Ryuuou No Oshigoto! (NL)

Volumen 11

Capítulo 3: Third Score

Parte 5: La Sub Liga

“¡Oye, Keika-san! ¡Keika-san! ¡Adivina qué! ¡Me han alabado!”

Yaichi volvió a la casa con el Maestro y se acercó a Keika-san como si estuviera caminando por el aire.

No era frecuente que Yaichi se viera tan feliz después de entrar en la Sub Liga.

Keika-san le preguntó qué había pasado, y…

“¿Qué? ¿Encontraste un camino hacia el Jaque Mate que Seiichi-ojisan perdió?”

“Keika. Estas en la Liga Práctica. Llámalo Tsukimitsu-sensei”

“Ah, lo siento. Maestro…”

Tsukimitsu-sensei tiene la misma edad que el Maestro, pero también es su Anideshi. Han estado unidos durante décadas.

También pasaba por la casa del Maestro de vez en cuando, lo que probablemente sea la razón por la que Keika-san todavía piensa en él como un amigo de la familia y se olvida de dirigirse a él como debería.

“Como dicen en Go: Los transeúntes ven ocho movimientos adelante. Los registradores de partidas no tienen que lidiar con la presión de los jugadores. No pienses que eres más fuerte que los profesionales, ¿me oyes?”

El maestro agarró la cabeza de Yaichi con su gran mano.

“Pero, sí, no es como si alguien hubiera podido encontrar un camino hacia el Jaque Mate”

Con eso, el Maestro le erizó el pelo a su discípulo.

“La partida de hoy fue una partida de  exhibición entre el Meijin y el Meijin Amateur, ¿no es así? ¿Con un hándicap de un Kaku?”

“¡Sí! El que lo tenía, ¿Como era? ¿Yoru…mata… kami-san? ¡Y Tsukimitsu-Meijin! Yorumatakami-san pensó que había perdido, así que tiró la toalla, ¡pero en realidad tenía un control de 23 movimientos que lo habría llevado a la victoria! ¡Yorumatakami-san no podía creerlo y dijo que yo era increíble!”

¿Yorumatakami? ¿Es ese un nombre real? Con esos caracteres chinos, pronunciarlo sería como Yashajin, eso tendría más sentido.

“¡También dijo que quiere que tome a su hija como mi discípula una vez que me convierta en profesional!”

“Bien, bien. ¿Has oído eso, Ginko-chan?”

Dijo Keika-san bromeando. Tan irritante. Pero no pude desquitarme con ella, así que le di una patada en la espalda a mi Otoutodeshi.

“¡¿Por qué fue eso?!” “Cállate. Muérete”

¡Bash! ¡Bash!

Qué espalda tan fácil de patear.

Tal vez ella sentía lástima por él, pero Keika-san elogió aún más a Yaichi.

“Eso es maravilloso, Yaichi-kun. Encontrar un camino que incluso Tsukimitsu-sensei pasó por alto, debe haber aumentado tu confianza.”

“Uhmm…Todavía no puedo ganar en absoluto en mis partidas de la Sub Liga……”

Los hombros de Yaichi se desplomaron y parecía que estaba a punto de llorar.

“Incluso practicando en la Sala de Jugadores, me tratan como a un saco de boxeo. Todo el mundo me dice cosas como que eras mejor antes de unirte a la Sub Liga y que durarás una semana más, como máximo o……”

Al reclamar el título de Elementary Meijin, un Yaichi de alto espíritu entró en la Sub Liga a los 6-kyu.

Pensó que subiría de rango en poco tiempo, e incluso yo pensé que se convertiría en 1-dan en un abrir y cerrar de ojos, así que eso podría haberle puesto un poco de presión.

Pero…

“Esas actividades regulares, no son nada como jugar al Shogi de segundo grado en el salón de jugadores. Hay tanto tiempo de espera, todos intentan matarse unos a otros. Kagamizu-san da tanto miedo en esos días, que tengo miedo de acercarme a él……”

En lugar de subir la escalera, Yaichi se enfrentaba al peligro real de bajar de rango y luchaba con uñas y dientes para mantenerse en 6-kyu. Por eso llegó a temer los días de actividad regular de la Sub Liga y su Shogi se sentía tímido cada vez que jugaba contra él.

—— ¡Todos ustedes, dejen de molestar a Yaichi!

¡No lo permitiré! Grité mentalmente con justa indignación mientras pateaba repetidamente la espalda de mi Otoutodeshi.

Sin embargo, me equivoqué.

Había una tradición no escrita en la Sub Liga de Kansai en aquellos días en la que nunca elogiaban a los recién llegados prometedores. En  realidad, serían muy duros. Esta dureza estaba destinada a endurecerlos,   pero   harían   cualquier   cosa   para proteger a uno de los suyos cuando llegara el momento.

Por otro lado——

“Este chico nunca se hará más fuerte”.

Los miembros de la Sub Liga de Kansai animaron a aquellos que pensaban que no lo lograrían.

No lo entendería hasta que fuera mayor. Esa noche…

Una vez que el idiota se durmió, dejé el cuarto del niños y bajé para encontrar al Maestro por mi cuenta. Tenía una petición para él.

“…… Parece que Yaichi-kun lo está pasando mal” Escuché voces una vez que llegué al primer piso.

Keika-san, recibiendo una lección de Shogi del Maestro en la sala de tatami, parecía preocupada.

“¿Crees que tal vez era demasiado pronto para que se uniera después de todo? Está en cuarto grado por el amor de Dios. Esperar un año no podría haber hecho daño, ¿verdad?”

“Cuanto antes mejor. Un año, un mes, una semana, incluso un día  antes es lo mejor en este mundo. Seguramente sabes mejor que nadie.”

“S-Sí, sí, lo sé, pero…”

“Te estas preocupando demasiado. Yaichi se pondrá muy fuerte, sólo mira. La gente sin talento crece poco a poco, pero los que tienen talento crecen en ráfagas después de romper un muro. Para Yaichi, no es como lo hace, sino cuando. Puedes contar con ello”

Dijo el Maestro como un hecho.

“En realidad, estoy más preocupado por lo que pasará después de que se haga profesional”

“¿Después de que se convierta en profesional? Acaba de unirse a la Sub Liga, así que por qué…”

“Hay un límite de lo que puedo enseñarle. Por eso le pedí a Tsukimitsu-san que lo tomara como su discípulo en vez de a mí. Justo antes de unirse a la Sub Liga, en realidad”

“¿P-Padre? ¡¿Entonces qué fue todo eso de que tu sueño se hizo realidad?! ¡¿No estabas feliz de tener un hijo propio?!”

“…… Sólo llevé a Yaichi porque estaba siendo codicioso. Sabía lo que sentía por mí y lo usaba con admiración para atarlo a esta casa. Viendo lo que hizo hoy, era demasiado obvio. Ese niño merece un maestro más fuerte, uno que haya logrado algo”

“¿Qué dijo Sei…Tsukimitsu-sensei?”

“Me rechazó. Pero Yaichi tiene talento ahí arriba con el resto de los profesionales de la secundaria en el pasado. Si no se hace profesional, tendré que cargar con la culpa y retirarme”

“¿Eh?……”

Keika-san y yo jadeamos simultáneamente. Siempre pensé que Yaichi era un niño pobre.

Que tenía una existencia más débil y estúpida que yo. Que dependía de mí protegerlo.

Pero……

“Maestro. Keika-san”

Ambos me miraron sorprendidos cuando entré en la habitación y dije lo que quería alto y claro.

“Yo también quiero unirme a la Sub Liga”