Danmachi: Sword Oratoria (NL)

Volumen 10

Capítulo 1: Presagio

Parte 2

—¿La Familia Ikelos?; Lefiya respondió con curiosidad.

Habían pasado tres días desde los informes iniciales de un monstruo humanoide que apareció en la superficie.

Lefiya estaba en un callejón en el distrito norte de la ciudad, en diagonal frente a una chica chienthrope con piel de color marrón claro.

—Sí. Recientemente descubrimos cuán sombría parece esa familia; Aclaró Lulune Louie, la ladrona de la Familia Hermes, apoyándose contra la pared mientras asentía.

Aparentemente, Lulune había venido a la casa de la Familia Loki en la mañana, dejando al guardia en la puerta con una carta que decía que quería compartir información en cierto lugar de reunión. Además, había elegido a Lefiya específicamente porque la elfo podía moverse más sigilosamente que la mayoría de los aventureros de primer nivel, especialmente los imprudentes como Bete.

Al final del callejón con poca luz, ellas podían ver los escaparates y los pies arrastrarse por el camino brillante. La razón por la que Lulune había elegido el callejón trasero para su reunión secreta en lugar de una taberna u otro lugar era porque estaba increíblemente ocupada.

Lefiya había luchado por encontrar el callejón adecuado para su pequeña cita, pero incluso con ese retraso, la ladrona no había traicionado sus expectativas cuando apareció más tarde que ella, con el cansancio en el rostro cuando se había disculpado repetidamente.

—Ellos son los encargados del contrabando en Meren, que es lo que los Remanentes de The Evils estaban usando para recaudar dinero.

—¡Erg!

—Y su negocio principal era el contrabando de monstruos… exportándolos al mejor precio a la realeza y aristócratas con gustos extraños. Tenemos pruebas de ello; Reveló Lulune.

Lefiya dejó escapar un grito audible antes de abrir el pergamino que le entregó y escanear el contenido.

La Familia Ikelos, una familia exploradora de calabozos establecida en Orario hace más de veinte años. Pero casi al mismo tiempo que alcanzaron los niveles profundos, todos los registros de ellos limpiando los pisos desaparecieron, junto con la familia misma. Su nombre dejó de aparecer en los círculos de los aventureros habituales, hasta el punto en que Lefiya no lo había reconocido en absoluto. Con un rango B, ellos fueron sin duda una de las familias más poderosas.

—… ¡Ngh! ¡En el pasado, el Gremio sospechaba que la Familia Ikelos era miembro de The Evils!; Lefiya recitó el pergamino con los ojos muy abiertos.

La Familia Loki, la Familia Dionysus y la Familia Hermes habían formado un frente unido para perseguir a las fuerzas subterráneas de las monstruosas criaturas y los restos de The Evils. Era casi seguro que la Familia Ikelos debía ser considerada parte de las fuerzas enemigas.

Lefiya levantó la vista después de mirar fijamente el nombre de la familia en el informe de investigación. Ellos fueron los que capturaron monstruos en el calabozo, los introdujeron como contrabando fuera de la ciudad y los vendieron. Ella no podía sacudir su sorpresa y disgusto  por esos cargos, pero estaba más preocupada por las circunstancias que lo habían sacado a la luz.

—Esto podría ser exagerado, pero me pregunto si el monstruo humanoide que aparece en la ciudad está relacionado con la Familia Ikelos…

Bueno, tal vez uno de los monstruos escapó cuando intentaban pasarlo por contrabando y llegó al mundo exterior, pensó Lefiya, conectando los eventos actuales con los hallazgos del informe.

—No, eso no tiene nada que ver con ellos.

—¿No?

—Bueno, no está totalmente relacionado, pero no fueron los culpables. No tenemos que preocuparnos por ese ángulo, por lo menos.

—P-pero… podría aparecer otro de ellos…

—Eso tampoco sucederá.

Lulune rechazó rotundamente la posibilidad, dejando a Lefiya visiblemente confundida.

Ella estaba atrapada en una cosa: Lulune lo hacía sonar como si tuviera una comprensión firme de la verdad detrás del incidente con el monstruo humanoide—lo que significaba, por extensión, que la Familia Hermes también lo sabía.

—De todos modos, estamos volcando todos nuestros recursos en el seguimiento de la

Familia Ikelos. Si te encuentras con alguien de ellos… o con el propio Ikelos, te agradeceríamos que nos los hicieras saber; Agregó Lulune con una mirada de puro agotamiento.

Una mirada a su rostro dejó en claro que estaba demasiado cansada para notar la sorpresa de Lefiya. La elfo asintió sin comprometerse.

La ladrona chienthrope comenzó a quejarse. —Honestamente, Hermes debería haberle dicho a Loki en la cara acerca de algo tan importante, pero… en este momento, parece estar pasando por un momento difícil.

—¿De verdad? ¿Lord Hermes? Eso es difícil de imaginar…

—En la superficie, tiene su característica sonrisa falsa plasmada en su rostro, pero… definitivamente está nervioso. Ya ha empeorado tanto que Asfi está haciendo lo que dice sin quejarse.

Lefiya no había interactuado con Hermes más de un puñado de veces, pero lo recordaba como un dios tranquilo y encantador y le resultaba difícil imaginarlo en ese estado.

La ladrona se encogió de hombros. —… Oye, supongo que no vas a decirme nada sobre la información que recolectaron en la Calle Daedalus, ¿verdad?

—Um… A decir verdad, nuestra diosa nos pidió que no dijéramos nada… No hasta que sepa lo que Lord Hermes está ocultando; Lefiya evadió la pregunta.

La Familia Loki no había compartido su información con la Familia Hermes sobre la base oculta de su enemigo—Knossos—o que la habían encontrado mientras buscaban en el Distrito Laberinto. No planearon hacerlo hasta que Hermes pusiera sus propias cartas sobre la mesa. Él seguía acechando detrás de escena solo, y Loki tenía la intención de retener información sobre Knossos como moneda de cambio, o como lo llamaban los dioses, un “Tomar y dar”.

Al mismo tiempo, Loki quería saber de Hermes cuáles eran los verdaderos motivos de Ouranos, ya que él estaba conectado al Gremio.

—No, está bien. Eso es perfectamente razonable; Respondió Lulune, levantando sus manos para detener cortésmente a Lefiya, que estaba luchando por explicar su posición.

Después de todo, somos los que no actuamos de buena fe, pensó Lulune, eligiendo no presionar más sobre el tema de Knossos, como si encarnara la postura neutral de su propia familia. Lulune solo quería asegurarse de que ambas entendieran las obligaciones que tenían.

—Sé que deberíamos intercambiar información en lugar de regatear; quiero decir, formamos una alianza y todo… pero estamos lidiando con una situación desordenada.

Y este desorden está muy fuera de nuestro control, Lulune dio a entender mientras se rascaba la cabeza y tomaba una mirada exasperada, lo cual no era característico de ella. El hecho de que incluso estaba dejando que Lefiya escuchara su diatriba se debía a su fatiga, sin duda.

—No podemos hablar de lo que sabemos ahora. Si lo encuentras sospechoso y te niegas a darnos más información, entonces no se puede evitar. Bueno, supongo que sí, pero… no esperaría que lo hicieras a pesar de todas las circunstancias.

Realmente quiero decírtelo. Me gustaría sacarlo a la luz. Pero no puedo decirlo, pase lo que pase, Lulune se comunicó en silencio a través de su comportamiento.

Ese sentimiento de antes regresó a la mente de Lefiya, esta vez con más fuerza. Es algo que no pueden discutir, a pesar de que se trata de algo que nos hace tropezar a las dos… ¿Qué podría ser?

—Por ahora, ¿podrías decirle a Loki sobre la Familia Ikelos por nosotros? … Lamento que todo esté tan a medias.

—E-Está bien… Um, por favor no te esfuerces demasiado, ¿de acuerdo?; Agregó Lefiya.

Lulune sonrió con ironía mientras se despegaba de la pared y saludaba, desapareciendo por el oscuro callejón, lejos de la carretera principal.

Lefiya se volteó en la otra dirección y salió a la calle, donde el sol golpeaba el pavimento.

***

Rodeada de paredes de piedra y techo, la habitación tenía una sola lámpara de piedra mágica para iluminar y no tenía ventanas. Estaba claramente bajo tierra, y el aire era frío al tacto, casi al punto de congelarte incluso. A lo largo de las paredes había estantes de madera llenos de innumerables botellas de vino para su custodia.

—…; Dionysus se sirvió un poco de vino, llenando un vaso sobre una pequeña mesa redonda.

Ubicada en una habitación subterránea en la casa de la Familia Dionysus, se encontraba la orgullosa bodega de Dionysus, construida por un dios conocido como por su forma elegante de vestir. Había botellas y barriles esparcidos por la habitación. Si Loki alguna vez viera la cantidad de etiquetas famosas y su excelente artesanía, lo llamaría una gran riqueza sin lugar a dudas.

Pero Dionysus ni siquiera permitió que sus seguidores entraran a la bodega. Excepto por una persona.

El vino empezó a burbujear, se llenó la habitación con sus suaves burbujas. Luego se sentó y vació el vaso en un solo trago.

El hecho de que Dionysus lo tomara de un solo sorbo de una vez sin dejar que el fragante vino tinto rodara por su paladar, sin siquiera probarlo, tenía que significar que estaba tratando de ahogar sus preocupaciones en alcohol.

—… Señor Dionysus, estás bebiendo demasiado; Advirtió Filvis, la elfo, de pie a su lado. El dios se sirvió otro vaso, ignorando su advertencia.

—Si no bebo, entonces no puedo seguir… ¿Verdad?; Preguntó, bajando la cabeza.

Filvis decidió no abrir la boca, sin decir nada, y Dionysus levantó el vaso hacia la luz fija en el techo.

—La situación sigue estancada. No hemos podido encontrar ninguna pista. No ha habido progreso. Envié a Loki y a sus hijos a una caza de gansos salvajes sin nada que mostrar…

—…

—Soy un bufón, un imbécil… Sin embargo, no hay nada que hacer más que seguir adelante; Continuó su soliloquio, tratando de convencerse.

Él miró el reflejo en el cristal que reflejaba sus ojos del mismo color.

—Eso es correcto. Soy Dionysus… Me humillaré y trabajaré con Loki para vengarme… Sí, para vengarme por mis hijos.

Era un lado de Dionysus que nunca permitiría que Loki o el resto, o incluso su propia familia, vieran. Era un lado que solo Filvis conocía, e incluso ella desvió la mirada suavemente, como si estuviera presenciando algo que no debería ver.

—… Vámonos. Loki nos está llamando.

Bebiendo lo último del vino, Dionysus se puso de pie, sin traicionar los rasgos de su estado de ánimo anterior y asumiendo una dulce máscara de calma y compostura—y una fuerte voluntad brillando en el fondo de sus ojos.

Él recuperó su abrigo de la elfo y salió de la habitación subterránea.

—Uno de los hijos de Hermes contactó a los míos y me dijo algo acerca de que la Familia Ikelos

se había vuelto sospechosa.

—Ikelos, eh… Otro dios molesto sube al escenario.

En el césped del Twilight Manor, algunos arbustos y flores de colores vivos se bañaban en el  sol de la tarde. Loki había invitado a Dionysus y Filvis a su casa y, mientras estaban sentados en una mesa, ella estaba terminando un resumen de la información que Lefiya había traído.

Loki se movió de mala gana de un lado a otro en su silla, haciendo que crujiera ruidosamente.

—Si no recuerdo mal, Ikelos es—

—Sí, sospechoso de ser parte de The Evils. Ikelos es el dios por excelencia que está hambriento de entretenimiento… Un tipo que se va por la borda para matar su aburrimiento.

Lefiya estaba parada a un lado detrás de Loki, enfrente de Filvis, que estaba del lado de Dionysus. Las dos seguidoras sonrieron cuando sus ojos se encontraron mientras los dioses continuaban su discusión.

—Su hogar ha sido una cáscara vacía durante mucho tiempo, aparentemente. Definitivamente se mudaron a un escondite diferente.

—Así parece.

—… Apuesto a que se está escondiendo en la calle Daedalus… En Knossos, estoy segura.

—…

—No me sorprendería si tienen en sus manos una llave. Si le contamos a Hermes sobre Knossos, probablemente los encontrará en poco tiempo, conociéndolo bien; Propuso Loki.

—Estoy en contra de eso; Respondió Dionysus con firmeza, sus ojos de color cristal no vacilaron en lo más mínimo mientras la miraba directamente.

Loki abrió uno de sus ojos. —Creo que hemos pasado el punto en el que podemos ser exigentes con nuestros métodos… No tenemos muchas pistas para seguir.

—Lo dije antes, Loki. Hermes es el perro faldero de Ouranos. Mientras ese viejo dios esté al acecho en las sombras detrás de él, no confiaré en él. Si no puede decirnos qué está haciendo realmente, no tengo intención de sentarme en la mesa de negociaciones con él.

Dionysus fue inflexible en su resolución. Después de todo, había sospechado del Gremio, del dios creador de Orario, Ouranos, incluso antes de interactuar con Loki.

En cuanto a Loki, ella sospechaba que Ouranos estaba escondiendo algo. Pero… simplemente no podía imaginar cómo podría estar conectado con el plan para destruir a Orario, especialmente si confiaba en la reacción instintiva que sentía después de hablar con Ouranos en la sede del Gremio.

Loki pudo sentir que Lefiya se sentía molesta por algo detrás de ella y empujó hacia el asunto actual en cuestión.

—¿No estás siendo un poco terco?

—…

—¿Por qué le guardas rencor a Ouranos? Es raro. ¿Tienes alguna base real para ello?; Loki sondeó.

Dionysus abrió la boca. Filvis miró con un aspecto de preocupación, pero sabía que no debía interrumpir una conversación entre dioses.

—Veamos ¿Cuándo comenzó…? En el momento en que me sentí desanimado por el dios más viejo; Él comenzó, enfocando su mirada hacia arriba como si buscara entre sus recuerdos, mirando hacia el cielo que se extendía más allá de las altas barreras que rodeaban la mansión.

—Comenzó… cuando aún estábamos en los cielos… Ya ni siquiera puedo recordar qué era… Hmm, ¿qué era?

No estaba mintiendo o diciendo la verdad—simplemente expresando una pregunta.

Sus ojos se volvieron desenfocados cuando se quedó absorto recordando el pasado. Cuando se acercaba la puesta del sol, el cielo emitía un brillo carmesí y, frente a él, Loki miraba en silencio.

***

La mayoría no se había dado cuenta de que el monstruo humanoide era la oportunidad que la Familia Loki había estado esperando. Esto señaló el final de la despiadada progresión del tiempo. Era el movimiento que enviaría ondas a través del estancamiento actual.

Pondría todo en movimiento.

El héroe hobbit sintió un leve dolor en el pulgar.

La diosa de las bromas tenía la intención de usar el alboroto como punto de apoyo.

La chica con cabello y ojos dorados renovó su determinación de exterminar a los monstruos. Y cinco días después de la noticia del monstruo humanoide, llegó el momento.