Youjo Senki (NL)

Volumen 5

Capítulo 5: Sin Tiempo

Parte 1

¿¡Qué carajo…?! ¡Es demasiado pronto!

Alguien gritando en la Oficina del Estado Mayor.

10 DE OCTUBRE, 1926 DEL AÑO UNIFICADO, TERRITORIO DE LA FEDERACIÓN, BASE NAVAL

De todas las instalaciones médicas de la Federación, las de la base naval eran las más avanzadas, ya que se mantenían en contacto con Occidente. Al menos, podrías llamarlos hospitales en toda regla. Contaban con una dotación completa de profesionales médicos capacitados.

Y no hace falta decir que prestaban atención no sólo a los números, sino también a la calidad. En cuanto a los medicamentos, eran de lejos los más surtidos gracias a los medicamentos que se transportaban desde Occidente.

Al menos, a diferencia de la tremendamente espantosa intensidad del entorno de tratamiento de primera línea, este lugar era incomparablemente bendecido. Era un verdadero hospital con sábanas impecables, el fuerte olor a alcohol desinfectante y un suelo de linóleo debidamente limpio.

Los oficiales médicos de la línea más avanzada, que según se había reportado se estaban quedando sin medicamentos, habían renunciado incluso a soñar con instalaciones como estas.

Pero no importaba qué tan bien equipadas estuvieran las instalaciones… “¡Hey, hey, ayúdame! ¡Por favor, necesito un estimulante cardíaco! ¡Deprisa!” “¡Basta… Thomas! ¡Jackson ya está dormido!”

“¡Coronel Drake! ¡No puede hablar en serio! ¡Por favor no diga locuras! ¡Jackson! ¡Oye, Jackson! ¡Quédate con nosotros! Te vas a casa, ¿no es así?”

Los hospitales de guerra eran… hospitales.

Al ver a uno de sus oficiales subordinados gritar, incapaz de aceptar la muerte de un joven mago sin vida… ya estaba acostumbrado a esto.

Qué cosa tan espantosa a la que acostumbrarse, lamentó internamente el Teniente Coronel Drake; una parte de su corazón reseco quería un trago fuerte cuando entró en la habitación.

“¡Oye! ¡Examínalo de nuevo!” Thomas arremetió contra el médico de la Federación.

“P-Pero…”

Drake comprendía los sentimientos de Thomas en un grado doloroso.

Las unidades de magos estaban orgullosas de tener vínculos tan cercanos como los de una familia. No, sus relaciones eran más espesas que la sangre. ¿Cuántos oficiales podían mantener la calma al perder a un amigo que los había acompañado en las buenas y en las malas, que partía el pan con ellos?

“¡No mueras aquí!”

Y además de eso, recordó que el Teniente Segundo Jackson era un año menor que el Teniente Primero Thomas. Habían sido amigos desde la academia… tenía que ponerlo en tiempo pasado. También era una pena terrible para Drake.

“¡Teniente Thomas!”

“¡Coronel, debe haber… debe haber algún error!” Dicho esto, sólo podría durar por cierto tiempo.

“Hay muchos otros compañeros soldados que necesitan tratamiento. ¡Baje la voz, Teniente Thomas!”

“¡Pero!”

Él no lo llamaría una rabieta.

Podía entender perder la compostura hasta el punto de rechazar la razón.

… Es bastante difícil acostumbrarse a… esto.

 Si no se hubiera visto obligado a presenciar tantas muertes de sus subordinados al punto que, de volverse casi inmune, qué maravilloso habría sido.

Era un trabajo horrible y una posición horrible. Pero las bajas eran inevitables en la guerra. Mientras fueran inevitables, los oficiales debían aceptarlo como tal y hacer lo que fuera necesario.

“¡Cálmese!”

Le dio un golpe a Thomas y aprovechó su sorpresa para arrastrarlo fuera de la habitación como si estuviera sacando una molestia. Afortunadamente, probablemente debería decirse. Algunos de los amigos del idiota que estaban preocupados por él se lo llevaron.

El alcohol y el tiempo eran las únicas cosas que podía recetar para solucionar ese problema. Esta noche, no había nada que hacer más que beber como pescado. Les daré tiempo para que compartan recuerdos de los fallecidos y tengan un buen llanto varonil.

Drake se estremeció un poco cuando se dio cuenta de cuánto había estado bebiendo desde el comienzo de la guerra. Siempre bebía de la peor manera, nunca para disfrutarlo; bien podría haber estado bebiendo alcohol isopropílico. A este paso, sentía que iba a olvidar cómo saborear una buena bebida.

Pero. Regresó su conciencia a la realidad y se inclinó. “Siento que mi oficial se interpusiera en su camino. Examine a los demás heridos.”

“No, eso…”

“No importa cómo lo pintemos, es cierto que causó problemas. Por favor, permítame disculparme.”

Drake les había dicho a sus magos en términos inequívocos que debían tratar a los oficiales médicos y al personal de la Federación con respeto.

Sus aliados estaban invirtiendo recursos médicos limitados en ellos.

Inclinar la cabeza y agradecer al personal que trabajaba tan duro para ti y luego darse la vuelta y abusar de ellos estaba mal. Por eso Drake no vaciló. Se inclinó profundamente ante el joven médico que Thomas había estado molestando.

Ese era su trabajo como responsable.

“Por favor, no se preocupe. Seguramente es natural tener sentimientos sobre la pérdida de su subordinado.” De un lado llegó una suave voz de soprano.

Teniendo en cuenta que era un hospital, militar o no, todavía había suficiente personal femenino como para que su presencia no fuese rara. Sin mencionar que hombres y mujeres habían estado sirviendo juntos en unidades de magos y divisiones de retaguardia durante bastante tiempo.

¿La mujer que había hablado tenía quizás veintitantos años? Con una mirada algo tierna hacia él, se acercó. ¿Pero con el uniforme de un oficial de línea…? Drake no la había visto antes. Cuando comprobó su rango, las cosas se sintieron aún más extrañas.

A pesar de haber grabado los rangos de las fuerzas de la Federación en su cerebro, no reconocía este brazalete.

Lo más extraño de todo es que en el momento en que el médico la vio acercarse, le dio un saludo de despedida y se apresuró a trabajar.

Drake sabía por experiencia lo que eso significaba.

Era como ratas escapando de un barco. Cuando llegaban los problemas, ágiles magos marinos se dispersaban de la misma manera.

“Disculpe, ¿usted es?”

“Soy Liliya Ivanova Tanechka, una de las humildes recaderas que otros podrían llamar oficial política. Soy una comisaría política de bajo rango, así como una Teniente Primera del Ejército de la Federación. Por favor llámeme Liliya.”

Un comportamiento suave y una forma educada de hablar.

Pero lo que estaba diciendo era muy importante. Nunca pensé que llegaría el día en que tendríamos algo que ver con oficiales políticos o comisarios o lo que sea.

“Humilde es una de las cosas que tendré que buscar en mi diccionario de idiomas de la Federación más tarde. Soy el Teniente Coronel Drake del Primera Fuerza Expedicionaria de Magos Marinos de la Mancomunidad.”

“Es un placer conocerlo, Coronel Drake.”

No parecía en absoluto una simple Teniente Primera, pero como sea. Tenía órdenes de los muchachos de su país de tratar a los comisarios políticos no como militares, sino como funcionarios.

Si bien no tenía experiencia directa, había escuchado más que suficientes rumores.

La de que eran un dolor en de muelas fue secundada por el médico que antes se había escabullido como un conejo. Realmente me gustaría evitar problemas…

“Ahora bien, debo cumplir con mi desagradable deber.”

“¿Deber?”

“Oh, supongo que es una forma engañosa de decirlo.”

Drake se preparó, pero la mujer se enderezó y luego hizo una reverencia.

“Como miembro del partido, expreso nuestro pésame y condolencias por su sacrificio y contribución. Como individuo, lamento mucho su pérdida.”

“Le agradezco que diga eso. Con su pésame y condolencias, siento que podré mostrar mi rostro a las familias de los caídos… a pesar de ser un comandante inútil. Gracias.”

Entonces le dijo lentamente.

No fueron los únicos en enfrentarse a esa horrible unidad de magos imperiales, el Diablo del Rhine y su banda. El Ejército de la Federación también había sacrificado a muchos.

“Es algo tarde para esto, pero acepte la gratitud y el respeto de un oficial de la Mancomunidad por el sacrificio de su país y por luchar junto a nosotros.”

“Es un honor. Ciertamente, ese es el mejor regalo de despedida para mis camaradas caídos.”

Sus palabras contenían más sinceridad e integridad que unas meras palabras vacías. Eso es lo que le hacía dudar.

“… Este probablemente no era el tipo de cosas que un forastero debería decir, pero…”

“Por favor, cualquier cosa. El Comisariado de Asuntos Internos dijo que escuchemos las opiniones que tengan nuestros aliados.”

¿Quizás era descuidado porque le dieron permiso?

Aunque en la Mancomunidad le había dicho que tuviera cuidado… Drake dejó escapar su solicitud.

“Entonces una cosa. Espero que no culpe demasiado a sus oficiales.”

“¿Quiere decir que está hablando bien de nuestro camarada el coronel?” “No quiero interferir en los asuntos domésticos, pero…”

“Estoy ansiosa por escuchar lo que tiene que decir.”

“El Coronel Mikel y los demás de su nación hicieron todo lo posible en la lucha.”

El Coronel Mikel y sus hombres se habían enfrentado al Demonio del Rhine con ellos.

Drake se encontró discutiendo cuán valientemente habían luchado.

Francamente, temía estar cruzando alguna línea en la cultura de la Federación al decir eso. Estaba tan preocupado que había causado problemas a los hombres ya detenidos que su rostro se tensó antes de que pudiera detenerlo.

“El partido tiene una filosofía de recompensas y castigos. Pero esto es guerra. Lamentablemente, incluso hacer todo lo posible no garantiza el éxito.” Ella le sonrió. “Por favor, tranquilícese. No sé si servirá algo, pero escribiré una nota diciendo que los mejores esfuerzos de nuestros camaradas fueron muy valorados por una parte externa.”

“Para ser perfectamente franco, realmente lo agradecería… pero ¿está segura de que está bien?”

“¿Que está bien?”

“Oficial Liliya, no presumo conocer su puesto en su país, pero ¿está bien en este momento dejar un registro escrito que apruebe la opinión de un tercero?”

“Jee-jee-jee. Parece que su preocupación por mí ha dado un giro extraño.” Ella se rio pacíficamente con su suave voz de soprano.

No parecía preocupada por sí misma en lo más mínimo.

“Estaré bien.” Declaró sin dudarlo.

“El hecho de que haya hecho bien su trabajo no significa necesariamente que conseguirá resultados. Desafortunadamente, eso también se aplica a mi país.”

En los brillantes ojos azules que lo miraban, inquebrantable, estaba su firme voluntad.

“Pero usar eso como una excusa para castigar a alguien no es cómo funciona el comunismo. Se podría decir que defendernos de eso es nuestro trabajo.”

“… ¿Eh?”

“Oh, ¿ha estado leyendo propaganda imperial?” Ella hizo una mueca y le pidió que no lo creyera. “Lamentablemente, debo decir, sé que se habla mucho de la Federación y de nuestro partido madre. Pero la verdad es lo que ve aquí.” Se señaló a sí misma y luego señaló a Drake con una sonrisa.

“También somos humanos. ¿Cree que podría vernos como sus vecinos… como verdaderamente somos, sin discriminación?”

“La juzgué mal. Siento como si hubiera conocido a una vecina amigable.”

Movió la cabeza y estaba a punto de extender la mano cuando finalmente recordó dónde estaba. Si beso su mano, probablemente seré azotado.

No había estado tan impresionado desde que había conocido a los sangre azul en casa. Pero esta era la Federación. Honestamente, le costaba imaginar que quedaran familias antiguas…

Por eso procedió a hacerle una pregunta… sintió que estaba en presencia de alguien bastante inesperado. “Por cierto, ¿le importa? Quizás sea de mala educación decirlo, pero parece muy joven, oficial Liliya.”

“¿Me veo sin experiencia? En efecto me acabo de graduar de la academia…”

“Ah, qué falta de tacto. No debería haber sacado el tema de la edad con una mujer. Qué horrible de mi parte. Estoy terriblemente avergonzado.”

Mientras se disculpaba, hizo una mueca interiormente porque estaba perdiendo la oportunidad de conocer sus antecedentes.

Si ella era de una familia antigua, entonces ya fuera la Academia del Ejército Rojo de la Federación o la academia política, probablemente habrían rechazado su entrada en función de su estado.

No era como si no hubiera nobles rojos, pero el nombre de Liliya Ivanova Tanechka no le sonaba. Ni siquiera había oído hablar de la familia Tanechka.

“Aparentemente, un hombre puede volverse tosco en compañía de alborotadores magos marinos sin siquiera darse cuenta. Debo estar loco, preguntarle a una mujer su edad.” Se inclinó de nuevo, repitiendo lo increíblemente avergonzado que estaba, y miró para ver cómo estaba reaccionando… Una sonrisa irónica.

¿No irritación o confusión? Maldición, no más indagaciones que sólo terminarán en desgracia. Justo cuando estaba pensando en cómo sacarle tanta información como fuera posible, notó que se acercaba una Teniente Primera.

Era la Teniente Mary Sue.

Aunque contaba como personal de la Mancomunidad, en realidad estaba en una unidad voluntaria de la Alianza Entente enviada desde los Estados Unidos.

Habían sido literalmente aniquilados. Una compañía de ellos había sido adscrita al RMS Reina de Anjou en una misión de apoyo directo, y el resultado de su segundo encuentro con el Demonio del Rhine dejó a la mayoría de ellos incapacitados. Sólo quedaban cuatro.

Los que apenas habían sobrevivido, como Mary Sue, eran apenas suficientes para formar un pelotón. Era absolutamente trágico.

“Disculpe, Coronel. Sobre el entierro…”

“Lo siento, estoy un poco ocupado en este momento. Hablemos más tarde, Teniente Sue.”

Aunque le había permitido debatir con él sobre este tema un par de veces… no quería meterse en eso frente a un tercero.

Drake le envió a la oficial política Liliya una mirada de disculpa. “Umm, no me molesta. Adelante.”

“¿Está segura de que estaría bien?”

Que molesto, no pudo evitar pensar. Hubiera estado bien si la Teniente Sue hubiera captado la indirecta y se hubiese retirado, pero…

“No soy tan desalmada como para no respetar los sacrificios de personas con el mismo objetivo que yo. Hola, ¿me podría dar su nombre?”

Una vez que hizo una reverencia y puso en marcha una cortés presentación, Drake no pudo encontrar una excusa para detenerlas.

“Soy la Teniente Primera Mary Sue. Soy parte de un batallón de magos voluntarios de los Estados Unidos.”

“¡Bien! Entonces no está trabajando en la retaguardia, ¿eh?”

La comisaria expresó su sorpresa al conocer a otra mujer que trabajaba en el frente.

Incapaz de encontrar una razón para ahuyentarla, Drake se estaba quedando rezagado.

Ni siquiera pudo encontrar la oportunidad de interrumpir su conversación.

“Oh, lo siento. Soy Liliya Ivanova Tanechka. Si quiere, ¿por qué no somos amigas?”

Aunque tendía la mano cálidamente, estaba apasionadamente comprometida con su trabajo. Sí, parte del trabajo de los comisarios políticos es negociar entre las unidades de la Mancomunidad y la Federación.

“Pero el trabajo es lo primero, ¿verdad? Uh, avíseme si alguna vez puedo ser de ayuda.”

Frente a esa sonrisa que parecía decir: ¡Siéntete libre de hablar conmigo en cualquier momento! Drake no podía tirar del enchufe.

“Er, ¿estaría bien, Coronel Drake?”

“Claro, está bien.”

¿Cuánto más tranquilo se habría sentido si hubiera rechazado su sugerencia en ese momento? Por supuesto, si Sue iba a confirmar con vacilación con él, podría haber pensado en su posición desde el principio. Mientras Drake miraba, sintiéndose avergonzado por no poder evitar que dos personas de posiciones delicadas interactuaran en esta delicada coyuntura… al menos la conversación estaba mejorando.

Era demasiado tarde para lamentar no haber sido más contundente y haberla alejado desde el principio.

“Entonces… sobre el lugar del entierro…”

Mientras pensaba, la Teniente Sue mencionó el lugar donde enterrarían a sus muertos. A decir verdad, era un tema del que Drake estaba bastante harto.

“Ya he consultado con la Federación para conseguir espacio aquí. Ya debería haber sido asignado. ¿Había algo malo en eso?”

“… ¿Quiere enterrarlos aquí?”

¿Esto de nuevo? Drake pensó mientras asentía.

“Así es.”

“Si fuera temporal… lo entendería. Pero, Coronel Drake, enterrar a nuestros muertos en un país extranjero sería…”

“Teniente, realmente no quiero decir esto, pero es un reglamento. Como regla general, enterramos a nuestros muertos de guerra en la tierra donde murieron. Debe saber que es una práctica estándar para la Mancomunidad, ¿verdad? No podemos causar problemas a otros países durante una guerra.”

Ella había notado la diferencia de valores hace mucho tiempo.

Los soldados de la Mancomunidad eran enterrados donde habían caído con tanta valentía. Y el reglamento oficial estipulaba que, de ser posible, se debería construir un monumento en el terreno donde murieron.

No se permitía nada más que eso.

“Si es necesario, podemos enviar artículos personales a la retaguardia. Pero, en general, nuestros héroes descansan en la tierra donde caen.”

“Con el debido respeto, ¿qué hay de su patria? ¿Qué hay de dejarlos ir a casa a descansar?”

En respuesta, ¿cabría señalar?

La Teniente Sue estaba desesperada por su persistencia en este punto. Y era algo que tenía en común con los otros ex soldados de la Alianza Entente: tenían un deseo profundamente arraigado de ser enterrados en sus lugares de origen.

Si así era como veían la vida o la muerte en la Alianza Entente, Drake quería respetar eso tanto como fuera posible, pero pensando en el dolor de cabeza que era, tenía que señalar algo. “Ustedes deben recordar que están alistados en el Ejército de la Mancomunidad. Este no es el tipo de cosas que quiero decir, pero… no puedo permitir que olvide a qué fuerza pertenecen.”

“Pero… nuestro lugar de descanso eterno tiene que ser nuestro hogar.” “Lo entiendo, pero estás siendo demasiado sentimental.”

La Federación estaba preparando un memorial. Y el reglamento estipulaba el entierro donde morían los soldados. Si, en esas circunstancias, rechazaban el memorial de la Federación y dijeran que se llevarían a sus muertos a casa, podría provocar una disputa política.

¿Por qué la Mancomunidad, que normalmente enterraba a sus muertos en el extranjero, se llevaría sus cadáveres a casa? ¿Quién sabía cuáles serían las secuelas internacionales de tal cosa?

Teniendo en cuenta la naturaleza delicada de la cooperación entre la Mancomunidad y la Federación… había mucha presión sobre Drake, como comandante.

No había forma de que pudiera aceptar su súplica.

Cada vez que recibía una de estas insistentes peticiones, sólo podía rechazarla.

“Pero…”

“Lo siento, no hay nada que pueda decir.”

“…” 

Justo cuando un silencio desagradable estaba a punto de caer…

“Disculpe, Coronel Drake. ¿Puedo decir algo?”

Una suave voz de soprano disipó la incomodidad.

“Claro, Oficial Liliya, si tiene una opinión, entonces por supuesto.”

“¿No es natural tener sentimientos sobre su patria, sobre su ciudad natal?”

“Por supuesto.”

“Entonces debería pensar que es humano desear que su hogar sea su lugar de descanso final.”

Drake estaba a punto de decir que ella tenía razón y sus ojos se abrieron.

“Si quieren, puedo arreglar un cenotafio como lugar de descanso temporal. Y luego, una vez que se libere la Alianza Entente, podrían irse a casa.”

“… Eso se apreciaría mucho.”

Si la Federación lo estaba ofreciendo… Eso ciertamente lo justificaba.

Al menos, no cruzaba la línea establecida por la Mancomunidad. Bueno, no, Habergram probablemente se pondrá histérico.

Pero ya estaba preparado para eso, ya que fallaron en proteger al RMS Reina de Anjou.

Quizás ser el responsable era una tarea difícil, pero… no tenía ninguna razón para sentirse avergonzado por humillarse para beneficiar a sus subordinados.

“Ok, ¿es así? Probablemente debería irme. Oficial Liliya, avíseme si mis tropas le causan demasiados problemas.”

Mientras Drake saludaba y se despedía, su cabeza ya se estaba llenando de procedimientos y requisitos. Si se podía arreglar un entierro temporal, entonces todo lo que necesitaba era la autorización de casa.

Probablemente pueda lograrlo si presiono no como un ejército de la Mancomunidad, sino como un ejército voluntario de los Estados Unidos. No, lo conseguiré.

……

Al ver al coronel Drake pisotear así, sentí que había cometido un error. Seguí trayendo a colación lo mismo una y otra vez.

Casi me rindo cuando vi cómo estaba reprimiendo su irritación por mi petición.

… No creo que haya dicho nada malo.

Pero entiendo que mi solicitud le causó problemas.

Entonces recordé lo que pasó y me apresuré a agradecer a la persona que me tiró un salvavidas.

“Um, ¿Oficial Liliya?”

“¿Puedo llamarle Mary?”

“Por supuesto.”

Ella es la contraparte del Coronel Drake en el lado de la Federación y una oficial política.

“Gracias. Por favor, llámame Liliya. No es necesario utilizar el título. Si es posible, me gustaría que fuéramos amigas.” Luego añadió “Ah, y he oído hablar de ustedes… de la gente que resistiendo a pesar de que la Alianza Entente está siendo ocupada por el Imperio. Es un honor conocerle.”

Parecía tan amable que tuve que ir y preguntar: “¿No nos guarda rencor?”

“¿Rencor…? ¿Por qué lo tendría?”

Liliya parecía perpleja. Realmente, no debería haber preguntado. Pero mi boca lo hizo todo por su cuenta. “Somos los que comenzamos toda la guerra. Los que causaron el problema. O, oh sí, escuché que la gente llamaba a nuestra patria ‘el pariente en bancarrota’.”

Casi murmuré la verdad con autocrítica.

Todos los que luchaban contra el Imperio lo susurraron. Podríamos haber evitado esta guerra sin sentido si la Alianza Entente no hubiera sido tan descuidada.

Tristemente, suspire un poco en mi cabeza, ya estoy acostumbrada a que me hablen a mis espaldas.

“… Bueno, no puedo negar que fue la operación transfronteriza de la Alianza Entente la que puso las cosas en marcha. La historia probablemente hablará de él como el evento que desencadenó esta gran guerra.”

Por eso, cuando Liliya asintió su acuerdo, me preparé como de costumbre. Estaba segura de que nos criticaría, nos reprocharía, diría que fue culpa nuestra.

“Les dieron una excusa, de eso no hay duda. Pero eso es todo.”

“… ¿Eso es todo?”

No lo entendí, porque no podía creer que eso fuera cierto. Pero cuando ella sonrió y dijo que sí, estaba tan asombrado que ni siquiera podía mirarla directamente.

“Los enemigos que se acercan a la frontera son rechazados. Entonces, bueno… cuando se trata de su Ejército de la Alianza Entente…”

“Sí, lo sé. Cruzamos la frontera, así que fue culpa nuestra. Está bien.”

Liliya asintió levemente y respondió: “Pero lo que hizo el Imperio después de eso fue más allá de simplemente proteger su frontera. Debería haber sido un pequeño conflicto fronterizo, pero el Imperio inició una gran movilización. ¿No le parece extraño?”

“Espere, pero desde la perspectiva de los militares, ¿no es la movilización una respuesta natural? Quiero decir, mire la escala de esta guerra. Puedo entender por qué llamarían a una movilización general.”

“Sí, tal vez lo fue… si el Imperio estaba imaginando una guerra a esta escala desde el principio.”

“¿…?”

Ni siquiera tuve tiempo de preguntarle qué quería decir antes de darme una explicación. “No se lo tome a mal, pero si el Imperio sólo quisiera asestar un golpe a la Alianza

Entente— esto puede sonar extraño, pero… no había razón para movilizar a todo su ejército.”

Cuando jadeé, Liliya asintió un poco. Lo que dijo a continuación me sorprendió por completo.

“Y encima de eso, llevaron a cabo esta movilización a gran escala y avanzaron hacia el norte. Pero entonces, ¿qué pasó cuando la República golpeó el distrito industrial occidental en el flanco del Imperio? Como todo el mundo sabe, el Imperio reaccionó con sorprendente flexibilidad para detenerlos… a pesar de que las principales fuerzas imperiales estaban desplegadas en el norte.”

“Eso es…”

“Un ejército no puede liberarse de su plan inicial.”

Ella hizo la declaración en voz baja, pero con mucha convicción. Era algo que todo soldado sabía.

No se podía mover un ejército por capricho. Incluso con preparación previa y arreglos cuidadosos, el ejército era prisionero de la incertidumbre.

Entonces, ¿por qué el Imperio pudo mantener el frente occidental a pesar del ataque imprevisto?

“Si no hubieran estado preparados para ello, no habría habido manera… Cuando escuché esto en Moscú, tuvo sentido para mí. El Imperio estaba usando la Alianza Entente desde el principio.”

Nunca pensé en eso. Pero ahora que lo mencionaba… podía aceptarlo como un nuevo punto de vista.

Aun así, hubo algo que me hizo pensar, pero… si lo que Liliya estaba diciendo era cierto… tragué saliva y pregunté, sin apenas pensar: “¿Quiere decir que nuestro gobierno fue engañado?”

“No lo sé. Pero por lo que escuché, existe la posibilidad de que haya habido una provocación intencional.”

“¿Entonces el Imperio les hizo creer que no respondería a una operación transfronteriza?”

“Es sólo una suposición.”

Sí, todo es sólo una suposición. En ese momento, traté de mantener la cabeza fría. No había forma de saber qué había estado pensando el gobierno de la Alianza Entente en ese momento.

Todo fue especulación.

Era sólo una hipótesis sin pruebas, mezclada con la esperanza de que fuera cierta. ¿Pero podría ser que mi padre y todos mis amigos tuvieran que morir por eso?

“Sí, puede que tenga razón, Liliya. O puede estar equivocada. Pero es importante mirar las cosas desde diferentes perspectivas.”

“Sí, es bueno tener muchos puntos de vista.”

“Gracias. Independientemente de si lo creo o no… es la primera persona que no me ha tratado como una alborotadora.”

Lo que era aún más importante era que… no me había rechazado. Por supuesto, todos nos recibían calurosamente. Pero el tono de sus comentarios nos ponía nerviosos: ¿Nos ven como una molestia?

Era algo que no había sentido en la casa de la abuela… esta malicia.

A medida que la guerra se intensificaba y aumentaba el número de víctimas, comencé a sentirlo en la Mancomunidad.

Si dijera que no esperaba sentir lo mismo en la Federación, estaría mintiendo.

“No hizo nada malo, así que si alguno de mis compañeros de la Federación dice algo… No, si alguien dice algo, avíseme. Eso es parte del porqué estoy aquí.”

“Gracias. Creo que es la primera persona con la que puedo hablar.”

“¿Qué? Mary, ¿qué hay del Coronel Drake? Él parece un buen muchacho. Estoy segura de que al menos le escucharía.”

“Sí, pero… es un soldado de la Mancomunidad hasta los tuétanos. Quiero decir, es considerado. Pero creo que mentiría si dijera que no cree que esto sea un desastre que hizo la Alianza Entente.”

Imagino que ambos lo sentíamos… ese muro entre nosotros debido a nuestras disparidades de lealtad.

El Coronel Drake luchaba por su patria y yo luchaba por la mía. Cuando dos personas luchan por diferentes patrias, era probable que hubiese cierta desconexión. Era triste pero cierto.

“… Supongo que nunca antes hice esto.”

“¿Nunca hizo qué?”

“No creo que haya hablado de este tipo de cosas con alguien de otro país.”

Hasta que conocí a Liliya, sólo podía compartir mis preocupaciones con los otros miembros del ejército voluntario… Y ahora, la mayoría de mis compañeros soldados habían caído.

Es deber de los que quedan liberar la patria en la que mi padre y esos hombres y mujeres creían. Pero… Limpié las lágrimas que estaban a punto de caer y sonreí. “Ah, supongo que me siento aliviada de descubrir que este tipo de conversación no es imposible.”

“Te deseo una gran fortuna en la vida, Mary. Habrá tiempos difíciles, pero también habrá cosas buenas. La vida es larga.”

“Es extraño, ¿eh? Pero sí, supongo que es una forma de decirlo.”

“Así es, amiga mía.”

Me dirigió una sonrisa rosada. Fue una sonrisa maravillosa.

“Oh, me gusta esa— ese fraseo.”

Su sonrisa era tan brillante que apenas podía mirarla me sentí tan abrumada. “Entonces, una vez más, fue un placer conocerte, Mary.”

Cogí la mano que me ofrecía. Era cálida y amable.

Por eso también pude sonreír.

“Sí, lo mismo aquí. Gracias, Liliya. Amiga mía.”

Encantada de conocerte, amiga mía.