Gakusen Toshi Asterisk (NL)

Volumen 8

Capítulo 4: Los Preliminares

Parte 1

“Finalmente es hora de la primera ronda del Bloque B! ¡El equipo Enfield de Seidoukan está entrando al escenario ahora por la puerta este!”

La voz emocionada de Mico resonó, y entonces el rugido de la multitud los envolvió mientras la puerta se abría.

Durante la última Festa, el pasaje había sido conectado directamente al escenario, pero ahora que se había instalado el foso de gel protector, la puerta de entrada también había tenido que ser alterada. Como tal, se abrió una escotilla debajo del gel protector, y una enorme puerta de entrada en forma de pilar se elevó casi a la misma altura que las tribunas. Una vez colocado, un camino semitransparente apareció en el centro de la columna, a través del cual los concursantes debían entrar en el escenario propiamente dicho. Golpeó a Ayato como un sistema excesivamente elaborado.

Julis dio un suspiro de asco. “Supongo que es demasiado tarde para decir algo ahora….pero esto es prácticamente un espectáculo de circo.”

“Así es como es. Tendremos que aguantarlo, me temo.” Claudia soltó una risa ligera antes de entrar en el camino, saludando a la multitud que la animaba como si tal publicidad fuera algo cotidiano para ella.

“Kirin, su personalidad nada adecuada para este tipo de atención, miraba al suelo, con la cara de color escarlata.

“…Acabemos con esto. Tengo que regresar a mi trabajo”, dijo Saya en voz baja.

Parecía que no había terminado de mejorar sus Luxes a tiempo para el combate. Ella había dicho que quería tenerlos a todos terminados a tiempo para el torneo principal, pero Ayato tenía la sensación de que sería más difícil de lo que estaba diciendo.

Miró por encima de su hombro para ver una serie de enormes ventanas de aire que rodean la puerta, mostrando el escudo de la escuela de Seidoukan y presentándolos a todos con un vídeo en directo y en primer plano. Ni siquiera él pudo evitar sentirse avergonzado.

Había una escalera al final del camino que llevaba al escenario. Sus oponentes aparecerían por la entrada opuesta.

“Y ahora, desafiando al Equipo Enfield, tenemos al Equipo Black Venom del Instituto Le Wolfe Black.”

“Será una sorpresa espectacular si el equipo Black Venom sale vencedor aquí.”

En el otro extremo del escenario, cinco estudiantes de Le Wolfe casi estereotipados, cada uno de ellos vestido con uniformes que parecían modificados hasta el punto de no retener ni una pizca de su material original, y cada tatuaje deportivo en cada parche de piel aparentemente expuesto se torneaba en dirección a ellos de una manera amenazante. Algunos parecían tratar de intimidarlos; otros parecían mirarlos con desprecio, pero todos eran claramente de mal carácter. Ya habían activado sus Luxes, armas de largo alcance en forma de rifles de asalto.

“…Los llamaste matones, pero esto no es lo que esperaba,” murmuró Saya.

Claudia había informado a todos durante su última reunión que sus oponentes no estaban en la lista. Como tal, los datos sobre ellos eran extremadamente limitados. Aunque la lista de Le Wolfe era la más dinámica de las seis academias, el hecho de que estas personas nunca hubieran sido clasificadas hablaba de sus habilidades o de su falta de ellas. Hablando sin rodeos, no parecían muy fuertes.

“Hay mucha gente que tiene una idea equivocada de los Gryps, al menos en comparación con las otras Festas”, comentó Julis con enojo.

“¿Tienes una idea equivocada?”

“El Gryps es un torneo por equipos, por lo que la barrera de entrada es mayor que la de los demás… Pero al mismo tiempo, también es el torneo con más problemas. Así que, básicamente, hay gente que piensa que, con sólo formar un equipo, pueden esperar conseguir la victoria con un golpe de suerte”.

“Ya veo…”

“Pero si realmente vieran los combates correctamente, sabrían que los equipos que consiguen derribar a los favoritos sólo lo hacen con gran dificultad”, dijo Julis. “Necesitan poder aprovechar el momento perfecto para superar sus diferencias de capacidad. Pero esta gente piensa que todo lo que necesitan para ganar es suerte. ¡La Festa no es tan simple!”

Y justo cuando ella llegó a eso.

“Oye, Glühen Rose. “¡No esperaba encontrarme contigo aquí!” el líder del equipo deportivo Mohawk del otro lado la llamó.

“…¿Perdón?” Julis le miró fijamente durante un momento con una expresión de desconcierto, su cabeza inclinada hacia un lado. “¿Quién eres tú?”

“¿¡Qué…!? No me digas que lo has olvidado”. La cara del joven se puso morada de rabia.

Ayato, que había estado observando el intercambio en silencio, fue el primero en reconocerlo.

“¡Ah! Se parece a uno de los tipos de entonces, cuando me llevaste por la ciudad….”

Cuando Ayato llegó por primera vez a Asterisk, le pidió a Julis que le mostrara el centro de la ciudad. Mohawk era, al parecer, uno de los estudiantes de Le Wolfe que Silas Norman había contratado para atacarlos.

“…Ah, así que es uno de ellos, ¿no?” Parecía que finalmente lo había reconocido, pero aún así no parecía particularmente interesada.

Sin embargo, no se puede decir lo mismo de su oponente.

“¡Deja de joderme! Decidí unirme a este torneo por diversión, pero parece que finalmente me ha dado la oportunidad de arreglar las cosas. Puede que no podamos ganar, pero al menos te haremos sufrir, Glühen Rose. ¡Más vale que estés lista!” En ese momento, les dio la espalda y regresó a la posición inicial de su equipo.

“…” Julis lo vio irse en frío silencio antes de dirigirse a Claudia, quien asintió con la cabeza.

“El gel protector se está colocando, lo que significa que ya casi es hora de que empiece el combate. ¿Quién saldrá vencedor?”

A punto de comenzar el combate, el gel protector se fue acumulando sobre el foso hasta rodear todo el escenario, endureciéndose a través de emisores de radiación ultravioleta instalados en toda la arena. Era más alto incluso que las paredes que rodeaban el escenario, separándolos completamente de su entorno.

También bloqueó el paso del sonido, pero se habían instalado altavoces alrededor de su circunferencia para que los participantes pudieran escuchar los comentarios en vivo y los aplausos de la multitud, casi como si las altísimas paredes no estuvieran allí en absoluto.

El gel en sí, que antes de endurecerse se veía azul, ahora era completamente transparente.

“¡Bloque B de Gryps, Ronda 1, ¡Comienza el primer combate!”

Tan pronto como la voz automática anunció el comienzo del combate, los miembros del equipo Black Venom se dirigieron directamente a Julis, y-

Con un terrible rugido, cambiaron su objetivo a Claudia, la líder del equipo.

Un aluvión de balas de luz surgió de los cinco Luxes, descendiendo sobre Claudia como una tormenta mientras una espesa nube de polvo se elevaba para llenar sus alrededores.

“¿Qué te parece esto?” Mohawk se rió febrilmente. “Dicen que tu Pan-Dora puede ver el futuro, pero no hay forma de que te ayude contra un ataque de saturación.”

Parecía bastante seguro de la victoria.

Pero como Julis había dicho, la Festa no era tan simple.

“No es una mala idea… Pero obviamente estabas alardeando”, señaló Ayato.

“Ni siquiera era particularmente sutil”, añadió Julis.

“¿Qué…?” Mohawk, al ver a los dos defendiendo a Claudia mientras se calmaba el polvo, se quedó helado.

Ayato había usado el Ser Veresta como escudo, al igual que Julis con su Anthurium. Ni un solo proyectil había alcanzado a Claudia.

“¡Maldito seas!” Mohawk y los miembros de su equipo se apresuraron a prepararse para otro ataque, pero ya era demasiado tarde.

“¡Allá voy!” En ese momento, Kirin saltó a corta distancia, sosteniendo al Senbakiri.

La hoja de plata brillaba en el aire, cortando sin esfuerzo las crestas de la escuela de un hombre de gran cuerpo con rastas y un hombre calvo con un tatuaje parecido a una serpiente en la parte posterior de su cabeza.

“¡Pequeña mocosa!”

Un hombre carnoso en la retaguardia intentó contenerla con un granizo de fuego de un Lux que parecía una ametralladora pesada, pero la chica de pelo plateado esquivó fácilmente el ataque cuando se dirigía a atravesar la cresta de un hombre con el pelo en punta.

“¡Argh! ¡Sólo quédate quieta…!”

El hombre fuerte balanceó su Lux alrededor, tratando de atraparla en su vista, pero la descarga fue amplia, y ella ni siquiera necesitó desviarla.

“¡Hey! Olvídate de la chica, ve por-”

“…Boom.”

Una corriente de luz procedente del cañón láser tipo 39 Lux de Saya, Wolfdora, rozó a Mohawk, que estaba gritando de pánico mientras intentaba distanciarse de Kirin.

El hombre con sobrepeso fue tragado en un remolino de luz, sus gritos resonando por el escenario mientras era arrojado contra la pared más lejana. Hubo un ruido sordo y fuerte cuando chocó con él, el impacto lo suficientemente fuerte como para hacer que las grietas corrieran en todas direcciones. Parecía haber perdido el conocimiento.

“…¿Y?” Claudia, apuntando el Pan-Dora hacia el cuello expuesto de Mohawk, preguntó al líder del equipo, derrotado y con la boca abierta. “¿Ir por…quién exactamente?”

Mohawk, hundiéndose en el suelo al ver su sonrisa serena, anunció su rendición.