Mushoku Tensei: Isekai Ittara Honki Dasu (NL)

Volumen 6

Capítulo 5: El Tercer Príncipe

¡Hola! Mi nombre es Rudeus y solía ser un encerrado.

Actualmente, estoy buscando un apartamento gratis en el Reino de Shirone. No hay depósito de seguridad ni alquiler. Es un apartamento de una habitación sin comidas y sin mucha luz natural. No hay cama, y la falta de un baño significa que tienes que recurrir a la manera antigua de mearte en los pantalones, así que vivir aquí por un período prolongado sin duda resultará en una enfermedad grave. ¡Al menos es gratis!

También es tranquilizadoramente seguro en su construcción. Por favor, compruebe usted mismo lo duradera que es la barrera. Mientras permanezcas dentro de ella, la magia se anula y no podrás salir nunca. Incluso si un aventurero de primera clase como yo la golpea tan fuerte como puede, la barrera no se moverá. No importa si eres un magistral artista del escape, no hay una forma fácil de salir de este lugar.

Bien, es la segunda vez que uso este chiste, así que basta de eso.

No puedo salir de aquí. Que alguien me salve. ¡Ruijerd, apúrate y sálvame! ¡Sálvame, Rui! 

Me sentí como la princesa Peach esperando que Mario viniera por mí.

***

Pasé un día entero después de eso tratando de quitar la barrera. Como no podía usar la magia mientras estaba en ella, básicamente no había nada que pudiera hacer. La mayoría de mis intentos consistían en golpear una pared que no podía ver, tratar de restregar el círculo en el suelo, y tratar de saltar hacia el techo que estaba casi cuatro metros por encima de mí. Hice todo lo que pude, lo que básicamente equivalía a nada.

Si al menos hubiera tenido mi báculo, podría haber sido capaz de golpear el techo con él. Lamentablemente, le había dado todas mis cosas a Ginger antes de entrar en la habitación.

En cuanto a la magia, intenté numerosos hechizos, pero todos se desvanecieron antes de que pudieran hacer algo. Como un protagonista de shounen, decidí que si esta barrera absorbía mana, entonces desataría todo lo que pudiera y lo destruiría de esa manera! Pero no parecía tener ningún efecto. Podía producir maná, pero no tomaba forma. No podía usar mi maná para provocar un cambio a mi alrededor. Parecía que podía, pero no podía. Era como usar un mechero en un viento tan fuerte que se apagaba cada vez que lo pulsabas. El gas estaba ahí, la chispa estaba ahí, pero no había fuego. O tal vez era más como si el fuego apareciera pero se apagara inmediatamente.

Dijo que era una barrera mágica de nivel rey, ¿verdad? Era increíble.

Mi impaciencia creció cuando me di cuenta de que no podía salir de aquí por mi cuenta. Si lo peor pasaba y Roxy venía a ayudarme, cayendo en la trampa de Pax en el proceso, no había nada que pudiera hacer para salvarla. Todo lo que podría hacer sería gritarle que me dejara atrás. Si Eris fuera la que quedara atrapada en su lugar, tampoco podría hacer nada para ayudarla. Una vez más, estaría gritando para que me dejen atrás. ¿Y si Pax cambiara de opinión y decidiera que me tenía a mí, para no necesitar otros rehenes, e intentara que mataran a Lilia?

Quería creer que todo estaría bien, pero no había seguido perfectamente el consejo del Dios-Hombre. Tal vez ya estaba muy equivocado. Pero era del Dios Hombre de lo que estábamos hablando. Tal vez él lo previó. Pero según lo que había dicho, sólo Aisha y Lilia se salvarían. No había mencionado a nadie más.

Pero no… me dio ese consejo para ganarse mi confianza. Era difícil de creer que lo había redactado a propósito para ser engañoso. Aún así, incluso entonces... los pensamientos negativos seguían entrando y dando vueltas en mi cabeza.

Maldita sea, pensé. Necesito apurarme y salir de aquí.

***

Me preguntaba cuánto tiempo había pasado. Me sentía agotado. Era la primera vez en mucho tiempo que usaba tanto maná.

“Uf… tal vez debería descansar un poco.”

No había reloj y no podía ver el sol, así que sólo tenía un vago sentido del tiempo. Mi estómago también estaba vacío y había estado gruñendo por un tiempo. ¿No me digas que el príncipe también se había olvidado de mi comida? No, tal vez ese era el punto. Tal vez quería reducir mi consumo de comida y hacerme más frágil hasta que fuera tan delicado y quebradizo como una rama. De esa manera, se excitaría más cuando le mostrara a Roxy en qué me había convertido. Entonces sólo una comida al día, ¿eh? Eso sería terriblemente desagradable, dado que mi cuerpo aún estaba creciendo.

No podría salir de aquí sólo por la fuerza. Tal vez necesitaba darle más vueltas a esto en mi cabeza. ¿Cómo escapó de la prisión la gente de mi mundo anterior? Fingían estar enfermos o muertos, ¿verdad? Tal vez apagaron temporalmente la barrera para dejar entrar a un médico o curandero. No, también era posible que me dejaran morir. Ya tenían otro rehén, después de todo. Si yo fuera una estrella de Hollywood, podría atacar cuando el guardia pasara por mi celda, dejarlos inconscientes y robarles las llaves. Lamentablemente, eso no era posible aquí.

¿Qué otros métodos me quedaban? En realidad, sólo necesitaba salir de aquí. Tal vez podría fingir que estaba dispuesto a jurar mi lealtad a Pax.

“La verdad es que esa Roxy me ha estado poniendo de los nervios desde hace mucho tiempo, jefe. ¡Heh heh heh! Y en realidad, ¡sé dónde están sus padres! ¿Qué le parece si lo hace frente a ellos, eh, jefe?”

Si lo dijera así, podría caer en la trampa, ¿verdad? Parecía un idiota, después de todo.

No, no lo hagamos. Eso no era posible, ni siquiera para mí. Roxy. Podría abandonar hasta el último pedazo de mi propio orgullo, pero lo único que no podía hacer era decir algo malo sobre Roxy.

Golpe… Golpe…

 Mientras me preocupaba por qué hacer, de repente oí algo. Pasos. Se estaban acercando.

Probablemente Pax venía a ver cómo estaba.

Golpe… 

Los pasos se detuvieron directamente sobre mí. Luego atravesaron la habitación y pude oírlos desde lo alto de las escaleras.

“Aha, tal como Ginger me dijo. ”

El hombre que se deslizó por las escaleras era alguien que nunca había visto antes. Podía decir con una mirada que probablemente era parte de la familia real, principalmente por lo grandiosa que era su ropa. Era negra con bordados de oro y se podía ver inmediatamente que era cara. Parecía tener unos veinte años. Su rostro era similar al de Pax, pero de forma ovalada, con gafas que descansaban sobre los pómulos salientes, y era más alto y delgado. En otras palabras, se parecía al típico personaje de anime de libros con gafas opacas.

“Soy el Tercer Príncipe del Reino de Shirone, Zanoba Shirone”, dijo con una mirada rígida.

¿Tercer Príncipe? Eso significaba que era el hermano mayor de Pax. “Un placer conocerle”, le respondí.

“Soy Rudeus Greyrat”.

“Hm”.

“¿Y qué te trae por aquí hoy?”

“Hm”. Asintió con la cabeza de manera exagerada, y levantó una bolsa en sus manos. Una bolsa que había visto antes. No, espera… ¡Era mi bolsa! La dejó en el suelo y cuidadosamente extrajo algo de su interior. Era una figurita de un hombre con una lanza, una figurita de Ruijerd.

“¿De dónde has sacado esta figurita de un demonio?” preguntó, mientras la colocaba justo fuera de la barrera.

“Dime. Me enteré por Ginger que la trajiste aquí contigo”. Su tono era muy exigente.

Una figura de un demonio. La había traído conmigo sin pensarlo mucho, pero quizás llevar una figurita de un demonio era como llevar el ídolo de un falso dios por estas partes. La figurita de Roxy no tenía características demoníacas distinguibles, pero la de Ruijerd era inmediatamente identificable por la joya de su frente.

¿Cómo se suponía que iba a responder a esta? Al menos, estaba seguro de que no debía decir que fui yo quien la hizo.

“La recogí por casualidad cuando viajaba por el continente de los demonios”.

“¡Ahá! ¡Sabía que debía ser un demonio el que hizo esto! Muy bien, ¿dónde exactamente adquiriste esto? ¿Cómo era la persona que lo vendía? ¿¡Sabes quién lo hizo!?”

Chico, él estaba realmente involucrado en esto. Sus ojos brillaban.

“¿Quién sabe?” Dije.

“Lo vi y me gustó, así que decidí comprarlo. No sé nada específico sobre…”

“¿¡Qué!?” Un peligroso destello de luz se reflejaba en sus gafas. Había algo seriamente intimidante en él. Tenía los ojos de una persona que había matado antes.

“¡Oh sí! El comerciante me dijo algo cuando me lo vendió. Dijo que si tienes esa figurita en tu poder, estarás a salvo aunque te ataque un Superd.

Sólo muéstrales esa figurita y cántame ‘Ruijerd ama a los niños’, ‘Ruijerd ama a los niños’, y de repente el Superd actuará como si fueran viejos amigos de hace diez años. Te rodearán con el brazo y te dirá: “¡Hola, hermano! Y cosas así”.

“Oho, ¡oho! ¡Sí, eso es! ¿¡Qué más!? ¿¡Qué más dijeron!?”

“Uhh, serás bendecido con una salud perfecta y niños. ¿También serás muy bueno en el manejo de la espada?”

“No, no, ¡eso no! Lo que me estás diciendo es que alguien que está profundamente involucrado con la tribu Superd creó esto, ¿¡sí!?”

No estaba seguro de que esas dos cosas estuvieran relacionadas. El único Superd que conocía era Ruijerd. Pero en cuanto a estar profundamente involucrado, tal vez… Muchos en este mundo no querían tener nada que ver con la tribu de los Superd, así que en comparación, sí, estaba profundamente involucrado.

“Hmm, parece que hay una fuerte posibilidad de que esto haya sido hecho por la misma persona.”

Zanoba tarareó pensativo para sí mismo mientras giraba la figurita en su mano. Finalmente, la tiró al suelo y volvió a meterla en la bolsa. La única otra cosa que quedaba dentro debía ser un cambio de ropa de emergencia.

“Entonces dígame, ¿reconoce esto?”

Lo que sacó del bolso esta vez fue una figurita de Roxy. La puso en el suelo, y luego se lanzó detrás de ella.

“Esta figurita del demonio fue descubierta hace cinco años en los mercados.” Se puso la mano en la barbilla y miró afectuosamente la figurita.

Cuando intenté usar la figura de Ruijerd para hacer propaganda, descubrí que las figuras de demonios estaban prohibidas debido a la influencia de la organización religiosa Millis. Supuse que Zanoba buscaba condenar a la persona que las había creado, aunque no parecía muy enfadado.

“Fue mi hermano quien descubrió esta. Cuando vio que se parecía a Roxy, nuestra maga de la corte de entonces, lo compró directamente al comerciante del mercado.”

“¿Su maga de la corte en ese entonces?” Aclaré, señalando el tiempo pasado.

“¿Hm? Sí. Parece que no lo sabes, pero Roxy Migurdia ya ha dejado este país. Huyó después de no poder tolerar las insinuaciones sexuales no deseadas de mi hermano”.

No, en realidad, ya había escuchado sobre eso de Pax. Pero tenía sentido que se fuera después de ser acosada sexualmente.

“¿Cómo exactamente tu hermano trató de hacerse amigo de ella?”

“¿’Se está volviendo amistoso’…? Le robó la ropa interior y la espió mientras se bañaba”.

¿En serio? Qué horrible. Gente como esa necesitaba ser severamente castigada. Como hacer que su computadora sea destrozada con un bate. Debería ser obligado a vivir bajo el mismo techo que una joven señorita con un puñetazo asesino que podría apagar sus luces de un solo golpe. Debería ser desnudado, arrojado a una celda y que le echen agua fría encima. Dispara, incluso estaría dispuesto a conjurar una lanza de tierra y golpearla directamente en su trasero. Una gruesa y con forma de cono gigante.

De todos modos, en serio. ¿Honestamente pensó que estaba bien robar las bragas de Roxy y todo eso? No, era inaceptable. Fue imperdonable. No importaba que fuera un príncipe, aún así debía diferenciar el bien del mal. No me sorprende que se haya ido.

Espera. Por esa lógica, ¿podría ser… que Roxy dejara de ser mi profesora por las cosas que hice?

“Más importante aún, sobre el tema de estas estatuillas…” dijo Zanoba, dando palmaditas en el hombro de la estatuilla de Roxy.

Así es, era mejor dejar atrás esta conversación deprimente. Asentí con la cabeza, con la cara solemne.

“Tengo debilidad por las estatuillas. Las colecciono de todo el mundo”, comenzó, como una especie de preámbulo.

“Esta es la única que tengo en mi poder cuyo fabricante y origen no conozco. Sé que fue hecha de roca y cincelada, pero es más dura y pesada que la piedra utilizada por los enanos. Nadie en el mundo tiene la técnica para cincelar una escultura tan elaborada en una roca tan dura. Por ejemplo… miren aquí, en el bastón. Incluso para el enano más hábil, tallar algo tan preciso en piedra es increíblemente difícil.” Apuntó al arma que la figurita sostenía mientras hablaba.

Las piezas complejas como el bastón eran fáciles de romper. Hubo mucho ensayo y error al tratar de compensar esa falla. Como recompensa por mis esfuerzos, logré crear algo muy resistente y duradero. Utilicé el mismo material para hacer la lanza en la figurita de Ruijerd. Se requirió una buena cantidad de maná, concentración y tiempo para lograr, más específicamente, un día entero sólo por un centímetro de trabajo. Me había dedicado mucho a perfeccionar mi técnica, así que me alegré de que me elogiaran.

“Algo tan increíble se vendía por sólo cinco monedas de oro de Asura. Habría pagado cien monedas por esto. Me molesta que los que viven en las calles sean tan poco refinados y groseros que no pueden apreciar su valor. Concedido, el precio podría ser barato específicamente porque es una figura de un demonio. Si uno de los caballeros del templo de la fe de Millis supiera que estás en posesión de esto, serías juzgado por herejía, incluso si fueras un príncipe de Shirone. Entonces te ejecutarían por ser un adorador de un Dios Demonio. Podría haber varias razones por las que esto se vende a un precio tan bajo”. Zanoba puso una mano en su frente y se encogió de hombros como si estuviera exasperado.

¿Ejecutado? Bueno, los caballeros del templo estaban llenos de fanáticos, aparentemente.

“He buscado al creador de esta figurita antes. No me importa involucrarme con un adorador de un Dios Demonio, pero aún así, quiero hablar con la persona que creó esto. Fue entonces cuando Lilia apareció de repente en mi puerta. Justo un día después de que Roxy se fuera”.

Hm. Así que por casualidad se habían perdido el uno al otro.

“Lilia fue tomada por los soldados, y después de que las cosas se arreglaron finalmente, Pax tomó posesión de ella. Esta era una de las cosas que ella tenía,” dijo Zanoba mientras alcanzaba la bolsa de nuevo y sacaba una pequeña caja, una que no recordaba haber visto. Era del tamaño de un puño.

“La llevaba con ella como si fuera muy valiosa. Me pareció extraño. Mírela de cerca.” Lo abrió para que yo pudiera ver el interior.

Había algo metido en los pliegues de una tela de aspecto suave, que él sacó suavemente. Dentro había un colgante tallado en madera. Sentí que había visto ese tipo de madera en algún lugar antes. Estaba tallado a mano, aunque se podía ver que no estaba hecho por manos practicantes.

“¿El colgante?”

“Hm, el colgante es irrelevante.” Lo pellizcó entre sus dedos y lo colocó encima de la bolsa.

Sus movimientos eran tan elegantes. Aún así, ¿qué quiso decir con “irrelevante”?

Fue entonces cuando reconocí la tela que había sido envuelta alrededor del colgante.

“Ahora bien, sobre estas bragas…” Zanoba pellizcó la tela entre sus dedos y la estiró. Era blanca y tenía la forma de un plato casero. Sabía que pertenecían a Dios (Roxy) sin ninguna duda.

Esas bragas eran el objeto de mi adoración.

“Lilia dijo que intentó enviarte esto para tu décimo cumpleaños.”

Así que el colgante era sólo un camuflaje. Zanoba ya había deducido que el verdadero tesoro era la tela que los rodeaba. Tal vez Lilia había intentado enviarlas tal cual antes, pero se dio cuenta de que parecería extraño enviarme ropa interior para mi cumpleaños, así que añadió el colgante.

Desafortunadamente, mi objeto de culto (las bragas de Roxy) había sido lavadas. El aceite de oliva extra virgen de Roxy había sido limpiado, así que ya habían perdido su divinidad. Dios ya no se encontraba en ese par de calzoncillos. En su lugar residía la sinceridad de Lilia.

“¿Y qué hay de las bragas?” Pregunté, ocultando el temblor en mi voz.

Zanoba tarareó y asintió, inclinándose a cuatro patas.

“Antes de hablar de las bragas, déjame explicarte esta figurita”. Y así, empezó a hablar. Las palabras llegaron como un diluvio, sin fin, y tenía una mirada de éxtasis en su cara todo el tiempo.

“Primero, míralo de frente. Una mirada te dirá que es un mago normal con un bastón. Miren la forma en que la tela se arruga. La forma en que sale con una pierna, su bastón agarrado fuertemente en su mano y empujado hacia afuera. El momento es capturado tan vívidamente. Luego miren el dobladillo y las mangas de su túnica, sus muñecas y tobillos. La ligera exposición de su piel. Es tan leve, y sin embargo, de alguna manera tiene un sentido de erotismo. Es por lo poco que se puede ver que se da cuenta de que esta chica es delgada, que su ágil figura se esconde en las profundidades de estas túnicas. Su ropa es tan suelta a su alrededor, ¡pero se nota!”

“A continuación, vamos a mirarla por detrás. Normalmente, no se puede ver el contorno del cuerpo con ropa holgada. Pero al poner la pierna delante, la ropa se ajusta para que se pueda ver el más mínimo contorno de su trasero. Un pequeño trasero. Probablemente no lo encontrarías nada sexy si lo vieras en la vida real. Pero la forma en que se destaca en esta bata holgada es exactamente lo que lo hace sexy! Es la forma en que se presenta su trasero lo que te hace querer ver más. Y en realidad, puedes hacer justamente eso. Si desabrochas la parte que mantiene la bata aquí, puedes ver su forma inocente vestida en ropa interior. No sólo eso, sino que esta chica tampoco lleva sujetador. Una buena decisión para alguien como Roxy, ya que tiene un pecho tan pequeño.

“Ahora si das la vuelta a la figurita, ves que su brazo izquierdo está cubriendo sus pechos. Es extraño, porque su mano izquierda estaba agarrando su bastón hace un momento. Pero si miras la bata que acabas de retirar, te das cuenta de que la mano izquierda estaba pegada a ella. Así es. Esta figura tiene tres brazos. Uno extra para cuando la bata está sujeta y otro para cuando la reduces a su ropa interior. Con este pequeño truco, es como si tuvieras dos figuras en una. Verdaderamente genial. Normalmente, construir una figura con ropa removible obliga a que la pose sea estática, pero esconder un brazo extra dentro de su ropa le da una sensación de libertad a su pose.

“Eso no es lo único. A continuación, vamos a mirarla de lado. Cuando se pone la bata, la línea de su espalda está curvada y su pierna está estirada hacia delante. Pero cuando se la quita, por alguna razón se desploma hacia adelante, casi como si tratara de esconder su pecho, su cuerpo. Ahora que han visto eso, miren su cara. Cuando se puso la bata, se veía digna. Ahora, parece que está desesperada por esconder lo tímida que es, ¿verdad?

“La persona que hizo esto comprendió que la impresión que daba la figurita cambiaría con la ropa. Por eso sabía que podía dejar la expresión igual. Este es un objeto de la más exquisita calidad. Ciertamente, hay aspectos de ella que no se podrían comparar con la matizada habilidad de los enanos. Podríamos llamarlo amateur en el mejor de los casos. Y sin embargo, esta figurita está en un reino mucho más allá de lo que esos rudos enanos podrían esperar conseguir.”

No me perdí ni una sola palabra de lo que dijo. La mayoría de la gente se habría quedado atónita con su discurso, pero yo fui el creador de esa figurita. Digerí todo lo que dijo y quedé bastante satisfecho con su crítica al final. Nunca antes había oído a alguien hablar tan animadamente de algo que yo había hecho. Por supuesto, tenía toda la razón. Utilicé todas las habilidades que tenía en ese momento para crear esa figurita. Aunque todavía era el trabajo de un aficionado, cualquiera que mirara de cerca se daría cuenta de su potencial. Estaba feliz de que hubiera visto hasta los más pequeños detalles que yo había perfeccionado. Sólo faltaba una cosa. Era la razón por la que había hecho que escondiera sus pechos con la mano.

“¿Eh?” Me he dado cuenta de ello.

“El lunar bajo su axila ha desaparecido.”

“¿Hm?” Zanoba respondió, dando vuelta la figura de Roxy de nuevo.

“Aah, ¿la mancha oscura bajo su brazo? Pensé que rebajaba la belleza de la figura, así que me la quité”, dijo con las manos vacías. Me quedé helado ante sus palabras. Mis ojos se abrieron de par en par y mi cuerpo se calmó.

” ¿Se la quitó?”

“Sí, y el hecho de que lo sepas significa que sabes algo sobre esta figurita, ¿no?” Lo ignoré.

“Gira la figurita un poco”.

“Responde a mi pregunta antes de que lo haga”.

“Dije que la giraras”, ladré fríamente, sorprendiéndome a mí mismo.

Zanoba soltó un gemido y se encogió, pero hizo lo que le dije e hizo girar la estatua.

“Detente ahí. Ahora mírala de nuevo.” Hice que se detuviera y mirara el punto de la figurita donde apenas se podía ver dónde había estado el lunar.

“Mira dónde está la mano”.

“¿De qué estás hablando?”

“No preguntes, sólo mira.”

Pude ver que Zanoba estaba molesto con los tonos ásperos en los que hablaba. Aún así, él accedió y miró la figurita. Era un tipo bastante serio.

“¿Puedes decir que no lo está cubriendo del todo?”

“…Hm?”

Continué.

“¿Puedes decir que su mano no llega hasta ella?”

“Ah”, dijo Zanoba en voz baja. Finalmente, entendió por qué escondía su pecho con la mano. Entendió por qué, en un mundo donde el concepto de “dieciocho o más años” no era una cuestión, elegí no revelar los modestos y adorables pechos de Roxy.

“¿Entiendes ahora por qué esconde sus pechos pero no esconde ese lunar?”

“No puede ser… no puede ser…” Zanoba temblaba por todas partes.

Así es. Esa fue la razón exacta por la que me centré en su lunar. Como no se le veían los pezones, lo siguiente que se destacó fue su lunar, y yo había enfatizado su vergüenza por no poder ocultar ambos. En otras palabras, el aspecto más sexy de esa figura era el lunar en sí mismo.

“Yo… yo no… comprendí en absoluto… y he profanado… esta creación…” Sus ojos se pusieron en blanco y su cuerpo empezó a convulsionar. La espuma salía de su boca. ¿No fue una respuesta un poco exagerada?

“Bueno, es sólo un lunar. Puedes volver a añadirlo muy fácilmente. De todos modos, ¿qué pasa con las bragas?”

“Los calzones son… los mismos que los de la figurita…”

Mi mirada revoloteó entre la tela de sus manos y la estatuilla. La ropa interior que llevaba era exactamente la misma que mi antiguo objeto de culto. Eso tenía sentido. Había usado la ropa interior que me era más familiar como referencia al crear la estatuilla. Roxy tenía otros cuatro pares de ropa interior, cuyos detalles eran un poco diferentes. Ella era muy consciente de la moda.

“Así que de eso se trata. Muy bien, entonces, ¿qué quieres que te diga sobre la figurita?” No sirve de nada esconderlo más. Si estaba tratando la figurita con tanto cuidado, entonces probablemente no iba a entregarme a los caballeros del templo.

“¡Aaaah!” Todo el cuerpo de Zanoba cayó al suelo, golpeando contra el suelo. Me sorprendió.

“¡Así que usted, mi señor, es el que creó esta figurita!”

¿Y ahora se arrastraba ante mí? No tenía ni idea de lo que estaba pasando. Lo único que sí sabía era lo magnífica que era Roxy.

“¡No esperaría menos de un alumno de la Maga del Rey Agua, Roxy! ¡¿Hiciste esta figurita usando magia, no?!”

¿Cómo se atreve a usar su nombre sin un título apropiado? ¡Esa es la Srta. Roxy para ti!

“Mi señor, miro su creación todos los días. Cada vez que la veo, descubro algo nuevo, y mi respeto por usted se hace más fuerte. Por favor, permítame llamarlo maestro”. Se escabulló por el suelo como un insecto mientras hablaba, tratando de besar mis zapatos, sólo se repelió con un fuerte golpe contra la barrera. Parecía uno de esos fans obsesionados compitiendo por el nuevo lanzamiento en el tercer día del verano de Comiket.

“¡Gaaaah! ¿¡Por qué está esta barrera aquí!? ¿¡Quién se atrevió a poner esto aquí!? ¡Maestro! ¡Por favor, permítame presentar mis respetos a sus manos divinas! ¡Por favor, permítame!”

Y así fue como obtuve un discípulo un poco espeluznante.

Había conocido gente así en mi vida anterior. La mayoría de ellos eran personas que había conocido en Internet, gente a la que no podía llamar amigos. Ahora entendí que esa era la cara que esa gente ponía detrás de sus pantallas. Esto debe haber sido lo que el Dios-Hombre previó que pasaría. Me llevarían al interior del castillo donde conocería a este tipo, nos uniríamos y me daría su poder para ayudarme a escapar. ¡Muy bien! ¡El final ya estaba a la vista!

Puse mi mejor cara de Buda y dije: “Mi pupilo. Debería haber un cristal mágico en esta habitación manteniendo esta barrera. ¡Encuéntralo y destrúyelo!”

“Entendido, ¡Maestro! Una vez que lo haya llevado a cabo, por favor, le ruego que me transmita sus conocimientos sobre el arte de la figurilla.”

“Serás excomulgado si no lo llevas a cabo. Nunca más permitiré que me llames maestro”, dije.

“¡Sí, por supuesto!” Zanoba respondió enérgicamente. Comenzó a buscar en el interior de esta habitación, y luego en la habitación de arriba, deslizándose por el suelo como si fuera una cucaracha.

***

Pasó una hora, y lo único que Zanoba descubrió fue un agujero del tamaño de una carta en el techo con una tapa desmontable. Aparentemente, así era como Pax pretendía arrojarme la comida.  Todo  eso  estaba  muy  bien,  pero  ¿cómo  pretendía  el  príncipe  lidiar  con  los excrementos y que yo me enfermara por ello? Tal vez tenía la intención de tirar un agente durmiente aquí y bajar la barrera mientras yo estaba noqueado para lidiar con ello.

No, seamos honestos, probablemente no lo había pensado en absoluto. Pax era el tipo de persona que pensaba que cuidar de una mascota consistía simplemente en darle comida y nada más.

En cualquier caso, podría encontrar una forma de escapar si quitamos la tapa que cubre el agujero. La habitación tenía un techo alto, pero probablemente podría salir si alguien tirara una cuerda. Desafortunadamente, la pesada losa de piedra que actuaba como tapa estaba tan firmemente plantada sobre el agujero que era casi como si hubiera sido soldada allí. Quitarla resultaría difícil. Aparentemente había otro círculo mágico dibujado en la parte superior, también. Parecían ser un conjunto.

“Su Alteza, ¿no hay nadie bajo su mando que sepa de barreras?” Yo pregunté.

“¡No tengo a nadie bajo mi mando!”

“¿En serio, no? Pero incluso Pax tenía su propia guardia imperial.”

“¡Intercambié al último de ellos por esta figurita de Roxy! ¡Ahh, y qué maravilloso trato fue!”

Así que este tipo también era un imbécil. Además, ¿qué diablos le pasaba a este país si podías cambiar tus guardias de esa manera?

“Muy bien… ahora lo entiendo.”

“Ooh, ¿lo haces? Justo lo que esperaba de usted, ¡Maestro!”

“Sí. Parece que serás excomulgado después de todo.”

“¿¡Qué!?”

Mi espeluznante pequeño discípulo sería excomulgado con una rapidez inusual… En realidad, no. No tenía intención de perder a un ayudante que había tenido la suerte de obtener. Modifiqué mi declaración.

“Cambiemos mi requisito anterior. Mientras me ayudes a salir de aquí, te haré mi alumno una vez que esté libre”.

“¡Sí! ¡Está completamente bien para mí! ¡Sólo un poco, sólo espera un poco! ¡Romperé el techo con mi puño!”

“No seas irracional”. Me apresuré a detener a Zanoba mientras miraba al techo, con su mano enroscada en un puño. La mirada en su rostro parecía genuina. Su cara decía que seguiría golpeando la tapa hasta que los huesos de su mano se hicieran pedazos.

Zanoba se movió durante un rato antes de mirar de repente hacia arriba, como si se hubiera dado cuenta de algo. “Maestro, ¿quién fue el que creó esta barrera?”

“Uhh, a juzgar por nuestra conversación, estoy bastante seguro de que fue el Séptimo Príncipe, Pax.”

“Hm, ahora que lo mencionas, Ginger dijo algo parecido…”

“¿Quieres decir que no escuchaste los detalles?” Pregunté, sólo para aclarar.

“Un poco. Estaba demasiado ocupado pensando en figuras.”

“Oh”, dije, “de acuerdo entonces”.

En cualquier caso, parecía que este príncipe estaba en contacto con Ginger. Ginger debe haber estado haciendo sus propios movimientos en el fondo, lo que significaba que tenía sus propios problemas con Pax. Zanoba dijo que vino aquí porque Ginger le habló de mí. Eso significaba que Ginger quería que nos conociéramos. Ella debe haber visto la figura de Ruijerd y pensó que teníamos intereses similares. ¿Pero cuál era su objetivo al tratar de ganarse a una persona poco fiable como Zanoba?

Zanoba habló.

“Entonces, Maestro, eso significa que tengo que hacer algo con Pax, ¿verdad?”

“¿Hm? Sí, eso haría el trabajo.”

Zanoba pensó por un momento y luego habló con una voz tan tranquila que la emoción que había mostrado antes casi parecía una mentira.

“Muy bien. Por favor, ten paciencia por un rato, entonces.”

“Uhh, antes de hacer algo, por favor, primero consigue la opinión de alguien. Como la de la señorita Ginger, por ejemplo. O la mía.”

“¡Ha ha ha! ¡Maestro, realmente eres un preocupón! Descanse tranquilo, puede dejarme todo a mí.”

“¡Eh, espera un segundo! ¿A dónde vas? ¡Escúchame! ¿¡Qué estás planeando hacer!?” Zanoba sólo se rió mientras subía las escaleras y se iba.

“¿Estás bromeando…?” Tuve la clara sensación de que había arruinado algo. Forzar a este príncipe, que aparentemente no tenía sirvientes propios, a hacer un movimiento se sentía como el equivalente a meter un palo en un avispero. Una aguda sensación de presentimiento se apoderó de mí.

Debería haberle pedido que me trajera algo de comida en su lugar.

***

Sin embargo, como pronto sabría, estaba completamente equivocado. Había malinterpretado totalmente al hombre conocido como Zanoba Shirone. Mirando atrás en lo que había sucedido, me di cuenta de que el curso de los acontecimientos se decidió probablemente en el momento en que Zanoba descubrió que yo era el creador de esa figurita.