Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 2

Capítulo 3: Un Cliché De Clichés: ¡Supongamos Que Un Torneo De Un Antiguo Manga De Batalla Cobró Vida!

Parte 5

Oh, ella está cantando…

Cantar, confeccionar y desplegar una invocación para magia avanzada tomó algún tiempo. Verla luchar con eso le dio a Lloyd una idea.

¡Claro! ¡Este es un torneo mágico! ¡Necesito lanzar un hechizo!

Lloyd estaba muy enojado consigo mismo por olvidar esto. Él comenzó a cantar.

Honestamente, no sé si esto hará algo… pero Marie dijo que lo importante es que lo intente. Y…

Riho  había  puesto  su  fe  en  él.  Queriendo  estar  a  la  altura  de  sus esperanzas, lanzó… un hechizo súper principiante, Aero.

“¡A-Aer-yo!” Se tropezó con su propia lengua.

Normalmente, un canto soplado ni siquiera causaría una brisa, pero este era Lloyd.

La presión del aire a su alrededor fue interrumpida instantáneamente. Con un silbido audible, una fuerte ráfaga se reunió alrededor de su palma.

Y a partir de ahí, el vendaval se disparó hacia Mena, soplando la niebla, dispersando las paredes de agua…

“¡¿Queeeeeeeeeeeeeeeee?!”

… y golpeando a Mena contra la pared unas pocas docenas de metros detrás de ella.

La fuerza increíble de esto conmocionó al salón en silencio. ¿Qué tipo de magia fue esa? No había señales de nada tan poderoso en la niebla…

“Un canto fallido…”, alguien susurró. Y el susurro comenzó a extenderse.

“Ella estaba tratando de lanzar un hechizo avanzado, ¡y fue contraproducente!”

“¿Significa… una victoria de casualidad?”

“No del todo… quiero decir, él superó el hechizo de agua, y eso la sacudió tanto que se autodestruyó”.

“¡Oh! ¡Una victoria estratégica!”

Lloyd captó pedazos de esto y le dio su propio giro.

Oh, supongo que ella entró en pánico y estropeó su hechizo. Bien, no hay forma de que mi hechizo haya hecho algo. Quiero decir, me tropecé totalmente con las palabras y todo.

Lloyd se inclinó en todas las direcciones, dio un suspiro de alivio y salió del escenario.

“¡Parece que se autodestruyó!” él dijo.

“¡Pero eres increíble, Riho! ¡No puedo creer que hayas predicho todo eso y me hayas enviado!”

“Uh, claro… cierto…”

Riho estaba tratando de alisarse el cabello, que el vendaval había estropeado por completo. Mientras tanto, el arma humana de destrucción masiva seguía balbuceando.

“¡Me alegro de haber confiado en ti, Riho! Ahora, si ganas la próxima ronda,¡el torneo es nuestro! ¡Buena suerte!”

La actuación de Lloyd le había quitado el aliento a sus velas, pero él le agarró las dos manos y las apretó. No quiso decir nada con eso, pero…

“… Uh, gracias”.

Fue extremadamente efectivo. Las armas de destrucción masiva habían perforado su corazón. Aunque ella no se dio cuenta.

“¡Bien, bien, muy cerca! ¡Mantén la distancia adecuada!” Selen rugió, rompiendo el ambiente romántico como una referencia que separa a los boxeadores. Su corazón había sido perforado hace mucho tiempo, y ahora había un viento silbando a través del agujero.

“No estábamos… ¡Eso no es lo que es!”

“Creo que esa respuesta es un claro indicio, Riho…”

Mientras tanto, Mena estaba desplomada en la base de la pared que había golpeado, inconsciente. Su equipo fue diseñado para proteger contra la magia, pero no había hecho mucho por el impacto.

Phyllo la acunaba, luciendo preocupada.

“…Él es fuerte.”

Miró a Lloyd.

“… Mm”.

Las comisuras de sus labios se curvaron.

“Vamos  a llevarla a una sala de  examen. Asegúrate de  no moverla demasiado.”

Cuando el sanador le habló, Phyllo rápidamente dejó que la expresión se desvaneciera.

“… Mm”.

Cuidadosamente levantó a su hermana y comenzó a caminar de puntillas hacia la parte de atrás.

“Eso es demasiado cuidadoso”, comentó el sanador.

Pasaron junto a Rol, que ni siquiera se molestó en mirar a Mena. Estaba más concentrada en morderse el pulgar con frustración.

“… Maldición. ¿Cómo pudo haber entrado en pánico y estallar?” Naturalmente, Mena no había hecho tal cosa.

“Pagará  por  esto  más  tarde…  pero  supongo  que  esto  realmente  no descarrila mis planes”.

Rol no había esperado ser arrastrada al escenario ella misma, pero todavía tenía muchas maneras de ganar.

“Riho ha estado luchando toda la mañana… lo que significa que estará agotada. Y yo fui quien le enseñó magia… Además, sé cómo manejar ese brazo de mithril”. Sus ojos brillaban como los de una serpiente.

“Te doy crédito por forzar mi mano… pero mientras consiga esa Espada Sagrada, nada más importa”.

Se deslizó hacia el escenario como una serpiente.

“¡Conseguiré esa espada y alcanzaré mayores alturas!”

La multitud estaba realmente excitada ahora.

Pero no fue porque esta fue la ronda final del Torneo Continental de Hechicería Estudiantil.

Su frenesí podría atribuirse al hecho de  que la  persona que estaba desesperada por obtener la Espada Sagrada, en la medida en que había dejado de lado su profesión y se había convertido en estudiante nuevamente, estaba avanzando hacia el escenario, sin prestar atención a las burlas. .

La villana perfecta. Rol Calcife subió al escenario por primera vez. Los gritos de la multitud se estaban poniendo feos.

Pero Riho estaba tan tranquilo como los espectadores no, como rugían en un frenesí. Con demasiado correr por su mente, sus ojos estaban fijos en Rol.

“Dios mío, ¿no tienes miedo?”, Ronroneó Rol. Tenía los ojos de alguien que había tirado todo a la basura.

“Vamos a resolver esto, Rol”.

“No tienes ninguna posibilidad de ganar, ni uno en un millón. Tuviste la desgracia de encontrarte bajo la tutela de un tonto incompetente que nunca fue bueno en nada más que en hechizos de curación anticuados. Si al menos hubieras tenido un mago de buena reputación… ”

Riho interrumpió antes de que ella pudiera decir otra palabra.

“Y esa magia curativa te dejará llorando, Rol”.

Los ojos de Rol se abrieron por un segundo antes de que ella sonriera, mostrando sus colmillos. Su comportamiento altivo era cosa del pasado.

“Grandes palabras, eh. Parece que eso es lo único que has mejorado”.

El árbitro vio su oportunidad y comenzó el encuentro.

“¡Las finales del Torneo Continental de Hechicería Estudiantil! ¡Empiecen!”

En el instante en que comenzó el partido, los fuegos artificiales azules zumbaron desde el centro del escenario.

Por un lado, había rayos. Por el otro, llamas.

Ambos hechizos se dispararon a la vez y chocaron entre sí lo suficientemente fuerte como para sacudir todo el salón.

Ninguno de los dos dio un paso hacia un lado, solo disparando hechizo tras hechizo tras hechizo.

¡Ahora, este fue un torneo de brujería! Los vítores de la multitud eran tan fuertes como el rugido de los hechizos.

Estaban igualadas.

Por ahora.

“Uh oh. El pobre Riho va a perder…” murmuró Choline, cruzando los brazos.

“¿Q-Qué? ¡Pensé que estaba bien!” Selen dijo sorprendida.

“No te olvides de la personalidad podrida de Rol. ¿Crees que ella solo iría por un asalto frontal? Ella está provocando a Riho para que se quede sin magia”.

“¡Oh… porque esta no es la primera pelea de Riho!” Lloyd observó, luciendo preocupado.

“Mientras Rol entró con toda su fuerza…”

Riho definitivamente estaba empezando a sudar. Por primera vez, comenzó a moverse por el escenario.

Al verla alejarse del tiroteo, Rol sonrió, segura de que su plan estaba funcionando.

“¿Ya te estás quedando sin magia? ¡Dios, ese brazo de mithril es tan ineficiente!”

Sin darle a Riho la oportunidad de descansar, siguió lanzándole hechizos de fuego.

Riho disparó hacia atrás, pero los rayos se estaban volviendo más delgados. Su magia estaba cayendo, haciendo que sus cánticos fueran menos puntuales, estaba claramente en desventaja.

Al verla exhausta, Rol interrumpió su furiosa descarga.

“Ya terminaste. ¿Por qué no simplemente rendirse?”

“¡De ninguna manera!” Riho respondió, desafiante.

Al darse cuenta de que a Riho todavía le quedaba mucha pelea, Rol volvió a cantar.

“Esto se está volviendo aburrido… Terminaré con mi próximo ataque”.

Encendidas en un tamaño sin precedentes, las llamas se enroscaron alrededor de la mano de Rol.

“Cómo está… ¿oh?”

La reacción de Riho tomó a Rol por sorpresa.

Cuando Rol comenzó a canalizar el fuego, Riho también comenzó a cantar, pero no un hechizo de relámpago.

“¡Sanar!”

Fue un hechizo curativo. Parecía ser lento, ya que las heridas en el cuerpo de Riho se estaban curando gradualmente.

“Dios mío, ¿te estás curando?”

¿Para qué? Rol y el público se preguntaban lo mismo.

“¿Tienes algún plan que te ayudará a ganar una batalla de resistencia? ¿O es solo un farol?”

Estaba tratando de obtener un aumento de Riho, pero Riho no le dio uno. Ella solo usó el brazo de mithril para apilar el efecto curativo.

“Lo que sea. No sirve de nada tratar de adivinar lo que pasa por tu cabeza…”

Rol dejó que se apagara el fuego alrededor de su mano y comenzó a cantar un hechizo diferente.

Con una sonrisa serpentina, con los colmillos al descubierto, ella gritó: “¡Haré que tu carta de triunfo sea inútil!”

Fuertes vientos surgieron de sus pies. Rol no se había alejado un paso de su posición inicial todo este tiempo, pero ahora estaba repentinamente justo frente a Riho.

“¡¿Qué?!” Riho gritó, completamente sin preparación para esta explosión de velocidad.

Ella debe haber usado el viento para lanzarse…

Y a Riho le tomó un momento darse cuenta de eso, una apertura que Rol solía acercarse.

Con una sonrisa lo suficientemente amplia como para ver el interior de sus labios, las dos manos de Rol agarraron el brazo de mithril.

“Jaque mate, lento”, siseó.

Hubo un chasquido y la mano de mithril se desprendió. El caparazón se cayó, dejando al descubierto su brazo delgado y muy quemado.

“h!” Riho dejó escapar un grito sin voz, y la magia almacenada en el mithril se desvaneció, dejando un brillo de calor.

Rol le lanzó una sonrisa satisfecha.

“Yo soy quien te lo puso. Sé cómo quitártelo.”

El brazo de mithril golpeó el suelo con un ruido metálico. Su carta de triunfo se había ido.

Todos los presentes sabían en ese momento que Riho había perdido.

Y Rol misma sabía que había ganado. Ella sonrió extasiada, esperando saborear la expresión de consternación y mirando la cara de Riho con interés anticipado.

Pero Riho estaba sonriendo tan maliciosamente como Rol.

“Pensé que harías eso… Por supuesto que querrías matar el brazo de mithril. Y…”

“¿Hmm?”

“… ¡Lo estaba esperando! ¡Qué te acerques demasiado para protegerte!”

“¿Qué en el-? De nada sirve farolear ahora…”

“Mi carta de triunfo… ¡es este brazo!”

La mano de Riho golpeó el costado de la cara de Rol tan fuerte como pudo.

No era una extremidad de metal, solo el brazo derecho de una chica común, pero el golpe sonó como un trueno.

Rosa de humo. Las vibraciones sacudieron la tierra.

Rol y Riho salieron rodando por el escenario como si sus autos se hubieran estrellado. Su equipo de resistencia minimizó el daño, pero el impacto aún fue severo. Ninguno de las dos parecía capaz de levantarse.

Rol parecía haberse lastimado las piernas. Se las arregló para sentarse pero se quedó atascada allí.

Esto realmente la sacudió. Su confianza había quedado impresionada con la onda expansiva.

“¿Qué pasó? ¡¿Qué fue eso?!”

La multitud se preguntaba lo mismo. Todos los ojos miraron a través del humo a Riho.

En algún lugar del estadio, alguien dejó escapar un grito y un alboroto corrió por las gradas.

“… Mierda, eso duele”.

Riho yacía en el suelo… y un brazo, el sano, había sido golpeado con tanta fuerza que se podían ver huesos, como si su puño hubiera sido el centro de la explosión.

Con el sudor corriendo por su cara, Riho sonrió.

“¿Qué estabas diciendo sobre la magia curativa anticuada? ¡Esta mierda funciona, ya sabes!”

“¿Que eres-?”

“Pero debes tener cuidado. Si no te das cuenta de que hay algo en la herida, la magia curativa lo sellará debajo de tu piel. Es posible que no pueda distinguir desde el exterior, pero puede obtener grava o pedazos de madera atrapados en usted. O incluso… piedras mágicas.”

Solo entonces Rol finalmente se dio cuenta de lo que había sucedido.

Ella tragó saliva.

“Q-Quieres decir… ¿implantaste una piedra mágica en tu brazo?”

Así como Phyllo había estado golpeando a las personas con piedras mágicas, esta era una forma primitiva de lucha, sin necesidad de cantar o desplegar ningún tipo de hechizo. Pero implantar una piedra mágica en tu propia mano y disfrazar lo que había dentro con magia curativa…

“Y, bueno, siempre te burlaste de la magia curativa, así que pensé que sería una agradable sorpresa”.

¿Realmente llegarías tan lejos para ganar? ¿Cortarías tu propio brazo y ahuecarías tu propia sangre y tendones?

“¿Es esto… una misión suicida? ¿Estás listo para derribarnos a las dos?”

“No, no, ¡tenía un plan para eso!” Riho se puso de pie, luciendo totalmente bien, a pesar de que claramente había sufrido más daño que Rol.

¿Qué está pasando? Cuando lo descubrió, Rol jadeó en voz alta.

No solo ya no estaba expuesto el hueso, sino que la herida había desaparecido… Una capa de piel ya estaba comenzando a regenerarse.

“Solo para estar segura, apilé varias capas de un hechizo de curación lenta sobre mí misma. No ayudó con el dolor, pero… ”

Cuando Riho terminó de caminar hacia Rol, su cuerpo estaba totalmente curado.

“Yo… pensé que estabas perdiendo el tiempo, pero… ¿es por eso que lanzas todos esos hechizos curativos?” Incapaz de levantarse, Rol se quedó agarrando tierra en el suelo.

“¿Qué te parece eso, Rol Calcife?”

Rol se dio cuenta de que no eran las heridas sino el miedo lo que la mantenía congelada en el suelo.

Por primera vez, tenía miedo de Riho Flavin.

“Pero este encuentro aún no ha terminado, ¿verdad?” Riho preguntó, inclinándose sobre ella, sonriendo.

Asomándose como un demonio, con la extremidad muerta colgando, aún intacta, pero claramente no funcional, Riho comenzó a cantar.

“Desde tu tierra, no deseo invocar un torrente…”

Rol se estremeció ante las siniestras palabras.

“¡Espera, eso es…!”

“Mis palabras actúan como una ofrenda”

“¡Esa es magia avanzada…!”

“Como alguien que no desea asumir la malicia”

“¡E-Espera, no lo hagas!  ¡Detente!  ¡Ya explotaste todo mi equipo de resistencia!”

“Presta atención a mi voluntad”

“¡Mira, ni siquiera puedo caminar! ¡No puedo pelear! ¡Me rindo!”

Pero la explosión había sacado al árbitro del ring por la explosión y no podía escucharla.

“Diluvio, tu nombre es-”

“¡En serio, para! ¡Aún no! ¡No quiero morir! ¡Lo siento! Lo siento por todo, solo no—”

Las súplicas de Rol se escucharon por el rugido de la multitud.

“¡MAREA!” Riho rugió, justo en su oído.

“¡Noooooooooooooooooooo!”  Rol  dejó  escapar  un  grito,  sus  ojos  se pusieron en blanco y se desmayó, haciendo espuma por la boca.

“No hay forma de que pueda lanzar hechizos avanzados… quiero decir, ya no tengo magia”.

Riho echó una mirada de despedida a su antigua figura hermana.

“Bueno… supongo que tú eres la razón por la que me hice tan buena mintiendo”.

Luego lanzó su brazo bueno en el aire, señalando su victoria. Los aplausos casi dividen el salón en dos.