Youjo Senki (NL)

Volumen 5

Capítulo 4: Operación De Asalto De Largo Alcance

Parte 6

8 DE OCTUBRE, 1926 DEL AÑO UNIFICADO, NOCHE, MOSCÚ, COMISARIADO DE ASUNTOS INTERNOS

En Moscú, el recién construido edificio del Comisariado de Asuntos Internos se había convertido hacía mucho tiempo en una fortaleza sin noche. Con el apagón estricto, la luz no se derramaba, per se, pero, aun así, si pasaba, podía ver a los oficiales entrando y saliendo.

Cualquiera tenía que reconocer que el personal del Comisariado de Asuntos Internos era extraordinariamente diligente en mantener sus esfuerzos de guerra en comparación con la mayoría de los servidores públicos de la Federación.

Para ser franco, eran, en cierto modo, la vanguardia revestida de acero del comunismo.

Su eficiencia, su abnegación y su espíritu incansable los convertían en trabajadores indomables.

Por supuesto, la mayoría de ellos eran humanos normales. Pero eso no disminuía su impulso al trabajo

Y la fuente de su diligencia era… simple miedo.

“¡Camarada Loria! ¡La inspección no encontró ninguna apropiación indebida, corrupción o conducta inapropiada! ¡Tampoco hubo comentarios reaccionarios sobre la inspección en sí!”

Un funcionario del Comisariado de Asuntos Internos, vestido con un uniforme inmaculado, leyó el informe. Parecía a punto de continuar cuando el golpe sordo de un puño golpeando la mesa lo interrumpió.

Se congeló cuando una mirada se fijó en él, y el ocupante de la habitación espetó: “Estoy bastante seguro de que te ordené que le expusieras una conducta inapropiada. Seamos claros. ¿Realmente no encontraste nada?”

“N-No, Camarada, no lo hicimos.”

Al escuchar esa respuesta temblorosa, la expresión de Loria era la severidad encarnada. Luego pronunció la sentencia del hombre.

“Está bien. Camaradas guardias, llévense a este tonto. El sabotaje durante la guerra es un crimen contra la nación.”

“¡Sí, señor!”

“¡P-Por favor espere! ¡Debe ser un error!”

El hombre protestó cuando los guardias lo agarraron por los brazos y comenzaron a arrastrarlo, pero Loria se negó rotundamente.

“No hay ningún error en absoluto. Su caso fue una simulación realizada como parte de una auditoría interna de nuestro personal. Hicimos que el objeto de su inspección realizara el acto de corrupción y tenemos constancia de que el inspector aceptó el soborno.”

“¡¿Q-Qué—?!”

“Si hubieras informado eso… las cosas hubieran sido diferentes, pero aceptaste el soborno sin decírnoslo. Es suficiente.” Escupió Loria.

No tuvo tiempo para una sola acción sin sentido cuando el tiempo pasaba momento a momento.

“Estoy seguro de que un solo castigo será una mejor lección para estos idiotas que un sermón. ¡Próximo!”

“Er, Camarada Loria…”

Loria dirigió una mirada de despiadada intensidad a su indeciso subordinado. Incluso con esa mirada interrogante, la respuesta tardó en llegar.

“¿Qué? Dilo. ¡Date prisa!””

“Son malas noticias… sobre la Reina del Mar…”

Sintiendo que no estaba llegando a ninguna parte, Loria preguntó directamente. Y su expresión se tensó ante la información entregada con nerviosismo.

Probablemente no había forma de detener esa punzada de fluctuación emocional.

El hecho de que algo le hubiera sucedido al barco que les había confiado su preciado — sí, en cierto modo preciado— “escudo de balas” hizo que Loria se enfureciera de rabia.

No estaba claro qué estaban haciendo los John Bulls, pero él y ellos habían llegado a un acuerdo. Después de toda su desgana, los había persuadido. Había ordenado que fusilaran a docenas de funcionarios de la Federación que lo retrasaban; o eso o los amenazó y untó con mantequilla para asegurarlos como aliados. Todo eso, y aun así…

La ruta marítima de apoyo que necesitaban para continuar la guerra, símbolo de su lucha conjunta, acababa de abrirse.

Aunque se habían tenido en cuenta las bajas, eran inútiles si no podían defender el único barco que les ordenó que jugaran su honor por proteger.

Estaba seguro de que había proporcionado las unidades necesarias, la fuerza de combate y la discreción para hacerlo.

¿Pero aun así no pudieron hacerlo?

“Esos bastardos incompetentes. ¿Qué estaban haciendo? ¿Tiene un informe detallado?”

Si no tienen una excelente razón, haré que los responsables se arrepientan de haber sobrevivido a la misión mientras vivan, maldijo Loria en su cabeza mientras solicitaba el informe.

El lado positivo para el funcionario al que se le había preguntado era que en realidad tenía los papeles con él. Si se hubiera equivocado al no traerlos… Sólo Dios sabe cuál habría sido su destino.

Después de todo, la palabra tolerancia había faltado en el diccionario de Loria durante años.

“Aquí está, Camarada Loria… no sé cómo se enteraron, pero aparentemente enviaron a un mago Nombrado…”

“… ¿Qué es eso?”

El inepto funcionario político siguió justificando el informe.

Se los dije. Aparentemente, este tipo está atrapado en la vieja forma de pensar, donde no vale la pena prestar atención a los magos. ¿Quizás estaba tratando de desviar la culpa? El informe siguió y siguió sobre lo lamentable que había sido su posición.

Fue una sorpresa que el hombre pensara que podría salirse con la suya poniendo excusas como esa.

Pero… Loria era consciente de que sus emociones se agitaron mientras luchaba contra su irritación.

Aparte de este funcionario político basura, todos estaban haciendo un esfuerzo espléndido. “¿Camarada Loria?”

“Así que no hay errores en este informe, ¿eh?”

Todos aquí se esforzaban al máximo, trabajaban sin perder tiempo y lo daban todo. Para Loria, era la primera vez en mucho tiempo que sus ojos se abrieron de par en par en admiración por su magnífica conciencia profesional.

¿Quizás porque lo estaba leyendo después de lidiar con esos otros ineptos? Incluso era refrescante.

“N-No, señor. Es el primer informe, ¡pero hicimos una confirmación aproximada de los daños!”

“Eso se puede investigar más tarde.”

Están luchando contra mi hada, ese pequeño diablillo que atacó Moscú. Trabajar en equipo con la Mancomunidad y luego defendernos y sufrir bajas… no es una mala excusa.

No, más importante.

 “El problema es el enemigo que atacó. ¿Estás seguro de que fue… la unidad que puso sus sucias manos sobre Moscú? ¿El 203vo Batallón de Magos Aéreos?”

“¡Por supuesto! Como usted dice, Camarada Comisario, ¡ésa es la conclusión a la que llegó la unidad de inspección sobre sus pistas! Garantizan su identificación al 100 por ciento.”

“Muy bien. Cuando lleguen los documentos, haga que entregarlos a mí sea la máxima prioridad.”

“¡Sí, señor! ¡Inmediatamente!”

“Eres libre de dejar que otros se hagan cargo de cualquier otra misión en curso que puedas tener. En cualquier caso, quiero saber dónde está esta unidad.”

“¡Me pondré manos a la obra de inmediato!”

Qué maravillosa noticia.

 La encontramos. Algunas pérdidas son insignificantes trivialidades frente a mi amor genuino. Incluso me mueve a pagarles a mis hombres trabajadores un bono como un capitalista. Probablemente debería prepararles algunas raciones extra.

Aunque no me complace que tuviéramos un tonto que entendió mal su papel hasta el final.

“Además, Camarada, tome estas órdenes.” “¿Señor?”

“Son órdenes de ejecutar al idiota incompetente que calumnió a nuestros camaradas luchadores. Sí, no culpe a los hombres de abajo. De hecho, me gustaría enviarle un regalo al Coronel Mikel. Haga arreglos para que le entreguen la bebida y los cigarrillos de la más alta calidad.”

“¿Los envenenamos?”

¡¿Qué?! Miró al hombre, casi mareado por la confusión. ¿De qué diablos está hablando este tipo?

“… Camarada, ¿no escucho lo que dije? Un regalo, quiero enviarle un regalo. Intente poner una mano irreflexiva sobre el Coronel Mikel y sus tropas… obtendrá una lección completa sobre lo que sucede cuando me enoja.”

“¡S-Sí, señor!”

Eso era todo lo que Loria pudo soportar. Sabía que el Comisariado de Asuntos Internos era una banda de sádicos inútiles. Lo reconocía y estaba tomando medidas para mejorarlo.

Pero así era como estaban las cosas. Simplemente incorregible.

Sólo quería sumergirse profundamente en sus pensamientos extremadamente puros…¿pero en cambio tenía que soportar las caras de estos idiotas? Realmente le costaba el entender el porqué.

Reiterando, era insoportable.

Los demás se habían dado cuenta de que estaba enojado cuando los despidió. “Muy bien, todos fuera.” En el momento en que lo dijo, todos huyeron como conejos en fuga.

Eso fue tan divertido que alivió un poco su frustración.

Por eso miró una foto que sacó de su escritorio con una sonrisa.

“Ahhh, mi siempre tan hermosa, encantadora… pequeña hada. Eres un poco traviesa, pero… bueno, me alegraré de saber dónde estás.”

Te gusta jugar al escondite, ¿no?

 “Para aparecer así justo cuando te estaba olvidando, eres bastante— ¡bastante táctica!

¡Haces que mi corazón se acelere!”

Te gusta bromear, ¿no?

 “Casi me había olvidado de mis pasiones, y ahora me tienes todo enfadado. Oh, tú, pequeña… Esto es…”

Es simplemente insoportable.

Tragándose ese último comentario, Loria pensó, extasiado, en su amada hada.

Tenía la intención de culpar a las tropas en la escena por no poder atraparla, pero su alivio de haberla encontrado era más fuerte.

Realmente no creía que una unidad de ese calibre pudiera derribar a su hada del cielo.

“Al contrario, hicieron un gran trabajo para localizarla. Sí, Coronel Mikel, ¿verdad? Él… realmente hizo un buen trabajo. Teniendo en cuenta a lo que se enfrentaba, sólo puedo decir que hizo un trabajo fantástico sobreviviendo y devolviéndonos la información. Necesito que trabaje duro para mí.”

¿Qué tal un juego de atrapadas? Entraré en el juego y atraparé a esa chica.

“Ahhh, no puedo esperar. Realmente, realmente no puedo esperar.”

Vamos a jugar.

“Sí, necesito que el Camarada Coronel Mikel haga todo lo posible… Así que le daré a él y a sus tropas el mejor apoyo posible y desplegaré los mejores refuerzos. Alguien que dé una impresión favorable a la Mancomunidad sería bueno.”

Le enviaré muchos amigos.

 Esa encantadora hada bromista. Con toda seguridad el privilegio de tenerla era sólo suyo, así que estaba tan emocionado de atraparla. Lo estaba esperando tanto que antes de darse cuenta…

“Bueno, esto no es bueno. Ahora estoy caliente y molesto, y a mi edad.”

Qué chica tan mala. Simplemente se acumula; es demasiado… ¿cómo se supone que debo evitarlo? Qué alborotadora es. Pensar que estoy tan emocionado de ponerla abajo.