Kimi to Boku no Saigo no Senjo, Aruiha Sekai ga Hajimaru Seisen

Volumen 5

Interludio 1: ¿De quien es el?

—¡¿La encontraron?! ¡¿En Liesbaden?!

Agua rociada en el aire. Como un delfín saltando del mar, Alice se levantó dramáticamente de la bañera llena de agua lechosa.

—¡Espere, Lady Alice! ¡Mojará mi ropa! —Rin pateó la toalla empapada a un lado mientras Alice salía de la bañera.

Ella era la que acababa de revelar el último informe sobre Sisbell.

—Mi ropa… Esto es serio. Necesito salir de aquí. Infórmame cuando esté vestida.

Alice se paró frente al espejo empañado. Su piel estaba sonrojada de color rosa. Su pelo mojado se aferraba a su forma desnuda. Podría haber sido un cuadro.

—…Ser    una  princesa   puede  ser   tan  molesto.  ¿Por  qué  tengo  que preocuparme por mi piel durante una crisis?

—No hace falta que se mire en el espejo. Se lo aseguro: Es hermosa.

Rin no se centró en su piel. Sus ojos estaban fijos en el pecho de la princesa.

Los pechos de Alice descansaban su peso en sus brazos cruzados, el apoyo adicional les permitía mantener su forma redonda y sedosa.

—Una maravilla.

—¿De qué estás hablando?

—Nada… Uf. Son increíbles, Lady Alice…

Rin no tenía nada que ofrecer, incluso si cruzaba los brazos. Parecía que no estaba muy contenta con la diferencia entre ellas.

—Muy bien, Lady Alice, por favor, vístase.

—Espera. Necesito secarme primero.

En el armario, usó una toalla para secar el agua de sus largos y dorados mechones. Mientras Rin preparaba una muda de ropa, Alice empezó a trabajar en el resto de su cuerpo. Esta era normalmente una tarea para su asistente, pero no había tiempo para eso.

—Está bien. Sólo ponme al corriente.

—Sólo hay una pequeña pizca de información que puedo revelar. Antes del mediodía, Lady Sisbell pasó por un puesto de control de la Soberanía.

—Y  entró  en  Liesbaden,  me  imagino  —Después  de  ponerse  la  ropa interior, pasó su brazo por la manga de su camisón—. ¿Sólo Sisbell y Shuvalts?

—Había cuatro personas que parecían ser sus guardias. Según Lady Sisbell, son mercenarios que contrató en Alsamira para ayudarla a cruzar el desierto.

—… Parece razonable.

Fue una decisión inteligente. Sisbell debió considerar la posibilidad de que la Casa Zoa la acechara como le ordenó Lord Mask.

—Es un alivio. Ahora sabemos por qué los guardias de Madre la perdieron, así que estaba a salvo.

—Sí. Imagino que volverá al estado central pronto, aunque la reina quiere que se quede en Liesbaden.

—¿Quiere que yo la proteja? Pero eso significa estar acompañada por algunos tipos desagradables.

“Vamos a formar un grupo de búsqueda para Sisbell-un esfuerzo conjunto entre los Zoa y los Lou. Yo seré la supervisora de nuestra familia”.

“Así es. Trabajemos juntos para encontrar a Sisbell”.

 Lord Mask no permitiría que Alice buscara sola.

—Aunque la encuentre, será un problema si Lord Mask está conmigo.

—Habrá una convocatoria de parientes de sangre.

Fue como si Rin tuviera esa respuesta preparada.

—Por decreto de la reina, los Lou, Zoa e Hydra tendrán una conferencia mañana. Como segundo al mando de la Casa Zoa, Lord Mask no estará exento de la reunión.

—¿Pero eso no me incluye a mí?

Los jefes de familia y el segundo al mando de cada uno de ellos asistirán. Se había convertido en costumbre que la reina y Alice sirvieran como representantes de su Casa. Aunque intentaran confinar a Lord Mask, Alice no podría evitarlo.

—Lady Elletear está aquí.

—¡Oh! ¡Claro! Mi hermana mayor está en el palacio, ¡así que no tengo que asistir!

Madre sabe más. La mujer que ganó el último cónclave todavía seguía fuerte.

—Para todo el día de mañana, la Casa Zoa no será capaz de hacer un movimiento. Lady Alice, guiará a los agentes de nuestra familia y se dirigirá a Liesbaden.

—Está bien… Para ser honesta, no entiendo a Sisbell, pero es mi hermana menor.

Alice se vio obligada a correr en su ayuda. Si se iba al amanecer, llegaría a Liesbaden por la tarde.

—Necesito ayudarla.

Alice no tenía ni idea de que se arrepentiría inmediatamente de esa misma declaración.

***

Soberanía Nebulis. Liesbaden. Las diez de la noche.

El Hotel Félix ofrecía una vista panorámica del distrito comercial, iluminado bajo luces de neón. Es un hotel de lujo utilizado por turistas ricos y sociedades comerciales.

En una habitación de arriba…

—No encuentro esto exactamente tranquilizador.

Estaba equipada con muebles antiguos y un costoso sofá. Había suficiente espacio en la sala de estar para colocar una pantalla gigante. Jhin se reclinó en una silla.

—Este es realmente lo más impresionante que he sentido en toda mi vida.

¿Esto es una broma?

—Es difícil relajarse —respondió Iska, acostado sobre la alfombra.

El sofá era casi demasiado lujoso para sentarse. Se sentía mucho más cómodo donde estaba.

… Supongo que esta es la segunda experiencia más cara de mi vida.

… La habitación de Alice encabeza la lista. Quiero decir, era la suite presidencial.

Era un prisionero en ese entonces. Así que esta era la primera vez que Iska se quedaba en una habitación extravagante como huésped.

—Sisbell está en la habitación 902. Tenemos las Habitaciones 901 y 903 para flanquearla. Este hotel tiene sus alarmas, y dudo que el ejército astral cause una escena dentro de la Soberanía…

Se levantó del suelo, dando la vuelta para ver a la comandante Mismis y a Nene. Las chicas se quedaron en la habitación 903 y se veían tristes en el sofá.

—¿Entienden? No tienen que estar nerviosos, chicas.

—No estamos nerviosas, Iska —dijo Mismis.

—¿Qué?

—Sólo estamos aquí para…

—… Protegerte, Iska —terminó Nene.

Sus voces rezumaban una malicia poco común.

—Vigilar para que una plaga no se te pegue, Iska —Mismis agarró su pistola.

Nene estaba empuñando una granada de alta potencia casera.

—Tengo un mal presentimiento sobre esto. Siento que esa bruja se escabullirá a tu habitación en medio de la noche, diciendo que necesita un guardia.

—…… —No podía negar eso.

Después de todo, ella se había colado en su habitación en Alsamira.

—Pero iba a dormir en ese sofá como una cama…

—Nuh-uh. Tu cama es la primera línea, Iska. ¡Si pone un pie aquí, la volaré en pedazos con esta granada!

—¡Y la convertiré en queso suizo con esta pistola!

Las caras de las soldados eran serias. Si Sisbell intentaba entrar en la noche, no bromeaban sobre lanzar un contraataque.

—¡¿Podrían calmarse, por favor?!

—¡Estoy hablando en serio!

—¡Yo también!

Habitación 902.

Una pequeña luz nocturna iluminaba el dormitorio.

—……

Sobre una cama que era demasiado grande para ella, Sisbell se quedó en silencio mientras se envolvía en una delgada manta de terciopelo.

Estaba desnuda debajo. No tenía energía para ponerse la ropa de dormir, y mucho menos para secarse el pelo. Se estrelló en la cama por agotamiento.

… Acabo de regresar a mi país de origen… ¿Por qué estoy tan cansada?

Tal vez el hecho de estar huyendo afectó su psique.

—Es sólo el comienzo. El verdadero plan va a empezar ahora…

Regresó con éxito a Liesbaden. Sin embargo, tan pronto como cruzó la frontera, se supo su ubicación. Primero, estarían los asesinos de la Casa Zoa. Habría grupos de búsqueda que proclamarían que estaban allí para protegerla.

Involucraría a la Casa Lou, también recurriendo a las fuerzas privadas de sus dos hermanas mayores.

—No puedo bajar la guardia… Mi madre es la única persona en la que puedo confiar. Una de mis hermanas tiene que estar conectada a la Casa Zoa.

Cualquiera de ellas podría ser una traidora, tal vez incluso ambas. Deben estar aliadas con ese monstruo que vio por casualidad.

… ¿Están planeando callarme capturándome?… ¡Cómo no!

Tenía que atacar antes de ser atacada. Necesitaba exponer a la traidora entre ellas, reportar sus hallazgos a la reina, y hacer que la encerraran.

Eso protegería la vida de la reina.

… Salvaré a mi madre… Como alguien que comparte sangre con la Venerable Fundadora, ¡me niego a entregar la familia real a ese monstruo!

Ba-dump. Ba-dump. Su corazón estaba a punto de salirse de su pecho.

Estaba nerviosa y agitada. Se sentía como si su corazón hubiera sido perforado por agujas. Su asistente le dijo que era un dolor psicológico por el estrés.

—Por favor, cuídese —le dijo.

—No, Shuvalts. Sólo tengo que aguantar un poco más…

Sólo había una forma de ganar: llegando al palacio y usando sus habilidades para exponer al traidor.

Sin embargo, había tres maneras de derrotarla: ser capturada por los subordinados de Elletear, Aliceliese o los Zoa.

Sería secuestrada y mantenida en cautiverio o acallada por el traidor. Se acabaría. Por eso necesitaba guardias.

Si decía lo que realmente tenía en mente… Si gritaba desde lo más profundo de su corazón…

Lo que realmente necesitaba era un subordinado poderoso trabajando bajo su mando para siempre, en lugar de guardias temporales… entonces, nunca más tendría que preocuparse.

—¿Verdad, Iska?

“Para que lo sepas, no me he dado por vencida en hacerte mi subordinado.”

—…… —Colocó su mano en el lado izquierdo de su pecho.

Aunque todavía tenía un largo camino por recorrer, el humilde montículo tenía una suavidad femenina.

Recordó los acontecimientos del día en que se aferró a su mano, presionó su pecho contra él de forma inexperta, y probó su mano para seducirlo. Lo hizo porque él es un adolescente.

Como princesa, eso era algo de lo que debería haberse avergonzado. Si la reina hubiera sido testigo de esto, Sisbell habría sido reprendida.

…Pero madre… tenemos que estar de acuerdo en no estar de acuerdo, ya que crees que tu estatus de reina está por encima de todo.

El orgullo queda en segundo lugar. Para proteger a su país, no rechazaría el armamento de su atractivo sexual. No prestaría atención a la desgracia o a la necesidad de dignidad. Había cosas más despreciables sucediendo en el mundo, como ataques sorpresa en el campo de batalla.

—Estoy bien… estoy bien si todos piensan que soy una bruja sucia…

¿A quién le importa si la miran con desprecio? ¿A quién le importa si todos piensan que es una bruja vulgar?

…Pero madre… me siento tranquila cuando puedo abrazar a alguien…

Le gusta estar cerca de Iska.

—Él es todo lo que tengo ahora mismo.

Le sostuvo el brazo y sintió su calor. Y el alivio se acumuló en el fondo de su corazón.

Aunque su motivo inicial fue seducirlo, olvidó su objetivo mientras estaba absorta en el placer de abrazarlo. Si tan sólo pudieran permanecer así para siempre. Ella nunca tendría que preocuparse por nada más.

Iska y el resto de la Unidad 907 la custodiarían durante treinta días.

—…¿Quedan veinticuatro días? ¿Veinticinco?

Tenía tiempo más que suficiente.

No necesitaba apresurarse. Se dirigiría al estado central y luego entraría en el palacio.

—Guíenme, energías astrales.

Le rezó al planeta.

Si eso le daba poder a sus palabras, entonces rezaría tantas veces como fuera necesario para hacer realidad su deseo.