Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 2

Capítulo 5: Un Malentendido: Suponga Que Su Madre Siguió Comprándole Un Bocadillo Al Azar Que Pensó Que Era Su “Favorito”

Parte 2

Curiosa, Selen rápidamente la hojeó.

“‘Allan Toin Lidocaine entró en acción y salvó a los residentes afectados por la explosión del faro…’ ¡Te llaman el soldado ideal! ¿Que-?”

“Como dice. Allan estaba en el área y ayudó a sacar a algunas personas sin hogar ahogadas del océano”, agregó Riho.

“Y dado que los altos mandos no pensaron que el torneo generaría mucho revuelo, embellecieron la historia y la empujaron con fuerza. Felicidades, Allan. Veo promociones en tu futuro.” Choline le dio una palmada en el hombro.

“No es así como planeé salir adelante”, murmuró Allan.

“Pero así es como a veces sucede”.

“Sin embargo, estás un poco feliz, ¿verdad? Te gusta ser entrevistado, y esta pose que hiciste para las fotos…

“Bueno, la gente de la cámara me convenció…”

“Espera, ¿has hecho una pose?” preguntó Riho.

Allan asintió en silencio. Actualmente entró como el hombre menos genial de todo Azami.

“Bueno, ahora que eres una prueba viviente de que nuestro ejército nunca será una meritocracia, ¿qué regalo trajiste?”

“Princesa del Cinturón, quita el gruñido o no obtendrás ninguno”. Allan la miró y luego levantó la bolsa bajo su brazo.

“Oh, presumiendo, ¿verdad? Es mejor que esto no sea nada raro. Además, ya trajimos fruta, así que quiero algo más”, espetó Selen.

“¿Quién te puso a cargo? Pero bien.” Allan parecía bastante seguro de sí mismo.

“Confiado, ¿eh?” Dijo Choline.

“Sí, me dijeron que no entendía a las mujeres y viví para arrepentirme, así que esta  vez, ¡hice  mi investigación! ¡Es hora  de reclamar mi buen nombre!”

Él sonrió y sacó la bolsa, dejando caer el contenido de la mesa dramáticamente.

Todos los ojos se clavaron en un frasco de largas formas verdes en un líquido amarillento.

Pepinillos.

“¡Deléitese con estos! ¡Un mes de suministro de los encurtidos especiales del maestro del café!”

“…Oh.” La reacción de Riho fue súper plana. Total cara de póker.

“Er… ¿eh? ¿No estás feliz? ”

Selen lo fulminó con la mirada.

“¿Quién trae pepinillos a una visita al hospital? Incluso para ti, eso es raro. Traes vergüenza a la nobleza.”

“¡T-Tú eres la última persona que debería estar nivelando esas acusaciones, Princesa del Cinturón! Pero… ¡te encantan los pepinillos, Riho! Escuché que los devoró como locos en el café. Quiero decir, ¡incluso te apodaron Sra. Pepinillo!”

“… Vamos… ¿… ellos…?”

Después de obligar a uno a caer ese fatídico día, ella había desarrollado un intenso odio por ellos… pero él no tenía forma de saberlo. Pobre hombre.

Allan estaba empezando a llorar. Le tiemblan los labios.

“Bueno, simplemente ignoremos al hombre debido a un ascenso a pesar de su falta de talento o tacto. Cuando el faro explotó, ¿qué estabas haciendo, Lloyd?”

Riho estaba acumulando rencor, pero Allan ya no estaba objetando. Lloyd se movió torpemente.

“Uh, es un poco vergonzoso… Hubo muchos malentendidos, pero… estaba luchando contra Phyllo”.

“… Phyllo. ¡Esa horrible señorita de cara de póker! Claramente, la golpeaste y la enviaste por la alcantarilla, ¿verdad, Sir Lloyd?”

Selen no podía disimular su rencor personal.

En este punto, Choline interrumpió, luciendo arrepentida.

“Uh, en realidad hay algo que necesito decirles a todos…”

“… Mm”.

Una voz vino desde la puerta de la habitación del hospital. Todos saltaron y se giraron para mirar.

Phyllo Quinone no había dado más signos de su enfoque que indicios de su estado emocional. Un momento después, su hermana, Mena, también asomó la cabeza.

“¡Eh-heh-heh! ¡Estamos aquí!”

¿Sin aviso? ¡No hay problema! dijo su amplia sonrisa.

“… Estamos,” dijo Phyllo, calmadamente poniendo sus brazos alrededor de Lloyd.

“¡Augh! ¡Ph-Phyllo!”

Este abrazo no fue un abrazo lindo: hubo un crujido audible proveniente de los huesos de Lloyd. Parecía mucho daño hecho.

“Ven ahora, Phyllo. No se supone que los abrazos envíen a las personas al hospital con fracturas compuestas”.

“… Ya estamos en un hospital”.

“¡Correcto! Entonces supongo que está bien”.

“¡No lo es! ¡Dios!”

Phyllo lo abrazó como un niño pequeño abraza a un cachorro. Excepto sin expresión. Selen no era de las que dejaba eso.

“¡Kua-w-se-drftg-fujiko-1-p!” Cuando Selen volvió a hablar en lenguas, su cinturón maldito se sacudió.

Exactamente  en  este  momento,  Mena  decidió  lanzar  una  bomba  de conversación.

“¡Phyllo, no lo abraces así! Él será tu compañero de clase, así que debes tener cuidado con él”.

“””¡¿Eh?!”””

Todos menos Choline la miraron boquiabiertos. Eso dejó al coronel toser una vez y explicar.

“Uh, entonces sí. ¡Phyllo accedió a la transferencia! Sean amables con ella.”

“¡¿Por qué?! ¡Esto ni siquiera tiene sentido!” protestó Selen.

“¡No me mires!” espetó Riho.

“Estoy tan perdida como tú”.

“Bueno”, dijo Mena amablemente.

“Le preguntamos a los altos mandos, ¡y dijeron que sí!”

Ella le sonrió a su hermana, que a regañadientes permitió que la despegaran de Lloyd.

“… Mejor si estoy con mi maestro”, agregó Phyllo.

Los ojos de Selen se entrecerraron. Sin darse cuenta de esto, las manos de Phyllo alcanzaron nuevamente a Lloyd.

“¡Es una buena chica, lo juro!” Mena dijo.

“Uh, ella tiene una tendencia a desafiar a los niños y vencerlos para que se retiren, ¿así que ten cuidado con eso? Ah-ha-ha”.

La ceja de Choline se arqueó.

“… Eso sería malo… ¿Por qué acordamos llevarla? Solo… estén atentos a ella, muchachos.”

Choline parecía no tener conocimiento interno aquí. De improviso, había decidido claramente que la mejor solución al problema era arrojarlo sobre ellos.

“¡Manéjala tú misma!” Selen espetó.

“¡Lloyd y yo no queremos tener nada que ver con eso! ¡Es el trabajo del Coronel Chrome pararse en peligro!,¿Por qué no está aquí hoy de todos modos?”

“El coronel Chrome está ocupado colocando la Espada Sagrada en la sala del tesoro real”, dijo Mena.

“¿Oh?” Riho intervino.

“Si sabes eso… ¿entonces vas a trabajar en el castillo?”

“Sí, parece que tu país carece de magos. Y tengo que pagar la educación de Phyllo… así que les pregunté si tenían buenos trabajos y me nombraron instructor de magia para la guardia real”.

“Wow”, dijo Riho, sonando genuinamente impresionada.

“¡Una mercenaria que consigue ese tipo de trabajo es un gran problema! Y alistar a la señorita Cara Inexpresiva aquí también, ¿tienes una conexión con la que estás trabajando?”

“Ese es un secreto comercial… pero, sinceramente, soy tan despistada como tú”.

“… Las buenas acciones siempre vuelven”, dijo Phyllo.

Mena hizo una mueca.

“No, en realidad no… quiero decir, lo único bueno que he hecho últimamente fue conseguirle a una dama papel higiénico…”

“¿Papel higiénico?”

“No, eso no puede tener nada que ver con eso. Deben ser los resultados del torneo… ”

¿Quién se imagina que entregar un rollo y salvar a la princesa de una emergencia en el baño te conseguiría un trabajo en el palacio?

De cualquier manera, Choline ahora tenía una amiga mágica.

“¡B-Bueno, me alegro de no ser la única maga! Como, a veces parecía que no había nadie con quien hablar, así que… ¡me alegra de tenerte!”

“¡Excelente! Cuida de mi hermana, ¿quieres?”

“… Si no puedo ser tu estudiante, entonces sería tu próxima esposa…”

“¡Demonios noooooooo! ¡Esa posición no está disponible!”

El cinturón maldito se rompió, que Phyllo golpeó fácilmente rítmicamente, como un boxeador con un saco de boxeo.

“… Este es un buen entrenamiento. Hagamos esto de nuevo”.

“¡No soy una máquina de entrenamiento! ¡Soy la compañera en la vida de Sir Lloyd! ¡En el futuro!”

“…Gracias por adelantado.”

“Te felicito por darle un giro positivo”. Riho se echó a reír, disfrutando de la conmoción.

“Oh…”, dijo, lo suficientemente suave como para que nadie la escuchara.

“Así que así es como se siente la diversión…”

Era la sensación de satisfacción que nunca había encontrado persiguiendo la gran puntuación, un boleto de comida o la carrera de caballos. Todavía no se sentía cómoda con eso, pero…

—Empujón.

“¡Mmph!”

Su boca se había abierto en una sonrisa, y una fruta había sido empujada.

¿Qué pasa en el…? ¿Manzana? Se giró para mirar y vio a Lloyd inclinado sobre su cama, sonriendo gentilmente, aun tratando de que dijera “Ahhh”.

“¡Eh-heh-heh! Te pillé con la guardia baja, Riho.”

Esa sonrisa desarmadora hizo que sus ojos se abrieran de par en par… y luego se miró las manos.

“N-No puedes hacer eso… idiota…”