Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 3

Capítulo 4: Detective En Un Aprieto: Suponga Que Reunió A Sospechosos Sin Recibir Información Sobre El Crimen En Sí

Parte 3

“Heh-heh-heh, curioso, ¿verdad? ¡Sí, como era de esperar! ¡He aquí mi forma siniestra!”

“¡Oh, eres el secretario! ¿Cómo terminaste así? Espera…”

“Niño inteligente, sí, estoy seguro de que lo que estás pensando es correcto. Y puedes imaginar lo que te va a pasar ahora”.

“¿Estás… preparando un truco de fiesta?”

“¡Si! El cultivo ilegal de treant fue todo mi— ¿Eh?”

“¡Es un gran concepto! Disfrazarse de ciprés para impresionar a Threonine,

¡wow, es realmente realista!”

El medidor de peligro de Lloyd se mantuvo en cero. Acariciaba el ladrido de la secretaria como si estuviera acariciando a un perro o un gato del barrio.

“¡Al diablo con él! ¡Que eres! ¡Dime la verdad!”

“¿Uh? ¿Soy solo yo? ¿Qué te pasa, Kikyou? ¿Seguiste la revista con un libro de filosofía?”

“Eso es… ¡Ha-ha!”

Primero, Kikyou lo ignoró; luego Lloyd lo descartó como un truco de fiesta: la secretaria estaba al final de su cuerda.

“¡Me he dado un poder abrumador! ¡Me he convertido en una nueva especie! Ser tratado así… ¡simplemente no es aceptable!”

La parte superior del torso había permanecido prácticamente intacta, pero el tronco estaba empezando a tragarlo. Antes de que se diera cuenta, el secretario había crecido mucho más que los árboles a su alrededor.

“Tú eres— ¡¿Qué?! ¡Es enorme!” Escuchó una voz apagada a través del maletero.

“Nadie me nota nunca… Incluso se olvidaron de traerme una toallita húmeda al restaurante…”

Sonaba como si los viejos traumas lo estuvieran hundiendo, y había reprimido todo eso en puro odio, ¡un clásico fracaso humano! Pero esto no era motivo de risa.

“Oh… pero eso no importa ahora. ¡Soy el Señor Demonio del Árbol, el Erlking! ¡Me deshaceré de las cadenas del pasado, buscaré luz y agua, echaré raíces, me haré una cama y cubriré el mundo con mi descendencia!”

“¿S-Señor Demonio?” Chilló Kikyou.

“¡Demasiado tarde para temerme ahora!” Cierto. Quizás ya debería haber tenido miedo.

Siguiendo esta amenaza amortiguada, el secretario convertido en Lord Demonio comenzó a extender sus raíces. Pulsaban como bombas que arrojan algo al suelo. Un momento después, pequeños treants escondidos dentro de los cipreses circundantes comenzaron a crecer a la vez.

Salieron de sus escondites y, en un abrir y cerrar de ojos, los treants los rodearon.

La voz apagada sonaba complacida.

“Usé todos los nutrientes que almacenaba. Los resultados son adecuados… y donde no lo son… ”

“Oh, ¿es todo esto parte del truco de la fiesta? Sé que quieres hacerlo realidad, ¡pero no puedes  dejar de cultivar treants por eso! Causará problemas a los vecinos”.

“¡¿Problemas?! ¡Eso es un eufemismo!”

Lloyd parecía estar regañando a alguien por alimentar a los gatos callejeros. La mente de Kikyou simplemente no podía seguir el ritmo de esto, y todo su rostro estaba empezando a temblar.

“¡Oh!” Dijo Lloyd.

“¡Así que por eso estás aquí, Kikyou! ¡Un invitado estaba tramando algo y tú viniste a reprenderlo!”

“¿Eh? ¿Qué?”

Lloyd sonrió y adoptó una pose—la que le había enseñado Kikyou.

“¡No te preocupes! ¡Limpiar estas malas hierbas es mi trabajo! ”

“¡Mwa-ha-ha! ¿Malas hierbas? ¿Trucos de fiesta? Ya veo, el miedo te ha hecho despedirte de tu…”

Lloyd abrió un treant cercano.

“… tiene sentido… pero… pero esto no tiene sentido… ¡Oh, mierda!”

Mientras Lloyd despachaba treant tras treant, quedó claro que el Señor Demonio era el que debía tener miedo.

En muy poco tiempo, Lloyd había limpiado todos los treants de la zona.

El miedo había paralizado a Kikyou, simplemente no podía procesar la situación. Ella solo vio a Lloyd hacerlo, con la mandíbula abierta.

“Si no necesitamos cosechar la madera, ¡incluso yo puedo manejar esto!”

Los treants eran una fuente común de leña en Kunlun, pero la única forma de asegurarse de que los treants dejaran madera era derrotándolos antes de que se dieran cuenta de ti. En otras palabras, en Kunlun, “recoger leña” era una misión sigilosa. Si derrotaste a las criaturas después de que te notaron…

Pshhht.

“Los treants… se están convirtiendo en humo…”

… Desaparecerían, dejando atrás sólo un montón de cenizas que centelleaban a la luz de la luna, volteando la tierra donde las raíces habían sido arrancadas.

“Definitivamente no queda leña… Todos los aldeanos se reirían de mí”.

“… Lloyd… ¿quién eres tú?”

“¡Soy Lloyd Belladonna! Un cadete militar de Azami… Espera, ¿a dónde fue el secretario?

“…… ¡Él se fue! ¡No…!”

Kikyou rápidamente escaneó el área, buscando cualquier señal del Señor Demonio. A lo lejos, podía oír los árboles cayendo, en dirección al hotel.

“Dijo algo sobre la falta de nutrientes… ¡Eso es realmente malo!”

Kikyou trató de perseguir, pero con su energía vital agotada, no podía moverse.

Lloyd la vio luchar y la abrazó con delicadeza.

“No te fuerces. Me haré cargo de ello.”

“Pero todos en el hotel…”

“Sí… si empiezas a correr por el hotel por la noche vestida así, ¡nos inundarán las quejas! Eso no sería nada bueno”.

Kikyou lo miró boquiabierto, lanzándole una mirada que decía que estaba fuera de lugar.

“Solo estoy aquí el fin de semana, pero también soy cadete. Siempre he soñado con ser útil para la gente, así que déjame esto a mí. Sé que no parezco tan confiable, pero…”

Kikyou lo escuchó en silencio.

“… Si hago lo mejor que puedo cuando la gente me necesita, creo que algún día la gente llegará a apreciarlo. Siempre he sido un cobarde, nunca confiado en nada más que en las tareas del hogar, pero hice todo lo posible para cocinar, limpiar o hacer cualquier otra cosa que creía que era capaz de hacer, y estoy empezando a encontrar el camino a seguir. Puede que todavía sea un cadete sin experiencia, pero un día… seré un soldado de verdad y…”

Hubo un fuerte estrépito en el hotel. Podían ver al Señor Demonio Treant, incluso más grande que antes. De casi una docena de metros de altura, se estaba volviendo cada vez más feo.

Los ojos de Lloyd se agrandaron ante su tamaño.

“Vaya, ¿en un momento como este? ¡¿Un monstruo?! ¿Es esto porque estaba peleando?”

No, Lloyd, fue el secretario. Y no era solo un monstruo. Él era un Señor Demonio.

“Sobre los rumores de cultivo ilegal de treant… No vas a decirme que la madera de treant que le estoy comprando a la familia Lidocaine fue cultivada ilegalmente, ¿verdad?”

“¿Qué?” Treonina chilló.

“¿Nos estás comprando eso?”

“Sí, existía la posibilidad de que mi hija se convirtiera en parte de su familia, así que esperaba aliviar esa preocupación aquí”.

“¿Entonces tú y Threonine son responsables del cultivo ilegal que ha llevado a estos comas?” Coba se erizó, listo para ir tras Threonine de nuevo.

Pero el padre de Selen lo contuvo.

“Vamos, vamos, no saquemos conclusiones precipitadas. Esto me ha estado molestando por algún tiempo.”

Coba no pudo ocultar su sorpresa: el padre de Selen lo había detenido con bastante facilidad.

“¿E-Eres… un artista marcial de algún tipo?” preguntó.

“Me avergüenza admitirlo”, respondió el padre de Selen, volviendo los ojos al suelo.

“Pero esto es para mi hija”.

“¿Tu hija?”

“La Princesa del Cinturón Maldito… ¿has oído hablar de ella? Esa era mi Selen. Nos dijeron que se necesitaría una fuerza considerable para quitar el cinturón, así que… pasé un tiempo entrenando”.

Se subió la manga, revelando músculos nervudos debajo.

“Abultar demasiado intimidaría a la gente, interferiría con los negocios, así que… de todos modos, el cinturón de Selen fue removido en Azami, así que todo este músculo se va a perder ahora”.

Tímidamente, se bajó la manga.

“E-Entonces”, dijo Threonine.

“¿El arreglo matrimonial no fue un truco?”

“¿Un truco? No nada de eso. Ahora que su maldición ha desaparecido, no hay razón para tenerla en el ejército. Nunca sería bueno que se lesionara en el servicio… y he escuchado rumores de un acosador peligroso en el país. Decidí que era mejor arreglar un matrimonio de inmediato”.

Esos rumores probablemente eran sobre su hija.

“… Gracias a ese cinturón maldito, los otros señores locales nos miran con desprecio. Solo la familia Lidocaine acordó considerar el arreglo”.

El padre de Selen bajó la cabeza.

“O-oh… eso lo explica…”

Threonine solo había aceptado la oferta de obtener información sobre el cultivo ilegal, por lo que esto lo dejó sintiéndose bastante culpable.

“Y como hemos realizado negocios aquí repetidamente, parecía la mejor opción para que la posible pareja se conociera. Esperaba verificar que el cultivo era legítimo mientras lo hacía”.

“No, espera, espera. ¡Todas estas son noticias para mí! ¿Estás seguro de que nos estás comprando la madera?”

“Sí, de un joven que se identificó como un agente de la familia Lidocaine… aunque esto explica algunas inconsistencias, Threonine. Era extraño que el representante siguiera insistiendo en que sé con quién estaba tratando. Me preguntaba si estabas borracho”.

“No sé nada de esto. ¡Yo estoy diciendo la verdad!”

La conversación no iba a ninguna parte, pero justo en ese momento, las puertas del restaurante se abrieron de golpe y apareció un hombre grande con una olla.

“¿Quién hizo esta sopa?” rugió.

Fue Allan. Se había recuperado del efecto adormecedor del bálsamo de treant en la sopa y ahora estaba aquí para quejarse.

Coba y Threonine. Los dos hombres corpulentos se miraron el uno al otro y luego miraron a Allan.

Allan vio a su padre muy ocupado, claramente en medio de algo.

“… ¡Disculpa por interrumpir!” dijo, tratando de retroceder silenciosamente. Pero Threonine lo detuvo.

“¿Eres responsable?”

“¿Responsable de qué, papá?”

Allan ya estaba lo suficientemente perdido sin que se le presentaran acusaciones infundadas. Había lágrimas en sus ojos.

“¡Sabía que no tenía sentido! ¿Mi hijo tonto, el héroe del ejército Azami?

¡Compraste tu camino con el dinero que recaudaste vendiendo madera de treant!”

“¿De qué diablos estás hablando, papá? ¡Estoy dando lo mejor!”

Marie, confundida al ver a alguien que conocía agarrando una olla de sopa en una bata de baño, gritó: “¡Allan! ¡¿Qué llevas puesto?!”

“Er… ¡Marie! ¿Por qué estás aquí?”

“¡Podría preguntar lo mismo! Y… ¿por qué la olla?” Allan miró la olla con tristeza.

“¡Escucha esto! ¡Bebí un poco de esta sopa y todo mi cuerpo se entumeció!,¡Pensé que iba a morir! Le diré al chef unas cuatro cosas así sea lo último…”

“…Lo siento.”

“¡No es tu culpa, Marie!”

Totalmente lo era, pero mientras ella bajaba la cabeza, el padre de Selen decidió que debería calmar a Threonine.

“No, Threonine, ese chico no. El que conocí tenía un bronceado oscuro…”

“¿Qué? ¿Entonces quién…?”

Un grito surgió de la multitud. Alguien estaba señalando por la ventana. Coba se volvió para mirar y vio…

“¿Qué demonios es eso? ¿Un monstruo arbóreo? ¡Un treant!”

El secretario gigante corría hacia ellos.

Coba tomó un teléfono y llamó a la recepción.

“¡Hey Soy yo! ¡Suena la alarma! ¡Hay un monstruo árbol gigante que se dirige hacia aquí!”

“¡Maldita sea! ¡El arbolito maduró! ¡¿Kikyou falló?!” Threonine gimió.

“… ¡Selen!” su padre gritó, luciendo ansioso. Pero su voz se ahogó en gritos.

“Argh”, se lamentó Marie.

“¡Sal de la bañera y vuelve aquí, pequeña bruja!”

“¡Cálmese!” Gritó Allan.

“¡No empujes! ¡Mantenlo ordenado!”

Jurando en voz baja, Marie comenzó a ayudar a Allan a guiar a la multitud fuera del restaurante.

“¡Maldita sea! Necesitamos evacuar el lugar”, juró Coba.

“Primero estos comas, ahora están detrás de mi hotel… ¡haré que te arresten por esto!”

Pero la voz de Coba se perdió en el agudo chillido de las alarmas del hotel.

Mientras las alarmas resonaban en los pasillos, Selen, Riho, Phyllo y Mena estaban parados en el techo de una tienda de recuerdos cerca del lago. Habían estado mirando en la dirección en la que habían arrojado a Alka y vieron al treant salir del bosque y atacar. Se vistieron apresuradamente y se apresuraron a interceptar.

“De cerca, es aún más grande”. Riho tragó saliva.

“Maldita sea, ¿de dónde salió esto? Será mejor que haya una recompensa…”

La vista de la criatura recortada contra la luna fue suficiente para asustarla incluso a ella.

“Cálmate. Cíñete al plan y estaremos bien “, dijo Mena, su voz mucho más baja de lo habitual. Los otros tres escucharon atentamente.

“Primero, el cebo: alguien debe alejarlo del hotel hacia el lago”.

Mena señaló hacia el muelle donde estaban amarrados los barcos de alquiler. Era un espacio decentemente abierto que ofrecía algunos edificios para pararse y parecía hecho a medida para lanzar grandes hechizos.

“Entonces, lo atare con magia de agua, pero no sé cuánto tiempo puedo mantener presionado a un Señor Demonio Treant. Antes de intentarlo,Riho, carga tu brazo de mithril con un hechizo de fuego y golpéalo con fuerza”.

“Entendido. ¿Qué sucede después de atarlo?”

“El punto débil es el núcleo, el ser vivo que absorbió. Tendremos que atacar eso. Pero hay una gran posibilidad de que el núcleo sea inmune a la magia, así que ahí es donde entra Phyllo”.

“…… Mm.” Phyllo asintió.

“Por supuesto, puede que no sea tan fácil de atar y puede que no muera solo porque golpeamos el núcleo una vez, pero tenemos que aguantar el tiempo suficiente para que Lloyd o la jefa regresen”.

“Sí, si alguno de ellos  regresa, estaremos bien”, dijo Riho, haciendo estiramientos de calentamiento.

“Correcto. Estaré encima de ese árbol.

¡Buena suerte!”

“…… Mm.”

Riho y Phyllo se volvieron para irse.

“¡Espere!” Selen gritó.

“La escuché decir ‘cebo’, ¡pero no fue específica!”

“¡Bueno, Selen, no hay tiempo que perder!”

“¡No, no, no, no! ¡¿Por qué soy un cebo?! ¡Eso es perfecto para alguien tan resistente como Phyllo!”

“¡Tienes el cinturón de seguridad maldito! Y puedes usar eso para tirarte de los techos o de los árboles si es necesario”, explicó Mena.

“¡Escuché que lo enganchaste a una lámpara de araña para lanzarte a los brazos de Lloyd hoy! ¡Te estás convirtiendo en un monstruo!” Riho la llamó.

Selen gimió, pero Phyllo le dio una suave palmada en la espalda.

“… No te preocupes”.

“¡Phyllo! ¿Te ocuparás de mí?”

“… Recogeré tus huesos”.

“¡Eso es peor de lo que temía! ¡¿Quieres que me muera?!”

“… ¿Te arrojaste a los brazos de mi maestro? … Qué indecente.”

“¡Te emborrachaste y lo hiciste mucho peor! ¡Eres mucho más indecente que yo!”

El suelo tembló. Las raíces del Señor Demonio Treant se retorcían, y estaba ganando velocidad.

“¡Estamos fuera de tiempo! ¡Posiciones, todos!”

“Mm.”

“¡Buena suerte, milady!”

“¡Y el día empezó tan lindo! ¡Argh, bien! ¡Te mostraré todo lo que puedo hacer!”

Gruñendo, Selen corrió tras ellos, se dirigió hacia la orilla.

Había mucha grava alrededor del lago que crujía bajo los pies de Selen mientras corría. Llegó al lugar indicado por Mena y se detuvo.

“¡Yoo-hoo! ¡Árbol enorme! ¡Ven por aquí!” gritó a todo pulmón.

“¡Díselo, Selen! ¡Tienes que ser aún más cruel si quieres que muerda el anzuelo!” Riho llamó desde un árbol cercano.

“Hngg… ¡E-Eres una idiota! ¡Yo creo!”

“¿Es esa tu mejor charla? ¡Solo los con el corazón roto llamarían idiota a alguien en la orilla de un lago! ¡Tienes que retorcer ese cuchillo!”

Riho parecía mucho mejor con los insultos.

“¡¿Qué significa ‘hablar de bofetadas’?! Ojalá fueras tú quien hiciera esto…”

Selen rebuscó en su vocabulario, haciendo todo lo posible por burlarse del árbol gigante.

“Um… ¡eres descomunal! ¡Realmente lento! ¡Y tonto! ¡Un maniquí grande!”

“¡Están empezando a superponerse un poco! ¡Puntos menos!”

“¡Grandes palabras para alguien que es un árbol! ¡Eres un idiota! ¡Fracaso humano! ¡Eres um… um… calvo!”

El treant la había estado ignorando, moviéndose implacablemente hacia el hotel, pero ante este último comentario, giró bruscamente en su dirección.

“¡Solo tengo una gran frente!”

Definitivamente, esa línea de cabello que retrocedía bruscamente lo había estado molestando. El Señor Demonio Treant cargó contra Selen.

“¡Aughhhh! ¡Está detrás de mí! ¡Riho! ¡Mena! ¡Ayudaaaaa! ¡Por favor!” Selen echó a correr precipitadamente, sin mirar en ninguna dirección.

“¡Heh-heh-heh! ¡Venganza por todos los buenos momentos a los que te ayudaste antes!” Dijo Riho. Entonces su sonrisa se desvaneció.

“Bien… mi parte es la siguiente”.

Se volvió hacia el árbol que se acercaba y lanzó un hechizo. Su brazo de mithril comenzó a brillar.