Ryuuou No Oshigoto! (NL)

Volumen 7

Capítulo 3: Third Score

Parte 5: 9.ª Partida de la División B-2

“Bueno, me iré”

Después de mantener el Aula Kiyotaki funcionando como de costumbre el día antes de su partida, Kousuke Kiyotaki se despidió casualmente de su hija Keika.

Tanto Kanto como Kansai habían programado partidas de B-2 en la novena ronda para este día simultáneamente.

Como la última partida antes del final, los jugadores lo llamaron L-B.

Una forma sencilla de decir el últimos antes de la final.

B -2 juega diez partidas clasificatorias, por lo que hace la novena ronda L-B. A medida que se iban enfocando los escenarios de promoción y degradación, la tensión correspondiente a los enfrentamientos de vida y la muerte se apoderaron de la arena.

Esto fue todo para Kousuke Kiyotaki. Pierde hoy, y su descenso estaría garantizado.

Incluso con ese hecho que se cernía sobre él, Kousuke estaba mucho más relajado de lo que solía estar en las mañanas antes de una partida.

Jugar Shogi era todo en lo que podía pensar, una emoción desenfrenada para poner en marcha la partida clasificatoria.

“Ah, es verdad”

Tan pronto como Kousuke se puso los zapatos, se giró para hablar con Keika.

“Estaré jugando contra Muroga-san de Kanto. ¿Lo conoces?”

“¿Muroga 9-dan? Por supuesto que sí. Él es el señor de las Tres Hojas, ¿verdad?”

Este apodo no fue un intento de humor.

“Los registradores de partidos usan hojas de registro que pueden contener 80 movimientos, y sus partidas duran tanto que el  registrador necesita tres hojas para anotar todo, ¿verdad?”

“Sí. He ido contra él diez veces y estamos en una división de 5-5. No pudimos emparejarnos  de manera más uniforme si lo intentamos”

Muroga de Kanto y Kiyotaki de Kansai.

Teniendo en cuenta que nunca se encontraron en las partidas preliminares, los dos se enfrentan entre sí con bastante frecuencia.

Con edades y estilos de juego similares, las batallas duras se producen cada vez que se enfrentan. La pareja nunca interactuó entre sí en ningún otro lugar que no sea a través del tablero. Cada uno consideraba al otro como un enemigo digno.

“Jugar con él significa que voy a llegar a casa hasta muy tarde. Tomaré un trago con alguien cuando todos hayamos terminado, así que no te molestes en esperar por mí ”

“………… Pero…”

“No pongas esa cara. No voy a huir de nuevo, confía en mí”

Kousuke se burló del reciente incidente con una gran sonrisa y su hija lo despidió con un rápido “¡Buena

suerte!”. Si decía algo más, ella temía que su padre se echara a llorar.

De las 13 partidas que tuvieron lugar simultáneamente en Kanto y Kansai, el que estuvo entre Kousuke Kiyotaki 9-dan y Hiroshi Muroga 9- dan fue la que más llamó la atención.

El veterano de Kanto, Muroga 9-dan, jugaba en defensa.

Particularmente experto en anaguma, su terquedad estaba bien documentada.

“Cuando las espadas se rompan en el campo de batalla, lucharé contra el enemigo con mis propias manos. Si carezco de energía, deslizaré dagas hacia ellos. ¡Si me quedo ciego, los apuñalaré con mi lengua!”

Ese fue el lema por el que vivió. Él siempre firma las cosas con las palabras intrépidas.

—— Ambos estamos sentados con 1 victoria y 7 derrotas. Más aún, ambos tenemos un punto de degradación

Kousuke esperó la llegada de Hiroshi al asiento superior dentro del Onjyoudan no Ma Arena de la Asociación de Kansai, ya que posee tanto el primer movimiento de la partida como la determinación de ganar incluso a costa de perder sangre.

Solo los dos mejores jugadores B-2 ascenderían a B-1, los cinco últimos recibirían puntos de degradación.

El perdedor de esta partida sería degradado inmediatamente a C-1, mientras que el ganador se vería obligado a esperar a que otras partidas concluyan para conocer su destino. Esta batalla se llevaría a cabo en el borde de un acantilado donde el margen de error era muy estrecho.

“…… O ambos podríamos caer de la mano, también”

Kousuke sonrió, Su bigote se arqueo con sus labios cuando Hiroshi Muroga entró en la arena, con el abrigo aún sobre los hombros.

Quitándolo, Hiroshi dijo unas palabras de saludo antes de sentarse y comenzar a alinear las piezas.

“El tiempo ha llegado. Por favor, comienza la partida”

Dijo el registrador de partidas Hiuma Kagamizu 3- dan, sentado en sus tobillos sin cojín. No hace falta decir que nunca tuvo la intención de romper esa postura.

Tanto los jugadores como el registrador de partidas irradiaron un aura tan intensa y enfocada que otras personas mantuvieron su distancia de su tablero como si una barrera los estuviera alejando.

Hiroshi no perdió tiempo en desplegar un anaguma en el juego inicial, poniendo todas sus esperanzas en su estrategia de pan y mantequilla.

Mientras tanto, Kousuke decidió usar un ataque bien equilibrado similar al estilo de juego de su discípulo Yaichi Kuzuryu en lugar de su propio yagura bien defendido castillo.

——¡Con vigor juvenil!

Ese pensamiento llenó su mente, al frente y al centro.

A cada jugador se le concedieron seis horas de tiempo de espera para las partidas clasificatorias. Eso es más de lo que los jugadores recibieron por partidas de título de un día.

Sin embargo, ese tiempo se desvaneció a un ritmo sorprendente.

La puesta del sol antes de que lo supieran, la acumulación de ácido láctico en sus  cerebros pesaba en sus cuerpos como grilletes invisibles.

Ninguno de los jugadores era consciente de su propia postura, ya sea sentado sobre sus tobillos o con las piernas cruzadas, ya que todo, desde la cintura hacia abajo, se había adormecido.

Con la sensación de que el equilibrio se desvanecía, Kousuke colocó sus puños en la estera de tatami para sostener su parte superior del cuerpo mientras se inclinaba hacia adelante y seguía reflexionando sobre sus opciones.

La fatiga comenzaba a establecerse a medida que pasaba lo último de su tiempo de espera.

“… Vaya, tropecé con eso”

Kousuke sonrió alegremente a sí mismo después de intentar abreviar su nuevo atuendo. A medida que avanzaba con los estilos de moda, el aprendizaje de cómo coordinar las  nuevas estrategias novedosas iba a tomar algún tiempo.

“¡Pero…….Nadie acaba con ellos sin usarlos!”

“Kiyotaki-sensei. Por favor, continúe jugando Shogi de un minuto”

“¡Muy bien!”

El último juego había llegado. Kousuke mantuvo la ventaja, aunque solo por un hilo.

Sin embargo, no solo el anaguma de Hiroshi era sólido, sino que tenía más de una hora de tiempo de espera de su lado.

Una receta ganadora para anaguma. Todo lo que Hiroshi tenía que hacer ahora era sacar la partida hasta que su oponente con tiempo limitado cometiera un error.

Sin embargo, Kousuke era fuerte de aquí en adelante.

Revitalizar sus reflejos e instintos de batalla a través de numerosos choques de entrenamiento con jugadores más jóvenes resultó en una de las sesiones más precisas y exactas de un minuto que jugó.

Por encima de todo, Kousuke se olvidó de todo, excepto de la partida frente a él en ese momento.

Estaba completamente concentrado en superar al Shogi en su vestimenta que aún no había sido tocada.

Se olvidó de estar asustado. Olvidó lo que jugaba en esta partida, lo que ganaría con una victoria y lo que perdería con la derrota. El Shogi era todo lo que pensaba. Él era joven.

Mientras tanto.

“Dos opciones…Dos opciones ……”

Se dijo Hiroshi a sí mismo, apenas haciendo un sonido, como solía hacer al leer profundamente el tablero.

Las opciones eran atacar o defender.

Mientras él eligiera correctamente, el anaguma ganaría. Así es como Hiroshi vio el panorama completo.

Por desgracia para él. “¿Las Dos…no están ahí?”

Las dos opciones de Hiroshi habían desaparecido del tablero sin que él se diera cuenta.

Su oportunidad de cambiar el rumbo de la batalla se deslizó entre sus dedos en algún momento mientras defendía, esperando que su oponente cometiera un error, junto con su tiempo de espera.

Solo entonces Hiroshi se dio cuenta de que el peso de la batalla lo había sacudido.

Ese aturdimiento lo privó de la distancia, el aspecto más importante de jugar un anaguma. No pudo atacar cuando fue necesario.

Luego vino la cuenta regresiva sin emociones del registrador.

“50 segundos: uno, dos, tres, cuatro …”

El pánico de Hiroshi alcanzó su cenit. Las dos opciones que normalmente venían a él en el lugar no se encontraban en el caos que había superado su mente.

“Siete, ocho, nueve——”

Cuando Hiuma llego al segundo 59.

Hiroshi se acercó al tablero para mover una pieza, cualquier pieza, para evitar perder. Sin embargo, su mano se detuvo sobre el tablero una vez que se dio cuenta de que ya era demasiado tarde y dijo:

“He perdido”

12:14 a.m. Kousuke Kiyotaki se adjudicó la victoria después de 209 movimientos.

“……. Lo siento…Increíblemente” “No es tu culpa …”

Hiroshi se disculpó justo después de su rendición.

Si se estaba disculpando por haberse quedado sin tiempo, con todos los fanáticos que lo habían apoyado, o con los dioses del Shogi, Kousuke no estaba seguro.

Había una cosa que él sabía.

—— ……Gané……. Sólo eso.

Dado que todas las otras partidas habían concluido, la  sesión  de  revisión  y  las  entrevistas  con  los reporteros tuvieron lugar durante los siguientes 30 minutos en la arena.

Luego, una vez finalizada la sesión de revisión y las piezas regresaron cuidadosamente a la caja, Hiroshi Muroga se puso su abrigo, pero siguió sentado tranquilamente frente al tablero sin piezas con los brazos cruzados sobre el pecho.

Con esa victoria de L-B, Kousuke aún necesitaba ayuda para permanecer en B-2 pero sus esperanzas perduraron.

Si dos jugadores promocionarían del B-2 dejó por determinar el día de la partida final.