Mushoku Tensei: Isekai Ittara Honki Dasu (NL)

Volumen 1

Capítulo 3: Un Libro De Texto De Magia

Habían pasado aproximadamente dos años desde que me había reencarnado. Mis piernas finalmente se habían desarrollado lo suficiente como para poder caminar.

Además, finalmente podía hablar el idioma de este mundo.

***

Habiendo decidido darle a mi vida una oportunidad honesta esta vez, primero necesitaba hacer un plan.

¿Qué me había faltado en mi vida anterior? Estudio, ejercicio y técnica, eso era lo que importaba.

Cuando era un bebé, sin embargo, no había mucho que pudiera hacer. No había nada más que hacer que enterrar mi cara en el pecho de alguien cuando me recogían. Cada vez que le hacía eso a la criada, ella no intentaba enmascarar el desagrado en su cara. Claramente, no era una fanática de los niños.

Pensando que el ejercicio era algo que podía esperar, empecé a aprender a leer libros por toda la casa. El estudio del idioma era crucial, casi el cien por ciento de los japoneses sabían leer y escribir en su propio idioma, pero muchos de ellos descuidaban su estudio del inglés o dudaban en interactuar con la gente cuando estaban en el extranjero, hasta el punto de que la capacidad de hablar un idioma extranjero era una habilidad valiosa. Con eso en mente, decidía hacer del sistema de escritura de este mundo mi primer tema.

Sólo había cinco libros en nuestra casa. No sabía si eso era porque los libros eran caros en este mundo o porque Paul y Zenith no eran grandes lectores. Probablemente era una combinación de ambos. Como alguien que poseía una colección de varios miles de libros, aunque fueran novelas ligeras, la situación era difícil de manejar.

Sin embargo, hasta cinco libros eran suficientes para aprender a leer. El idioma de este mundo era parecido al japonés, así que podía aprenderlo lo suficientemente rápido. Los caracteres escritos eran completamente diferentes, pero la gramática era cercana a lo que conocía, lo que afortunadamente significaba que necesitaba aprender vocabulario, un buen trozo del cual ya había estado expuesto. Mi padre me leía, lo que me permitía captar fácilmente las palabras. Mi nuevo yo era mejor en aprender cosas y probablemente también tenía algo que ver con ello.

Una vez que pude leer, el contenido de nuestros libros me parecía bastante interesante. Nunca, en ningún momento de mi vida, me había divertido estudiando, pero después de pensarlo un poco, me di cuenta de que no era tan diferente a buscar nueva información sobre los juegos en línea. Y eso no estaba tan mal.

De todos modos, me preguntaba si mi padre sabía que su hijo pequeño entendía las cosas que estaba leyendo. Quiero decir, me parecía bien, pero pensaba que un chico normal de mi edad haría una rabieta o algo así, así que eso era lo que hacía.

Estos eran los cinco libros de nuestra casa.

Vagando por el Mundo, una guía de referencia sobre los distintos países del mundo y sus características únicas.

La Ecología y Debilidades de los Monstruos de Fittoa, que detallaba las distintas criaturas monstruosas de la Región de Fittoa, dónde vivían y cómo tratarlas.

Un Libro de Texto de Magia, un manual de hechizos de ataque, que iba desde los niveles de principiante a avanzado.

La Leyenda de Perugius, un cuento de hadas sobre un invocador llamado Perugius y sus compañeros, que luchaban contra un demonio y salvaban al mundo en una clásica epopeya del bien contra el mal.

Los Tres Espadachines y el Laberinto, una historia de acción y aventura donde tres maestros espadachines de diferentes estilos se encontraban y se adentraban en las profundidades del laberinto del lugar.

Las dos últimas eran esencialmente novelas de fantasía, pero las otras tres eran para un buen estudio. Fue Un Libro de Texto de Magia el que más me llamaba la atención. Como alguien que venía de un mundo sin magia, la oportunidad de leer documentación real sobre ella era muy relevante para mis intereses. Leer el libro me enseñó algunos de los fundamentos.

Primero, la magia venía en tres tipos. Magia de ataque, para combatir a los demás, magia de curación, para curar las heridas de los demás y magia de invocación, para hacer surgir las cosas. Y eso era todo. Parecía que había muchas otras cosas que se podían hacer con la magia, pero según el libro de texto, la magia era algo que había nacido y se había desarrollado en la batalla y por lo tanto no se usaba mucho fuera del combate o la caza.

Segundo, necesitabas poder mágico para usar la magia, es decir cualquiera podía usar magia siempre y cuando tuviera poder mágico. Había principalmente dos maneras de hacer esto. Usar el poder mágico propio innato o recurrir al poder mágico imbuido en un objeto. Cualquiera de los dos sería suficiente. No había ejemplos concretos, pero tenía la impresión de que la gente que hacía lo primero era como si tuviera sus propios generadores de energía, mientras que el segundo tipo tenía que usar baterías.

En los días de antaño, decía el libro, la gente había usado en gran medida el poder dentro de sus propios cuerpos para la magia. Pero a medida que avanzaba la investigación sobre la magia, las cosas se volvían cada vez más complejas. En consecuencia, las fuentes de energía mágica consumibles se desarrollaron a un ritmo explosivo. Gente con fuertes reservas mágicas habían sido capaces de arreglárselas, pero aquellos que tenían poco poder no podían lanzar ni siquiera hechizos básicos, así que los viejos maestros mágicos desarrollaron formas de obtener poder de otras cosas que no fueran ellos mismos y canalizarlo hacia la magia.

Tercero. Había dos maneras de hacer magia. El encantamiento y los círculos mágicos. Esto no necesitaba demasiada explicación. Simplemente se refería a recitar palabras o a inscribir patrones místicos para lanzar un hechizo, respectivamente. En los viejos tiempos, los círculos mágicos eran la principal fuente de poder mágico, pero en los tiempos modernos, los encantamientos eran mucho más comunes. En la antigüedad, incluso los encantamientos mágicos más cortos tomaban uno o dos minutos, no exactamente algo que se podía usar en el fragor de la batalla. Pero una vez que habías inscrito un círculo mágico, podías usarlo una y otra vez.

Los encantamientos comenzaron a convertirse en la norma cuando un mago logró acortarlos en gran medida. Los encantamientos más simples se reducían a unos cinco segundos y en consecuencia, se convirtieron en la única forma en que la gente utilizaba la magia de ataque. Para los rituales más complejos como los que involucraban la magia de Invocación, donde no se podía lograr una mayor eficiencia, los círculos mágicos seguían siendo el medio principal.

Cuarto. La cantidad de poder mágico que alguien tenía estaba bastante determinada al nacer. En tu RPG típico, ganas más PM (o puntos mágicos) a medida que subes de nivel, pero las cosas no funcionaban así en este mundo. Casi todos estaban atorados donde estaban, es decir afectaba a casi todo el mundo. Esto implicaba que algunas personas cambiaban con el tiempo. Me preguntaba en qué grupo yo caería.

El libro también decía que el nivel de poder mágico de uno era hereditario. Sabía que mi madre era capaz de usar la magia de curación, así que tal vez estaba bien tener algunas expectativas para mí mismo. Aún así, estaba inquieto. Incluso si mis padres se destacaban en este tipo de cosas, no estaba seguro de que mis propios genes estuvieran a la altura de las circunstancias.

***

Por el momento, decidí probar mi mano con la magia más simple que podía. El libro de texto incluía encantamientos y hechizos de círculos mágicos. Como la primera era ahora la corriente principal y no tenía nada con que dibujar un círculo mágico, opté por empezar por estudiar los encantamientos. Como lo entendía, a medida que el alcance de un hechizo se hacía más grande, las invocaciones involucradas se hacían más largas, hasta que eventualmente necesitabas usar un círculo mágico en conjunto. Pero si empezaba con cosas más simples, debería estar bien.

El más hábil de los magos, decía el libro, podía lanzar hechizos sin encantar nada en absoluto o al menos acortar drásticamente el tiempo de encantamiento. Sin embargo, no estaba seguro de por qué el entrenamiento permitía a la gente eludir el encantamiento. Después de todo, la cantidad de poder mágico de alguien no cambiaba. No había nivelación ni aumento correspondiente hasta el máximo de PM. Tal vez con el entrenamiento, la cantidad de PM gastada en el hechizo disminuía. Pero gastar menos PM no haría que el proceso fuera menos complicado.

Bueno, de todos modos. En cualquier caso, sólo necesitaba intentarlo.

Con Un Libro de Texto de Magia en mi mano izquierda, extendí mi mano derecha y comencé a recitar las palabras.

“Deja que las vastas y benditas aguas confluyan donde tú quieras y que brote un arroyo prístino… ¡Bola de Agua!”

Sentí una sensación como si la sangre se acumulara en mi mano derecha y entonces, como si esa sangre se hubiera salido a través de la palma de mi mano, se manifestó una esfera de agua del tamaño de mi puño.

“¡Gah!”

Grité ante la extraña sensación y un momento después, la bola de agua caía y salpicaba el suelo.

Parecía que se necesitaba concentración para mantener un hechizo.

Concéntrate…. Concéntrate…. 

Podía sentir la sangre corriendo en mi mano una vez más. Eso era todo. Allá vamos. Sí, esto se sentía bien. Una vez más, levanté mi mano derecha, formando una imagen en mi cabeza mientras recordaba cómo habían ido las cosas la última vez. No estaba seguro de cuánto poder mágico tenía, pero pensaba que no podía seguir usándolo una y otra vez.

Mi plan consistía en practicar una cosa a la vez hasta conseguirlo. Formaría la imagen en mi mente, la reproduciría una y otra vez e intentaría plasmarla en la realidad. Si me equivocaba, volvería a recordar la imagen hasta que la tuviera perfectamente grabada en mi cabeza.

En mi vida anterior, practicaba los combos en los juegos de lucha. Gracias a eso, casi nunca metía la pata en un combo durante un combate real. Con suerte, eso significaba que mi metodología de entrenamiento también funcionaría aquí.

Respiré profundamente. Mi sangre corría por mi cuerpo, desde los dedos de mis pies hasta la parte superior de mi cabeza, acumulándose en mi mano derecha, llenándola de poder. Entonces, sentí que ese poder aparecía ante la palma de mi mano. Ahora, poco a poco, con mucho cuidado, mis pensamientos se iban alineando con los latidos de mi corazón.

Bola de agua, bola de agua, agua, humedad, bragas mojadas…

Ups. Divagué un poco. Volviendo al tema…

Me preparé y me enfoqué en ello: agua, agua, agua, agua, agua…

“¡Ja!”

Grité por puro reflejo mientras mantenía mi mano extendida ante mí, con los dedos abiertos.

En ese instante, una bola de agua emergió.

“Whoa. ¿Qué?”

Splish

Debido a mi momento de asombro, la bola de agua cayó al suelo.

“Espera.”

No había gritado una invocación. ¿Verdad? Pero entonces… ¿Por qué? Todo lo que había hecho era ponerme en el mismo espacio mental que la última vez que probé el hechizo. ¿No importaba mucho el encantamiento al reproducir el flujo del poder mágico?

¿Era tan fácil usar la magia sin cantar? Eso tenía que ser una habilidad de alto nivel. ¿Verdad?

“Si es tan fácil. ¿Para qué sirve el encantamiento?”

Reflexioné en voz alta. Aquí estaba yo, un completo principiante y había logrado hacer un hechizo sin palabras. Simplemente había enfocado la energía mágica de mi cuerpo en el frente de mi mente y luego había querido que tomara forma.

Eso es todo lo que era. Lo que implicaba que el encantamiento no era realmente necesario después de todo. Cualquiera podía hacer lo que yo acababa de hacer.

“Mmm.”

Tal vez el encantamiento era un detonante de activación para el hechizo, donde pronunciar las palabras crearía el efecto sin tener que concentrarse en la energía que recorre tu cuerpo. Eso tenía que ser lo que era. Algo así como la diferencia entre las transmisiones manuales y automáticas en un coche, donde todavía se podía tomar el control manual si realmente se quería.

“Usar un encantamiento permite que los efectos mágicos se activen automáticamente.”

Esto tenía grandes ventajas. En primer lugar, facilitaba la enseñanza. En lugar de necesitar una explicación enrevesada acerca de sentir la sangre corriendo por tus venas convergiendo y todo eso, lanzar un hechizo cantando palabras era más fácil de explicar y más fácil de entender. Y luego, a medida que avanzaban los estudios, la idea de que el conjuro era una parte indispensable del proceso se arraigaba naturalmente.

La segunda ventaja era que los encantamientos eran fáciles de usar. La magia de ataque, por su propia naturaleza, era algo que había que hacer en el fragor de la batalla. Era mucho más rápido hacer sonar un canto que cerrar los ojos y pararse a tararear mientras intentabas concentrarte. Además, en el calor del momento, era mucho más fácil decir algo que hacer una serie de pequeños gestos.

“Pero tal vez algunas personas encuentren la primera opción más fácil…”

Revisé el libro, pero no había nada sobre lanzar hechizos sin conjuro. Eso era extraño. Lo que acababa de hacer no había sido tan difícil.

Tal vez yo tenía algún tipo de talento especial, pero dudaba que fuera algo que los demás no pudieran aprovechar en absoluto. Un mago típicamente usaba encantamientos desde que era un principiante hasta que se convertía en un maestro. Después de lanzar miles o incluso decenas de miles de hechizos, el cuerpo se acostumbraba al encantamiento. Incluso si intentaban lanzar un hechizo sin palabras, no sabrían cómo hacerlo. Por lo tanto, no era algo que se hacía normalmente y consecuentemente el libro no decía nada al respecto.

“¡Sí, eso tiene sentido!”

Después de todo, yo tampoco era normal. Era genial ¿verdad? Era como tener un as bajo la manga.

“¿Acaba ella de activar el Catalizador del Crimen sin un Oratorio?”

“¡Pero ese catalizador normalmente sólo puede que abrir un canal!”

(NOVA: Ambas son las clásicas frases clichés que dicen los personajes secundarios cuando se sorprenden al ver las proesas de algún protagonista con poderes rotos XD)

Oh, ¡ahora sí que estaba interesado!

Bueno, bueno. No debía exagerar. Necesitaba calmarme y mantener la tranquilidad. Mi yo del pasado también había quedado atrapado en este sentimiento y por experiencia sabíamos cómo terminaba. Alguien que presumía porque era mejor con las computadoras que una persona promedio, luego se volvía demasiado arrogante y fracasaba en la vida.

Necesitaba mantener la cabeza bien equilibrada. Controlarme. Lo importante aquí era no pensar que yo era mejor que otras personas. Sólo era un principiante. Un noob. Era como un jugador de bolos novato que por casualidad había hecho una carambola en mi primer lanzamiento a través de la suerte. Suerte de principiante, eso era todo. Necesitaba ponerme serio y concentrarme en el estudio en lugar de confundirlo con una especie de capacidad innata.

De acuerdo. Lo tengo. Primero intentaría un hechizo cantando el encantamiento, luego practicaría enfocándome, imitando cómo se sentía sin usar el encantamiento.

“Está bien. Vamos a intentarlo de nuevo.”

Dije, sosteniendo mi mano derecha delante de mí. Mi brazo se sentía vagamente pesado y mi hombro como si tuviera algo grande que lo agobiara. Esto era agotamiento. ¿Me había estado concentrando demasiado?

No, eso no podía ser cierto. Yo era un (autoproclamado) maestro de MMO de gama baja que podía pasar sin dormir durante seis días cuando leveleaba sin parar. De ninguna manera este mísero esfuerzo mental me podía haber agotado tanto.

“¿Entonces me quedé sin PM?”

¿Qué diablos…? Si el poder mágico de alguien se determinaba al nacer. ¿Significaba que sólo tenía suficiente PM para lanzar dos hechizos de Bola de Agua? Eso parecía demasiado bajo. ¿O tal vez como ésta era mi primera vez, tenía menos poder mágico con el que trabajar? No, eso no tenía sentido.

Lo intenté una vez más, sólo para asegurarme y terminé desmayándome.

***

“Honestamente, Rudy.” Dijo mi madre. “Cuando te canses, primero tienes que ir al baño y luego a la cama.”

Me desperté y me di cuenta de que me había dormido con el libro en la mano y me había meado. Maldita sea. No podía creer que me hubiera meado, encima a mi edad. Eso era humillante.

Maldita sea. ¿Cómo podría…?

Espera. Sólo tenía dos años. ¿Verdad? Mojarme era perdonable a esa edad.

Así que, parecía que mi poder mágico era muy bajo después de todo. Eso me desanimó un poco. Aún así, aunque todo lo que podía reunir era para solo dos Bolas de Agua, supongo que lo que importaba era cómo las usara. ¿Quizás debería concentrarme en conjurarlos más rápido?

Ugh.

***

Al día siguiente, todavía me sentía bien después de conjurar mi cuarta Bola de Agua. Era después del quinto cuando empezaba a sentirme cansado.

“¿Qué demonios?”

Dada mi experiencia del día anterior, sabía que si lanzaba otro, me desmayaría, así que decidí dejar de hacerlo.

Y luego me di cuenta. Eso ponía mi límite en seis Bolas de Agua, el doble de lo que había conseguido ayer. Miré fijamente el cubo que contenía cinco hechizos de agua y me pregunté por qué había podido hacer el doble que el día anterior. ¿Había estado más cansado porque era mi primera vez? ¿Habían consumido más PM los hechizos porque era la primera vez que los lanzaba?

Hoy había lanzado todos mis hechizos sin encantamientos, así que dudaba que tuviera algo que ver con eso. No tenía ni idea. Tal vez mis habilidades crecerían aún más al día siguiente.

***

Al día siguiente, mi recuento de Bolas de Agua aumentó significativamente. Ahora llegaba hasta once.

¿Cuál era el truco? Sentía que cuanto más usaba el hechizo, más veces podía usarlo. Si tenía razón, podía conseguir 21 al día siguiente.

El día después de eso, sólo para estar seguro, lancé solo cinco antes de dar por terminado el día.

Al día siguiente, sin embargo, conseguí veintiséis. Parecía que tenía razón. Usar el hechizo con más frecuencia me permitía lanzarlo más.

¡Me habían mentido! ¿Qué era todo eso de que las reservas mágicas de una persona se establecían al nacer? La gente sólo asignaba limitaciones al talento cuando éste no tenía ninguna. ¿¡Cómo se atrevían los adultos a decir a los niños cuáles eran sus límites!?

“Supongo que no debo aceptar lo que dice este libro de forma literal.”

Murmuré. El material escrito en el libro parecía tomar la perspectiva de que había límites en lo que una persona podía lograr.

¿O tal vez se trataba de cómo funcionaban las cosas después de entrenar las habilidades de uno? Tal vez el libro decía que había un límite superior en el poder mágico que no se podía superar con más esfuerzo y entrenamiento.

No. Era demasiado pronto para llegar a esa conclusión. Por ahora, eso sería sólo una hipótesis. Tal vez era como…. Tal vez el poder de alguien aumentaba a medida que crecía o algo así. Y el uso de la magia durante la infancia podía hacer que ese límite superior aumentara rápidamente. Lo que no significaba que sólo yo tenía una cualidad especial. Ya había dicho que no me consideraría especial.

En mi mundo anterior, decían que hacer ejercicio mientras crecías permitía que tus habilidades se desarrollaran más rápidamente. Por el contrario, después de que terminabas de crecer, la mejoría sólo llegaba hasta cierto punto, incluso con un esfuerzo intenso. Podríamos estar hablando de magia en este mundo, pero las realidades de cómo funcionaba el cuerpo humano no podían ser tan diferentes. El principio seguía siendo el mismo.

Lo que significaba que sólo tenía una cosa que hacer. Seguir perfeccionando mis habilidades lo mejor que pudiera mientras crecía.

***

Al día siguiente, decidí que seguiría llevando mi magia al límite diariamente, lo que aumentaría lo mucho que podría utilizarla. Como podía recrear la sensación adecuada, lanzar un hechizo sin conjuro era bastante fácil. Esperaba dominar los hechizos para principiantes de cada rama mágica en poco tiempo.

Por ‘hechizos para principiantes’ me refería a los hechizos más básicos que se podían usar para el ataque. Esto incluía hechizos como Bola de Agua y Bola de Fuego, así como otros hechizos aún más básicos.

Los hechizos se dividían en siete niveles de dificultad. Principiante, Intermedio, Avanzado, Santo, Rey, Imperial y Divino. Típicamente, los magos con entrenamiento podían usar los hechizos Avanzados de la disciplina de magia en la que se enfocaban, pero sólo podían usar los hechizos de Principiante o Intermedio de las otras escuelas. Una vez que alguien era capaz de lanzar hechizos de un rango superior al de Avanzado, se le reconocía como Santo del Fuego o Santo del Agua o lo que fuera, dependiendo de la rama elegida.

Magia santa. Esperaba ser así de bueno algún día. Mi libro de texto de magia, sin embargo, sólo incluía hechizos de fuego, agua, viento y tierra hasta el nivel Avanzado. ¿Dónde iba a aprender magia santa, entonces?

No. En ese momento lo decidí. No debería insistir tanto en eso. En RPG Maker, si empezabas haciendo primero a todos tus monstruos más fuertes, lo más probable era que fuera frustrante. Tenías que empezar con las cosas de bajo nivel, como los slimes.

Aunque personalmente, nunca conseguí completar nada en ese juego a pesar que empezaba con los slimes.

***

Los hechizos de agua del nivel Principiante que aparecían en el tomo eran los siguientes:

Bola de Agua: Lanzaba un proyectil esférico de agua.

Escudo de Agua: Hacía que un chorro de agua salga del suelo, formando una pared.

Flecha de Agua: Lanzaba una flecha de agua de unos veinte centímetros de largo a un objetivo.

Golpe de Hielo: Golpeaba a un oponente con un montón de hielo.

Hoja de Hielo: Creaba una espada hecha de hielo.

Todos estos eran hechizos para principiantes, pero la cantidad de poder mágico que necesitaban era muy diferente, variando entre dos y veinte veces más que el hechizo básico Bola de Agua. Para mis fundamentos, me aferré a la magia de agua. Si probaba la magia de fuego, podía accidentalmente quemar la casa.

Hablando de magia de fuego, la cantidad de energía mágica que ponías en un hechizo afectaba la temperatura del mismo. Pero a pesar del hecho de que el libro afirmaba que tanto Bola de Agua como Flecha de Agua se suponía que volaban por el aire, por alguna razón no podía conseguir que lo hicieran. No estaba seguro de por qué. ¿Estaba equivocándome en alguna parte del hechizo? No podía decirlo.

El Libro de Texto de Magia decía algo sobre el tamaño y la velocidad de los hechizos. ¿Tal vez, después de conjurar mi proyectil, necesitaba impregnarlo con energía mágica adicional para controlar su movimiento?

Decidí intentarlo.

“¿Eh?” Murmuré mientras mi esfera de agua se hacía más grande. “¡Wooo!”

Y luego.

¡Splash!

“Oh…”

Se me cayó al suelo otra vez.

Después de eso, experimenté con hacer Bola de Agua más grande y más pequeña. Intenté crear dos Bolas de Agua a la vez, luego intenté cambiar sus tamaños por separado.

Descubrí algunas cosas, pero aún así no lograba hacer volar ninguno de mis hechizos.

Los hechizos de fuego y viento permanecían flotando en el aire, ya que no estaban sujetos a la gravedad, pero se difuminaban y desaparecían después de un tiempo. Traté de usar el viento para mover los orbes de llama, pero tuve la impresión de que algo no estaba bien con eso.

“Mmm….”

***

Dos meses después, gracias a un error en mis estudios, conseguí que una Bola de Agua volara.

Como resultado, finalmente me quedó claro por qué los encantamientos eran una parte clave del proceso.

Todos los encantamientos seguían un proceso similar. Creación de hechizos, determinación del tamaño, determinación de la velocidad y luego activación. El lanzador era el que regulaba esos dos pasos intermedios antes de completar el hechizo.

Primero, el lanzador invocaba la forma del hechizo que deseaba usar. Luego, había una ventana de tiempo en la que podían añadir poder mágico adicional para afectar su tamaño. Tercero, después de determinar el tamaño, había otra ventana para que el lanzador ajustara la velocidad del hechizo. Finalmente, el lanzador liberaba el hechizo terminado desde su mano.

Así era como funcionaba… o al menos como yo lo entendía. El truco consistía en añadir poder mágico en dos etapas discretas tras el lanzamiento inicial. Había un orden. A menos que hicieras algo para ajustar el tamaño del hechizo, no podías pasar a ajustar su velocidad. Tenía sentido que si intentabas cambiar la velocidad del hechizo primero, sólo lo harías más grande y nada más.

En esa línea, cuando se usaba un hechizo sin encantamiento, el lanzador tenía que mantener todo ese proceso en su cabeza. Eso sonaba como un inconveniente, pero acortaba el tiempo necesario para infundir al hechizo el poder de afectar su forma y velocidad. Esto permitía que un hechizo se pudiera lanzar unos segundos más rápido.

También pude modificar el proceso de creación del hechizo inicial. Por ejemplo, esto no estaba en el libro, pero era posible congelar una Bola de Agua y convertirla en una Bola de Hielo y ese tipo de cosas. Si mantuviera mis estudios, tal vez sería capaz de lograr el Kaiser Phoenix (¡Je!) o algo así.

Muchas cosas podían funcionar; todo dependía de las ideas que se me ocurrieran. ¡Esto estaba empezando a ser divertido!

Sin embargo, los fundamentos eran importantes. Necesitaba desarrollar mi potencial mágico antes de empezar a experimentar.

Ahora tenía dos puntos en mi régimen de entrenamiento. Aumentar mis reservas mágicas y convertir el lanzamiento silencioso de hechizos en algo natural. Si me fijaba objetivos demasiado ambiciosos de antemano sólo me llevaría a la decepción. El truco era empezar poco a poco.

De acuerdo, entonces. Era hora de ponerme serio y hacerlo. Todos los días a partir de ese momento, practicaba mis hechizos de nivel principiante hasta que estaba a punto de desmayarme de cansancio.

NOVA: Revisado y Corregido.