Hataraku Maou-sama! (NL)

Volumen 1

Capítulo 2: El Rey Demonio Va A Una Cita En Shinjuku Con Esta Chica Del Trabajo

Parte 4

Desde media hora antes de que Emi viera a Ashiya, el gran Rey Demonio Satanás se reunía con la nueva empleada a tiempo parcial de MgRonald, Chiho Sasaki, en un café ubicado frente a la pantalla grande de Shinjuku Alita.

“¡Oh! Oye, ¿Te cortaste el pelo, Chi?”

“¡Sí! ¡Pensé que un cambio era necesario y pienso dejármelo corto por un tiempo! ¿Te gusta?”

Era una diferencia mínima respecto de la anterior y Maou solo pudo detectarla porque pasaba horas al lado de Chiho durante su período de entrenamiento pero, honestamente, era difícil decir cuánto de “cambio” se había producido. Sin embargo, dado que normalmente la veía con su uniforme escolar o con el de MgRonald, el cabello suelto al aire libre y las líneas bien definidas de su blusa parecían graciosamente frescas para él.

“Sí. Te queda muy bien.”

“¡Oh, genial!”

Chiho levantó alegremente su puño en el aire ante la honesta respuesta de Maou.

“Pensé que ibas a aparecer en tu uniforme escolar, sin embargo. No lo hiciste ¿No tenías que asistir a algún tipo de club después de la escuela o algo así?”

Maou no tenía ningún motivo particular detrás de la pregunta, pero fue suficiente para que Chiho pusiera un gesto honesto de ¡lo hice!

“¡Oh, nunca aparecería vestida así! ¡De ninguna manera me pondría ese traje defectuoso para ir al café contigo, Maou! Además, si estuvieras caminando por Shinjuku con una chica en un uniforme escolar, la gente podría comenzar a sacar conclusiones ¿Sabes?” Chiho parecía extrañamente irritada mientras defendía su elección de ropa. Él había visto a Chiho con la ropa de la escuela antes, cuando venía a trabajar directamente de la clase, pero el uniforme no parecía tan malo en ella. La respuesta fue un poco sorprendente. “¡Oh, pero mírate! Pensé que nunca comprarías en ninguna parte excepto en UniClo, pero hoy llevas algo exclusivo.”

Probablemente ella no estaba tratando de ser ofensiva, pero aun así Maou tuvo que reírse del significado detrás de las palabras.

“Sí, mi compañero de cuarto dijo que no había manera de que me dejara salir a una cita usando cosas de UniClo.”

“No es que haya algo malo en UniClo, pero si quieres ir de pies a cabeza con él, debes tener cuidado de cómo lo coordinas o de lo contrario resultará todo extraño. Pero, Wow, viste esto como una cita, ¿eh? ¡Eso es genial!”

“¿Qué es impresionante? ¿Qué tiene de malo UniClo? ¿Es esto realmente una cita?” Maou asentía vagamente, mientras un millar de preguntas aparecían en su mente. “Tienes que llegar a casa antes de la cena.”

“Bueno, sí, pero…”

Chiho asintió con tristeza. Eso fue inevitable. Ella tenía familia esperando.

Maou ya sabía que el tipo de chicas adolescentes que se divertían en Shibuya o Harajuku hasta la madrugada eran solo una pequeña parte de toda la población.

“Entonces ¿Qué quieres hacer? No podemos quedarnos aquí en la calle. Yo no salgo a comer mucho, así que realmente no puedo pensar en ningún lugar para sentarme y relajarme excepto el de MgRonald.”

Chiho, aparentemente anticipándose a esto, pensó en silencio por un momento.

“¿Por qué no vamos a la cafetería Barluxe? Es barato y por lo general es bastante relajado.”

Maou sabía sobre Barluxe. El nombre, al menos.

“¡Oh y no te preocupes por pagar! Puedo cubrir todo eso, si no te importa escucharme.”

Ella dijo eso como una muestra de preocupación por Maou, que emitía un aura palpable de ”Pobre trabajando” en todas las horas del día. Pero incluso Maou alardeaba con el orgullo de un joven adulto, por no hablar del orgullo de un Rey Demonio.

“No, no. Soy el chico aquí. Puedo cubrir eso para nosotros dos.”

El se dio cuenta que la predicción de Ashiya fue acertada.

“¿Lista para ir?”

El Barluxe más cercano estaba a poca distancia de la calle Yasukuni, en el extremo cercano de un patio de comidas dentro de un corredor subterráneo.

“¿Oh… uh, Maou?”

“¿Hmm?”

Chiho detuvo a Maou, justo cuando comenzó a caminar.

“Um…”

“¿Qué? ¿Qué pasa?”

“¿Tu, uh, mano?”

“¿Mano…?”

Chiho dirigió sus ojos un poco hacia abajo, con los dientes apretados y su cara un poco roja.

Por alguna extraña razón, por un momento, Maou pensó que ella iba a gritar pero lo que salió en cambio fue aún más sorprendente.

“¿Te importa si nosotros… Uh, nos tomamos de las manos?”

Antes era una bola de energía sonriente, pero de repente su voz sonaba tan suave como un mosquito zumbante. Maou la miraba, confundido.

“Seguro, como sea.”

Él cogió casualmente la mano derecha de Chiho. Sorprendida, ella tensó su cuerpo por un momento.

“¿Qué?”

“Oh, uh… ¡no! ¡Impresionante! Uh, ¡no es nada! Muchas…..”

“Claro, claro. Es una calle concurrida de todos modos. No querría separarme de ti.”

“Ngh… yo”

Los continuos cambios de humor de Chiho hacían difícil que Maou supiera lo que ella quería. Parecía variar entre cada una de ellas como una baraja de cartas, desde la sorpresa a la felicidad a la falta de claridad a un extraño sentido de rendición.

“… Estás bien ¿No es así? Lo puedo notar un poco ahora.”

Maou volvió a mirar de cerca la cara de Chiho. En respuesta y con los ojos bien abiertos, ella trató de mantener una cierta distancia de él. Ella se veía menos que alegre, teniendo en cuenta cómo se tomaron de la mano y por lo tanto simplemente retorcía su cuerpo un poco en su lugar.

“Estás actuando un poco rara hoy, Chi.”

“¿Oh? Oh. ¡Bueno, supongo que es probablemente por todo esto que ha estado pasándome!”

Mirando hacia atrás de una manera extraña, Chiho comenzó a caminar, arrastrando la mano de Maou hacia atrás.

“Sí… Supongo que sí.”

Maou no tuvo más remedio que aceptar la excusa, pero…

“Mmm…”

Miró a Chiho, mientras ella soltó lo que sonaba como un muy desgarrado tipo de suspiro.

A primera vista, ella parecía no estar manifestando ningún tipo de fenómeno mágico. No había reacciones inusuales del cuerpo humano típico e incluso cuando hacían contacto entre sí, ella no mostraba ningún cambio notable ni demostraba ninguna reacción al remanente poder mágico que podía haber absorbido de Maou.

La única desviación notable de lo que consideraba normal era que la palma de Chiho parecía más caliente que la suya y su pulso extrañamente rápido.

Esto significaba que Maou tenía que considerar la idea de que alguien interfiriera externamente con el alma de Chiho. Quizás el enemigo que atacó a Emi y a él o quizás alguna fuerza mágica no relacionada estaba actuando sobre ella en este momento.

Y por todo eso asumió que Chiho estaba diciendo la verdad…

Sin embargo, en este momento no había nada inusual en ella. Ya era hora de escuchar la historia completa.

En la salida oriental de la estación de Shinjuku estaba ubicado un gran centro comercial subterráneo construido alrededor de la entrada JR Shinjuku. Bajaron por una escalera cercana que los llevó a la zona de comidas en la cual había poca gente, pues era la hora de tránsito de la tarde a la noche.

Barluxe, por suerte, también estaba bastante vacío. Eligió una mesa junto a la ventana delantera, pensando que sería más fácil para Ashiya verlo allí, pero luego se dio cuenta de que podía ser difícil para cualquiera observarlos sin ser detectados desde fuera de un café en la zona de comidas.

Mirando hacia atrás, vio a una cierta distancia a Ashiya escondido detrás de un pilar.

“De todas maneras, Chi. ¿Qué tal si empezamos contigo repasando toda la historia de nuevo para mí?”

“Okay.”

Maou dio un puntapié para mostrar su sorpresa, pues el tenía un café mezclado de tamaño regular en la mano, mientras que en las manos de ella observó un café con leche estacional congelado.

“Te conté cómo mis oídos comenzaron a sonar mucho más desde que empecé a trabajar en MgRonald, ¿verdad? Al principio, pensé que era como el estrés, por probar cosas nuevas con las que no me sentía cómoda y esas cosas. Pero tú, la Sra. Kisaki y todos fueron muy amables conmigo y nunca tuvimos que tratar con ningún cliente raro ni nada… Y tampoco tengo problemas en la escuela, así que pensé que tal vez solo no estaba sintiéndome bien.”

Maou asintió cortésmente mientras continuó atento, cuidando de mantener un ojo perceptivo tanto en su entorno como en la propia Chiho.

“Entonces ocurrió el gran terremoto del que te hablé, el que golpeó nuestra casa y la de nadie más. ¡Wow! Pensé que eso era algo raro, además anoche estaba sola en mi habitación y de repente escuché una voz que me hablaba al oído.”

“Sí, sobre esa voz. ¿Cómo sonaba? ¿Diferente de lo que tú y yo hablamos ahora mismo?”

Chiho colocó su dedo índice en su barbilla, pensando por un momento.

“Mmm… Bueno ¿Alguna vez has visto películas o anime o algo así, Maou?”

“… A veces.”

Casi nunca, en realidad, considerando la falta de un televisor en su apartamento pero lo pasó por alto para mantener la conversación.

“Bueno, ya sabes cómo representan la telepatía y esas cosas. ¿Cómo una voz que genera eco? Pero no fue así en absoluto.”

“¿No?”

El ritmo de Chiho se aceleró, como si acabara de recordar algo.

“Era, como una voz muy masculina y sonaba realmente frenética. Podía oírlo bien, pero sonaba como una radio que no estaba bien sintonizada.”

“¿De verdad?”

“Sí, sí…”

Chiho asintió, un poco sorprendida por la repentina expresión de Maou.

“Y todo lo que dijo fueron cosas, realmente básicas. Cosas como: Uh, ¿puedes escucharme? o algo así.”

Escuchar una voz de un hombre extraño en tu oído sería suficiente para hacer que cualquiera se asustara, pero aparentemente Chiho lo tomó con calma y escuchó.

“Como habían problemas en la comunicación terminé hablando en voz alta, pero él siguió diciendo: ¿Me oyes? Y cosas así, por lo que supongo que no pudo oír nada de lo que le dije. Así que me senté a esperar que él dijera algo. Y luego escuché, como: Ah, lo que sea. Esto solo está llegando a un número limitado de personas, así que solo voy a decirlo una vez. En tu mundo están ocurriendo todo tipo de eventos naturales extraños en este momento. Listo, eso era.” Se detuvo por un momento para recordar y luego continuó. “Habrá uno muy grande dentro de poco, así que ten cuidado. Y estaremos allí también, una vez que sea el momento adecuado, así que…”

Dicho eso, Chiho se quedó en silencio y tomó un sorbo de su café con leche congelado.

“… ¿Eso es todo?”

“Eso es todo. Y no sé lo que eso significa. En absoluto. Así que pensé que era, como un número equivocado o algo así. Definitivamente esa llamada no fue para mí. Así que traté de decir y pensar: Eso no es para mí, te equivocaste de chica, pero luego la interferencia empeoró y todo quedó en silencio. Desde entonces no he vuelto a escuchar nada.“

“Así que pensaste que los ‘eventos naturales’ que mencionó deben haber sido los terremotos que has estado sintiendo.”

“Me tomó un poco descubrirlo, pero sí. Me sorprendió tanto escuchar esa voz que, por un tiempo, no pude pensar en nada más.”

Chiho se reía un poco para sí misma y tomaba un sorbo de su café con leche, que estaba empezando a derretirse un poco mientras se perdía en la narración de la historia.

Maou, mientras tanto, reflexionaba sobre esto, sin preocuparse demasiado por su café que cada vez estaba más tibio.

La voz que Chiho escuchó fue probablemente un tipo de maniobra mental conocida como “vínculo de idea”. Se trataba de sincronizar las almas internas de dos personas de diferentes mundos y con diferentes idiomas, convirtiendo (por ejemplo) el japonés del hablante, en un concepto que el receptor podía entender independiente del idioma en que le habían hablado.

En un mundo lo suficientemente avanzado como para desarrollar puertas que se abrían a otros planetas, la tecnología de sonar había estado bien establecida por siglos. El lanzamiento de este “sonar” desencadenó explosiones invisibles de magia y las ondas de choque generadas podían analizarse para determinar el estado de las cosas en el destino de una Puerta. Estas explosiones mágicas podían tomar diferentes formas donde quiera que tuvieran lugar.

Era muy probable que una de estas explosiones de sonar se dirigiera a la Tierra, en Japón para ser exactos y se manifestara como el ‘evento natural’ de un terremoto.

Un grupo de asesinos lo lanzaba, sin duda, para destruir al Rey Demonio. La posibilidad de que la explosión del sonar cayera sobre la casa de Chiho era increíblemente baja, pero no era cero. Eso explicaría por qué el terremoto se sintió solo en ese espacio inmediato y en ninguna otra parte más.

También podían haber dirigido esa explosión del sonar a una posición bastante específica, asumiendo que seguiría las pistas dejadas en la puerta y creadas por el Rey Demonio, Alciel y la Héroe que los perseguía.

Y pensándolo bien. ¿No hubo un poco de ruido y temblor la noche en que él y Emi fueron atacados? Tal vez el atacante se estaba escondiendo cerca, disparando un sonar de corto alcance para evaluar la posible respuesta mágica del Rey Demonio.

Algo iba a suceder y mucho antes de lo que él esperaba.

La apariencia externa de Maou y Ashiya se había asimilado completamente a la norma japonesa, pero en esencia, todavía eran demonios en pleno derecho.

Demonios que, solo la noche anterior, habían permitido que un enemigo invisible se les acercara.

Chiho había dicho: Habrá uno muy grande dentro de poco, lo que probablemente significaba que alguien con un nivel similar de energía mágica estaba a punto de actuar.

Probablemente, el enemigo estaba sentado junto a él, esperando la oportunidad justa.

“Ahh… Estoy realmente contenta de haber podido sacar esto de mi pecho, Maou.”

“¿Eh?”

Maou retornó a la realidad al oír la voz de Chiho.

“Muchas gracias. Sabía que creerías en mí.”

“Oh, no, no, no fue nada…”

“¡En verdad, no lo es! La mayoría de las personas no le daría una hora del día a una historia como esa. Para ser honesta, estaba un poco asustada de enviarte un mensaje de texto. Pensé que solo te reirías de mí.“

“¿Eso crees? ¿Se lo has dicho a tus padres o a tus amigos?”

“Oh, de ninguna manera podría hacer eso. Estoy en mi adolescencia. Si saliera con una historia como esta, no lo tolerarían. No solo se reirían, sino que estarían seriamente preocupados por mí. ¿Por qué esta chica no puede distinguir la diferencia entre fantasía y realidad?”

“Eh… Sí, supongo que sí.”

Maou hizo todo lo posible para tranquilizar a la preocupada Chiho.

“Bueno, ya sabes, si alguna vez necesitas a alguien con quien hablar ¡Puedo grnghghff!”

“Uh, ¿Estás bien? ¿Qué sucedió?”

Chiho, le ofreció un vaso de agua, preocupada por la repentina e intensa asfixia de Maou. El trataba de beberla pero sus ojos descontrolados mostraban que no podía controlar la situación creada por la imagen que veía por la esquina de su ojo, lo cual le hacía imposible pensar racionalmente.

¿Por qué? ¡¿Por qué Emi y Ashiya entran al café juntos?!

“¿Maou?”

“¡Ejem! Lo siento, estoy bien. Supongo que algo se fue por el conducto equivocado. ¡No hice nada malo!”

“¿Huh?”

Olvida eso. Es perfectamente normal que alguien discuta asuntos con su compañero de trabajo y no hay nada oscuro ni siniestro al respecto, así que definitivamente no estoy aquí por ninguna razón malévola.

“Umm, ¿Estás bien, Maou?”

“¿Mm? Oh, lo siento, Chi. No te preocupes por eso. Sólo tuve una especie de ataque.”

“¿Un… Ataque?”

“Fossa Magna.”

“¡¿Maou?!”

“No, no, lo siento. Estoy bien, así que…”

Su mente aturdida e insensible había hecho siete viajes alrededor del mundo a la velocidad de la luz en el transcurso de solo un segundo. Al darse cuenta de que se había detenido al otro lado del mundo, dio un semicírculo más para llegar al café.

“¡Uh… de todos modos! Juntando todo lo que dijiste, no creo que esa voz o el zumbido en tus oídos sea un problema directo para ti. Lo que realmente importa es si algo realmente malo va a suceder, ese ‘algo realmente grande’ que mencionaste. ¿Se producirá o no? ¡Esa es la clave aquí!”

Chiho se quedó atónita ante el comportamiento extremadamente extraño de Maou en los últimos dos minutos, pero asintió. Al menos parecía que la estaba tomando en serio.

“Por suerte, no suena como si ese hombre tuviera algún tipo de intención maliciosa cuando te contactó. Si surge algo, simplemente avisa a la gente que te rodea. Eso podría hacer una gran diferencia.”

“Yo… supongo que sí, sí.”

“Eso es todo lo que puedo decir por ahora. Lo siento, en realidad no es ningún tipo de solución real.”

Maou tomó otro trago de agua, intentando recuperar la calma.

Chiho, con las manos todavía apretadas alrededor de su vaso de café con leche, ahora completamente derretido, pensó en algo por un momento antes de volver a levantar la cabeza.

“Muchas gracias, Maou. Esto realmente se siente como un peso que ha sido retirado de mis hombros.”

“¿Oh? Bien, genial.”

¿Que te parece eso, Emi? Quizás esté muy lejos del comportamiento normal de un Rey Demonio, ¡Pero no he hecho nada raro con ella! No importa cómo lo mires, ¡Solo soy otro tipo agradable, ayudando a la nueva chica en el trabajo!

“Por cierto… ¿Qué te hizo pensar en hablarme de esto?”

Internamente, Maou sentía que tenía todo el derecho de estar orgulloso, pero algunas dudas en su mente le hicieron preguntarle a Chiho. Él había sido el supervisor de entrenamiento de Chiho en el trabajo, sí, pero habían pasado menos de dos meses desde su primer encuentro. Sabía muy bien que ser “un veterano volteador de hamburguesas” no era una posición particularmente codiciada en la sociedad japonesa moderna.

“Um…”

Los ojos de Chiho giraron alrededor del café. La pregunta pareció avergonzarla.

“Sabes… No lo sé. Supongo que pensé que me creerías, Maou. Siempre has sido muy amable conmigo y… No lo sé, eres un poco diferente de las demás personas.”

Maou pensó acerca de lo que escuchó. ‘Amable’ nunca fue un cumplido que un demonio apreciara. Sin embargo, aceptó que él, como Rey Demonio, era una marcada desviación de la norma.

“Sí, supongo que soy un poco raro.”

“¡Oh, no! Quiero decir, no quise decir eso de mala manera ni nada por el estilo.”

Chiho parecía extrañamente frenética mientras trataba de explicarse. Maou tuvo que sonreír ante su previsibilidad.

“Lo sé, lo sé. Oye, trata de no gesticular así de exagerada, vas a derramar tu bebida.”

“¡Oh, a veces realmente eres malo, Maou!” Chiho dejó escapar una tos y su expresión se encontraba en algún lugar entre la preocupación y la ira. “Pero, no me importa si eres raro. Fue divertido poder tomar un café y hablar contigo de esta manera.”

“¿Mm?”

Las palabras surgieron de la ligera sonrisa de Chiho. Era difícil decir si las dirigía a Maou o a ella misma, pero de todos modos, había algún sustento serio detrás de ellas. Incluso Maou podía ver eso.

“¿Entonces… Eh, Maou?”

La voz que usó Chiho era temblorosa y débil. Estaba mirando a Maou, con los ojos llenos de preocupación, las mejillas sonrojadas con un tono rojo saludable.

“Yo… creo que…”

“¡Para aquí mismo!”

La apertura furtiva de Chiho fue bloqueada por una fuerte voz lateral.

La voz congeló a Chiho. Maou, sin saber qué estaba pasando, se volvió y miró con curiosidad a la mujer desafiante que los estaba mirando.

“Nada bueno va a pasar si sales con este tipo.”

“E-Emil que estás…”

“Solo quiero darte un consejo. Este chico va a estar lejos de Japón en poco tiempo. Será mejor que mantengas las cosas donde están ahora o si no te van a hacer daño más tarde.”

Sorprendido por la repentina intrusión de Emi, Maou encontró que su cerebro era un caos una vez más. Ashiya, que estuvo sentado con ella, estaba medio agachado detrás, al no haber podido detenerla a tiempo.

Chiho, por su parte, respondió rápidamente.

“Lo siento, pero ¿Conoce a Maou, señorita?”

Nova : Revisado y Corregido.