Shin no nakama janai to Yuusha

Volumen 2

Capitulo 3: El Maestro De Armas Semielfo

Parte 3

Sin el tiempo necesario para usar su magia espiritual, Rit se lanzó a un lado.

“¡¿Gaaaah?!”

Mientras esquivaba a los asaltantes, Rit enganchó uno de sus pies y atrapó a un atacante con una patada sólida. Rodó por el suelo y se estrelló contra la pared de una casa de aspecto sencillo.

“… Una persona normal habría muerto por una de mis botas”, observó Rit mientras el que había enviado a volar sacudió la cabeza ligeramente antes de volver a levantarse.

“¿Una bendición de Asesino? …No eso no es.”

Sus movimientos eran similares a los de un asesino, pero había algo un poco extraño en ellos.

¿Obtuvieron nuevas bendiciones del Falso Profeta? Pero no están usando hachas.

Rit miró una herida en su brazo derecho. Al mismo tiempo que había pateado, uno de sus enemigos la había arañado con su arma. Si bien no era una lesión grave, sí significaba que quienesquiera que fueran estos tres, eran lo suficientemente buenos como para darle un golpe a Rit.

Podría salir de esto con bastante facilidad si solo pudiera desenvainar mis espadas…

Si Rit encontraba un momento para usar su magia espiritual, sabía que podría limpiarse del adhesivo. Sin embargo, era poco probable que sus oponentes le dieran tiempo para hacerlo.

Si fueran aventureros, probablemente estarían en el lado inferior del rango

¿Son más fuertes que Albert?

Rit apretó los dientes, maldiciéndose a sí misma por permitir que sus armas fueran neutralizadas así.

Si estuvieran usando espadas, podría tomar una de las suyas, pero…

Los tres asaltantes empuñaban unos guanteletes de garras, tres garras de metal unidas a un guantelete que llevaban en las manos. Robar uno era bastante difícil, pero incluso si Rit lo lograba, no estaba familiarizada con ese tipo de equipo.

Apresuradamente, Rit sacó un cuchillo arrojadizo de su capa. Estaba destinado a ser utilizado como un arma de largo alcance, pero era su única opción en ese momento. Los hombres enmascarados sonrieron, sintiendo que tenían la ventaja.

De repente, una gran sombra saltó sobre los atacantes de Rit.

“¡¿Ugh?!”

Un puño se cerró de golpe, rompiendo un cráneo. El receptor del ataque cayó al suelo, muerto de un solo golpe.

“Pensé que vi a un montón de matones atacando a una mujer soltera”, dijo la última incorporación a la batalla. Era un hombre corpulento que extendía amenazadoramente su puño cubierto de sangre. Aturdida, Rit tuvo que parpadear un par de veces para asegurarse de que no estaba viendo cosas.

¡Eso no es posible! ¡¿Por qué él está aquí?! Rit gritó para sí misma.

“¡Danan!” exclamó en voz alta.

“Hey, Rit. Nunca hubiera imaginado que nos volveríamos a encontrar en un lugar como este. Pero dejemos de ponernos al día una vez que hayamos terminado con ellos”.

Los dos asaltantes restantes no parecían complacidos de ver que su presa ahora tenía un aliado poderoso.

“… ¡¿Quién crees que eres?!” uno de ellos gritó, indignado. Sin embargo, antes de que los asaltantes pudieran pronunciar otra palabra, Danan los mató a puñetazos de inmediato. Lo que quedaba de ellos era poco más que trozos de carne, sangre y huesos.

***

“Oh espíritu del agua, limpia mi cuerpo”.

Mientras Rit se concentraba y realizaba los signos necesarios, apareció un espíritu de agua en forma de pez sin escamas y lavó el adhesivo que se le adhería, la herida en su brazo derecho y las manchas de sangre. Si bien el cuerpo de Rit ahora estaba limpio, su mente todavía estaba nublada.

“¿Qué estás haciendo aquí, Danan?” Preguntó Rit.

“Podría hacerte la misma pregunta, pero como sea. Es él. El héroe me envió a buscar a Gideon”.

Las palabras trajeron una punzada de dolor al corazón de Rit. De ninguna manera fue una herida física, pero Rit hubiera preferido el corte del arma de garra que había sufrido antes.

“¿Así que vas a recuperar a Gideon?” Preguntó Rit, vacilante.

“Ese era el plan, sí, pero…” Danan se rascó la nuca.

“Llevo aquí menos de una semana, pero creo que al menos he podido controlar la situación. Nunca hubiera imaginado que terminarían juntos”. Danan sonrió, pero su expresión rápidamente se tensó de nuevo.

“Voy a volver y decir que no pude encontrarlo”.

“¿Eh?” Rit exclamó, sorprendida.

“Gideon encontró un lugar al que llamar hogar, ¿verdad? Eso es lo mejor. No lo voy a arrastrar lejos de eso”.

“¡¿En serio?!”

Una sonrisa cruzó el severo rostro de Danan.

“Originalmente, tenía la intención de irme rápido de la ciudad antes de que supieras que estoy aquí, pero… Bueno, parece que también tienes tu parte de problemas en la frontera, ¿eh?” Danan le quitó la máscara a uno de los cadáveres.

“Eso es…” Rit se quedó sin palabras cuando lo vio. Los cuernos brotaban de la cabeza del muerto. Hasta hace unos momentos, el atacante parecía humano. Ahora el cuero cabelludo de la criatura estaba calvo y un par de púas rizadas asomaban de su cráneo.

“¡Un demonio acosador! ¡¿Qué está haciendo un demonio asesino de nivel medio en Zoltan?!” Preguntó Rit, demasiado aturdido para pensar.

“No tengo ni idea, pero dudo que sea aquí donde termina el misterio”, respondió Danan.

“…!”

“No te diré que te mantengas al margen porque es peligroso… Honestamente, me alegraría por la ayuda. Volver a trabajar contigo y con Gideon sería agradable, pero… Probablemente sea mejor que Gideon no sepa que estoy aquí. Su sentido de la responsabilidad puede ser un poco fuerte”.

“Sí…”

“Si es posible, agradecería que los dos pudiéramos compartir lo que sabemos. Me voy a quedar en un lugar en Southmarsh llamado Black Cat”.

“Entendido.”

Después de eso, los dos compartieron lo que sabían sobre los extraños sucesos en Zoltan. Como era de esperar, el Roof Crawler de antes era miembro del Gremio de Ladrones. Formaba parte de la tripulación de Bighawk.

“Entonces, ¿el Gremio de Ladrones está detrás de esto? Eso es un poco cliché”, dijo Danan.

“Así es como van este tipo de cosas, ¿no?” Respondió Rit.

“Mmm.” Danan se acarició la barbilla, sumido en sus pensamientos. Rit lo miró un rato, pero sin más pistas que discutir, decidió irse a casa.

“Entonces, regresaré ahora”, dijo.

“Está bien, no te vuelvan a tomar desprevenida de esa manera”, advirtió Danan.

“Lo tendré en mente.”

Silenciosamente, Rit se marchó. Una vez que sintió que ella se había ido, Danan dejó escapar una especie de sonido divertido.

“Sabía que Gideon estaba aquí, pero nunca pensé que me encontraría con Rit también. El mundo funciona de formas misteriosas y divertidas”.

La cosa con la forma de Danan comenzó a caminar de regreso a su alojamiento.

“Solo pude comerme un brazo, así que los recuerdos están incompletos. Gideon conoce a Danan demasiado bien; él podría volar mi tapadera. Debería ceñirme a las sombras hasta que alguien ponga fin a lo que están haciendo esos otros demonios”.

La criatura lucía una sonrisa de un tipo diferente a la que tendría Danan mientras caminaba por el camino oscurecido.

***

Al mismo tiempo, un hombre yacía inconsciente en un pueblo de la costa.

“¡Oooh, está despierto!”

Los ojos de Danan se abrieron de golpe. Había ido a la deriva a tierra y había terminado en una aldea. Un hambre feroz lo arañó desde adentro.

“C-Comida”, murmuró Danan débilmente.

“Espera un momento. Primero bebe un poco de agua tibia”.

Alguien le pasó una taza desportillada llena de agua caliente a Danan, quien la bebió de un solo trago. Un momento después, sintió un espasmo en el estómago y sintió una fuerte necesidad de vomitar.

“¡Asombroso!”

“Vaya, nadie se queda con el primer bocado”.

Varios aldeanos expresaron su sorpresa por haber visto a Danan tragarse el contenido de la taza.

“Tú eres algo. Y después de no despertarme durante toda una semana también”.

“¡¿Estuve dormido por una semana?!” Danan miró su brazo derecho. El antebrazo estaba cortado a la altura del codo. El rostro del artista marcial se volvió de una sombra profunda cuando sintió rabia y vergüenza por el error.

“¡Ese bastardo! No sé cómo sobrevivió, pero si lo vuelvo a ver, ¡seguro que lo mataré!”

Danan había pensado que Shisandan estaba muerto. Había visto a Gideon cortarle la cabeza a la criatura.

Shisandan era el general del ejército del señor de los demonios que se había transformado en Gaius, el jefe de la guardia real de Loggervian. Usando ese disfraz, el demonio había estado tratando de destruir el país desde adentro. Danan estaba seguro de que el que lo había atacado había sido el mismo demonio Asura.

“Perfecto. Si sigue volviendo a la vida, ¡me da la oportunidad de matarlo diez veces más y estar en paz!” Con un golpe de su único puño restante en el aire, Danan anunció sus planes de venganza.

A su alrededor, los aldeanos locales intercambiaron miradas confusas. Todos se preguntaban quién era este loco sobrehumano.

***

“Voy a buscar el medicamento para la resaca del almacén, Sr. Red”.

“Muy bien, gracias.”

Recientemente, Al realmente se había acostumbrado a trabajar en la botica. No parecía que tuviera ningún problema para administrar la tienda por sí mismo ahora. La capacidad de un niño para aprender y adaptarse es realmente algo digno de contemplar.

“Además, ¿podría dejar de coquetear con él ya, señorita Rit? Necesita preparar pronto la hierba gris de estrella de mar,” insistió Al.

“Vamos, he estado tan ocupada, no he podido pasar suficiente tiempo con él últimamente”, se quejó Rit con la cabeza en mi regazo no tan cómodo. Al final, ella consintió y se levantó.

Al se había acostumbrado a quejarse si Rit no estaba trabajando cuando tenía que hacerlo. Por el contrario, Rit había comenzado a aferrarse a mí hasta que Al finalmente dijo algo al respecto.

Rit era la adulta y su comportamiento era un poco cuestionable, supongo. Es cierto que podría haberle dicho que se pusiera a trabajar, pero lo disfruté cuando se acurrucó a mi lado, así que me quedé callado.

“Sabes, Al, ya que estás ayudando tanto en la tienda, creo que debería empezar a pagarte un salario”, le dije.

“No tienes que hacer eso. Ya puedo comer comidas deliciosas todos los días. Eso es suficiente”, respondió el niño.

“Aun así…”, insistí.

“En ese caso”, intervino Rit.

“¿Por qué no vamos a comprarle un shotel a Al?”

“¿Eh? Yo… yo no podía aceptar eso. ¿No costaría incluso más de lo que ganaría trabajando aquí? Además, ya tengo un shotel…” Aturdido, Al hizo todo lo posible por negarse.

Los Shotels eran un arma poco común, por lo que comprar uno habría sido un poco caro. Una espada larga de acero costaba solo treinta payril, pero un shotel hecha del mismo material costaba el doble.

Esos eran precios generosos de un lugar que también fabricaba armas a granel. Uno hecho por un famoso herrero costaría aún más, y conseguir uno que estuviera encantado costaría un par de miles de dólares. Los precios de las espadas tendían a ser más altos que la mayoría de las otras armas.

En un nivel más fundamental, forjar el acero requería que uno poseyera al menos Metalurgia Elemental. Para una espada en la que era necesario desarrollar toda la hoja, guardar todos sus puntos de habilidad de sus primeros cinco niveles y luego verterlos en Forja era la forma más rápida posible de obtener las habilidades necesarias.

Como tal, el número de personas capaces de hacerlo era intrínsecamente bastante limitado.

En ese punto, debido a que no se necesitaban habilidades para poder lanzar una espada de bronce, todavía se vendía por menos de diez payril a pesar de que el material en sí era más caro que el hierro.

Debido a la naturaleza de la sustancia, el bronce no se usaba para fabricar espadas de dos manos o armas de asta largas, pero una espada de bronce era el mejor amigo de un aventurero recién acuñado.

Un payril podía cubrir el costo de vida de un solo día para una persona promedio, por lo que un shotel de sesenta payril era suficiente para vivir durante dos meses.

Dado que Al vivía en la zona de tugurios de Southmarsh, un shotel probablemente estaba más cerca de lo que su familia podría vivir durante cuatro meses. Probablemente Al pensó que era demasiado para un par de semanas de trabajo a tiempo parcial.

“Pero el que tienes ahora no se siente del todo bien, ¿verdad?” Dijo Rit.

“E-Eso es…” Al tropezó con sus palabras mientras luchaba por responder. El comentario de Rit había sido un tiro al blanco.

“Así es como funciona. Cuando te sientes más cómodo con todo, puedes adaptarte al arma que tienes entre manos, pero cuando estás comenzando, realmente debes usar un arma que se adapte a tu estilo y peculiaridades”, expliqué.

“Cuando estaba empezando, también tenía una espada hecha específicamente para mí”, agregó Rit, luciendo un poco nostálgico. Quizás recordó cuando comenzó a estudiar el manejo de la espada. Es cierto que yo estaba haciendo lo mismo. Todavía podía recordar claramente ir y venir con el anciano en el taller de fundición del pueblo cuando hice mi primera espada de bronce.

Sin embargo, íbamos a conseguir un shotel de acero adecuada para Al. Un maestro de armas nunca aceptaría un shotel de bronce.

“Está decidido. Vámonos esta tarde “, declaré.

“¡¿Eh?! ¡¿Hoy día?!” Preguntó Al, sorprendido.

“El herrero cierra por la noche, después de todo”.

“P-Pero…”

“Yo también te acompañaré. O más bien, Red nos acompañará, ya que sé más sobre shotels”.

“¿Usted también, señorita Rit?”

Me acerqué a Al y le despeiné el pelo rizado.

“Los niños no deberían preocuparse por ser modestos. En momentos como este, todo lo que tienes que hacer es dar un cordial ‘gracias’.”

“…Sí, señor. ¡Muchas gracias, señor Red, señorita Rit!” Los hoyuelos se formaron en las mejillas de Al mientras mostraba una sonrisa inocente.