Gakusen Toshi Asterisk (NL)

Volumen 8

Capítulo 6: El Lyre-Poros

Parte 3

Tan pronto como el combate comenzó, Elliot Forster se adelantó a la vanguardia.

Sin que él tuviera que decir nada, dos caballeros más de su equipo le siguieron.

Los equipos de Gallardworth no tenían formaciones. Fueron capaces de coordinar orgánicamente, sin importar la situación, utilizando el juicio colectivo para tomar decisiones individuales. Los mejores equipos de Gallardworth, en los que todos funcionaban como uno solo, fueron los que encarnaron tal contradicción, habiendo surgido a través de una disciplina estricta y un entrenamiento continuo.

Con un movimiento sin esfuerzo de su espada, Elliot hizo a un lado el aluvión de balas de luz que habían salido del Orga Lux de Mahulena en forma de teclado.

“¡Se necesitará más que eso para detenerme!” Elliot murmuró en voz baja.

Llevaba más de un año soportando la humillación del Phoenix.

De hecho, era justo decir que, si no fuera por esa humillación, no estaría donde está hoy.

“Pero tu espada… sigue siendo demasiado ligera.”

Con su derrota, Elliot había aceptado las palabras que Ayato Amagiri le había susurrado y las había aplastado entre los dientes hasta que no quedaba nada.

No necesito una espada más pesada. ¡Si es así, haré que mi espada sea más ligera y rápida!

“¡No, no lo harás!”

“…¡Eso es lo más lejos que puedes llegar!”

Tuulia y Päivi estaban bloqueando su camino.

Pero Elliot simplemente redujo su velocidad, dejando que dos compañeros caballeros le
adelantaran para atacar a las chicas, dándole así una oportunidad para seguir avanzando.

En Gallardworth, la coordinación del equipo fue más allá de las palabras. Después de todo, lo que él quería era lo que su equipo quería.

“…me preguntaba cuánto tiempo tardarías. Pensé que yo misma tendría que acercarme a ti”, animó Miluše, preparando su Orga Lux en forma de guitarra, la Lyre-Poros Calliope.

“No soy tan grosero como para forzar a una dama a venir a mí”, dijo, apretando su propia espada Lux, y corrigiendo su postura.

Ambos eran los líderes de sus respectivos equipos, lo que significa que quienquiera que ganara este duelo ganaría el combate.

El primero en hacer un movimiento fue Miluše. “¡Allá voy!”

Eso estuvo bien. La especialidad de Elliot siempre había sido armonizar con los ataques de su oponente para lograr un contragolpe aplastante.

La punta de su espada brillaba como si fuera un espejismo, moviéndose para atravesar la cresta de la escuela de Miluše más rápido de lo que su ataque por encima de la cabeza podía alcanzarle, cuando

“¿Qué…?”

Pero se detuvo a mitad del golpe, dando vueltas.

En ese momento, una ráfaga de sonido agudo, las reverberaciones de la superpotente guitarra de Miluše, lo golpeó como una ola, presionándolo hacia abajo hasta el suelo.

“¡Ngh…! Eso estuvo cerca…. Así que ese es tu enamoramiento acústico, ¿no?”

“¡Grrr! Se suponía que no debías esquivarlo”. Miluše hirvió de manera infantil. “¡Tendré que intentarlo de nuevo!”

Pero antes de que pudiera terminar de hablar, Elliot ya se había lanzado con un contraataque.

“¿¡Qué!?”

Miluše esquivó el ataque por una fracción de pulgada, pero Elliot inmediatamente continuó con una gran estocada circular a una velocidad abrumadora. Sin embargo, se las arregló apresuradamente para activar una brillante brisa de luz de su Orga Lux para encontrarse con ella de frente.

Su habilidad para detener sus ataques estaba más allá de las expectativas de Elliot.
Queenvale pudo haber sido la más débil de las seis escuelas de Asterisk, pero parecía que su rango como número tres no era inmerecido. Quizás no sería derribada rápidamente con un asalto frontal después de todo.

Pero eso no importaba. Sintiendo que los preparativos de Noelle estaban completos, Elliot ya tenía la mitad de la victoria asegurada.

“¡Uh-oh! ¡Eso es…!” Miluše también parecía haberse dado cuenta de ello, saltando de nuevo para unirse a Mahulena en su retaguardia.

Elliot no la persiguió.

Después de un momento, los otros miembros de Rusalka también se retiraron rápidamente, asustadas.

Una innumerable masa de espinas parecidas a tentáculos yacían retorciéndose en el suelo, rodeándolas por todos lados. Habían salido de la retaguardia del Equipo Tristán, a los pies de Noelle Messmer, alias Perceforêt, quien se arrodilló con su Lux en forma de bastón frente a ella como si estuviera rezando. Las espinas ya cubrían más de la mitad de la plataforma y habían comenzado a entrelazarse entre sí en poderosas cadenas.

En pocas palabras, era una habilidad increíblemente rara y altamente efectiva en grandes áreas, y aunque tomó algún tiempo para desplegarse correctamente, le dio a su usuario un control total sobre el espacio afectado.

El equipo Rusalka, al parecer, estaba acumulando cada movimiento a su disposición en las espinas que se retorcían, pero eran incapaces de seguir el ritmo de su regeneración. Sus esfuerzos no estaban teniendo ningún efecto real.

En poco tiempo, las espinas los habían confinado en un rincón del escenario, como princesas atrapadas en un castillo de cuento de hadas.

“Ahora bien, ¿qué tal si te rindes y nos ahorras la molestia?” Gritó Elliot, apuntando con su espada hacia ellas.

Estaban confinadas como ratas, pero no parecían estar lista para rendirse todavía.

“¡No seas estúpido!” Le gritó Miluše. “¡No hay forma de que hagamos eso!”

“¿Oh? Es una verdadera lástima. No me dejas otra opción, entonces.” Elliot levantó su espada y empezó a avanzar hacia ellas.

No podía permitirse el lujo de arriesgarse ahora. Sus próximos oponentes serían el Equipo Enfield. Su tan esperada oportunidad de recompensar al Ayato Amagiri por completo por su último encuentro estaba prácticamente ante él.

Miluše y los demás se pusieron espalda con espalda, preparándose para lanzar su propio ataque, pero las espinas se clavaron a través de una abertura que no se veía, enrollándose alrededor de sus pies.

“¿¡Qué…!? ¡Espera, no!”

Se retorcieron salvajemente, tratando de liberarse, pero no fue suficiente para sacudirse las espinas que se retorcían.

Elliot no iba a dejar pasar esa oportunidad.

“¡Ya te tengo!”, gritó, cuando-

“¡Argh! ¡No va a funcionar así!”

Debe haber sido Miluše, con la mirada hacia abajo, la que había murmurado las palabras, pero antes de que pudiera procesar correctamente lo que estaba ocurriendo, una explosión de sonido como un huracán le partió la oreja.

“¿Guaaaaaah?”

Elliot y los otros miembros del Equipo Tristán se encontraron tirados al escenario, y las espinas que hasta ahora habían mantenido al Equipo Rusalka inmovilizado desaparecieron sin dejar rastro.

Después de aterrizar de pie, aunque con alguna dificultad, Elliot miró hacia las cinco chicas. No se habían movido, pero ahora estaban allí de pie, con los ojos deslumbrantes, sosteniendo sus Orga Luxes como si estuvieran en medio de una actuación en vivo.

“Y ahora,” anunció Miluše, “¡es hora de nuestra próxima presentación!”

***

“Eso es…” Kirin, sus ojos fijos en la ventanilla aérea, se quedó sin palabras.

Lo mismo sucedió con Ayato y Julis. Incluso Saya, que había predicho que Rusalka ganaría, se quedó sin palabras.

Los dos equipos habían sufrido un repentino y total revés de su suerte.

Tan pronto como Rusalka erradicó las espinas, cambiaron de lugar con el Equipo Tristán. Las cinco chicas de Rusalka se movían rápida y ágilmente, mientras que los caballeros de Gallardworth parecían haberse vuelto letárgicos y desorientados. El cambio fue dramático, y claramente no fue el resultado de fatiga o lesiones.

Lo que significa que…

“Se han fortalecido y debilitado a sus oponentes”, murmuró Ayato en voz baja.

“Así que fueron capaces de hacerlo después de todo”, susurró Claudia. “Este debe ser el verdadero poder de la Lyre-Poros…”

Ella, quizás, era la única que se había anticipado a este resultado, ya que no parecía especialmente sorprendida, al menos en lo que respecta al combate.

Julis la miró fijamente. “¿Sabes algo al respecto, Claudia?”

“Me temo que nada que pueda ser útil para diseñar una contraestrategia. Sólo pude obtener un poco de información sobre cómo funciona, eso es todo”.

“¿Y..?”

“Al igual que Pan-Dora, el Lyre-Poros fue desarrollado por Ladislav Bartošik, así que me pregunté si sus habilidades también podrían ser similares”, dijo Claudia, quitando su propio Orga Lux del soporte en su cintura. “El Lyre-Poros era originalmente sólo un Orga Lux, pero su núcleo de urm-manadita demostró ser tan fuerte que no se pudieron encontrar usuarios compatibles. Como tal, en el supuesto de que la carga de empuñarla pudiera ser compartida, se dividió en cinco partes. Y sin embargo…” Se detuvo allí para tomar un largo respiro. “Parece que no pudieron alcanzar todo su potencial durante los últimos Gryps.”

Mientras Claudia hablaba, los miembros del equipo de Tristán habían sido derrotados uno por uno, con sólo Elliot Forster de pie, hasta que–

“¡Fin de la batalla! Ganadores: ¡Equipo Rusalka!”

El anuncio automatizado sonó sobre el silencio.