Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 2

Capítulo 5: Un Malentendido: Suponga Que Su Madre Siguió Comprándole Un Bocadillo Al Azar Que Pensó Que Era Su “Favorito”

Parte 3

Obviamente, Selen no iba a ver eso. El cinturón maldito agarró la barbilla de Riho, acercando su rostro.

“¿Qué pasa, Riho? ¿Por qué te pusiste roja?,¿La manzana era tan buena que te hizo sonrojar? ¿La manzana que Lloyd te dio de comer a mano?”

“… ¿Lo siento?”

“¡No te disculpes! ¡Es una pregunta de sí o no! ¡Argh, siento que he perdido de nuevo!” Selen se desplomó en la cama, sollozando.

“… No puedo hacer nada bien”, murmuró Allan, valientemente abriéndose paso entre los odiados encurtidos.

“¡Maldita sea! ¡Tengo que perfeccionar tanto el tacto como el talento hasta que sea digno de ser la mano derecha de Lloyd!”

Estaba experimentando el mismo tipo de tristeza que se produce cuando notas que tu regalo de comida se acerca a su fecha de vencimiento.

“¡Oye, grandote! ¡Basta de lloriquear! ¡Saca esas lágrimas saladas de aquí!” Selen reprendió.

“¡Cállate! ¡No es como si quisiera comerlos solos! ”

“¡Wow, aliento de vinagre!” Selen había decidido recuperarse yendo tras Allan.

Lloyd estaba ocupado cortando un melón, pero se detuvo para mirar felizmente por la habitación.

Marie, protegiendo al país de detrás de escena. Allan, ganando su promoción. Riho, empuñando su increíble magia. Hay tantas personas geniales en el mundo…

Luego miró por la ventana el cielo azul de arriba.

Algún día, también quiero ser más fuerte… ser un soldado que pueda estar orgulloso de ellos.

Parece que Lloyd Belladonna podría no comprender su propia fuerza por un tiempo, ¿eh?

Mientras el caos reinaba a su alrededor, Riho se levantó lentamente de la cama, tomó una manzana de la canasta y se volvió para irse.

Solo una persona notó su marcha.

“¿Qué pasa?” Mena preguntó.

“Baño.” Riho agitó una mano.

“Oh”, dijo Mena, como si hubiera visto a través de él.

“Continúa, entonces.”

Un poco inestable sobre sus pies, Riho se dirigió hacia una habitación de hospital diferente.

Rol Calcife estaba entrando y saliendo de la conciencia.

No pudo enfocar sus ojos, apenas lo suficientemente consciente como para decir que estaba en un hospital. Una pierna estaba envuelta en vendas y suspendida en una honda, pero no estaba segura de que fuera la suya.

Tiene que haber algún error.

Una niña pequeña había estado usando runas antiguas, la magia de la leyenda, y desató el hechizo más absurdo. Era el tipo de magia pérdida que cualquier mago te diría que no era más que un cuento de hadas, excepto que había visto que sucedía justo en frente de ella.

El golpe a su psique había sido tan malo como el físico. Se había aflojado el control que sus emociones tenían sobre ella, obligándola a reflexionar sobre sus propias acciones.

Runas antiguas, eh… Espera, ¿no estaba Choline parloteando por tratar de revivirlas cuando éramos estudiantes?

Podía ver a Choline en su viejo uniforme escolar, trabajando duro con sus amigos. Esa chica había comenzado una magia de un solo truco y se había convertido en una experta en magia curativa. Independientemente de sus calificaciones generales, como resultado recibió mucha atención.

Sabía que no podía vencerla… Todo lo que podía hacer era detenerme ante nada para superar a todos los demás y convertirme en director.

Trucos sucios, sobornos… todo parecía cubierto de niebla. Oh… ¿por qué quería ser directora? Yo no…

Había abandonado su posición tan fácilmente. ¿Alguna vez había significado algo más para ella que estar en la cima?

La niebla se abrió para revelar una escena de su pasado, sus colores tan vívidos…

“¡Yo, Rol! ¿Qué me vas a enseñar hoy? ¿Es hora de las cosas grandes?”

“No, imbécil. Sigue perforando esos fundamentos”.

“¡No! ¡Este hechizo de fuego es fácil! ¡Tienes que enseñar algo más grande!”

“Si arruinas ese hechizo, ¡será un desastre! ¡La magia de fuego es fácil, pero es la más peligrosa! Te explota, todo se incendia. ¡Si no canalizas la magia a la perfección, te conviertes en una bola de fuego humana!”

“¡Entonces enséñame algo de magia curativa para que pueda arreglar esas quemaduras! Los pequeños se lastiman todo el tiempo, así que realmente quiero saber cómo ayudarlos”.

“¡Tonta! ¡La magia curativa es la más difícil! Incluso los profesionales toman un año completo de entrenamiento antes de que puedan sanar de manera confiable a las personas. ¡Un año para curar una pizca de grasa abdominal! Y si lo arruinas, dejarás un guijarro o lo que sea que esté infectado. ¡Pasa todo el tiempo!”

“Ew, asqueroso…”

“Así que practica tus fundamentos. Es posible que no puedas pelar una manzana, y mucho menos cocinar, pero tienes un don para la magia, Riho”.

“Caray, tratando de ponerme mantequilla… Je, je. Y eres muy buena enseñando, Rol”.

“Jaja. ¡No obtuve una beca para la Academia de Hechicería Rokujou por nada! Esto es fácil.”

“Eres tan afortunada… espero poder llegar algún día y ayudar a todos como tú”.

“Y volverse más poderoso. Te diré qué, algún día seré directora y me aseguraré de que obtengas una beca también. Y asegúrese de que todos los involucrados en el orfanato puedan tomarlo con calma”.

“¡Si las dos logramos, podemos remodelar todo el orfanato!”

“¡Diablos, podemos construir uno nuevo! ¡Una forma mucho más grande!”

“Buena suerte en Rokujou, Rol”.

“No lo necesito, Riho. Voy a ser la mejor que haya habido… “

 Oh… Mirando fijamente a la pared de la habitación del hospital, Rol gritó por dentro. Así es… Cuando empecé… Por eso…

Vio una sombra en el borde de su visión, inhaló un aroma que reconoció. Ella despertó su mente confusa, obligando a sus ojos a concentrarse.

“… Hmph”. Riho estaba sentado en una silla, pelando una manzana. Su brazo mecánico no funcionaba bien, pero de todos modos no tenía problemas para pelar la manzana.

“Ri… ho…” la voz de Rol salió casi como un sollozo. Riho levantó la vista, sorprendido.

“Oh…”

Sus miradas se encontraron y Riho parecía incómodo. Ella había visto esa mirada en la cara de Riho antes.

“… Tch”. Riho arrojó la manzana pelada en la mesa auxiliar y se levantó para irse.

En un susurro ronco, Rol la llamó.

“Tu…”

“…………”

“… Tú… puedes pelar manzanas… ahora…”

Esta vez, fueron las lágrimas las que nublaron la visión de Rol. Estaba viendo a su propia hermana pequeña claramente una vez más.

“Vendré de nuevo”. Riho salió rápidamente de la habitación cuando entró el médico.

El doctor era un hombre mayor con templos canosos.

“¿Una amiga tuyo?” preguntó.

Hubo un largo silencio, y luego Rol susurró: “… Como una hermana pequeña… que siempre tuve que limpiar después”.

“¿Oh si? Bueno, por ahora, necesitas descansar.” El doctor le dio una palmadita en el hombro y se fue.

¿Cómo lo olvidé? ¿Por qué incluso quería esa espada sagrada?

Rol cerró los ojos. Miró a la paz, como si lo que la había poseído hubiera sido desterrado.

El doctor salió de la habitación, caminando por el pasillo.

Cuando dobló la esquina, se quitó la bata blanca. Las líneas cinceladas en su rostro y su frente ancha le daban una apariencia de gran compostura.

Si usara una bata blanca, se vería como un médico. Esmoquin, se vería como un mayordomo. Un uniforme de karate, como si dirigiera un dojo. Era un hombre que siempre se veía bien.

En este momento, se estaba poniendo una vieja gabardina. Esto le dio el ambiente duro de un policía veterano o un ojo privado.

“Bueno, la Espada Sagrada ha sido retirada, así que estamos bien”.

Su voz sonaba áspera, pero había algo infantil en su forma de hablar. No sonaba nada como en la habitación de Rol.

“Me metí con esa chica — los recuerdos de Rol, así que no hay posibilidad de que alguien descubra que fui yo… La única pregunta es ¿cómo saco la espada? No puedo tocarlo yo mismo… Hmm”.

Una enfermera que pasaba inclinó la cabeza y él le hizo una reverencia. Nadie pensó que su presencia aquí fuera notable. Una vez que estuvo seguro de que ella se había ido, comenzó a murmurar para sí mismo de nuevo.

“Tener al rey poseído por Abaddon era sólo uno de mis planes, pero… mis planes ciertamente han terminado mal últimamente. ¿Aunque supongo que sé a quién culpar?”

Miró a su alrededor para asegurarse de que nadie estaba mirando y luego salió por la ventana. Incluso el comportamiento tan extraño parecía totalmente normal cuando lo hizo.

“Bien, bien, bien. Me pregunto cuándo podré liberar la prisión definitiva… La última mazmorra…” Rascándose la cabeza, se dejó caer al suelo.

“Bueno, si las cosas se complican… tendré que matarte, Alka”.

Esta terrible declaración hizo eco a través de los pasillos tranquilos a su paso.

Mientras tanto, de vuelta en la tienda de Marie…

“¡Es demasiado! ¡No puedo permanecer encorvado por más tiempo y plantar semillas en un campo es una eternidad!” La túnica de Alka estaba cubierta de barro y estaba muy enojada.

“¡Estás afectando a los negocios! Por favor, vete —dijo Marie, sin levantar la vista de su libro. Tomó un sorbo de café.

“¡Claro, me escabullí para ver a Lloyd incluso después de estar en problemas! ¡Pero no es justo que mi castigo adicional signifique que tengo que ayudar a plantar las semillas! ¡Y sin ayuda! ¡Tengo que hacer todo yo misma!”

“Oh por favor. ¡Eso no es nada comparado con el infierno del inodoro por tu maldición! Me quedé sin papel, ¿sabes? ¡Si Mena no hubiera venido, las cosas podrían haber sido realmente malas!”

Había una razón por la que había conseguido ese trabajo de instructora de magia de la guardia real tan fácilmente. Si Lloyd (su enamorado) se hubiera visto obligado a entregarle un rollo de papel higiénico, Marie habría quedado traumatizada de por vida.

“Voy a morir en un campo… ¡¿No te importa si una linda chica se convierte en abono?!”

“¡Eres inmortal! ¡No morirías aunque te matara!”

“¡Cierto! Eso me recuerda: ¿estás cuidando la espada sagrada correctamente? Podría poner una barrera adecuada para ti si quieres. Tómate varios meses, sé realmente minuciosa…”

“¿Cómo te recuerda la inmortalidad a una espada sagrada? Mira, los aldeanos te están buscando.”

Marie señaló la bola de cristal, donde los aldeanos de aspecto furioso buscaban a Alka. “Jesús”, murmuró Alka y se volvió para regresar a casa.

“Bueno, no muchos villanos pueden manejar esa espada”, continuó la jefa.

“Solo promete que te encargarás… ¡Y lo más importante! ¡Si sobrevivo a esto, prométeme que tendré un beso apasionado de Lloyd esperándome!”

“¡No puedo escucharte!”

“¡¿Por qué es esa sonrisa?! Por qué, tuuuuuuuu… ¡cuando termine de sembrar, te arrepentirás de esto!”

Marie saludó con la mano cuando la abuela loli desapareció en la bola de cristal. En ese momento, no tenía idea de cuántos problemas causaría esa Espada Sagrada.

Y, bueno, no puedes olvidar la trama real de esta historia de juego: supongamos que llegaste al jefe final y descubriste que un elemento insignificante en tu paquete de inicio fue crítico para su derrota.

-FIN DEL VOLUMEN 02-