Kimi to Boku no Saigo no Senjo, Aruiha Sekai ga Hajimaru Seisen

Volumen 5

Capítulo 3: Guerra entre hermanas

Parte 1

Soberanía Nebulis. Liesbaden.

Las calles limpias estaban pintadas por la luz del sol de la mañana. Las estrechas y empedradas calles estaban llenas de niños camino hacia la escuela. Las carreteras estaban llenas de viajeros en coches.

… Me di cuenta ayer… que sus calles están empedradas, no hechas de asfalto como la capital imperial.

Había algo en Liesbaden que se sentía como las ciudades-vestigios neutrales de una tierra que una vez fue un estado independiente.

—Iska, ¿podrías cerrar las cortinas?

—Oh, claro.

Las corrió sobre la vista de la ciudad desde la sala de estar de la habitación 901. Detrás de él, Sisbell estaba descansando en el sofá.

La comandante Mismis y Nene estaban a su lado, sentadas en la alfombra.

—Qué partida tan temprana —Jhin se sentó en una silla junto a la mesa, mirando a la princesa—. Shuvalts, ¿verdad? Ya no está en el hotel. ¿Es eso cierto?

—Se dirige al estado central antes que nosotros —confirmó Sisbell tranquilamente.

Su pelo estaba suelto de sus habituales coletas, fluyendo directamente por su espalda. La hacía parecer más madura. Iska la miró dos veces cuando la vio por primera vez.

—Sus poderes astrales son adecuados para trabajar encubierto. Llegará al estado central mañana. Me imagino que recibirá una audiencia con la reina al día siguiente. Esperaremos su mensaje.

—¿Y qué pasará después de que se reúna con la reina? —La mano de Jhin fue a las balas del rifle de francotirador.

¿Cuándo tendré que usarlas? Su silencio parecía implicar eso.

—Puedo pensar en dos posibilidades. La reina puede despachar a sus allegados. Si eso no sucede, creo que utilizará sus conexiones para asegurar nuestra seguridad.

—¿Qué activaría la segunda posibilidad? Eso parece un último recurso.

—Algunas personas se oponen a cada una de las acciones de la reina.

Como les he dicho, la familia real no es un monolito.

—¿Ese tipo de la máscara?

—Cuando se trata de él, todos están de acuerdo, incluso los que lo odian.

—-Así que. ¿Estamos en espera hasta entonces? Parece que sólo estaremos matando el tiempo durante cuatro o cinco días —Jhin apoyó  la barbilla en su mano sobre la mesa.

En la parte superior de la mesa estaba el mapa del estado. Un círculo en tinta roja indicaba el hotel.

—Cada dos días, vamos a cambiar de hotel. Esconderse en el mismo lugar es peligroso. Si nos quedamos mucho tiempo, los hoteles también sospecharán de nosotros.

—Dejaré la decisión en sus manos. Es en lo que se especializan.

Sisbell llevaba gafas con lentes sin receta. A los ojos de Iska, el peinado y las gafas de hoy eran suficientes para hacerla parecer una persona diferente.

—Tal como lo planeamos, Iska y yo estaremos alertas. Vamos a la terminal. Si hay asesinos enviados desde el estado central, creo que usarán este ferrocarril —dijo Sisbell.

Su estrategia era tomar la ofensiva y encontrar a los asesinos antes de que los asesinos los encontraran.

Con Illumination de Sisbell, podían rastrearlos todo lo que necesitaran después de que fueran descubiertos una vez.

El único problema es que el equipo de Lord Mask conoce a la Unidad 907.

—Aquí, Iska. Ponte esto y mucha suerte ahí fuera —Mismis le entregó una bolsa de papel.

Contenía un par de gafas como disfraz.

—¿Quiere que me ponga estos también?

—Por supuesto”. Pruébatelos… ¡Wow! ¡Se ven muy bien! ¿Qué te parece, Nene?

—¡Te ves genial! ¡Casi te ves inteligente!

—… No es exactamente un cumplido —Iska suspiró frente al espejo.

***

Liesbaden. La estación terminal, Altoria Sur.

Esta estación se encontraba prácticamente en el extremo sur del vasto estado, conectando con el estado central por el ferrocarril continental. No sólo funcionaba como estación terminal, sino que también incorporaba un centro comercial, hoteles y un conjunto de otros establecimientos.

“Llegamos a Altoria del Sur. Por favor, recuerde llevar sus pertenencias con usted.”

—Vamos, Rin.

—Ya voy. Espere un momento, Lady Alice. Esto es pesado.

Alice saltó del vagón. Rin empujó los carritos atados, tratando de alcanzarla.

—Tenemos que encontrarla.

—Tiene demasiada prisa. Ya es de noche, y tenemos que encontrar un hotel disponible. Sobre todo porque se convertirá en nuestra base de operaciones.

—Oh. No me di cuenta de que aún no habíamos decidido el hotel.

—…Antes de que pudiera hacer una reservación, ya había saltado a un tren, Lady Alice. Se suponía que tomaríamos el siguiente y llegaríamos en medio de la noche.

Rin estaba agotada. Tenía puesto el atuendo más inusual de ropa deportiva en lugar de su delantal y uniforme habitual. Aunque Alice tenía el vestido que guardaba para las ciudades neutrales, tenía el pelo atado detrás de ella.

—Lady Alice.

Saliendo de un coche diferente, dos hombres en apariencia de negocios – un hombre y una mujer – pasaron junto a ellas, susurrándole al oído.

—Llegamos. Nos dispersaremos en la estación terminal y comenzaremos la búsqueda. La segunda parte llegará en el próximo tren.

—Está bien. Les pediré que se reúnan a las nueve de la noche.

—Entendido.

Se fueron como si nada hubiera pasado. Los agentes de la reina que viajaban con Alice llevaban trajes completamente libres de arrugas. Ella vio cómo se mezclaban con los otros viajeros.

—…¿Y si ya se fue a otro estado?

—Fue vista en el puesto de control ayer. Si quisiera, Lady Sisbell se habría ido hace tiempo.

Sin embargo, vinieron a buscarla aquí, según las instrucciones de la reina.

—Mi madre cree que está aquí, ¿verdad?

—Sí. Dijo que si su hermana está pensando bien las cosas, esperaría aquí y enviaría a su asistente como mensajero al palacio.

Para Sisbell, el palacio era una guarida de enemigos.

En lugar de acercarse al castillo, era más seguro tener a su ayudante como explorador. Alice podía entender la situación actual.

—Por  supuesto,  aunque  esté  aquí,  encontrarla  será  difícil.  Hay  varios cientos de miles de personas sólo en este estado.

Rin llevó los carros detrás de ella mientras se dirigían a la salida. Miraron alrededor de los escaparates de la estación que estaban alineados en una fila cuando Rin preguntó,

—Ella es su hermana, Lady Alice. ¿Tiene alguna pista?

—Si la tuviera, este trabajo sería fácil —Alice se encogió de hombros—. Siempre estaba encerrada en su habitación. No sé nada de ella. Ni siquiera sé si le gusta el pastel o el pudín.

—Por favor, haga uso de su suerte innata. Active su habilidad que le permitió encontrarse con cierto espadachín en las ciudades neutrales.

—Mis encuentros con Iska fueron una mera coincidencia.

Si tuviera el poder para hacer eso, ya lo habría usado hace mucho tiempo para encontrar a su hermana.

Lo habría usado con Iska.

…Qiero encontrarme con él en el campo de batalla… no en ciudades neutrales o en cualquier otro lugar.

No tuvo suerte, estaba perdida.

El destino del planeta parecía jugar con las predicciones de Alice.

—Pero claro. Podría ser divertido pensar en qué tipo de lugares podría encontrarse Sisbell. Con un área tan grande, necesitaré usar mi cerebro para llevar a cabo esta búsqueda.

Alice miró entre los negocios llenos de viajeros, señalando el cartel de una tienda de jugos recién hechos.

—¡Esa!

—Uh. ¿Está hablando en serio, Lady Alice…? —Rin la miró con dudas—. Es un local de jugos, como en cualquier otra estación terminal. Todo lo que ofrecen es jugo de fruta. No hay razón para que Lady Sisbell vaya allí.

—Obviamente para saciar su sed —Le hizo señas a Rin con la mano y comenzó a caminar hacia el local de jugos.

— Este edificio es caluroso y congestionado por la gente que pasa por la terminal. El ambiente es seco por el aire  acondicionado.  Creo  que  le  gustaría  beber  un  vaso  de  jugo  de  fruta refrescante. Vamos a inspeccionar el lugar. Creo que deberíamos tomar un poco para nosotras.

—…¿Está segura de que no sólo quiere beber el jugo, Lady Alice?

—Sólo estoy tratando de pensar como Sisbell.

Obviamente, no había ninguna Sisbell en la cola.

—Aw, caramba. Me equivoqué.

—Lo sabía. ¿Cuál desea beber, Lady Alice?

—Hm…

Había un jugo verde con sabor a manzana lleno de nutrientes y un licuado de plátano hecho con leche de soya y kinako, harina de soya dulce. Había incluso un licuado de fresa hecho con bayas frescas de granja.

Todos parecían deliciosos, pero Alice quería tomar un jugo del pueblo, que rara vez tenía la oportunidad de beber. Eso significaba un lujoso refresco de melón cubierto con una enorme cantidad de crema fresca.

—He decidido. Rin, me gustaría un…

—Disculpe. ¿Podría darme un refresco de melón y un licuado de fresa?

—¿…Hm?

Rin no fue la que ordenó. Ni Alice.

Un chico con pelo castaño oscuro se unió casualmente a la fila frente a Alice y Rin mientras aún estaban decidiendo. Tenía una cara amable y llevaba gafas de montura negra.

Se parecía a Iska. Y se parecía mucho a Iska…

Alice se sorprendió mirándolo, mientras él se daba vuelta con las bebidas en la mano.

—………… Ah.

—………… Oh.

Sus ojos se encontraron, el chico del Imperio con su nuevo atuendo y la princesa intermedia con su disfraz.

—Espera. ¿Eres tú, Iska? ¡¿Qué pasa con esas gafas?!

—¡¿Alice?! ¿Por qué estás aquí?

Se supone que esté buscando a su hermana. ¡En cambio, terminó encontrando a un súbdito imperial!

Rin lo señaló.

—¡Tú! ¿Por qué estás en nuestro país…? Se supone que estabas en el desierto. ¡¿No tienes vergüenza?!

—……

—¿Qué pasa? ¿El gato te comió la lengua? Sí, sabemos lo que pasa con tu disfraz barato.

—¿Quién eres?

—…¡Soy yo!… ¡Vamos! ¡¿Tienes que reconocerme, verdad?! —Rin levantó su pelo marrón con sus manos para simular coletas.

No era sólo su peinado lo que lo despistaba, no llevaba el uniforme de ama de llaves. Iska debe pensar que es una persona completamente diferente.

—Entonces,  ¿cuál  es  el  significado  de  esto?  —Alice  evaluó  a  Iska, mirándolo de pies a cabeza, enfocándose particularmente en sus lentes.

No lo acusó de tener mala visión, y él no los había usado en la ciudad neutral.

¿Qué más podrían ser, si no parte de un disfraz?

…No se ve mal con ellos… Con su rostro gentil, lo hacen parecer un intelectual y… ¡Espera! ¿En qué estoy pensando? Alice volvió a sus cabales.