Mushoku Tensei: Isekai Ittara Honki Dasu (NL)

Volumen 6

Capítulo 4: No Hay Ningún Dios

Parte 2

Al día siguiente, un caballero vino a la posada justo cuando el reloj estaba a punto de dar el mediodía. La armadura que llevaban era similar a la que llevaban los aspirantes a secuestradores de Aisha, aunque de mayor calidad. Hice que los demás esperaran en la habitación mientras yo bajaba al vestíbulo para ocuparme de ellos.

“¿Usted es el Señor Rudeus?”

“Sí”.

“Soy parte de la guardia imperial del Séptimo Príncipe. Mi nombre es Ginger York.”

Me preguntaba por qué un miembro de la guardia imperial estaba aquí. Por otra parte, Roxy estaba dando clases a un príncipe. “Un placer conocerlo. Soy Rudeus Greyrat”.

El caballero era una mujer, y había venido sola. Ella me miró sin un parpadeo de emoción mientras daba una introducción de caballero y se inclinó. La devolví con una reverencia al estilo noble. No estaba seguro de cuál era el saludo apropiado, pero mientras transmitiera mi sinceridad, era suficiente.

“Lady Roxy le pide que venga a verla. Por favor, acompáñeme al palacio real”.

No mencionó nada sobre los eventos que ocurrieron el día anterior. No había escondido mi cara durante la disputa, pero parecía que no había sido identificado.

Dudé. ¿Qué se suponía que debía hacer con Aisha? Si la llevaba conmigo, sabrían que yo era el que había atacado a esos soldados con mi cañón de piedra. Iba a tener que dejarla atrás. Podría disculparme con los soldados una vez que tuviera a Roxy para ayudar.

Con eso decidido, le dije a Aisha que no saliera de la habitación bajo ninguna circunstancia y confié su protección a Ruijerd y Eris. Como iba a encontrarme con Roxy, comprobé mi apariencia antes de irme. Mi pelo estaba peinado y yo estaba con mi ropa habitual. Oh, claro, pensé. Debería llevarle una caja de dulces. Me preguntaba qué debería comprar, ya que hacía mucho tiempo que no la veía.

Fue entonces cuando vi la figura ultra-impopular de Ruijerd en el fondo de mi bolsa de herramientas. Recordé que en una de sus cartas, había hablado de ver una figurita de sí misma. Podría ser interesante mostrarle esta y decirle que yo también fui el creador de esa.

“Estás siendo muy minucioso con esto”, comentó Eris.

“Ha pasado un tiempo desde la última vez que vi a mi maestra.”

“…me vas a presentar formalmente a ella, ¿verdad?”

“Sí, por supuesto. Me aseguraré de hacerlo una vez que todo esté arreglado”. Terminé la última de mis preparaciones.

“¿Estás seguro de que estás bien por ti mismo?” Ruijerd preguntó en un tono preocupado. A menudo me encontraba con problemas cuando me dejaban solo, así que entendí su preocupación.

“No hay problema. Si surge algo, regresaré aquí.” Era sólo una forma de hablar, por supuesto. Nunca iba a tomar una acción tan drástica como para romperme las dos piernas de nuevo.

“Señor Maestro de la Perrera…” dijo Aisha.

“No se preocupe. Sólo déjame esto a mí.” Parecía ansiosa, así que le di una palmadita en la cabeza. Puso sus labios en una línea y asintió con la cabeza. Es una buena chica, pensé.

***

Guiado por la caballera Ginger, me dirigí hacia el palacio real. Nos movimos rápidamente a lo largo del borde de un camino principal, lleno de carruajes yendo y viniendo. El camino tenía tantos giros y vueltas y a veces era tan estrecho que los carruajes no podían pasar libremente uno al otro. Supuse que era una contramedida en caso de un ataque enemigo. Había oído hablar de un pueblo en la región de Mino en Japón que tenía calles como esta.

Ginger parecía bastante indecisa, así que no hablé a menos que fuera necesario. Sin embargo, si le hacía una pregunta, ella respondía. Siempre fue educada.

“¡De acuerdo, la siguiente es esta!” Una voz enérgica retumbó en el aire. Giré mi cabeza en su dirección.

“Ella solía ser una caballera del país de Washawa. ¡Este es un esclavo listo para la batalla! ¡Es un poco luchadora, pero es hábil! ¡Tres monedas de oro!”

Un mercado de esclavos ocupaba un área frente a la carretera principal. Allí, en una alta plataforma, había una línea de esclavos. Había tres humanos y una bestia con orejas de conejo. Dos de ellos eran hombres y dos mujeres. Todos ellos tenían la parte superior de su cuerpo expuesta. Incluso desde esta distancia, podía ver su piel brillando. Probablemente estaba lubricada para hacerlas más atractivas.

Estaba seguro de que la bestia había sido sacada del Gran Bosque. No tenía medios o incluso la obligación de ayudarlos, pero sí arrugaba la frente. Entrecerré los ojos en el pecho de la mujer Washawa y sentí que mi amiguita de ahí abajo reaccionaba.

Podía oír al mercader junto a los esclavos explicando varias cosas sobre ellos, pero no podía entender los detalles. Probablemente hablaban de los puntos de venta de cada esclavo, como sus habilidades y su país de origen. Después de unos momentos, las voces de la multitud se hicieron más fuertes. Era una subasta.

Si Lilia y Aisha hubieran tenido mala suerte, podrían haber terminado junto a esos esclavos. Sus circunstancias actuales no parecían tan malas en comparación… no es que pueda decir eso con certeza todavía.

Me di cuenta de que Ginger estaba mirando el mercado de esclavos con una arruga en su frente. Su deber era mantener el orden público en el país. Tal vez ver a la gente haciendo tales negocios sin escrúpulos a la intemperie la molestaba.

“Pensé que el mercado de esclavos estaba más adentro”, dije, a modo de conversación. Los mercados de esclavos que habíamos visto estaban en su mayoría más atrás en sus ciudades. La esclavitud no se veía como algo malo en sí misma en este mundo, pero era la primera vez que veía a los esclavos venderse abiertamente en una calle principal.

“En efecto. Este tipo de subastas siempre se llevan a cabo más lejos dentro de la ciudad.”

“Entonces supongo que hoy debe ser algún tipo de evento o algo así.”

“No. Ayer, algunos aventureros aparentemente se pelearon en la zona donde suelen estar los mercados de esclavos. Como ese lugar ya no puede ser usado, se han trasladado temporalmente aquí.”

Una pelea en el mercado de esclavos, ¿eh? Eris y Ruijerd habían dicho que habían estado involucrados en una pelea. Tenía la sensación de que las dos cosas estaban conectadas, pero sólo causaría problemas si lo mencionaba.

“Perdón”, dijo Ginger mientras de repente me agarró bajo los brazos y me levantó.

“Por favor, observe el procedimiento desde aquí.”

“Oh, gracias”.

Me estaba dando una mejor perspectiva para ver lo que estaba pasando. Era muy perspicaz. Definitivamente no se le puede llamar belleza, pero con su poder de observación, estaba seguro de que encontraría un buen marido algún día.

“Lady Roxy también saltaba alrededor tratando de echar un vistazo cuando había una multitud.”

“¿En serio?”

“Sí. Aunque siempre se veía conflictiva cuando la levantaba así.”

Traté de imaginármelo, a Roxy saltando arriba y abajo mientras se quejaba: “No puedo ver realmente”. Entonces me imaginé a Ginger, con sus buenas intenciones, incapaz de quedarse de brazos cruzados. Y finalmente Roxy otra vez, mirando desanimada mientras decía, “Por favor, bájame”.

 “¿La has sostenido así antes?” Yo pregunté.

“Sí, y se enojó y me dijo que la bajara inmediatamente.” Lo sabía.

“¿Dónde la agarraste?”

“¿Dónde? De la misma manera que lo hice contigo hace un momento.” Me había metido la mano debajo de los brazos cuando me levantó hace un momento.

“¿Cómo fue?”

“Fue como dije”, repitió Ginger.

“Se veía conflictiva y me dijo que la bajara inmediatamente”. Lo que quería saber era cómo se sentía su piel, pero bueno.

“Por favor, bájame”, dije.

“Démonos prisa”. No ocurrió nada particularmente interesante.

Todo lo que podía ver eran los esclavos a punto de ser vendidos parados en una jaula de hierro.

Nos volvimos hacia el palacio y aceleramos el paso.

“¿Qué hace mi maestra en el palacio real?” Pregunté, pensando que había encontrado algo que teníamos en común para hablar.

“Normalmente le enseña al príncipe, pero cuando no está ocupada, se une a los soldados para entrenar.”

Creo recordar que Roxy mencionó algo parecido en la carta que me envió cuando estuve en Roa. “Ah, sí, escuché cómo llevaste a cabo el entrenamiento bajo la premisa de que tu oponente era un mago…”

Según la carta de Roxy, los soldados se entrenaban para desviar la magia que ella les lanzaba mientras estaban en combate cuerpo a cuerpo. El principio era que aprender a desviar la magia que se te presentaba de repente durante el entrenamiento te ayudaría a escapar de la muerte cuando realmente te enfrentases a tales circunstancias en el campo de batalla.

“Eso es correcto. Ya somos todos espadachines de nivel intermedio al estilo del Dios del Agua, pero gracias a Lady Roxy, ahora podemos desviar la magia cuando de repente se nos lanza a nosotros también”.

Por eso el caballero de ayer pudo desviar mi cañón de piedra. Había sido un shock ver a un soldado sin nombre defenderse de mi ataque, pero tenía sentido ahora que sabía que era gracias a las enseñanzas de Roxy.

Seguimos hablando de Roxy por un tiempo después de eso. Hablamos de cómo calentó los corazones de los soldados cuando vieron el rostro de Roxy palidecer después de que quemara una alfombra en medio de su lección de magia. Luego hablamos de cómo su cara se puso pálida de nuevo cuando una comida incluía pimientos, y cómo se los tragó enteros sin masticarlos una vez.

“También he oído hablar de usted, Lord Rudeus”, dijo Ginger.

“¿Sí? ¿Qué dijo ella de mí?”

“Nos dijo que desde joven eras un genio que podía hacer magia sin usar encantamientos.”

“¿Mi profesora dijo eso?” Yo pregunté.

“Lady Roxy se jactaba a menudo de ti. Dijo que honestamente sentía que no estaba calificada para enseñar a alguien de tu calibre”.

Finalmente llegamos al castillo mientras hablábamos. Era bastante grande, aunque no tanto como el castillo de Kishirisu en Rikarisu o el Palacio Blanco en Millishion. Era más o menos del mismo tamaño que el de Eris y su familia. En otras palabras, el país tenía el tamaño de una sola región del Reino de Asura. Así es el Reino Asura, ¡seguro que no decepcionas a un hombre!

“…”

Ginger hizo una pequeña reverencia al guardia de la puerta. En respuesta, se puso rígido a la atención. “¡Gracias por su dedicado servicio!”

“Ven por aquí”. Empecé a ir de frente, pero Ginger me guió a un lado. Dimos la vuelta al castillo y pasamos por lo que parecía una puerta trasera.

“Mis disculpas por esto. Sólo los nobles pueden entrar por la entrada principal.”

“Lo entiendo”.

Entramos en lo que parecía una sala de guardia. Había dos largos escritorios con numerosos soldados sentados en ellos, divirtiéndose con lo que parecía un juego de cartas. En el momento en que vieron a Ginger, inmediatamente dejaron sus asientos y se pusieron de pie en atención.

“¡Gracias por su dedicado servicio!”

Ginger volvió a inclinarse un poco antes de ir más adentro. Miré a los hombres por el rabillo del ojo mientras la seguía.

“Señorita Ginger, ¿es usted alguien importante?”

“Entre los caballeros, estoy en el duodécimo lugar.”

¿Doceavo? Era difícil para mí decir si era un rango alto o bajo. Si incluía a todos los cientos de caballeros de este país, entonces probablemente no era bajo.

“Por aquí”. Ginger nos llevó cada vez más adentro del palacio. Sus pasos se volvieron cada vez más cautelosos  a medida que avanzaba. Nunca subió ninguna escalera, sino que simplemente me guió por un último pasillo y se detuvo fuera de una puerta en lo profundo del castillo.

Esta debe ser la habitación de Roxy, pensé. Estaba situada en una zona muy desierta del palacio, pero de alguna manera parecía apropiada para ella.

Ginger miró lo que tenía conmigo y me tendió la mano.

“Disculpe, por favor entregue su bastón y otras pertenencias”.

“Oh, claro”. Qué amable de su parte, incluso llegar a actuar como una especie de portero.

Ginger tomó mis cosas y luego golpeó la puerta con su puño.

“Es Ginger. Traje a Lord Rudeus conmigo.”

“Entrar”. Fue la voz de un hombre la que respondió.

Antes de que pudiera procesar la duda que sentía en eso, Ginger inmediatamente abrió la puerta y me hizo un gesto para entrar. Obedientemente, entré.

“Oho… así que este es Rudeus, ¿eh?”

Sentado frente a mí, con aspecto de engreído, había un niño. Parecía un pequeño barril mientras se reclinaba arrogantemente en su silla. No sólo en términos de altura; sus brazos y piernas también parecían cortos. Casi como lo que obtendrías si combinaras un hobbit y un enano. La única cosa visiblemente grande en él era su cabeza, que era de tamaño adulto. Su cara se parecía a la de un otaku, dándome la sensación de que los dos éramos hermanos. Sin embargo, no era una cara atractiva.

De pie al lado del chico había dos criadas. Una de ellas me resultaba familiar y la otra no. Llamaremos a la última de las dos doncellas A. Parecía tener unos veintitantos años y tenía un aspecto bastante normal. En cuanto a la doncella B, su cara era exactamente igual a la de Lilia. En realidad, no… era Lilia. Habían pasado cinco años, así que parecía un poco mayor de lo que recordaba. Eso no fue una sorpresa, dado que ella estaba avanzando en años además de haber pasado por el estrés del Incidente de Desplazamiento.

“¿¡Mrgh!?”

Lilia estaba en una silla. Había cuerdas atadas a su alrededor y su boca estaba amordazada.

No vi a Roxy por ningún lado.

“¿Eh? ¿Qué diablos es esto…?” Confundido, miré a mi alrededor. Pensé que Roxy iba a estar aquí; que iba a explicar lo que estaba pasando.

“Suéltalo”.

Al oír la voz del chico, el suelo debajo de mí se desvaneció.

***

Cuando me di cuenta de dónde estaba, me encontré atrapado en un círculo mágico. En el momento en que el chico dio la señal, el suelo bajo mis pies se cayó y yo caí a través de un agujero en el suelo. Me llevó varios segundos darme cuenta de lo que había pasado. Ahora estaba en una pequeña habitación, de unos seis tatamis de ancho. Había un círculo mágico dibujado en el suelo, una luz tenue que irradiaba desde él.

Inmediatamente traté de usar una lanza de tierra para elevarme a la habitación de arriba.

“…¿Eh?”

Pero la magia nunca ocurrió. Lo intenté de nuevo, canalizando una mayor cantidad de maná en mis pies para conjurar un pilar de tierra, pero no pasó nada. Eso fue extraño. Definitivamente podía sentir el maná saliendo de mi cuerpo. Esto fue probablemente el trabajo del círculo mágico que me rodeaba.

“Una barrera, ¿eh…?”

Alcancé el borde del círculo y me encontré tocando lo que parecía una pared. Intenté golpearla, pero ni siquiera se movió. No iba a salir de aquí.

Aún así, no sentí pánico. Tal vez mi mente aún no entendía del todo la situación en la que me encontraba.

“¡Hahaha! ¡Es inútil! ¡Inútil, dije! ¡Esa es una barrera de nivel Rey que yo había creado para poder atrapar a Roxy! ¡Alguien como tú no tiene esperanza de liberarse de ella!” El chico corpulento de hace un momento vino bajando las escaleras de la esquina de la habitación. Se paró frente a mí, una gran sonrisa se extendió por su cara mientras se inclinaba triunfalmente hacia atrás.

“¿Y tú eres?” Yo pregunté.

“Mi nombre es Pax. ¡Pax Shirone!”

¿Pax? Oh, claro, el Séptimo Príncipe. ¿Qué planeaba hacer al atrapar a Roxy en una barrera donde no pudiera usar su magia? En su carta, Roxy lo describió como alguien similar a mí. Yo era un caballero. Así que era lógico que él iba a hacer algo muy caballeroso. Un acto de violencia caballeroso.

“Heh heh… me gusta esa mirada en tu cara, Rudeus Greyrat. ” Se rió cuando vio mi frustración.

Puse una cara de póquer y respiré profundamente. Cálmate, me dije, cálmate.

 “¿Así que he caído en una trampa? Lo comprendo. Me disculparé formalmente por haber atacado a esos soldados ayer. Pero antes de eso, por favor llame a Roxy aquí. Solía ser su alumno. Ella puede confirmar mi identidad. Entonces puedo llamar a mi abogado y podemos tener un juicio apropiado…”

“Roxy no está aquí”. Roxy no estaba aquí.

“¿Qué…?” Me sorprendieron sus palabras más de lo que pensé que lo haría. Roxy no estaba aquí. Eso significaba que Dios no estaba aquí. No había ningún Dios.

No, eso no podría ser posible. ¿No afirmó el gran matemático Euler que Dios existía? ¿No recibió una orden de Catalina la Grande y ofreció magníficamente la prueba de que Dios era real? Dios sí existía. Yo mismo haría lo mismo y probaría que Dios existió.

“No. Dios está aquí”.

“¿Qué? ¿Dios?” Pax tenía una mirada atónita en su cara.

Así es, Dios. No te equivoques, si Dios no estuviera aquí, habría una guerra santa. ¡Adelante!

 “Hm, ¿así que ahora le rezas a Dios? Es la decisión correcta, aunque ya es demasiado tarde para ti.”

“Eso es verdad”. Ya me había calmado, así que era hora de prescindir de las bromas.

“A juzgar por lo que acaba de decir hace un momento, ¿Roxy ya no está en este país?”

“¡Correcto! Vas a ser la carnada que la atraiga de nuevo aquí.”

“Si quieres decir que me va a tomar, entonces ese ha sido el sueño de toda mi vida”, respondí sin ayuda, tratando de pensar. Roxy no estaba en este país, pero esta persona quería ponerle las manos encima. ¿Por qué? ¿Fue él la razón por la que se escapó?

Justo cuando pensaba eso, Pax lanzó sus siguientes palabras hacia mí.

“Me sorprendí cuando leí tu carta. ¡Nunca pensé que el amante de Roxy intentaría venir a este país!”

“¿Qué? ¿¡Roxy tiene un amante!?” ¿¡En serio!? ¡Nunca escribí algo así en mi carta, sin embargo!

“¿Hm? ¿Quieres decir que no lo eres?” Pax preguntó.

“¡No seas ridículo! ¡Eso es impensable! Soy un aprendiz indigno; ¡no hay forma de que se desarrolle una relación así entre nosotros!” Sacudí la cabeza violentamente.

En realidad estaba increíblemente feliz de que hubiera hecho esa suposición. Lo suficientemente feliz como para hacerme querer moverme con alegría. Quería menearme como un cierto reno raro. Quería moverme como cierta persona que vive dentro de un monstruo de metal. Pero me contuve a la fuerza.

“Hmm… bueno, incluso si no eres su amante, ella seguirá viniendo por su pupilo.”

“¿Lo hará de verdad?” Yo pregunté.

“Ella lo hará. Lilia puede haber sido demasiado débil para utilizarla como cebo, pero para ti, el alumno cuyas alabanzas no dejaría de cantar, ¡seguro que vendrá! Entonces cuando lo haga, será su fin como mujer. ¡Vivirá el resto de su vida como mi esclava sexual! ¡La haré dar a luz a cinco de mis herederos!”

“Disculpe, ¿puedo pedirle una sola cosa?”

“¿Qué? Ah, sí. ¡Me aseguraré de violarla la primera vez ante tus ojos! Luego lo haré una segunda vez después de que te corte la cabeza y vea su cara llena de desesperación!”

Chico, este chico tuvo algunos delirios salvajes.

“Antes de venir aquí”, dije, “no pude encontrar ninguna información sobre Lilia, así que…¿cómo va a saber Roxy que he sido capturado?”

Pax se congeló.

“Hm… bueno ella es increíblemente capaz, estoy seguro que se enterará en alguna parte!”

Uh-huh. Así que estaría bien porque Roxy era capaz. Tal vez ella sería capaz de encontrar información que yo no he podido, pero las probabilidades parecían improbables.

“¿Pero no crees que sería mejor dejar salir esa información al mundo?” No es que quisiera ver a Roxy ser violada, pero si lo hiciera, la noticia podría llegar a oídos de Paul.

“Hmph, ¡no voy a caer en eso! ¿¡Estás bajo el patrocinio de uno de los nobles de alto rango de Asura, no es así!? Me haría enemigo de la familia Boreas si supieran que te tengo a ti o a Lilia en cautividad, ¿no?”

“¿Tú lo harías…?” Hmm. Algo parecía extraño aquí. Bueno, el viejo Sauros podría tratar de ayudar si se enterara de que me han llevado cautiva. ¿Pero qué tiene que ver eso con Lilia?

“¡Lilia también intentó enviar cartas numerosas veces! ¡Como si yo le permitiera pedir ayuda!”

¿Por qué no la dejaba escribir para pedirle ayuda si lo que quería era atraer a Roxy?

Ahh, lo entiendo, pensé. Es un idiota.

 “Además”, añadió, “¡puedo darle esa información directamente a ella!”

“¿Puedes?” Pregunté, dudoso.

“He estado buscándola durante los últimos dos años, ¡pero aún no la he encontrado! ¡Aún así, algún día lo haré! ¡Ella se destaca dondequiera que vaya!”

Sólo porque ella se destacara no significaba que él la encontrara. Ella había escrito en sus cartas que él era similar a mí. Que tenía talento. ¿Significaba eso que su impresión de mí era tan mala?

“Heh heh”. Parece que te has rendido. No me importa si eres un mago que puede hacer hechizos sin expresarlos, ¡no tienes ninguna posibilidad contra mí!”

¡No había manera de que yo perdiera con este tipo! Lo miré con desprecio.

“Ooh, me gusta la mirada en tus ojos. Me hace temblar. Espero que mantengas esa mirada hasta el final. Ahh, lo estoy esperando mucho. Roxy, no me hagas esperar…” Sonaba como un niño pequeño pidiendo atención mientras subía las escaleras, desapareciendo por el agujero del techo.

No hay manera de que venga, pensé yo mismo.

“Hey, ¿quién dijo que podías quitarle la mordaza a Lilia?”

“Lo siento, pero parecía que tenía algo que decir”.

“¡Esa no es tu decisión!”

“Por favor, Su Alteza. No me importa lo que me haga, ¡pero por favor perdone a Lord Rudeus!”

“¡Cállate, no necesito nada de una vieja bruja como tú!”

“¡Aah!”

Escuché un grito desde las escaleras de arriba, acompañado de un seco sonido de bofetada. ¿Acaba de abofetear a Lilia?

“De todos modos, ¿¡todavía no has encontrado a Aisha!?”

“¡Su Alteza, todavía la estamos buscando!”

“Grr. ¿¡Cómo es el hombre que la secuestró!?” Podía oír la irritación en la voz de Pax.

Aparentemente, estaban hablando de lo que pasó ayer.

Esto no fue bueno. No había ocultado mi cara, así que estaba seguro de que se darían cuenta de que era yo inmediatamente. Yo también había puesto la ubicación de la posada en mi carta. Pero, bueno, ¿y si me descubren? Ruijerd y Eris estaban en la posada. Mientras Ruijerd estuviera allí, estaba seguro de que se ocuparía de las cosas. Las habilidades ofensivas de Eris habían establecido su propia reputación, también.

“Según el informe, se llamaba a sí mismo el Caballero de la Luna Sombría. Es un hombre enorme y musculoso que se ríe a carcajadas mientras salta de tejado en tejado como un pervertido”.

“Si es alguien que destaca tanto, ¿por qué no lo has atrapado todavía? ¡Maldita sea, son todos tan inútiles!”

“¡Sí, señor! Mis disculpas!”

¡Eh, espera un momento! ¡Disculpe, señor soldado! ¡Por favor, informe de los hechos

correctamente! ¿Qué parte de mi cuerpo era musculosa y fuerte? Espera, no, tal vez el informe incorrecto fue dado por amabilidad. Tal vez estaban tratando de ayudar a Aisha a escapar. No parecían malas personas cuando los conocí, después de todo. ¡Bien, buen trabajo, Señor Soldado!

“De acuerdo con el informe, rompimos la carta que ella escribió.”

“¡Y puede reescribir esa carta tantas veces como quiera!”

“Un noble de alto rango no va a tomar medidas sólo por la carta de un niño. ¿No deberíamos olvidarnos de ella?”

“No, no, ¡no! ¡Búsquenla! ¿No te importa lo que le pase a tu familia?”

“…¡enviaré un grupo de búsqueda inmediatamente!”

Luego vino el sonido de pasos frenéticos. A juzgar por la conversación, ¿significaba eso que la familia de Ginger había sido tomada como rehén?

“Hmph. ¡Tiren a Lilia en sus habitaciones habituales!”

“¡Si, señor!”

“¡Lord Rudeus! ¡Juro que te salvaré!”

“¡Cállate! ¡Como si yo te permitiera hacer eso!”

“¡Aah!”

“Hmph. También conocías a Roxy, ¿verdad? ¡También te decapitaré delante de ese mocoso insolente!”

¡Smack! Escuché otro sonido seco de bofetada, seguido de algo que se arrastraba por el suelo.

“¡Rudeus! ¡Nunca te dejaré ir!”

Cuando seguí la voz y miré hacia arriba, vi la espeluznante cara de Pax sonriéndome. Entonces, una tapa se deslizó sobre el agujero de arriba. El silencio se instaló en la habitación mientras me quedaba sólo la tenue luz del círculo mágico como compañía.

“Phew…”

Me sentí algo aturdido. Debería haberme enfadado por el hecho de que Lilia fuera golpeada, pero extrañamente, no sentí que la rabia se elevara dentro de mí. Tal vez fue porque todas nuestras interacciones anteriores habían sido cómicas. O porque el Dios-Hombre ya me había dicho que se salvaría.

Por otra parte, tal vez fue porque todo esto fue producto de los sentimientos de Pax por Roxy, tan retorcidos como podrían haber sido. Yo podría haber terminado de la misma manera, si ella me hubiera dejado de lado.

No, no fue así. Fue porque se parecía a mí, a mi viejo yo, antes de reencarnar. Por eso sentía más confusión que rabia.

“Bueno, entonces…”

A pesar de todo, entendí lo esencial de lo que estaba pasando. En pocas palabras, Pax era el que había capturado a Lilia. Luego la había detenido, usando cualquier pretexto que considerara oportuno, como afirmar que era la espía de una potencia extranjera. Mientras escuchaba lo que ella tenía que decir, de alguna manera llegó a la conclusión de que estaba asociada con Roxy, que fue cuando ideó su plan. Usaría a Lilia como cebo, contactaría con Roxy y la atraería de vuelta aquí.

Mantuvo todo esto en secreto por miedo a la familia Greyrat, pero en realidad, incluso si el Reino Asura se enteraba, Lilia no era más que una criada. El secreto, y el hecho de que no pudieran localizar a Roxy, fue la razón por la que Lilia estuvo detenida durante tanto tiempo.

Lilia seguramente intentaba enviar a Paul un grito de ayuda, pero el príncipe no lo permitió. Por eso Aisha había escapado del castillo para intentar enviar su carta, pero fracasó y su carta fue destrozada.

Lo que vino después fue lo que me desconcertó. Por alguna razón los guardias estaban falsificando informes para ayudarla a escapar. ¿Odiaban al príncipe o había otra razón para ello? Parecía que la familia de Ginger había sido tomada como rehén, así que tal vez los otros soldados se encontraron en una situación similar.

Y yo había aterrizado perfectamente en medio de su telaraña. Pero le escribí a Roxy, tal como el Dios Hombre me había instruido. Probablemente todo esto era parte de cómo se suponía que iban a terminar las cosas, ¿verdad? No había necesidad de que entrara en pánico. En este momento, estaba haciendo exactamente lo que me habían dicho.

No… espera.

¿Realmente había hecho las cosas como se suponía que debía hacer? Por ejemplo, le dije a los soldados que era el Caballero de la Luna Sombría. Según el consejo del Dios-Hombre, mientras le dijera a Aisha que yo era el Maestro de la Perrera de Dead End, todo estaría bien.

¿Pero quizás se suponía que debía usar ese nombre con los soldados también?

Ese no fue mi único error potencial. Lo mismo pasó con la carta. Pensé que seguro que estaría bien mientras no dijera que mi nombre era Rudeus, pero si no hubiera escrito mi nombre en esa carta, tal vez las cosas no habrían terminado así… Si el príncipe hubiera pensado que yo era un conocido de Roxy, ¿tal vez las cosas hubieran sido más tranquilas?

Mierda. Ahora realmente sentí que había arruinado las cosas.

No,  estaba  bien.  Todavía  estaba  bien,  ¿verdad?  Esto  todavía  estaba  dentro  de  las expectativas, ¿verdad?

Estaba preocupado. Por el momento, decidí que al menos intentaría asegurar una ruta de escape.