Assassins Pride (NL)

Volumen 3

Lección 08: Danza de Violín

Parte 3

— —¿¡Que!?

Mule La Mor fue la primera en comprender la situación en el jardín al ver ese fenómeno. Varios dragones negros gigantescos salieron volando desde los pies de Salacha y devastaron todo a su paso.

Mandando a volar los muebles del tribunal, cubrieron el cielo de color crema y cuando parecía que se precipitarían hacia los altos setos, abrieron por la fuerza un enrome agujero. Los macizos verdes se sacudieron y junto con los agudos gritos de las damas, se estrellaron contra el piso. Cada uno de los miembros de <Operación> fueron arrojados al suelo.

Desde el celo manchado de negro ocasionalmente destellaban relámpagos. Los caracteres escritos en color crema fueron corroídos en un abrir y cerrar de ojos. Mule miro la escena y murmuro con un tono severo.

–¡Esta es la <Pluma de Alternate>…! ¿¡Por qué Sala-chan tenía algo como esto…!?

–¿Qué es eso? ¿Qué tipo de efecto tiene?

Ya no era un disturbio como para un duelo. Elise bajo su espada larga y pregunto rápidamente.

–<Reescribe el efecto de un grimorio> es un producto súper raro e inusual! En el laboratorio de Madre solo vi unos cuantos. Por qué demonio eso—

Un gran estruendo se interpuso con sus palabras temblorosas.

Incluso Mule, quien conocía como funcionaba, estaba en ese estado. Salacha quien estaba en el ojo del huracán estaba extremadamente confundida. La pluma se hundió verticalmente como si excavara la tierra y desde su punta continuaba expulsando una franja negra sin detenerse. Las franjas negras se balanceaban como látigos, cortando el césped y destruyendo el jardín. Estaba intentando reescribir el mundo del cuento.

Al instante, alguien salto desde el frente. Era Melida con su cabello dorado ondeando. Abrazándose mutuamente, ambas cayeron al suelo y justo después, una masa de color negro salto hacia el cielo junto con una gran explosión. Un siniestro agujero se había abierto en el lugar donde la pluma se había enterrado.

No había tierra bajo ese agujero, sino páginas de papel apiladas en muchas capas. Algo extraño salió arrastrándose desde dentro de ese montón de páginas que se rompió en mil pedazos. Salacha y Melida conocían las cosas que se desbordaban constantemente mientras producían un áspero sonido de papel rasgándose.

–¿¡<Insectos Devoradores>……!?

Los gigantescos insectos hechos de páginas amarillentas y rotas dobladas, dirigieron sus colmillos hacia el cielo mientras hacían extraños sonidos. Una voz se escuchó desde el estrado del juez como si hubiera estado esperando el momento adecuado.

–Aah, ¿¡Que es esto!? ¡El <Cuento ilusorio de Walter> comenzó a salirse de control! ¡Damas y caballeros de la audiencia, les comprare tiempo! ¡¡Escapen lo más rápido que puedan!!

Era el espantapájaros que sacudió su manto de rey—o, para ser precisos, Serge Shicksal. Solo Mule entendió el significado de esas palabras pomposas y sobreactuadas.

–Onii-sama fue el causante… ¡Realmente va a hacerlo después de todo…!

Sus murmullos desaparecieron entre los gritos que se superponían. Los miembros de <Operación> estaban en pánico. Los <Insectos Devoradores> que se arrastraban desde el suelo comenzaron a atacarlos.

Melida inmediatamente se puso de pie y Salacha agarro su manga por reflejo. Dudo en sí debería dejarla ir. Los ojos rojos de la chica la atravesaron directamente.

— —¡Vuelve en ti! ¿¡Qué deberíamos hacer ahora!? ¡Somos Usuarias de <Mana>!

–¡¡…!!

En el momento en que Salacha abrió ampliamente sus ojos, cuatro brazos se extendieron junto a ellas. La <Paladin> y la <Diabolos> que interrumpieron su lucha a la mitad, levantaron a su respectiva amiga. Mientras limpiaba las manchas del uniforme de soldado de Salacha, Mule dijo.

–Es justo como dijo Melida-chan, el juego ha terminado. Debemos evacuar a todos los espectadores—Elise- chan, ayúdame a buscar una ruta de escape. Melida-chan y Sala-chan, intenten comprar tiempo mientras tanto.

Melida asintió con franqueza y estaba a punto de comenzar a correr cuando de repente se detuvo y empujo su dedo índice.

–¡No me des órdenes!

–Ara, ¿Por favor?

Mule sonrió con su actitud de siempre. Aunque se sintieron un poco reacias, Melida y las demás se miraron entre sí y asintieron, agrupándose en pares, comenzaron a correr.

Mientras sostenía su Katana, Melida llamo a la <Dragoon> que corría a su lado.

–¿¡Salacha-san, como están tus piernas!? ¡Aunque es raro que lo diga, lo siento por eso!

–¡No hay problema! ¡Debería poder luchar una vez más…!

La <Dragoon> de cabello color sakura corría por el suelo con una agilidad que no mostraba que estuviera herida, y mientras volaba como el viento empujo su Lanza. Con su refinada técnica, la punta de su Lanza perforo a dos <Insectos Devoradores> que estaban en línea.

Sin intenciones de perder, Melida tambien oscilo su Katana. Lo peligroso era su gran numero. Sacando la vaina desde su cinturón, cambio a un estilo doble empuñadura. Mientras corrían dentro de la formación enemiga, giro todo su cuerpo como si bailara y los <Insectos Devoradores> que eran repelidos en forma de espiral tocaban una melodía ligera.

En ese momento, se escuchó un grito como el de un pollo estrangulado.

–¡¡Hyaaaaaaaaaaaaaaaa!! ¡¡Ayuden, ayudenmeeeeeee!!

Un maniquí que llevaba lo que parecía un vestido de luto cayó sobre su trasero mientras un insecto devorador se acercaba a ella. Juzgando por su voz, seguramente era una mujer.

Melida instantáneamente salió corriendo y barrio desde la espalda los imprudentes trozos de papel. Los pedazos de papel ahora finamente cortados volaron por el aire. Justo cuando Melida buscaba su siguiente objetivo, una voz llego a sus oídos.

–¡Me-Melida-sama…!

El maniquí en traje de luto sentada sobre su trasero miraba hacia ella. Su silueta se distorsionó, y se transformó en la figura de una anciana familiar. El filtro cubría su verdadero yo se disipo y Melida parpadeo ante la verdadera identidad del maniquí.

–¿Osello-san?

–Y-Yo…

Osello tambien parecia poder ver su apariencia original. Sus ojos se encontraron con los de Melida, y sus labios temblaron.

–Por el bien de la prosperidad de la Casa Angel, no puedo dejar que se extinga la sangre del <Paladín>… En medio de sus palabras, Melida la tomo de su brazo parecido a una rama seca y la empujo por la espalda.

–Por favor escapa rápidamente. Si no regresas a la mansión, Elly estará preocupada.

–…

Mordiendo sus labios arrugados, Osello escapo hacia la sombra de los setos.

En ese momento, Mule y Elise llegaron al extremo del jardín que había sido formado por el <Cuento Ilusorio de Walter>. Estando rodeadas por los altos setos en las cuatro direcciones, sin importar a donde mirara, no existía una salida.

Rosas rojas estaban floreciendo en los setos. Mientras comprobaban toscamente las rosas una a una, Mule llamo a su compañera.

–¡¡Busca la falsa!! ¡Dentro de estas rosas debería estar mezclada una falsa que solo es una rosa blanca pintada de rojo!

–La tengo. ¿Es esta?

Mule se giró para ver al ángel de cabello plateado, impasible como siempre, presionando su mano contra una rosa. Tenía pintura roja en la punta de sus dedos y las salpicaduras que no estaban secas estaban goteando desde los pétalos.

Medio sorprendida y medio admirada, Mule se encogió de hombros teatralmente.

–Tambien lo pensé en el salón de lectura, pero—ustedes primas Angel realmente, tiene una gran suerte. De cualquier forma, Mule se paró frente a la rosa falsa y extendió su Gran Espada.

–¡Juntas!—¡¡<Colmillo Iblis>!!

–¡¡<Golpe Divino>!!

Las Habilidades de Asalto de la <Paladín> y la <Diábolos> explotaron al mismo tiempo y golpearon el seto con su poder destructivo en forma de cruz. Con la rosa falsa como punto de partida, grietas corrieron de forma radial, explotando instantáneamente.

Cuando el polvo se despejo, unas ruinas deshabitados se pudieron del otro lado del gran agujero que se había abierto. Esas eran las ruinas del tribunal construido en el distrito residencial exterior Birdbasel en Flandor.

Siendo la <puerta> hacia la biblioteca <Bibliagoth> que manejaba la Casa Shicksal, era el lugar de activación del <Cuento Ilusorio de Walter>.

Cuando se abrió la ruta de escape, Mule los llamo con una voz actuada.

–¡Damas y caballeros, la salida está por aquí! ¡No olviden sus máscaras!

Los miembros de <Operación> que temblaban en las sombras, se acercaron corriendo tropezando entre si cuando escucharon su voz. Mientras ocultaban sus identidades con sus máscaras, pasaron por el agujero uno después del otro.

Su número era de 17 personas. Tras confirmar que el ultimo escapo sin problemas, Mule se dio la vuelta para hacerle una seña a Melida y Salacha.

En ese momento—

El suelo estallo en línea recta y desde allí <arbustos espinosos> que crecieron a gran velocidad cubrieron la ruta de escape.

–¿¡Eh…!?

–¿¡Eh…!?

Elise retrocedió sin darse cuenta, pero Mule se sorprendió por una razón diferente.

Después de todo, ella conocía la verdadera identidad de esos arbustos espinosos. Dentro de los mundos de cuentos que podrían ser manifestados por el <Cuento Ilusorio de Walter>, la prisión maldita que defendió a muerte por cien años la cuna de la princesa dormida—

Al mismo tiempo que se dio cuenta que habían sido encerradas nuevamente, el ligero sonido de unos pasos resonó.

–Vaya, vaya, mi Amo sí que es explotador. Esta doble solicitud no da tiempo ni de respirar.

Un hombre alto y delgado con un esmoquin con cola de golondrina agitándose con el viento descendió hacia el asiento del juez desde algún lugar. Golpeando en su hombro el bastón que tenía en su mano, pregunto mientras dirigía hacia el frente su máscara de payaso que ocultaba su verdadera identidad.

–… Entonces, amo. ¿Cambiaremos la actuación a el <Mal Completamente Puro>?

–Si. Me iré del escenario primero.

Respondiendo brevemente, el rey espantapájaros se paró de su asiento. En remplazo del espantapájaros que se marchó con su manto ondeando, el payaso, quien pateo el asiento del juez, descendió hacia el jardín.

Dentro de las cuatro hijas de los Duques Caballeros que estaban alerta, Melida recordó la máscara del hombre y grito “¿¡Ah!?”

–¡T-Tú… viniste a la reunión en ese momento…!

–¡Nos encontramos nuevamente, mi hija! … Quisiera decir eso, pero esa actuación terminó. El payaso levanto el bastón en su mano y dirigió su punta como una espada.

–Mi personaje ahora no es el de <padre falso de Melida Angel>. Soy el <Mal Completamente Puro >. Entonces, princesas. ¡Comencemos la última escena del cuento de hadas!

–¡¡Lo sabía, eres un farsante!! ¡Lastimaste a Lita!

La primera en patear el suelo fue la <Paladín> Elise. A pesar de que Elise mostro una velocidad como un rayo, el payaso levanto su bastón con precisión milimétrica.

–¡¡<Tridente>!!

En un instante se desarrolló una escena que las hizo dudar de sus ojos. El bastón que estaba en las manos del hombre cambio su forma instantáneamente y desde su punta que se había convertido en una lanza de tres puntas brotaron rayos purpuras.

Todo el cuerpo de Elise se puso rígido ante el ataque eléctrico que salto frente a sus ojos. Los rayos purpura perforaron como látigos sus pies y la onda de impacto que estallo desde su dirección de avance envió a volar al ángel de cabello plateado.

— —¡¡Aaah!!

El hermoso rostro de la chica que danzo por el aire se distorsionó y cayó sobre el césped sin poder corregir su postura cayó.

–¡¡Elly!!

Melida grito y se acercó corriendo, la <Diábolos> y la <Dragoon> al instante dirigieron su hostilidad hacia él.

–… No escuche nada sobre un escenario como este. ¡¡Los extras deben salir del escenario!!

El suelo exploto desde dos lugares y las figuras de Mule y Salacha se desvanecieron. Mientras la combinación de amigas de la infancia se acercaba al enemigo desde ambas direcciones, Mule pensó a gran velocidad.

¡El ataque eléctrico de antes es de la <Bruja del Mar> que aparece en el cuento de la <Princesa Sirena>! Si es así…

Mule se inclinó hacia adelante mientras corría casi rosando el suelo, y tan pronto como paso justo al lado de su enemigo, oscilo su Gran Espada. La gruesa punta que dibujo una fluida trayectoria corto la muñeca del hombre y la envió hacia el cielo junto con el Tridente.

La <Diábolos> quien, con una diestra técnica de pies perforo el suelo y lanzo un segundo ataque, sonrió encantadoramente.

–¡El final de la <Bruja del Mar> es la autodestrucción por su Tridente!—¿O me equivoco?

–Como era de esperar, estas muy bien informada, señorita La Mor. En ese caso, ¿Conoces los detalles sobre el <Capitán Garfio>?

–¿¡—!?

Era natural que Mule se congelara de asombro. Después de todo, una línea de ataque de metal salió volando desde la muñeca izquierda cortada del hombre una línea de ataque de metal. Deteniéndolo al instante, pudo ver que era un garfio hecho de plata.

–No puede ser, ¿¡El <Capitán Garfio>…!? ¡Se supone que eres la <Bruja del Mar>…!

–¡¡Mule-chan, mantenlo ahí!!