Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 10

Capítulo 5: La Mansión Ivy y el Hogar Temporal

Parte 4

La bodega conectada al pasillo parecía servir como refugio de emergencia y almacén de alimentos. Había áreas para toneles e incluso estantes para vino.

El sótano donde había purificado el alma maldita no parecía estar conectado a este.

Decidí usar ese sótano para establecer la pizarra de sellos para el hechizo Retorno. ¿Quizás podría hacer un laboratorio de investigación allí, solo para mostrar?

“Parece que la bodega está conectada con el pasillo principal y la cocina.” Había dos tramos de escaleras, el segundo de los cuales conducía a la cocina.

“Creo que eso es todo. No parece haber un baño.”

“Si. Qué lástima.”

A Liza le encantaban los baños, así que parecía decepcionada.

Por su bien y el mío, decidí sacrificar una de las habitaciones del primer piso para agregar un baño.

“Entonces tendremos que hacer uno nuevo.”

“¡Si, Maestro!”

Liza se animó de inmediato con una gran sonrisa.

Probablemente no había baño porque el agua era un recurso preciado, pero para un japonés, una casa no estaba completa sin un lugar para bañarse.

Como hice con la casa de vacaciones del laberinto, probablemente podría hacer que Arisa tallara un gran tronco de árbol con Magia Espacial para hacer un gran baño de madera.

Parecía que el hechizo de Magia Espacial Crear Bañera que había creado una vez más sería útil.

“¿Unooooo?”

“¡Dos, sir!”

Tama y Pochi habían comenzado a desyerbar en el jardín y Liza estaba revisando a Nana y los niños.

“Satou.”

“¿Qué pasa, Mia?”

Mia tiró de mi manga detrás de mí.

Ella quería ir a la Mansión Ivy, así que puse una pizarra de sello de retorno en la entrada de la mansión y nos teletransporté a la Mansión Ivy.

“Lelill, limpiar.”

“¿Esta vieja casa en ruinas, Lady Misanaria?”

“Mm.”

Resultó que Mia quería ir a buscar a Lelillil. Ella era un hada de la casa y tenía la habilidad de “limpiar”, por lo que probablemente sería útil.

“Satou.”

“¿Qué es?”

“Enciende lo bonito.”

“Voy.”

Me estaba pidiendo que desatara mi luz espiritual, que normalmente mantenía reprimida.

No hubo más miasma en la mansión, pero Mia probablemente tenía alguna razón para pedirlo, así que hice lo que me pidió.

“Mm, bonita.”

Debido a que Lelillil no tenía el don de Visión Espiritual, estaba confundida.

“Lelill, Magia Hogareña.”

“C-Como desee, Lady Misanaria.”

Lelillil comenzó obedientemente un largo cántico.

“ ……  Limpieza de la Casa, Ie Senjou.”

 Cuando el largo canto finalmente terminó, la habitación estaba impecablemente limpia. Curioso, levanté el pie y descubrí que de alguna manera el hechizo incluso había limpiado el lugar en el que estaba parado.

Por alguna razón, Lelillil también estaba mirando los pisos y ventanas limpios, como si nunca antes hubiera visto su propio hechizo.

> Habilidad adquirida: “Magia Espiritual: Hada Doméstica”

 Aparentemente, la magia que Mia había llamado “Magia Hogareña” era en realidad una especie de magia espiritual.

Entonces Lelillil podría usar Magia Espiritual, aunque no podía ver los espíritus. Pensé que la Señorita Lua, la elfa, me había dicho que no se podía usar magia espiritual a menos que tuvieras Visión Espiritual…

¿Quizás Lelillil adquirió la habilidad “Magia Espiritual: Hada Domestica” como una habilidad innata o un don?

“Excelente.”

“G-Gracias por su amable palabra, mi señora… Sin embargo, parece que mi magia fue más efectiva que de costumbre.”

“Mm.”

Lo más probable es que fueran los espíritus que se reunieron alrededor de mi luz espiritual los que habían aumentado el efecto, pero Mia no parecía muy motivada para explicarlo. Mantuve la boca cerrada.

Si quería explicarlo luego lo usaría como una sorpresa, no quería arruinarlo. “Próximo.”

“U-Un momento, por favor, Lady Misanaria. A diferencia de los benditos elfos, tenemos muy poco poder. Ese hechizo usó la mayor parte del mío. No podré usar magia durante algún tiempo.”

“Mm, Satou.”

Lelillil pareció disculparse cuando Mia volvió a tirar de mi manga.

Probablemente quería que usara Transferencia de Maná para restaurar el poder mágico de Lelillil.

No me importó particularmente, así que seguí adelante y lo hice.

“¿Eh? ¿Qué fue eso? ¿Qué me hiciste…? Erm, ¿Sr. Satou?”

“He restaurado tu magia, ya que Mia pidió.”

“¿Restaurado? ¿Todo esto?” Lelillil parecía perpleja, pero usó otros hechizos extraños como Limpiar Hogar y Sanar Hogar a pedido de Mia, hasta que toda la mansión parecía nueva.

Incluso se cerraron las áreas donde había agujeros en las paredes y pisos. Debe ser algún tipo de magia curativa, aunque no tenía claro cómo funcionaba.

“Esto es muy impresionante.”

“Mm, increíble.”

“Vaya, muchas gracias.”

Lelillil se sonrojó un poco ante nuestros cumplidos, pero parecía orgullosa de su trabajo.

“¡A continuación hagamos el exterior!”

El brownie también estaba ansioso por limpiar el exterior, pero la detuve y le pedí que lo dejara como estaba.

“El techo con goteras y todo eso son un problema, pero me gustaría mantenerlo así por ahora, por favor. Esto no parece ser una magia común, así que no me gustaría sorprender demasiado a la gente.”

“Simplemente no les entiendo a los humanos. Seguramente usted también tiene dificultades para seguir su tonta lógica, Lady Misanaria.”

“Mm.”

Que Lelillil fuera grosera no era nada nuevo, pero ¿no debería Mia estar en desacuerdo o defenderme en lugar de asentir con la cabeza?

En cualquier caso, Lelillil parecía un poco malhumorada por haber sido detenida cuando su entusiasmo era alto.

Como ella estaba aquí, decidí pedirle que me ayudara con algo más.

“También me gustaría pedir ayuda con la casa de huéspedes y el anexo, pero…”

Aparte del edificio principal, los terrenos también contenían una casa de huéspedes separada y un anexo para los sirvientes y ayuda para vivir. La casa de huéspedes tenía dos pisos, mientras que el anexo uno.

El anexo constaba de muchas habitaciones pequeñas, varias de las cuales tenían escritorios y somieres de madera.

“… ¿Quizás deberíamos guardar eso para otro día?”

“Lelill, puedes hacerlo.”

“¡Sí, mi lady! ¡Mientras se me suministre con magia, yo me ocuparé del resto!”

El aliento de Mia encendió el entusiasmo de Lelillil; tal como le pedí, limpió y reparó todos los edificios adicionales.

Dejando a la exhausta Lelillil en el ala principal, regresé al granero. Tan pronto como las chicas bestias me vieron, me siguieron adentro.

“Parece que los niños se han recuperado un poco.”

El color había vuelto un poco a la piel de los niños, así que utilicé Magia Cotidiana Magic para limpiarlos.

“Vamos a cambiarles de ropa y llevarlos al ala principal, ¿de acuerdo?”

“Si, Maestro.”

“Permítame ayudar.”

Nana y Liza cambiaron la ropa de los niños, y Tama y Pochi los llevaron en una camilla.

Instalé algunas camas simples en una de las habitaciones ahora limpias, permitiendo que los niños descansaran allí.

Mientras poníamos al último niño en una cama, vi a Arisa y compañía en mi radar.

“¡Está bien, estamos aquí!”

Lulu estaba conduciendo su caballo y Arisa montando el de ella. Habían traído consigo una veintena de niños.

Alrededor de la mitad de ellos eran humanos, mientras que el resto eran surtidos de hombres bestia como comadrejas y conejos.

“Bienvenidos. Eso es más de lo que esperaba.”

“Sí, tuvimos una gran cantidad de solicitantes, así que decidí contratarlos a todos.” Arisa se encogió de hombros y luego arqueó las cejas.

“Vaya, Tama y Pochi, realmente hicieron todo lo posible. ¿No se suponía que estos niños debían desyerbar esa zona?”

“Je-je…”

“Trabajamos duro, sir.”

No podía culpar a Arisa por estar sorprendida.

Ambas ya habían cortado las malas hierbas en más de la mitad de los extensos terrenos.

Sin embargo, todavía había una espesa vegetación que cubría el patio delantero, así como algunos lugares más pequeños que debían ser atendidos, por lo que no era como si no quedara trabajo en absoluto.

“¡Niños pequeños, tomarán estos guantes y cestas y recogerán la maleza en los lugares que ya han sido cortados! ¡Niños grandes, tomen guantes y hoces y corten la maleza alrededor de la mansión!”

“Je-je, guantes…”

“¡Woah, estos son bonitos!”

Los niños recogieron sus guantes de Lulu, se los pusieron y se los mostraron unos a otros con entusiasmo.

“Pero, Señorita Arisa, si usamos estos guantes mientras recogemos la maleza, los guantes se ensuciarán.”

La niña mayor parecía estar nerviosa ante la perspectiva de ensuciar los guantes.

“Todo está bien. Si arrancan malas hierbas sin guantes, podrían lastimarse las manos.” “P-Pero…”

“Si te lastimas las manos, no podrás trabajar tan bien mañana, ¿verdad?”

“C-Correcto… Está bien.”

La explicación de Arisa pareció tranquilizarla un poco, pero todavía parecía preocupada sobre si estaba realmente bien ensuciar los guantes.

“Muy bien, ¡manos a la obra! ¡Si terminan antes de la puesta del sol, el Maestro preparará una comida deliciosa para todos ustedes!”

“““¡Comida!”””

“¡Hagámoslo!”

“““¡Si!”””

Con el animado discurso motivacional de Arisa, los niños se pusieron manos a la obra.

Una vez que estuvo satisfecha de que los niños estaban trabajando, Arisa respiró hondo y se acercó a mí.

“¿Oh? Si no es Lelillil.” Dijo, notando que el hada de la casa descansaba detrás de mí.

“Si esta pequeña dama está aquí, ¿eso significa que la casa ya está limpia, por casualidad?”

“¡Señorita Arisa, creo que le pedí en la fiesta del té que dejara de llamarme ‘pequeña dama’!”

“Oh, sí, lo siento.”