue pensado como una manera de desalentar a los grupos de meterse deliberadamente en las peleas de otras personas para asegurar una parte del botín.

“Una vez que hayan recogido sus escamas, dejen la limpieza para nosotros y regresen a Rosenburg. No se preocupe, sellaremos ese agujero en la parte de atrás de las ruinas bien y con fuerza.”

Dicho esto, Soldat se giró sobre su talón y se alejó. Los otros miembros de Stepped Leader se encogieron de hombros y lo siguieron hasta las profundidades de las ruinas. Probablemente se ocuparían primero de los cadáveres del nido de los Snow Drakes, y luego volverían aquí recogiendo todos los materiales valiosos. No era injusto, pero no era un gran sentimiento saber que se beneficiarían de los que habíamos logrado matar también. Para empezar, nunca habríamos estado en peligro si no hubieran estado cerca. Sentí que merecíamos algunos daños por angustia emocional, o lo que sea.

Al final del día, sin embargo, definitivamente no valía la pena discutir con esos tipos. Así que tuvimos que llevarnos estos sentimientos encontrados a casa. Muy bien.

“Bien entonces. Reunamos nuestras escamas y salgamos de aquí.” La sonrisa de Timothy era una sonrisa cansada, y su mejilla ya empezaba a hincharse.

Todo lo que podía hacer era suspirar y asentir con la cabeza.