Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 2

Capítulo 4: Precipitado: Supongamos Que Un Policía Tonto En Un Manga Detective Eligió Al Culpable Basado En Evidencia Circunstancial

Parte 1

Aquellos que conocían su verdadera naturaleza la consideraban una pesadilla viviente.

Rol Calcife.

A pesar de que había crecido en un orfanato, su aptitud inusual para la magia le había valido un viaje gratis a la Academia de Hechicería Rokujou.

Esto le dio la idea de que no era como los demás, que era especial. Ella creció con un ego. Ella creía que tenía un futuro brillante por delante.

Pero como todos sabemos, el mundo es un gran lugar.

Rol era un genio: enséñale una cosa, y ella recogería diez datos más de ella. Así fue como fue.

Pero en el mejor colegio, no todos se detuvieron a las diez.

Hubo una gran cantidad de genios reales, personas que irían hasta cien descubrimientos más, y personas con menos talento.

Este último había sobresalido en ciertos temas más que otros. La vida no fue tan fácil para ellos. Pero debido a eso, estaban muy felices de trabajar duro en lo que eran buenos.

Cuando terminó su primer año en la escuela, había comenzado a darse cuenta de la diferencia entre ella y los que la rodeaban, y cuando estaba a la mitad, se dio cuenta de que la brecha era insuperable.

Tanto los genios reales como los sin talento que había menospreciado la habían superado.

Gente como Choline Sterase había perfeccionado su único truco, ganando atención, admiración y reconocimiento.

Ella había sido una tonta. Pero ella no podía aceptar ese hecho.

El orgullo que había reprimido dentro de sí misma se derramó, y se lanzó a prepararse para el futuro: untar a los maestros, manipular la reputación de las personas, elegir arrastrar a las personas, abogar por que los genios sean expulsados o penalizados, haciendo cualquier cosa podría ganarse la confianza del personal, incluso sacrificando maestros si fuera necesario.

Ella logró graduarse de la Academia de Hechicería Rokujou como la mejor de su clase.

Pero no podía controlar su orgullo. Comenzó a ensuciarse las manos, tratando de impresionar al Ministerio de Magia de Occidente.

Filtrando datos de investigación, dominando el arte prohibido de la nigromancia, no había nada que no intentara.

Y se abrió camino hasta el puesto de directora de la Academia de Hechicería Rokujou.

Convencida de que había alcanzado la cima, Rol encontró la realidad mucho más dura.

La reputación de la academia de brujería estaba hecha jirones. Ya no fue elogiada como el faro del aprendizaje. La causa de esto era obvia: la podredumbre que Rol misma había dejado infectarse. La cultura de la escuela ahora se trataba de debilitarse mutuamente.

Y el país conocía la debilidad de Rol: tenían pruebas de sus fechorías. Cuando se dio cuenta de que estaba condenada a servirlos, ya era demasiado tarde.

“¡Aquí no es donde termino!”

Escuchó historias sobre colegas que había dejado de lado haciendo bien por sí mismos y se mordió los labios hasta que la sangre salió de ellos.

“¡Tengo que alcanzar mayores alturas!” Ella había desarrollado el hábito de decir eso.

Incluso en el asiento superior, Rol no pudo relajarse.

Aquí no es donde debes estar. Perteneces a dónde van los héroes.

¿Has oído hablar de un lugar llamado Kunlun?

El nombre de Rol Calcife pertenece a esas leyendas.

Pero para llegar allí, necesitas la Espada Sagrada.

 ” ——–g!”

Los ojos de Rol se abrieron de golpe. Un techo de piedra se alzaba por encima.

Sus labios estaban tan secos que crepitaron cuando los movió. Ella debe haber estado fuera por mucho tiempo. Con algo de esfuerzo, ella se sentó.

Como una serpiente que se encabrita, sus ojos recorrieron la habitación. Este debe ser el ala médica. Estaba iluminado por piedras mágicas ligeras, y Mena estaba en la cama junto a ella, cubierta con vendas frescas.

Todavía podía escuchar el ruido de la multitud desde afuera. Parecía que la ceremonia de premiación estaba en progreso.

“—La Espada Sagrada”.

La voz provenía de lo profundo de ella, mezclada con odio.

“¡Espada Santa!”

Ella lo dijo de nuevo. Mientras lo hacía, entró uno de los estudiantes de Rokujou originalmente programado para el torneo.

“¿E-Estás bien, Directora?” preguntó un chico con cierta vacilación. Seguía llamándola su directora.

“¿Cómo podría ser?” ella gruñó.

“Tú, dame una actualización de estado”.

El estudiante tragó saliva y nerviosamente explicó: “Están entregando la Espada Sagrada al equipo ganador”.

“No podemos robarlo de inmediato, entonces… demasiado arriesgado”.

Ella flexionó sus manos un par de veces. Parecía que podía moverse, pero no estaba a la altura de la lucha. Ella tuvo que pensar.

No puedo robarlo de una manera que atraiga la atención: estoy muy cerca del fondo de roca aquí, casi no quedan peones.

Se volvió hacia el estudiante y le preguntó: “¿Localizó un lugar apartado que pudiéramos utilizar en caso de necesidad?”

“Hay un viejo faro en el lado sur que no parece estar en uso. Nadie va allí que no esté sin hogar”.

“Suena perfecto. ¿Sabes quién sacó la espada? En el peor de los casos, los sobornamos y…”

“Lo investigamos pero tuvimos problemas”.

“¿Problemas?”

El estudiante miró sus notas, sonando tenso.

“Parece involucrar a una persona sospechosa llamada la Bruja del Lado Este, pero ¿cómo se convirtió en un premio en este torneo? No pudimos encontrar ninguna información allí”.

“¿Sus amigos y familiares?”

“Ella vive con… ¿tal vez un hermano pequeño? Es bastante popular entre los vecinos. Parece que es bastante débil. Ella realmente lo protege”.

Era todo lo contrario: era tan fuerte que tuvo que mirarlo como un halcón para asegurarse de que no causara problemas. Bueno, cuando ella no solo lo estaba adorando.

“… Si esa bruja es buena, probablemente sea mejor ponerla de nuestro lado. Necesitamos ayuda aquí… ”

En este punto, la puerta se abrió y Phyllo entró silenciosamente.

“… Mm”, dijo, sin expresión.

Rol la ignoró y continuó su conversación.

“De todos modos, encuéntrame todo lo que puedas en esta Bruja del Lado Este”.

Pero antes de que pudiera dar más instrucciones, Phyllo dijo algo además de mm.

“……La conozco.”

“Esto no se trata… Espera, ¿de verdad?”

Phyllo asintió gravemente. Entonces ella comenzó a intentar explicar.

“… Nos conocimos antes… Ella vive con un niño…”

“¡Oh! ¡Buen trabajo, Phyllo!”

“… También planeo vivir allí”.

“Uh, um. Magnifico.”

“… Como su alumna”.

Rol se frotó las sienes, cortando a la niña. Esta tontería acerca de vivir allí no los llevaba a ninguna parte. Ella se adelantó a lo que quería saber.

“Bien, bien, ¿entonces sabes que un niño debilucho vive allí? ¿Al que todos lo protegen?”

“… ¿Debilucho?”

“Sabes a quién me refiero. Ese niño es amigo mío, así que quiero que lo lleves al viejo faro lo antes posible”.

Rol explicó dónde estaba el viejo faro, pero Phyllo solo frunció el ceño.

“… ¿Tú tienes amigos?”

“¡Cállate!  ¡Hazlo!  ¡Escribiré  una carta rápidamente,  así que  cállate  y espera!”

Secándose las lágrimas, Rol agarró un trozo de papel de la cómoda, garabateó una nota rápida y lo metió en un sobre.

“Deja esto en la casa y tráelo contigo. Asegúrate de que la bruja no te vea”.

“… ¿Mm? … ¿Por qué?”

“¡Estamos jugando a las escondidas! En estos días está de moda en Azami”, dijo Rol, decidiendo que no valía la pena explicarlo de verdad.

“… Está bien”, dijo Phyllo, aceptándolo sin más preguntas.

¡¿No aceptarás amigos, pero jugarás al escondite?!

Rol casi le gritó, pero si lo hacía, podría arruinar todo el plan. Se tragó sus palabras y mantuvo la voz tranquila.

“Desde la parte superior. La bruja se preocupa por este niño, así que tráemelo sin avisarle. Deja la carta para que ella la encuentre. ¿Lo tengo?”

“… Mm”.

Sin otra palabra o sonido, Phyllo salió de la habitación.

El estudiante miró a Rol, preocupado.

“¿Crees que ella puede manejarlo?”

“Bueno, ella ciertamente es físicamente capaz de hacerlo, pero no hay muchas cosas en el piso de arriba”.

“Y… si nos atrapan secuestrando a alguien… ambos estaremos enganchados por eso”.

Parecía que solo estaba realmente preocupado por sí mismo.

“¿A quién le importa? Mientras obtenga esa Espada Sagrada, nada más importa… y también escribí ‘Hermanas Quinone’ en la carta. ¡No te veas tan preocupado!”

Le dio a Mena una mirada rápida. Estaba acostada allí, aparentemente todavía inconsciente.

“Ella puede hacer esto para compensar la autodestrucción de su hermana…”

“Um, si realmente conseguimos la Espada Sagrada, ¿realmente me recomendarán para un trabajo en el ministerio?”

Los estudiantes de hoy estaban tan absortos en sí mismos.

“No solo el ministerio. Puedes tener cualquier trabajo del gobierno que elijas, siempre y cuando trabajes hasta la muerte por mí… Bien, hay algo que necesito que hagas en el faro. ¿Estás preparado para eso?”

“¿Algún trabajo del gobierno? ¡S-Si! ¡Haré lo que quieras!”

La zanahoria colgada era todo lo que necesitaba. Ella le contó lo que debía hacer, y su pequeña mula salió corriendo.

“Sí… a la muerte…”

Rol sonrió para sí misma y salió de la habitación sin hacer ruido.

Una ráfaga de viento atravesó el Lado Este.

Se levantaron nubes de polvo, y un anciano estaba tan sorprendido que se cayó de espaldas. Una mujer joven tuvo que sostener apresuradamente su falda en su lugar. Oh, mira, una planta en maceta se cayó.

Así de rápido corrió Phyllo desde la sala de torneos hasta el Lado Este.

El sol solo se estaba poniendo. El mercado del Lado Este aún no se había oscurecido, y las multitudes de la noche aún no habían llegado, así que Phyllo llegó a su destino en poco tiempo.

“…Al escondite.”

Recordando lo que Rol le había dicho, Phyllo la puso de espaldas a la pared, cambiando al modo sigiloso. Las misiones de escondite y sigilo son básicamente lo mismo.

“… ¿Hubo un niño debilucho, sin embargo?”

Phyllo nunca habría clasificado a Lloyd como débil. Después de todo, él había bloqueado fácilmente su patada y acababa de derrotar a su hermana en un duelo mágico.

Todas menos algunas personas selectas podrían creer que Mena había fallado su canto y se había autodestruido, pero Phyllo lo sabía mejor. Rol, sin embargo, no lo hizo… y esta fue la fuente de confusión.

“… ¿Y todos… protegiéndolo a él?”

Ella solo tendría que mirar. Tal vez había alguien más allí.

Poco después, encontró la tienda, un antiguo edificio en la ladera de una colina, decorado con viejos botes de medicina. Se deslizó hacia atrás y se levantó, mirando por la ventana. La cerca era más alta que la mayoría de la gente, pero ella la saltó fácilmente. Movimiento ninja total.

“… ¿Dónde está… la bruja?” Phyllo frunció el ceño. La escena interior era muy rara.

Primero… Marie estaba sobre sus manos y rodillas, inclinándose.

Eso por sí solo no era completamente inusual (en comparación con otras cosas), pero lo que hizo después fue más que desconcertante.

“¡Lo siento mucho! ¡En serio en serio lo siento!” Repetidamente hacía una genuflexión hacia una mesa vacía como si rezara por lluvia.

Luego se levantó y recogió una bola de cristal del tamaño de un puño de la mesa, puliéndola con un paño de seda, francamente obsequiosamente. Aparentemente, ella se había estado inclinando ante el cristal.

Esto continuó por un tiempo, pero unos diez minutos después, De repente agarró sus entrañas y desapareció en la parte de atrás. Salió luciendo exhausta y desesperada y comenzó a repetir el mismo ciclo.

“… ¿Qué?”

Para cualquiera que no esté familiarizado con las circunstancias, esto fue extremadamente extraño. Incluso la propia Marie se preguntaba qué había hecho para merecer este tratamiento.

Phyllo pensó durante mucho tiempo, pero luego recordó las palabras de Rol y llegó a una conclusión.

“… Protectora… Importante…”

La forma en que Marie estaba puliendo suavemente el cristal parecía despertar su mente.

“… Ya veo… ese cristal… es importante. Necesita protección… Podrías romperlo con una sola patada.”

Lo que definitivamente no era cierto para todos…

“… Y… incluso los objetos inanimados cuentan como amigos… si eres Rol. Echa un vistazo.”

Definitivamente un poco insultante.

Phyllo esperó hasta que Marie desapareció en la parte de atrás y luego se coló.

“… Lo siento… La puerta…”

¡Grieta! El pomo de la puerta salió volando.

“… no está bloqueado… Bien…”

No había nada bueno en eso, de verdad.

Entró, agarró el cristal de la mesa y se lo metió en el bolsillo.

“…La carta.”

Como se le indicó, dejó caer la carta sobre la mesa, se dio la vuelta y salió corriendo rápidamente: montones de libros y plantas en macetas se derrumbaron a causa del viento.

A velocidades aterradoras, Phyllo corrió todo el camino hasta el viejo faro donde Rol estaba esperando.

Unos minutos más tarde, una Marie de aspecto miserable salió de… bueno, del baño.

“Maldita sea… Maldita sea esa abuela loli… ¡Usando la sabiduría de los antiguos para esto! ¿Y qué pasa con esos antiguos? ¡¿Por qué dejaron una runa que te da la mierda?! ”

No sirve de nada quejarse a las personas en el más allá.

“Si Lloyd me viera así, nunca se casaría conmigo…”

Una niña que corría hacia el baño cada diez minutos podía volverse loca.

Y Lloyd era amable. Si la veía así, sonreiría gentilmente, luciría preocupado y le diría que era una señal de que estaba sana.

“¡Y eso lo haría diez veces peor…!”

Entre el incidente del suelo desnudo y una gran cantidad de masticación de uñas, su medidor de soltera había tocado fondo tan fuerte que la aguja casi se rompió. Si agregaban diarrea además de eso, el medidor nunca se reparaba.

Marie suspiró y se preparó para otra repetición de su rutina de genuflexión y pulido con cristales.

“¡¿Bwah?!”