Sentouin, Hakenshimasu! (NL)

Volumen 4

Capítulo 2: VS. El Rey Del Cielo

Parte 4

“… Este es Combatiente No. 6. Lady Lilith, ¿puedes oírme? Cambio.”

“Esta es Lilith, y sí, puedo escucharte. Te rastreamos parte del camino usando el sistema de enlace por satélite, pero te perdimos por la zona rocosa. ¿Exactamente dónde estás? Cambio.”

Habiendo sido arrastrado por el Rey del Cielo…

“Ahora mismo, estoy en el nido del Rey del Cielo. Parece que Snow tenía razón sobre su naturaleza. Aun no me ha atacado.”

… Actualmente estoy en su guarida.

“Lady Lilith, esto es bastante impresionante. Aquí hay toneladas de cosas brillantes.” El nido de pájaros en el que estoy está rebosante de objetos brillantes.

Puedo ver una gran variedad de gemas y una enorme pila de monedas de oro. También hay espadas mágicas y armaduras brillantes que sobresalen del montón.

“No. 6, me gustaría saber más sobre las cosas brillantes. Por otra parte, probablemente solo sea basura que un pájaro recolectaría. Cuentas de vidrio y piedras bonitas, ¿verdad?” Pregunta Lilith, tratando de convencerse de que el gorrión en realidad no ha recolectado nada de valor real.

“Hay un montón de joyas y monedas de oro. Además, hay montones de cosas que parecen espadas mágicas…”

Después de entregar mi informe, escucho una respuesta breve y amortiguada de Lilith, y una Snow extrañamente educada me devuelve la llamada.

“Comandante, ¿puede oírme? Soy yo, su leal subordinada Snow. Me alivia saber que está a salvo. Cuando le apartaron de nosotros, sentí un dolor en mi corazón por su seguridad…”

¿Quién diablos eres tú?

“¡Oye! ¡Devuélveme mi radio y no te metas! Pero sí, nos alegra que estés bien… Entonces, No. 6, ¿sabes dónde estás? Iré a buscarte personalmente.”

……

“No sé dónde estoy exactamente, pero está en algún lugar entre algunos acantilados. Estoy a punto de pedir algo de cuerda para poder bajar por mi cuenta, para que no tengas que venir a buscarme.”

““¡No puedo contigo!””

Las voces de mi jefa y de mi subordinada se superponen.

“… Hay algunos excrementos del Rey del Cielo en la esquina. Recogeré un poco y regresaré.”

El Rey del Cielo está acurrucado en la parte de atrás de la guarida, habiendo perdido todo interés en mí en el momento en que dejé que se quedara con el collar.

No parece que vaya a atacar cuando me vaya.

“Espera, No. 6, por ahora olvídate de los excrementos. En cambio, echemos un vistazo a estos tesoros brillantes…”

“¡¿Tienes alguna idea de lo rara que es la oportunidad de poder entrar en la guarida del Rey del Cielo?! ¡No te atrevas a dejar ese nido con las manos vacías! ¡Olvídate del excremento y agarra algunas espadas mágicas!”

Olvidando toda la razón por la que estamos aquí, mi jefa y mi subordinada se centran en su codicia.

“No tomaré esas cosas en un momento como este. No le importará que robe algunos excrementos, pero vendrá a por mí sí me llevo alguno de sus preciados tesoros.”

Miro al Rey del Cielo. Le ha sacado brillo al collar y ahora está usando su pico para jugar con él.

“¡¿Qué clase de excusa cobarde es esa?! Dejando atrás un tesoro que está sentado frente a ti…

¡¿Qué clase de aventurero eres?!”

“Jefa, soy un combatiente.”

Al escuchar eso, Snow lanza insultos en mi dirección.

“¡Lady Lilith tiene razón! Colarse en la guarida del Rey del Cielo y adquirir su botín… ¡ese es el tipo de historia de aventuras con la que todo hombre sueña! ¡¿Y vas a desperdiciar esa oportunidad?!”

¿Rey del cielo? ¿Aventuras? Es un gorrión gigante.

Sería una historia diferente si estuviera en la guarida de un dragón real.

Ignorando a las dos que me gritan por la radio, meto un poco de excremento en una bolsa…

“No. 6, ¡no te vayas! ¡Deberíamos estar cerca!”

“¡No dejaré que enfrente el peligro solo, Comandante! ¡Si debemos morir, moriremos juntos!” Con sus objetivos completamente cambiados, el dúo grita con la respiración entrecortada…

Quiero decir, estas dos se están interponiendo.

Si llegan a la guarida, apuesto a que harán que mi escape sea más difícil.

Mientras lucho por encontrar una manera de convencerlas de que retrocedan, el Rey del Cielo levanta la cabeza.

No sé por qué, pero la maldita cosa sigue jugando con el collar que estaba planeando darle a Grimm…

“… Combatiente No. 6 a Alice en la sede. Estoy en una situación extraña. ¿Crees que puedes echarme una mano con esa inteligencia tuya, socia? ¡Cambio!”

Un collar cae de la guarida en lo alto del acantilado.

Mientras se precipita hacia la cabeza de Lilith, ella lo agarra del aire con uno de sus tentáculos.

“Hmm, ¿esto es…?”

“¿No es ese el collar que antes ese bastardo le mostró al Rey del Cielo…?”

El Rey del Cielo salió de la guarida para buscar comida, así que recuperé el collar y se lo arrojé a Lilith.

Evidentemente, al darse cuenta de que lo dejé caer, Lilith sostiene el collar a la luz y mira hacia el cielo.

“No. 6, ¿puedes oírme? Un collar acaba de caer encima de mí. Estás cerca, ¿verdad?”

“Aquí el Combatiente No. 6. Eso es correcto, Lady Lilith. Estoy por encima de ti. El Rey del Cielo debería regresar pronto, así que, si pudieras ganarme algo de tiempo, sería genial.”

““¿Qué?””

Mientras Lilith y Snow gimen al unísono, son tragadas por una sombra gigante. El Rey del Cielo, ahora con la barriga llena, ha regresado a su nido. Antes de aterrizar, ve el collar que Lilith está sosteniendo a la luz…

“¡Pio, pio, pio!” 

“¡¿Quién diablos fue el que dijo que el Rey del Cielo era gentil?! ¡Es super hostil!”

“¡Lady Lilith, quiere el objeto brillante! ¡El collar que estás sosteniendo! ¡Está detrás de eso!”

Mientras Lilith arriesga la vida y las extremidades actuando como cebo, meto tantas monedas y plumas del Rey del Cielo como sea posible en mi mochila.

Pero no es el momento de bajar por la cuerda. Será un problema si los señuelos me dejan atrás, así que me aprovechare de su codicia.

“Lady Lilith, te dejaré algo del tesoro del Rey del Cielo.”

Advirtiendo a los señuelos, agarro las gemas restantes y las tiro al suelo.

“¡Bien hecho, No. 6! ¡Buen trabajo! ¡Grrr, maldito pájaro! Ahora que está en el suelo, ¡puedes tomar cuanto quieras de ese tesoro! ¡Piérdete!”

“¡Bua-ja-ja-ja-ja-ja-ja! ¡A-ja-ja-ja-ja-ja-ja!”

Mirando hacia abajo desde mi posición, veo a Lilith protegiéndose de los picotazos del Rey del Cielo mientras pisa gemas con su pie y las arrastra lentamente hacia ella. En cuanto a Snow, se ríe mientras se arrastra por el suelo, recogiendo gemas en ambos brazos.

“¡Pio, pio, pio!” 

“¡Las organizaciones malvadas son pilares de la avaricia! ¡No podemos dar marcha atrás ante un simple pájaro con tanto botín a la vista!”

“¡Una actitud maravillosa, Lady Lilith! ¡No voy a dar marcha atrás! ¡Incluso contra una Bestia Guardiana!”

Con las dos atrapadas agarrando el tesoro que arroje…

“Este es el Combatiente No. 6. Regreso a la base. Te llevo muchos recuerdos. Cambio.”

“Sí, buen trabajo. Trata de no dejarte atrapar por los señuelos. Cambio.”

Recogiendo el excremento y la mochila, me escabullo del área.

***

Habiendo recuperado el botín y el excremento, regreso a nuestro cuartel general temporal en el parque.

“Tsk, eso fue horrible… normalmente prefiero quedarme en casa. Esta es la última vez que hacemos eso, ¿de acuerdo…?”

Con los bolsillos de su bata de laboratorio llenos de gemas, Lilith se deja caer sobre la hierba, murmurando quejas.

Regresé por mi cuenta, y Lilith, incapaz de atacar al Rey del Cielo, parece haber metido tantas gemas como pudo en sus bolsillos y huyo.

“¿Qué le pasó a Snow?”

“… El Rey del Cielo se la llevó cuando se negó a dejar caer su botín. Como tú cuerda todavía está atada al nido, estoy segura de que la dejará ir cuando abandone el tesoro.”

No puedo imaginarme a esa mujer codiciosa llegando a casa con las manos vacías, así que no parece que la volvamos a ver por un tiempo.

Después de tumbarse un rato en el suelo, Lilith se sienta. Alice está allí, eludiendo aparentemente su deber de construcción del escondite, así que Lilith la llama.

“Alice, échame una mano aquí, ¿quieres? Vamos a comenzar con el desarrollo de pesticidas.”

Al mirar dentro de un cubo a poca distancia, Alice ni siquiera se molesta en mirarla cuando responde.

“Sí, bienvenida de nuevo o lo que sea, Lady Lilith. En este momento, estoy ocupada con mis observaciones del cangrejo naranja, así que, si necesita ayuda con una de sus ideas inútiles, vuelva a consultar más tarde.”

“¡No es inútil! Y oye, ¡ese es mi cangrejo! ¡Lo conseguí a cambio de mi trabajo!” Alice parece concentrada en el pequeño cangrejo que Snow ha estado guardando.

“Alice, ¿sabes cómo este país satisface sus necesidades alimentarias? Es fascinante. Usan hidroponía dentro de las fábricas.”

“Lo sabía.”

“¡¿No es sorprendente?! Y la razón de eso es…”

Lilith se congela después de que Alice responde sin apartar los ojos del cubo.

“Las granjas están siendo atacadas por monstruos voladores, ¿no? Lo he sabido durante años y he estado trabajando en métodos para cambiar ese modelo ineficiente.”

……

“… Espera, espera un minuto. ¿De verdad? Bueno, entonces déjame escuchar lo que se te ocurrió.”

Consciente de que nuestro trabajo diario puede desperdiciarse, Lilith espera con el sudor cayendo por su frente.

“Los monstruos de este planeta parecen tener la costumbre de evitar lugares que huelen a criaturas poderosas. Es por eso que obligué a Hombre Tigre a dejar un poco de su orina…”

“¿Otra vez con la orina? ¡¿Por qué están todos tan obsesionados con los desechos orgánicos?!” Intento animar a Lilith mientras sostiene su cabeza y grita.

“Cálmese, Lady Lilith. Quiero decir, todavía eres técnicamente un Líder Supremo y una dama honrada. No deberías decir ‘orina’ una y otra vez.”

“¡No lo estoy repitiendo porque quiera…! Entonces, ¿funcionó?” Alice finalmente levanta la vista del cubo.

“No, la orina de Hombre Tigre no tuvo mucho efecto. Pero el desperdicio de una criatura más fuerte debería resolver ese problema… Oye, Lady Lilith, ¿podría venir y llenar este cubo con…?”

“¡Ni una palabra más! Toma. Usa las cosas que No. 6 trajo de vuelta.” Interrumpiendo a Alice, Lilith me arrebata la bolsa de las manos y la tiende.

“Alice, usa esto para completar el desarrollo del pesticida. Mientras tanto, yo…” Lilith luego mete la mano en los bolsillos y saca algunas gemas brillantes…

“¡Mua-ja-ja-ja-ja-ja-ja! ¡Mira, No. 6! ¡Gemas! ¡Y son gemas que nunca había visto en la Tierra! Sin duda, valdrán una fortuna si las llevo a casa…”

“Esos son orbes de cristal que puedes encontrar tirados en el suelo por aquí. Se ven diferentes debido a la diferencia en la composición atmosférica, pero volverán al vidrio ordinario en el momento en que los lleves de regreso a la Tierra.”

Lilith lanza la piedra en su mano.

“¡¿C-Cómo puede ser eso?! Alice, intenta evaluar las otras rocas. Estoy segura de que hay al menos una que vale mucho…”

“No, todas son prácticamente inútiles… Oh, oye, esta es una turmalina. Con este tamaño, puedes venderla por unos trescientos yenes.”

Después de que Alice termina su evaluación, Lilith cae de rodillas.

Ignorándola, saco las monedas y las plumas del Rey del Cielo que metí en mi mochila.

“Traje monedas de oro y plumas como recuerdo. Snow afirma que las plumas se pueden vender por un buen precio.”

“Buen trabajo, socio. Guardaré las plumas para investigar y me encargare de las monedas. Las usaré para hacer algunas inversiones y operaciones, así que te avíseme cuando saque algo de ello.”

¡Whoo-hoo! ¡Supongo que esta noche beberé!

… Lilith observa con envidia nuestro intercambio, murmurando para sí misma.

“Oye, Alice, ¿no estás mimando demasiado a No. 6? Soy tu creadora. Te prestaré algo de dinero, ¿podrías usar tus fuentes de información para…?”

“Hazlo tú misma.”

… Parece que Alice realmente está en una fase rebelde. Ella despide fríamente a Lilith sin pensarlo dos veces.