Kimi to Boku no Saigo no Senjo, Aruiha Sekai ga Hajimaru Seisen

Volumen 4

Capítulo 5: Ejecucion por un cazador de brujas

Parte 2

Por otro lado, cuando se trataba de un combate cuerpo a cuerpo, era perfectamente mediocre, si Iska fuera a luchar contra otros Discípulos Santos. Llegar a la cima era casi inalcanzable para él. Ese era su destino porque Iska era un espadachín. Tenía espadas astrales que se especializaban en luchar contra ataques astrales.

—¡¿Qu-qué?! ¿Sólo te especializas en magos astrales…?

—Ya me escuchaste.

…Incluso si no he luchado delante de Sisbell antes… ¿no ha oído hablar de mí al menos por parte de Alice?

Cuando lo pensó, Kissing tampoco sabía nada de las espadas de Iska. Había pensado que la familia real conectada por la sangre de la Fundadora habría compartido el conocimiento de los secretos de sus espadas.

—Para  ser  honesto,  no  soy  realmente  compatible  con  este  tipo  de oponentes. No puedo luchar contra cosas grandes.

—…¡¿Entonces qué vamos a hacer?! —Sisbell gritó.

—¡Nene! —Iska saltó fuera del alcance de la espada larga de cerámica que cayó sobre él.

— ¿Cuántos segundos más?

—Creo que estoy lista en este momento. ¡He terminado de transmitir nuestras coordenadas! —gritó la chica con la cola de caballo.

— ¡Lo hice muy rápido, pero creo que la trayectoria es correcta!

Levantó la palma de la mano directamente en el aire, sosteniendo un mecanismo en forma de anillo en su dedo meñique. ¿La bruja se dio cuenta de que estaba parpadeando?

—Satélite ‘la estrella de Tetrabiblos’. ¡Disparo penetrante!

Cuando Nene gritó sus instrucciones, hubo una gran explosión, y el escudo antimotines de Objeto voló en pedazos. Un proyectil cayó desde una gran altura, liberado desde lo alto del cielo sobre las nubes. Había impactado en el escudo con una puntería precisa.

—¿Qué?… ¿Eh?… ¡¿Qu-qué acaba de ser eso?! —Los ojos de Sisbell se abrieron de par en par.

¿Qué demonios había pasado? Estaban justo en medio del desierto. ¿De dónde había salido el proyectil disparado? No había visto un tanque cerca con municiones.

Todo había sido posible con el arma del satélite, la Estrella de Tetrabiblos. El Departamento de Desarrollo de Armas de Supresión la había lanzado al cielo en el pasado y la había dejado al cuidado de Nene.

Era como una mascota que estaba atada por la cadera a su dueña. Esta arma satelital se movía por el cielo, ajustando su ubicación de acuerdo a la posición de Nene.

—La persona a cargo de la potencia de fuego de nuestra unidad no soy yo… es Nene.

—¡Y otra vez! —Gritó Nene.

Otro disparo rompió la espada larga de cerámica en pedazos, abriéndose camino a través de la armadura. Ella había querido un tiro penetrante. Los proyectiles eran duros y pesados. Cuando podían acelerar durante una caída libre desde lo alto, habían sido capaces de romper la espada y el escudo de Objeto.

—¡Nos queda uno, Iska!

—Comprendido.

Con el siguiente disparo, romperían la armadura de Objeto, e Iska destruiría la maquinaria expuesta que lo impulsaba.

Psht. Escuchó el aire que salía de algo.

El imponente sonido resonó, y la armadura que cubría a Objeto se abrió de golpe.

—¡Lo  hicimos!  ¡Rompimos  la  armadura!  Ok,  Iska,  apúrate  y  trae  la máquina —dijo Sisbell.

—…

—¿Iska?

—Eso no es lo que pasó —respondió Nene.

— No he ordenado el tercero.

Esa no era mi munición.

—¿Qué… qué significa eso…?

“Rechazando… el destacamento de armamento.”

Era como si Objeto estuviera perdiendo la piel. Una y luego dos de las capas más externas de la máquina gigante se despegaron y cayeron al suelo.

…¿Por qué se está quitando su armadura?… Nunca antes he visto algo moverse tan rápido en modo automático, pensó Iska.

Nene tampoco lo había hecho. Trató de determinar qué le había pasado a la máquina ante sus ojos y tragó saliva.

“Suspender el suministro de energía primaria. Convertir a fuente secundaria.”

 El Cazador de Brujas comenzó a transformarse después de que su espada y su escudo fueron destruidos, abandonando la armadura que lo protegía.

—¿Qué… qué es esta máquina? ¡¿Iska?!

—…Esta es la primera vez que veo un Objeto como este.

Era como una bestia mecánica bípeda. Después de quitarse la armadura, todo lo que quedaba era un hueco abierto como las fauces de una bestia. Iska vio una espeluznante chispa azul que cobró vida en su interior.

—¿Qué es eso…?

El resplandor fue liberado de toda la máquina, reunida en el centro de la gigantesca boca. Las instalaciones de perforación de petróleo en la noche iluminaron todo como si fuera el mediodía.

—¿Qué es esto…? Iska, hay algo malo con esa luz. ¡Es demasiado fuerte!

—Nene gritó. Entrecerró los ojos contra la luz cegadora.

— Esto no es electricidad. No es combustible. ¿Qué…? ¿Cuál podría ser la fuente de esta energía…?

—¡Es la luz de la energía astral! —Sisbell exclamó.

Tembloroso.

Iska corrió tan rápido como pudo hacia Nene.

—¡Agáchate, Nene!

Cuando se agarró a la chica de la cola de caballo, se tiró al duro suelo.

“Forma de vida Integra, cañón para el desmontaje planetario.” 

Era “algo” que se había convertido en un flash. El cinturón de luz hizo un sonido agudo, atravesando el espacio en el que Iska y Nene habían estado parados y dirigiéndose al equipo de perforación petrolera detrás de ellos.

Ardió a través de la valla y cortó una gigantesca grúa de acero como si fuera mantequilla, derritiéndola por la mitad. Ardió a través del aire vacío.

La llama quemaba a través de los cielos, abrasando el área de perforación.

Cuando el fuego infernal y las chispas ardieron, se convirtió en una escena desastrosa, como si el fuego de la torre de la prisión en Alcatroz se reviviera.

…¿Fue sólo un disparo?… Ese solo destello hizo que una masa de acero se derritiera e iniciara incendios.

Esto no fue un asunto de risa. Si esto se llevaba al campo de batalla, los soldados imperiales y todo lo demás quedaría atrapado en la explosión, aliado o no, y resultaría en una destrucción total.

—Iska.

La cara de Nene estaba pálida, iluminada por las brasas. Estaba apuntando a Objeto, esbelto ahora que se había despojado de su armadura exterior.

—Definitivamente tiene que haber algo en la maquinaria de allí.

—…Sí.

Agarró sus espadas astrales. No sabía si el sudor frío de su frente provenía del propio fuego.

—¡Objeto! Tu luz… —Luego gritó—: ¿Qué escondes dentro de ti?

En la instalación de perforación petrolera, cerca de su entrada, dos soldados imperiales fueron iluminados por la luz de las farolas cuando pasaban  por delante de la parte delantera de los prefabricados almacenes.

—¡Jh-Jhin, esto es malo! ¡Vienen por nosotros!

—Jefa, ¡apúrese y venga aquí!

La pequeña capitana parecía desesperada mientras corría por el camino asfaltado, y el francotirador de pelo plateado corría a su lado.

Se zambulleron detrás de los almacenes.

Las brillantes luces de la maquinaria de perforación petrolera no llegaban tan lejos. Si se mantenían ocultos, ni siquiera las bestias salvajes serían capaces de encontrarlos.

—Parece que no nos encontraron…

—No saque la cara. Todavía no sabemos qué clase de poderes astrales pueden convertir en armas.

Si tuvieran habilidades de exploración o búsqueda, podrían haber sentido el calor corporal donde se escondían. Por el momento, todo lo que podían hacer era rezar para que sus oponentes no pudieran hacerlo.

—El Imperio sólo es consciente de un puñado de poderes astrales, e incluso si dos personas son tipo fuego, pueden utilizarlos de un número infinito de maneras. No hay tal cosa como demasiada precaución.”

—…S-sí —respondió Mismis con vacilación, mirando intensamente el brazo derecho de Jhin en la oscuridad.

Ella estaba mirando su desgarrado uniforme de batalla. La tela de su codo derecho había sido rasgada, y había un leve verdugón rojo en su brazo expuesto.

—Um, uh, lo siento… no me di cuenta…

—No hay nada que podamos hacer al respecto. Todavía me habrían golpeado si estuviera en su posición. Además, fue mi culpa. Iska me advirtió.

Ten cuidado con el hombre enmascarado.

 Podía interferir con el espacio y el tiempo, lo cual era una habilidad increíblemente rara. Parecía ser capaz de moverse como si estuviera saltando a través del espacio, yendo a la parte posterior de sus objetivos… sin hacer ruido.

—¿Qué fue eso de ‘resolver las cosas’? Ese fraude —Habló con calma.

El hombre enmascarado había intentado apuñalar a Mismis por la espalda. Justo cuando el hombre se había teletransportado detrás de ella y trató de matarla, Jhin apenas logró disparar su arma y esquivarlo.

—La unidad de asesinos imperial también se alteró. Este tipo no es un hechicero, es un asesino.

Jhin dudó de sus ojos cuando vio la espalda herida de Iska después de la batalla sobre el vórtice.

Pensar que Iska fue tomado por la espalda. Era el antiguo Discípulo Santo del que hablaban.

Se preguntaba cuántos maestros serían capaces de hacer eso si buscaba por todo el Imperio. Su duda finalmente se despejó ahora.

—…Me pregunto si es un pura sangre.

—Lo más probable. No creo que el mundo duraría mucho si hubiera mucha gente como él.

Rompió la tela alrededor de su corte y expuso más de su herida.

Sostuvo su brazo y aplicó presión sobre ella hasta que empezó a sangrar. Estaba haciendo preparativos en caso de que el cuchillo se hubiera contaminado con veneno, tratando de tomar medidas drásticas exprimiendo el veneno junto con su sangre.

—Pero no tenemos ningún problema. Iska y Nene destruirán a Objeto.

Fingiremos que lo hicieron ellos y evacuaremos.

Sus oponentes eran cinco magos, incluyendo un purasangre.

Sólo tenían dos personas. Tratar de pelear sería un gran riesgo. No habían venido a pelear. Todavía estaban en medio de sus largas vacaciones. Si pudieran ganar algo de tiempo, sería suficiente.

Aunque, para ser honesto, Jhin quería atraparlos con la guardia baja…

—Jefa, ¿ha visto a esa chica rubia con la que Iska estaba hablando antes?

—¡Oh! Supongo que eso también te molestó. Tampoco la he visto antes.

Ella había estado enfrentando a Iska. Antes de que pudieran acercarse lo suficiente para escuchar la conversación, la chica rubia le había dado la espalda a Iska y comenzó a correr.

—Me pareció que Objeto fue volando tras ella.

—¡¿Entonces es una bruja?!

—Además, el tipo enmascarado dijo algo como, “Nos llevamos a nuestra estirpe y nos vamos a casa. En otras palabras, iba tras la chica rubia.”

Se asomó un poco fuera del almacén. Después de comprobar varias veces que no veía a nadie en el camino, Jhin suspiró.

—Pero  esto  es  lo  que  me  molesta.  Me  pregunto  si  ella  es  un  gran problema.

—¿Eh? ¿Q-quién?

—Sé que es una bruja, pero es sólo una niña. Y hay cinco adultos hechos y derechos que intentan llevársela a casa, incluyendo a ese tipo enmascarado purasangre.

—¡¿Oh?! ¡Ya veo!

—” Debe ser importante. No parece que la “lleven a casa”. Con la fuerza que están usando, parece que la están ‘arrastrando de vuelta’. Creo que…

—Parece que has sacado a relucir los detalles mediante un pequeño juego de detectives.

La voz venía de arriba, pero cuando Jhin y Mismis miraron hacia arriba, todo lo que pudieron ver fue una tenue luz de las estrellas.

—Una serpiente en la hierba. Creo que es mejor que no metas la cabeza en esto si no quieres salir herido.

Venía del techo del almacén. Con la luz detrás de él, el hombre enmascarado los miraba fijamente.

—Te haremos callar.

—¡Salte! —Jhin empujó la espalda de la capitana mientras saltaba de la sombra del almacén.

Chispas se encendieron. Antes de que pudieran parpadear, el almacén estaba envuelto en llamas.