Sentouin, Hakenshimasu! (NL)

Volumen 4

Capítulo 1: VS. El Rey Del Bosque

Parte 3

Con Lilith, una de las principales líderes supremas, de nuestro lado, nos dirigimos al bosque.

“¡Bien! ¡Mira lo limpias que están las carreteras, No. 6! ¿Entiendes que incluso este pequeño detalle es un tesoro de información?”

O no.

“Basándonos en el hecho de que las carreteras no están atascadas con desechos, podemos decir que los residentes locales saben que los excrementos invitan a las enfermedades. Por supuesto, puede que les guste la limpieza, ¡pero es posible que el nivel de conocimientos médicos aquí sea más alto de lo que pensamos!”

Al pasar por la ciudad, Lilith se ha detenido cada pocos pasos para hacer observaciones de este tipo.

“O eso, o este planeta alguna vez tuvo una civilización muy avanzada, y aunque la cultura misma se extinguió, parte de su conocimiento ha persistido a través de la tradición popular…”

Me vuelvo hacia Lilith mientras mira por las calles como un niño en una tienda de dulces.

“Lady Lilith, realmente no podría importarme menos la situación de las heces de esta ciudad. ¿Podemos irnos ya? Si no lo hacemos, su regreso a la Tierra se retrasará indefinidamente.”

“¡Así es! Pero, aun así, todo esto es muy fascinante… ¡Oh! ¡Oye, mira allí, No. 6, hay un tanque! ¡Ese debe ser el de los informes!”

Al ver el tanque allí en medio de la ciudad, Lilith se apresura a mirar más de cerca.

“Oye, Alice, ¿te importaría hacer algo con esa creadora infantil tuyo?”

“Ella es tu jefa. La conoces desde hace más tiempo que yo.”

… Después de llegar finalmente a las puertas de la ciudad arrastrando a Lilith, encontramos a un grupo de niños apiñados alrededor del Destroyer estacionado más allá de las murallas.

Al ver a los niños, Alice corre hacia ellos.

“¡Malditos mocosos, no toquen el Destroyer!”

Al igual que con su escopeta, Alice se ha apegado extrañamente al Destroyer y evidentemente no puede soportar que la gente lo toque.

“¡¿A quién diablos estás llamando mocoso?! ¡Eres más pequeña que yo!”

“¡Oye! ¡Es esa niña que siempre anda molestando por estos lados! ¡Fuera de aquí!”

“¡Tienes razón! ¡Y ese de ahí atrás! ¡Apuesto a que es uno de sus lacayos! ¡Lánzales algunas piedras!”

Los niños no se toman a Alice muy en serio, probablemente porque se ve más o menos de su edad, lo que la pone frenética.

“¿Así es como lo quieren, malditos mocosos? ¡Bien! ¡Prepárense para llorar!” Alice agarra una piedra que le arrojaron, luego salta al chico más alto del grupo.

“¡Eres una chica! ¿Por qué no te vas y…? ¡Ay! ¡Oye! ¡Ay, ay, ay, ay! ¡Para…! ¡Gaaah!”

Alice derriba al chico que abordó, luego, agarrando una de sus piernas, comienza a golpearle la espinilla con la piedra en su puño.

“¡Oye, basta! ¡Hiciste llorar a Pikke!”

“¡Bien, bien! ¡Nos equivocamos! ¡Lo sentimos! ¡Así que detente! ¡Por favor, detente! Vamos, basta, ¿de acuerdo?”

Mientras Alice continúa atacando obsesivamente la espinilla del niño, los otros chicos se apresuran a detenerla.

Lilith mira confundida al androide extrañamente inmaduro.

“Oye, No. 6, ¿Alice siempre es así? Incluso teniendo en cuenta el hecho de que has sido una mala influencia para ella, buscar peleas con los niños es una muy buena señal de que necesita algo de mantenimiento…”

“¿Mala influencia? En realidad, tiene un genio más corto que yo y tiende a iniciar peleas con más frecuencia que yo. Espera un minuto, iré a ayudarla.”

“¡Para! Y, Alice, eso es más que suficiente; ¡déjalo quieto…!”

Finalmente,  saliendo  de  la  ciudad,  llegamos  a  nuestro  destino  a  pesar  de  que  Lilith inspeccionaba con curiosidad cada pequeño detalle del camino.

El bosque maldito.

Cuando  escuché  el  nombre  por  primera  vez,  pensé  que  estaban  siendo  un  poco melodramáticos, pero ahora el nombre se siente apropiado.

Todavía no estamos seguros de por qué explotó el escondite completo.

En momentos como este, el mejor curso de acción es simplemente tirarlo por la cadena de mando para que lo maneje un jefe capaz.

“Lady Lilith, para que quede claro, este bosque está realmente desordenado. Por favor tenga cuidado.”

“¡Como si un bosque fuera rival para Lilith the Black! Si recuerdo bien tus informes, los problemas eran monstruos, tribus de salvajes y desastres naturales, ¿verdad? Luego estuvo el ataque a la instalación recién construida que aún no has podido identificar… ¿Eso lo cubre todo?”

Lilith comienza a jugar con su dispositivo de muñeca…

“Es mejor convertir esas cosas en cenizas radiactivas con el fuego termonuclear purificador…”

… solo para ser rápidamente refrenada por Alice y por mí.

***

En el sitio planeado para nuestra base, Lilith se sienta abrazándose las rodillas con una expresión amarga.

“Admito con mucho gusto que este planeta es fascinante, pero quiero volver a casa lo más rápido posible.”

“Oye, yo también estoy deseando llegar a casa, por eso cuento contigo. Pero necesitamos que trabajes en lugar de pasar todo tu tiempo haciendo pucheros.”

Puede que sea la jefa loca que quería resolver el problema del bosque maldito usando armas nucleares, pero Lilith sigue siendo uno de los miembros más comedidos de los líderes de la Corporación Kisaragi.

“Definitivamente hay momentos en los que Lady Lilith actúa sin pensar. Dado que estamos buscando nuevas tierras para poblar debido a los diversos problemas de la Tierra, convertir nuestro futuro nuevo hogar en un páramo radiactivo frustraría el propósito, ¿no es así? Deja de perder el tiempo y usa ese total de puntos malignos estúpidamente inflado para construirnos una guarida.”

“Oye, Alice, te das cuenta de que soy tu creadora, ¿verdad? Tu actitud solo parece estar empeorando…”

Como Líder Supremo, Lilith se ha acostumbrado a estar rodeada de legiones de aduladores. La falta de respeto casual es una experiencia totalmente ajena a ella. Ella se pone de pie a pesar de su expresión amarga.

“Bien, si eso es lo que necesito para volver a casa. ¡Te mostraré el poder de un Líder Supremo!”

Lilith hace su declaración en voz alta, abriendo la parte delantera de su bata de laboratorio.

En ese momento, los tentáculos que la científica loca implantó en su cuerpo salen de su escondite, sus superficies metálicas relucientes.

Saliendo de sus mangas, dobladillo y escote, los ocho tentáculos de metal apuntan hacia el bosque, sus puntas resplandecientes.

“¡Primero, limpiemos parte de ese bosque y reduzcamos el territorio del enemigo!” Ante sus palabras, un aluvión de lanzas de luz se dirige hacia el bosque.

Los rayos emitidos por los tentáculos funcionan como se anuncia, convirtiendo el denso bosque en un claro abierto.

En un abrir y cerrar de ojos, el bosque se ha reducido a un páramo carbonizado más allá del horizonte. Ese es el nivel de locura que uno puede esperar de un Líder Supremo.

“¡A continuación, los abrumamos con números absolutos! ¡Importaré algunos suministros usando mi abundancia de puntos malignos!”

Unos minutos después de que Lilith juegue con su dispositivo, montones de pesadas placas de metal comienzan a llegar a los cimientos que pusimos para nuestro escondite.

Los tentáculos que brotan de Lilith luego agarran los platos, plantándolos en la tierra expuesta. La punta de un tentáculo brilla intensamente con luz azul-blanca, uniéndolos…

“Lady Lilith, siempre quise preguntar. Dado lo útiles que son esos tentáculos, ¿podrías ponerme un par?”

“¡Estos apéndices ponen una carga muy pesada en mi cerebro al momento de ser operados!

¡Solo uno sobrecargaría sus sinapsis y terminaríamos con una terrible tragedia!”

Considero preguntarle brevemente si esa es su forma de decir que cree que soy estúpido, pero incluso con toda su inteligencia, la propia Lilith solo puede manejar ocho de ellos. Apuesto a que realmente terminaría trágicamente para mí.

“Digamos que tienes ocho brazos, No. 6. ¿Podrías hacer algo diferente con cada brazo?”

Mirando más de cerca los tentáculos de Lilith, cada uno se mueve independientemente de los demás.

Uno suelda, otro arrastra placas de metal, otro rasca la espalda de Lilith, mientras que un cuarto le entrega una botella de té helado…

“… En realidad, parece bastante fácil, así que sí, también me gustaría uno.”

“¡De ninguna manera! ¡Los tentáculos son parte de mi identidad! ¿Sabes lo difícil que fue para mí crear al mutante Hombre Anemona?”

La construcción avanza rápidamente, haciendo que todas nuestras luchas parezcan ridículas en retrospectiva.

Fue en ese momento…

“¡Oh! ¡Lady Lilith, son ellos! ¡La tribu Bashin! ¡Cuidado! Intentarán llevar monstruos hacia nosotros. ¡Ya puedes ver algunos Mokemokes y Mipyokopyokos aquí y allá!”

“… ¿Mokemokes y Mipyokopyokos? ¿De verdad? Alice, ¿no puedes hacer algo con esos nombres?” Lilith pregunta de la nada…

“¿De qué estás hablando, Lady Lilith? Mokemoke es un nombre lindo.”

“¿…? ¿Qué tiene que ver Alice con los nombres de los monstruos?” Alice me aclara:

“Ya lo expliqué, ¿no? Estoy traduciendo el idioma local y enviando la información directamente a tu cerebro. Es fácil para criaturas como los orcos y los grifos, donde ya hay una palabra para algo similar de la Tierra, pero para criaturas completamente nuevas y desconocidas, yo fui quien las nombró.”

“¡En ese caso, estoy de acuerdo con Lady Lilith! Al menos pon más esfuerzo en la tarea.”

“¿Podrían dejar las discusiones para más tarde? ¡Ellos están aquí!”

Cuando Lilith emite su advertencia, los monstruos conducidos por la tribu Bashin descienden al sitio de construcción.

Los tentáculos de Lilith detienen su trabajo y encienden a las criaturas.

“Me ha estado molestando por un tiempo, pero ¿de dónde brotan esos tentáculos tuyos? Realmente me está molestando, así que ¿te molesta si te desnudo para encontrar la respuesta?”

“¡Por supuesto que me molesta! No tienes que ayudar; simplemente no te metas en mi camino.”

Lilith cortésmente se toma el tiempo para responderme, luego, con su bata de laboratorio aún abierta, se inclina hacia adelante y abre los ojos.

Parece que está usando sus ojos para fijar objetivos mientras pone toda su concentración en operar sus apéndices.

Los tentáculos comienzan a escupir todo, desde rayos hasta láseres, pulsos ultrasónicos y balas.

“Vaya, Lady Lilith es como una caja de bombones. Nunca se sabe lo que obtendrá de ella.”

“Estoy de acuerdo, pero cállate. Será una molestia si te escucha.”

“¡Los escucho fuerte y claro! Están en el camino simplemente estando allí, ¡así que vayan a otro lugar por un rato!” Lilith nos grita, sus ojos inyectados en sangre, probablemente por el esfuerzo de hacer funcionar su cerebro a toda velocidad.

A medida que retrocedemos como nos dicen, una batalla contra los monstruos se desarrolla ante nuestros ojos.

“¡Mua-ja-ja-ja-ja-ja-ja! ¿Ven? ¡La tecnología de Kisaragi es la mejor! ¡Estos monstruos y salvajes no tienen opciones y están huyendo!”

Ella es un personaje antisocial, habiendo superado la línea entre la locura y el genio. Está obsesionada con el anime y es propensa a enviar a la gente a los recados más estúpidos imaginables, pero sigue siendo una Líder Suprema.

Lilith deja escapar una carcajada que suena satisfecha, abrumando sola a las bestias y miembros de la tribu que nos dieron tantos problemas.

Lo que la hace tan peligrosa es que no tiene que preocuparse por quedarse sin munición o energía.

Un chip implantado dentro de ella informa continuamente su ubicación al cuartel general de la Corporación Kisaragi, que luego envía automáticamente energía y municiones tan rápido como las gasta.

Me han dicho que el teletransportador a gran escala que se utilizó para enviarnos a este planeta en realidad se basa en la tecnología empleada para reabastecer las armas de Lilith.

“¿Hmm? Parece que van a intentar un contraataque.”

Mientras Lilith recorre las filas de sus monstruos, los Bashin blanden sus hachas y dan un paso adelante.

Hay más de veinte de ellos.

Todos retroceden y comienzan a arrojar sus armas a Lilith.

La mayoría se disipan por el aire, y el puñado que logra atravesarlo es aplastado sin esfuerzo por dos tentáculos que se retuercen alrededor de Lilith.

Ver esta exhibición me recuerda la vez que vi a Lilith pasear por un campo de batalla plagado de disparos con tanta naturalidad como si estuviera dando un paseo.

“…  Las  reglas  realmente  no  se  aplican  a  ella,  ¿verdad?”  No  puedo  evitar  murmurar, provocando un exasperado acuerdo de Alice.

“Con los tentáculos y su título de Lilith the Black, Lady Lilith parece mucho más adecuada para ser el Lord Demonio.”

Lo que da miedo es que Lilith todavía no se está esforzando mucho.

Al descubrir que sus hachas arrojadizas no funcionan, los Bashin comienzan su retirada.

Como si sintieran el cambio, las chicas guapas que hicieron un número en nuestro equipo de construcción emergen de entre los árboles.

Detrás de ellas, vislumbro la masa de miembros de la tribu Hiiragi enmascarados y con canastas al hombro.

Parece que toda la banda de guardianes está aquí.

“¡Lady Lilith, esos de allá son los más peligrosos! Si la tribu Hiiragi comienza a bailar, ¡cuidado! Además, las chicas que brotan del suelo lanzarán proyectiles.” Grito mi advertencia a Lilith desde una buena distancia.

“¿Y? Soy Lilith the Black. Esos miembros de la tribu Hiiragi atacan con luz solar, ¿no? En ese caso… ¡cómanse esto!”

Lilith frunce los labios en una sonrisa de confianza antes de desaparecer de la vista.

Parece que planea hacer un uso extensivo de la costosa tecnología de camuflaje óptico para neutralizar las armas de luz del enemigo.

“Vaya, Alice, realmente quiero algo de ese camuflaje óptico. Apuesto a que podría ganar toneladas de puntos malvados si tuviera eso.”

“Déjame adivinar, planeas espiar, espiar y espiar un poco más. Una advertencia, no puedes usar eso cerca de un baño. La alta humedad se condensa en la superficie, reduciendo la efectividad del camuflaje a la mitad.”

Maldita sea, ¿de verdad? Y pensar que estaba cerca de la parte superior de mi lista de deseos de equipo.

Los Hiiragi miran a su alrededor con confusión mientras Lilith desaparece ante sus propios ojos. Luego se dispersan mientras los ataques les disparan desde el aire.

Hecho eso, Lilith acribilla a las muchachas del bosque a balazos, y ellas se retiran, chillando.

“¿Ves, No. 6? ¡Este es el poder de Lilith the Black! ¡Para tu información, ni siquiera he mostrado el diez por ciento de mi verdadero poder!”

“Sí, sí, es bastante impresionante de tu parte abrumarlos sin dejar de reprimirte, Lady Lilith. Pero ya sabes, los personajes que se echan flores a sí mismos de esa manera generalmente terminan muriendo cuando tienen que hacer todo lo posible.”

“¡E-Es broma, No. 6! ¡Eso en realidad tomó la mitad de mi poder! Tienes razón, por supuesto. Debería usar el cien por ciento de mi poder a partir de ahora. No es una buena idea subestimar a tus oponentes.”

Quizás porque es una otaku de anime, parece más que familiarizada con innumerables ejemplos del escenario que he citado, y Lilith rápidamente retrocede en su declaración.

Dando la espalda al Bosque Maldito, reanuda sus esfuerzos de construcción donde lo dejó.

“Pero, No. 6, todavía tienes mucho camino por recorrer, ¿eh? Eres un futuro candidato a Líder Supremo; no podemos permitirte luchar contra una oposición tan lamentable… Aun así, hiciste bien en llamarme a mí, de los tres Líderes Supremos, en busca de ayuda.”

Luego, felizmente mete ambas manos en los bolsillos de su bata de laboratorio.

“Siendo ese el caso, No. 6, debes mostrar tu compromiso de convertirte en un Líder Supremo al participar en actos de villanía atroz como Combatiente de nuestra organización malvada. Aunque, si soy sincera, no odio tu suavidad. No tienes que apresurarte. Esperaré todo el tiempo que necesites.”

Ella me da una sonrisa burlona.

Desde lo profundo del bosque, un solo rayo de luz sale volando, destruyendo el escondite (aún en construcción) y enviando a la posando Lilith al suelo.