Ryuuou No Oshigoto! (NL)

Volumen 10

Capítulo 4: Fourth Score

Parte 3: La Maldición De La Inmortalidad

En el instante en que los mismos movimientos se repitieron por cuarta vez, Mio Mizukoshi gritó desde su lugar en la mesa.

“¡Ah! Uhmm……. ¡E-Empate de R-Repetición! ¡¡Es un Empate de Repetición!!”

Es extremadamente raro que se produzca  un Empate de Repetición en la primera asignación de un registrador de partidas. La mente de Mio-chan se quedó en blanco.

—— Un Empate de Repetición. ¿Qué harás para un Empate de Repetición?

“En 30 minutos empezaremos de nuevo a las 11:15”

Tsubasa-san se interpuso como si ya hubiera pasado por este proceso incontables veces antes, hábilmente despejó el tablero, y salió de la arena sin decir una palabra más.

Ai también abandonó la arena sin echar un vistazo en dirección a Mio-chan inmediatamente después. Lo más probable es que estuviera concentrada en llegar a otra habitación lo antes posible para poner en marcha la partida que acababa de salir de su mente y refrescarse mentalmente.

Desafortunadamente, la registradora de partidas no tiene ese lujo.

Es necesario informar a la oficina que la partida ha concluido, el registro de la partida del Empate de Repetición debe imprimirse y enviarse, la arena debe limpiarse y debe servirse té fresco.

Cuando Mio-chan completó todas sus tareas, la revancha estaba a punto de comenzar.

“La hora señalada ha llegado, así que… Ai-chan ¡Ah!

¡Perdón! ….Hinatsuru-sensei, ¡Por favor comienza la partida!”

Mio-chan se corrigió a sí misma después de llamar accidentalmente a su  compañera de clase por su primer nombre, pero Ai no se inmutó en lo más mínimo. Las dos jugadoras se inclinaron y la partida se puso en marcha.

Ai solo tenía la mitad de su tiempo de espera para trabajar.  En lugar de utilizarlo para establecer  su formación en la primera partida, se adelantó lo más rápido posible.

Por otro lado, Tsubasa-san tenía tiempo de espera. Como ella igualaba la velocidad de Ai en cada movimiento, la desigual discrepancia en su tiempo de espera se mantuvo firmemente en su sitio a medida que avanzaba la partida.

—— ¡¿Queee?! ¡¿No puedo seguirles el ritmo?!

Mio-chan trabajó tan rápido como pudo, intentando desesperadamente registrar con precisión cada movimiento.

El mediodía se le acercó sigilosamente antes de que se diera cuenta.

“Es hora de la pausa para el almuerzo”

Tan pronto como las palabras salieron de la boca de Mio-chan, Ai y Tsubasa-san salieron de la arena.

Cuando todos los demás se fueron, Mio-chan finalmente tuvo la oportunidad de recuperar el aliento.

“¡Wheeew! Todo lo que hago es escribir, pero estoy agotada. Pensé que este trabajo se suponía que era fácil, todo lo que haces es sentarte allí…”

Habiendo estado sentada en sus tobillos todo el tiempo, Mio-chan comenzó a estirar sus entumecidas piernas cuando, de repente, la puerta corrediza de fusuma del estadio se abrió de golpe.

“¡¿Eh?! ¡¿Ya has vuelto?!”

Rápidamente arreglo su postura en sorpresa, pero la persona que apareció al otro lado de la puerta fue lo que realmente la sorprendió.

—— ¡Oh, wow! ¡El Rey de las Mujeres y Yamashiro Ouka! ¡No puedo creer que hayan venido hasta aquí sólo para mirar!

Como Machi Kugui estaba en una misión como periodista, Mio-chan podía entender que ella estuviera presente. Sin embargo, Ryou Tsukiyomizaka haciendo el viaje desde Kanto era cualquier cosa menos normal.

—— Es la atención que está recibiendo esta partida, ¿no? Ai-chan es un verdadero prodigio…

Pero, una mirada al  tablero y Ryou chasqueó su lengua con asco.

“¡Tsk! Esa renacuaja… Caer de lleno en el juego de Tsubasa-san y todo porque ella consiguió el primer movimiento”

“¿Ohhh? ¿Y cuál es la opinión del Rey de las Mujeres sobre la partida hasta ahora?”

“El Empate de Repetición no ocurren sin que ambos jugadores estén de acuerdo con ello. En otras palabras, Tsubasa-san no estaba tras ese Empate de Repetición en primer lugar. Sucedió porque la renacuaja lo quiso. ¿Y por qué? porque obviamente quería el primer movimiento”

En general, el ataque tiene la ventaja en el Shogi.

Al pasar de su posición defensiva original a reclamar el primer movimiento después del Empate de Repetición, Ai había logrado su objetivo. Eso fue por lo que…

“¿Crees que ahora aparecerá otro Empate de Repetición? Como demonios lo hará. Tsubasa-san sabe que la renacuaja rechazará el próximo. Ella sabe que el as en la manga ya está ahí”

—— ¡Oh! ¡Ahora lo entiendo! ¡Por eso el Empate de Repetición ocurrió tan rápido!

Mio se sorprendió por la perspicacia de estas jugadoras de la Liga Femenina.

—— No sólo leen el Shogi. Leen a sus oponentes.

¡Por eso son fuertes!

“La declaración del Arcángel de la Ira. Una toma interesante. Me tomaré la libertad de subir ese comentario directamente”

“No seas condescendiente conmigo” Ryou se giró a ella.

“Aun así, parece que la renacuaja no puede estar a la altura de Tsubasa-san después de todo. Enviarla allí sin un plan como ese…Después de todo lo que pasó para sacarnos información, me da un poco de pena. Parece que tengo que ser yo quien ponga el clavo en el ataúd de Tsubasa-san”

“Yo también siento que sería más difícil para nosotras luchar contra ella. Enfrentar con éxito a un oponente dispuesto a soportar ataques de esta magnitud no es una tarea fácil. Especialmente considerando la superioridad de habilidad de Gakumeki-san en el juego tardío”

—— ¡¿Incluso Machi la Atormentadora?! Ai está luchando contra alguien tan fuerte

Mio estaba aturdida.

Si las cosas siguieran como hasta ahora, seguramente Ai perdería.

El momento de la verdad llegó poco después de que la partida comenzara de nuevo.

“¡! ¿Otra vez?……”

Las manos de Ai, que hasta ahora habían estado constantemente temblorosas, de repente se movieron en su sitio.

Porque, el Gin central de Tsubasa-san había empezado a moverse hacia adelante y hacia atrás como si subiera y bajara una escalera una vez más.

—— ¿Me está invitando a atacar?! ¡En ese caso!

La joven no tenía intención de permitir que su oponente se saliera con la suya.

Fortaleciendo enormemente las defensas de su Ou, Ai construyó un área de montaje ofensivo e hizo pequeños y molestos golpes para convencer a Tsubasa-san de que saliera y se enfrentara a ella.

En el tablero, Ai Hinatsuru era la mismísima definición de codicia.

Aun así, el Gin de Tsubasa-san siguió subiendo y bajando la escalera sin perder el ritmo.

“¡¡Entonces está bien!!”

Ai ya había rechazado un Empate de Repetición. Habiendo impuesto su voluntad a su oponente hasta este punto, decidió que era hora de entrar a reclamar la victoria basándose sólo en las formaciones.

Mio-chan, viendo cómo se desarrollaba todo desde la mesa, abrió la boca como para decir algo, pero rápidamente dejó caer su mirada e introdujo el último movimiento.

Ya no había vuelta atrás.

“Eso es lo que estaba esperando”

En ese instante, comenzó el ataque total de Tsubasa-san.

Toda su anterior duda e indecisión se sintió como un sueño pasajero mientras Tsubasa-san usaba sus sentidos mundanos para transformar completamente la mitad derecha del tablero en una lanza mortal y la dirigía directamente hacia el Ou de Ai sin preocuparse de qué piezas tenía que sacrificar en el proceso.

Había desperdiciado tantos movimientos y perdido tantas de sus piezas, pero no vaciló una vez que su trampa había sido lanzada.

“¿Ah?”

Ai sintió como si le hubiese alcanzado un rayo.

¡Tsubasa-san nunca usó ni un solo segundo de tiempo de espera! No sólo eso, la derrota se acercaba justo ante sus ojos.

Aunque no fue la velocidad lo que hizo temblar a Ai hasta la médula.

“Este Shogi es como el de un profesional……”

Es imposible encontrar la jugada “correcta” en esta etapa del primer medio juego sin usar ningún tiempo de espera.

En pocas palabras, sólo la investigación era aplicable aquí.

Aunque el nivel medio de las jugadoras de la Liga Femenina iba en aumento, el juego inicial siempre fue tranquilo.

En lugar de buscar la “Mejor jugada” como hacían las Jugadoras Profesionales, las Jugadoras Femeninas tendían a “Construir su mejor formación”. Es por eso que Ai, que tenía una debilidad evidente en las primeras partidas, podría encontrar una manera de cambiar la marea en la última partida.

Sin embargo, para Tsubasa-san, que había pasado años en la primera línea de la innovación que es la Sub Liga de Kanto, la investigación era imprescindible para poder competir con los prodigios que blandían sus últimas secuencias favoritas.

“…… Ganar con conocimiento es mucho más fácil”

Tomando la delantera en un parpadeo, Tsubasa-san murmuró en voz baja a nadie en particular.

Este era el patrón que las victorias de Tsubasa-san tendía a seguir.

Soportar la humillación de los Empates de Repetición para ganar.

Sin embargo, la técnica sólo se pudo alcanzar a través  de  incontables  horas  de  investigación  y niveles hercúleos de esfuerzo. Así es como llegó a ser capaz de soportar la humillación en primer lugar.

El tablero estaba ahora abrumadoramente a favor de Tsubasa-san. También poseía más del doble de tiempo de espera de Ai.

Y, en el improbable caso de que la joven montase un contraataque, Tsubasa-san aún tenía la opción de hacer nyugyoku como último recurso.

“Parece que hoy no voy a morir”

“¡¡Khg——!!”

Mientras tanto, Ai se dio cuenta de que no le quedaban opciones.

Aquellos que podían leer el tablero más rápido que nadie podían ver su derrota antes que nadie.

—— ¡Mio-chan está en la mesa! ¡No puedo perder así!

¿Podría la presencia de otros darle fuerza?

—— ¡Incluso el Maestro está mirando! Toda la clase también…..!

¿Sus expectativas le darían el poder que necesitaba?

No.

—— Esto no es por Mio-chan, ni siquiera por el Maestro.

“¡¡No quiero perder!!”

Ai había perdido muchas partidas aquí en Osaka. Perdió con Ginko. Perdió contra Ai Yashajin.

Y, más que todo eso, había perdido por sí misma. Incluso ahora, su espíritu estaba a punto de quebrarse.

La ira que albergaba hacia su propia insuficiencia —

— ¡Se convirtió en el combustible que necesitaba para seguir adelante!

“¡Soy una jugadora de la Liga Femenina! ¡¡Nunca más voy a huir de mis propias batallas!!”

Fue su instinto como jugadora de Shogi.

No importa cuánto duela, no importa lo intenso que sea el dolor.

Tomando posesión de un sentimiento que acaba de descubrir, Ai eligió luchar hasta el final.

“¡Kaaahhhhhhhh!”

¡Sonando muy parecido a su maestro, Ai aulló para mentalizarse antes de volver al tablero!

Sin embargo.

“¡¡…..!!  ¡¿Grgh…?! ¡Coff!  ¡Gasp! ¡¡Haaahaaahaahaa!!”

——¡Profundo!!

La profundidad de la investigación de Tsubasa estaba por encima de cualquier oponente al que se hubiese enfrentado Ai.

A diferencia de los tsumeshogis, puede que no haya una respuesta en la última partida del Shogi real.

Su cerebro en llamas y todos los cilindros a toda maquina —— Se quemaron.

Cuando el dolor desencadenó una serie de nauseabundos y secos dolores, Ai dejó su asiento para recuperar el aliento en el pasillo.

Pero ahora, ni siquiera pudo hacer eso.

“¡¿?! ¿Mis ojos?1…..”

La vena delgada como el cabello que conectaba sus ojos con sus senos nasales se rompió, tiñendo su visión de rojo mientras la sangre goteaba de su nariz sobre la estera de tatami que había debajo.

El cerebro de Ai podría trabajar a velocidades que pondrían celosos a los jugadores profesionales de Shogi.

Desafortunadamente, sólo posee la resistencia física de una niña de 10 años.

La  cruda  disparidad  entre  las  dos…  Ai  Hinatsuru llegaría a su fin.

“¡Cough ……! ¡Haaa! Gah….Ahhhh ………” Golpeada hasta la médula.

Aunque sólo había estado sentada en un tablero de Shogi, la joven estructura de la niña había sufrido tanto daño que parecía como si hubiera estado comprometida en una pelea real. Ya no podía ni siquiera levantarse para respirar aire fresco.

——    ¿………Esto es lo más lejos que puedo llegar……?

Falta de visión. Falta de aliento.

Retorciéndose  de   dolor  y  todavía  buscando   el camino de la victoria —— Ai se precipitó contra algo.

“¿………… ?”

Era un abanico.

El  mismo  abanico  que  su  Maestro  había  firmado para ella.

“¡…………!”

Ai confió únicamente en su sentido del tacto para abrirlo…

Las pinceladas del maestro que tanto amaba y admiraba deberían estar justo delante de su cara.

Explicaron el arma más grande que le había dado.

Una habilidad para volver a levantarse sin importar cuán cerca estaba su corazón de romper la última magia de reavivamiento.

“Coraje”

¡Tsk! Cerrando el abanico con la suficiente fuerza como para hacer que un pequeño eco cortara el aire, Ai lo movió hacia su mano izquierda.

Una vez que se había limpiado la sangre con su mano derecha, la chica tomo su rodilla y la apretó con todas sus fuerzas.

Luego, volvió a mirar al tablero una vez más.

“Ahhhhhhhhhh——……………………”

Inspiró tan profundamente como sus pulmones se lo permitieron.

No importaba si no podía ver. Junto con sus 11 tablas mentales de Shogi, simplemente tendría que escalar a alturas extraordinarias.

Tsubasa-san no estaba segura de cómo sentirse en el momento en que tuvo al Ou enemigo en un camino de obstáculos.

—— Gané. Pero, todavía tengo que mantener el juego.

Casi se sentía como una maldición.

¿Por qué siguió jugando Shogi? ¿Por qué seguía teniendo ganas de ganar? Tsubasa-san no podía entenderlo, incluso ahora.

Al ver a esta chica sufrir ante sus ojos, parte de ella sintió que hubiera sido mejor dejar que la pequeña ganara.

“¡…………! ¿…….? ¡¡¡….!!!”

Esta niña de escuela primaria llamada Ai Hinatsuru pareció resignarse a la derrota por un momento fugaz, pero decidió continuar con la pelea y buscar una secuencia de victoria que no debería existir mientras gime, hace un gesto de dolor y se retuerce en la agonía.

Esa chica que trabaja como registradora de partidas debe ser amiga suya.

No había quitado los ojos de Ai desde que empezó la partida.

—— Eso debe ser bonito….Quizás el Shogi hubiera sido más agradable si hubiera tenido una amiga así.

Tsubasa-san nunca se había ajustado completamente a la Sub Liga dominada por los hombres.

Tenía conexiones por hacer sesiones de práctica, pero no tenía amigos de los que hablar.

Sin embargo, la mayor parte de esas conexiones ya se había visto obligada a retirarse. Ya no había ninguna razón para contactar con ellos. Al elegir la senda del Shogi, Tsubasa-san había perdido todo lo demás.

Entonces. “¿Uhm?”

Después de mirar fijamente la desesperación en el talero, la boca de Ai Hinatsuru empezó a moverse y Tsubasa-san estaba segura de que había oído algo.

La niña sentada en el lado opuesto del tablero dijo en voz muy baja al final de un largo suspiro——

“………………………………………………………………….

Aquí”

Sí, ella estaba diciendo algo. “Aquí, aquí, aquí, aquí……………”

Entonces Ai Hinatsuru empezó a mecerse de un lado a otro, a veces inclinándose tanto que su frente podía chocar contra el propio tablero y dijo esa palabra una y otra vez como un disco rayado.

Aunque ya había ganado, Tsubasa sintió el frío correr por su columna vertebral.

“Aquí,  aquí,  aquí,  aquí,  aquí,  aquí,  aquí,  aquí…  aquí, aquí, aquí… aquí, aquí, aquí, aquí… ——”

“¡Hinatsuru-sensei!  ¡El  Shogi  de  un  minuto  comienza contar!”

“¡¡Aquí!!”

¡Snaaaap! Casi como si respondiese a Mio-chan, Ai bajó su ficha con autoridad.

Sin  embargo,  fue  un  movimiento  sorprendentemente malo.

——… ¿Imagino cosas?

La niña de la escuela primaria que estaba sentada delante de ella hizo retroceder a su propio Ou, eligiendo en efecto debilitar sus propias defensas. Fue en contra de toda la filosofía del juego tardío. Casi como preparar el escenario para su propia derrota

Tsubasa-san se adhirió a la última teoría del juego y persiguió al Ou enemigo a lo largo del camino de control.

“¡Ahora, te tengo en el hisshi para llevarte a Jaque Mate!”

Las posibilidades de que la niña volviera no eran ni una entre 10.000.

—— Nada que no pueda volar te sacará de esto. Las  fichas que saltaban sobre las que no podían, moviéndose  a  espacios  fuera  del  tablero. Formas muy infantiles de romper las reglas, pero Tsubasa a menudo entretenía esas absurdas fantasías cuando estaba en la derrota en la Sub Liga.

Ahora que el Ou de Ai no puede ser defendido por más tiempo…

“¡¡Aquí!!”

Ella fue a toda prisa por el Ou de Tsubasa.

Sin embargo, la ex jugadora de la Sub Liga no se preocupó. La única posición más fuerte que el hisshi era el “Jaque Mate”. Por lo que anticipó que Ai intentaría ponerla en jaque en el siguiente movimiento.

Lo que no anticipó fue cómo lo haría Ai.

“¡¿?! ¡¿Desde abajo?!”

Sacrificando el Gin promocionado que había servido como su área de montaje, Ai utilizó el espacio ahora desocupado detrás de la formación defensiva de Tsubasa-san para desplegar un Kaku y presionar al Ou por detrás.

Eso iba en contra del principio de “Cortar la fuga del Rey”.

Sin mencionar que para Tsubasa-san, que era una experta en estrategias de nyugyoku, la oportunidad de hacer avanzar a su Ou al centro del tablero era un bienvenido giro de los acontecimientos. Hizo dos malos movimientos en una fila.

Incapaz de discernir la verdadera intención de Ai, Tsubasa-san estaba empezando a ponerse ansiosa.

Entonces, ella se dio cuenta.

“¿Aki oute? ¡¿Un Jaque abierto?! ¡Esto no es un tsumeshogi….!”

El plan de Ai era usar el alcance de su Kaku como un rayo láser desde atrás para llevar al Ou de Tsubasa-san a una trampa mortal instantánea.

—— Aterrador…Aterrador… No puedo bajar la guardia por esto, ¿verdad?

Sorprendida por la serie de movimientos acrobáticos de Ai alrededor del tablero, Tsubasa-san se centró en su cojín y se detuvo para leer las secuencias lo más detalladamente posible.

Eso fue hasta que escuchó la voz de Mio-chan.

“Gakumeki-sensei. ¡Te quedan cinco minutos!” “¡¿Eh?!”

De repente, esa ventaja abrumadora que tenía en el tiempo de espera casi había desaparecido.

—— Me presionaron para que pensara demasiado. Pero, ¡No podría haber cometido un error!

En efecto. Nada podría haber salido mal.

Ella ya entendió la intención de Ai. Y ya tenía al Ou enemigo encadenado e indefenso.

Mientras no hubiera manera de que volara, su victoria estaba asegurada.

Sin embargo…

“¡¡Aquí, aquí, aquí, aquí, aquí!!”

Esa única jugada que hizo Ai puso el mundo de Tsubasa-san patas arriba.

7-6 Kei.

Tan pronto como ese aparentemente Kei sacrificado apareció en el tablero

“Ella tomó, vuelo……………”

Tsubasa-san se dio cuenta de que había una forma de alcanzar el cielo en el Shogi.

En ese instante, ella lo vio con sus propios ojos.

Brotando de la espalda de la niña sentada frente a ella—— Un par de alas blancas.