Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 9

Capítulo 3: Igni Y Wataru

Parte 2

# La Perspectiva De Keima

Pensé que todas las cosas del dragón durarían poco, pero seguro que todavía estaba sucediendo. No había fin para los aventureros que querían derrotar a un dragón para hacerse famoso.

… Entonces, investigué un poco por qué, y aprendí que todo fue mi culpa. Nunca debería haber dicho que Igni se quedaría en la montaña durante cinco años. Eso hizo que todos consideraran los próximos cinco años su oportunidad de obtener el Dragón de la Llama. Muchos aventureros escuchaban historias de la situación y decidían que era su momento de brillar.

Pero eso estuvo bien. Un problema, pero no el grande. El gran problema, y mi gran error, fue hacer que Igni prometiera dejar que los aventureros se fueran vivos. Dije “si es posible”, pero todas eran pequeñas papas fritas para Igni. Mientras no se resbaló y los aplastó por accidente, fue fácil para ella enviarlos corriendo mientras aún estaba viva.

¿El resultado? Todos notaron cuántas personas volvían con vida y se dieron cuenta de que podían desafiar al dragón con seguridad. Aunque también se podría decir que no quería poner a la hija de mi amigo Ittetsu en un camino de asesinatos sin parar durante media década, entonces tal vez esto fue lo mejor.

De todos modos, las personas que volvieron con vida significaban más información sobre el Dragón de Llama que se transmitía. Eso significaba que cada nuevo retador podría hacer un plan más informado. Fiesta tras fiesta de aventureros con parcelas perfectamente construidas se pavoneaban en Goren cada día.

Pero ni siquiera sus tramas podían superar la enorme diferencia de poder entre ellos y un dragón. La armadura de resistencia al fuego podría volar con un solo estornudo de Igni. Necesitarían una armadura hecha de cáscaras de huevo de Fénix si quisieran resistir el fuego de Igni. ¡Y eso se rompería si ella los empujara!

Para resumir todo, había un círculo infinito de aventureros que venían a la ciudad, luchaban contra Igni, resucitaban gracias a mí, difundían más información sobre Igni e inspiraban a más personas a venir a la ciudad. Si las cosas seguían como estaban, era posible que alguien pudiera vencer a Igni. Aunque para ser justos, no fueron los mejores para mantener la información   precisa.   Es   decir   que   los   perdedores   promocionaron principalmente la historia para presumir de lo intensa que había sido su lucha con todos sus planes y equipos especiales. La gente que escuchaba entendió que los cuentos eran exagerados, por lo que juguetearon con los detalles ellos mismos. A veces terminaban contando solo la mitad de la historia, suponiendo que la otra mitad era falsa.

La gente escucharía la historia modificada, pensaría que necesitaban prepararse el doble de duro para ganar, lo que finalmente los puso al mismo nivel que las personas cuya historia escucharon, excepto con una pizca de exceso de confianza que los llevó directamente al fracaso. Incluso las personas que hicieron planes realmente locos terminaron estropeándolos alardeando fuertemente de ellos en la iglesia y los campamentos. Ah, y yo fui quien derramó los frijoles a Ittetsu. Aunque siempre me dijo que nada de eso funcionaría en Igni.

De todos modos, me salí del camino allí. El punto era que este desastre era principalmente mi culpa. Lo que significaba que tenía que hacer algo al respecto. Las cosas estaban tan ocupadas que me costaba dormir. Si tan solo los aventureros dejaran de pelear entre ellos por un minuto y me dejaran dormir una siesta. Sin mencionar que muchos de ellos estaban inundando nuestra propia mazmorra y llegando al área del depósito donde la presa estaba a punto de romperse.

Básicamente, justo cuando decidí que finalmente era hora de que yo hiciera algo, él apareció.

“¡Keima! Claro que hay mucha gente aquí, ¿eh? ¿Tienes habitaciones abiertas?”

“¡Wataru! No hay habitaciones libres, pero has venido en el momento perfecto”. Wataru, el héroe de la deuda. Sería justo decir que era tan fuerte como un dragón. Probablemente. Seguramente. Sí, definitivamente.

Se me ocurrió una idea brillante en cuanto lo vi. “Wataru, vamos a vencer al dragón”.

“¡¿Qué?!”

En efecto. Si hiciera que Wataru venciera al dragón y lo enviara corriendo,

¡entonces todo se resolvería solo! (Mirando hacia atrás, probablemente tenía falta de sueño cuando pensé en ese plan).

***

“Así que sí, me preguntaba si nos dejarías vencer a Igni”.

“¿Qué carajo, Keima? Eso no es lo que acordamos”. Ittetsu me fulminó con la mirada.

“Lo siento, lo dije mal. Me preguntaba si nos dejarías echarla de la montaña Tsia”.

“¿Quieres que saque a mi hija de su propia casa? ¿Eh?” Me miró de nuevo. “Solo por ahora. Nunca dije que no podía volver”.

“… Ah, te entiendo”. Ittetsu pareció darse cuenta de lo que estaba llegando.

En efecto. Me gustaría que Wataru el Héroe venciera a Igni y luego la dejara huir a una montaña distante. Eso enviaría al dragón lejos de aquí y permitiría que la amada paz regresara a mi pueblo. Una vez que el polvo se hubiera asentado, Igni podría regresar sin una horda de aventureros detrás de ella, lo que estaría bien con Ittetsu. Odiaría ver que todo este sabroso DP se vaya, pero quería paz y descanso más que DP.

“Pero ya sabes, ¿no podría Igni simplemente irse sola?”

“La gente probablemente interpretaría eso como si estirara sus alas antes de regresar”.

“Si cierto. Y ella volvería. Es importante que piensen que la golpearon, te entiendo”. Ittetsu fue tan rápido como siempre.

“Entonces, ¿quién va a sacar a Igni, eh? ¿Tú?”

“No seas estúpido. Las leyendas son personas ocupadas, y no tengo la intención de comenzar una leyenda sobre cómo vencí al dragón guardián de Laverio. Dejaré que Wataru tenga toda la gloria. ¿Recuérdalo? Él es el héroe que vino a tu casa desde la mía”.

“Aaah… ese tipo. Sí, podría enviar a Igni corriendo. Woah ¿Wataru es lo suficientemente fuerte como para que Ittetsu lo respalde así? ¿Pero ese héroe te va a ayudar?”

“Puedo hacer que suceda.” Así que dije, pero él ya había dicho que no le importaba ayudarme a luchar contra el dragón. Él estaba como, “¡Claro!” y eso fue eso. En realidad, él fue tan casual al respecto que sospeché un poco. “Yo también iré. Ahora, aquí está el plan de cómo haremos que parezca que Igni fue vencida”.

“Estoy escuchando”.

Y así, Ittetsu y yo comenzamos a discutir nuestra estrategia de batalla.

Primero, mencioné cómo Wataru solía negociar con monstruos que podían hablar. Lo había hecho después de encontrarse con Rin, el Slime con forma de lobo en mi mazmorra cuando hacía mucho tiempo. Entonces, mencioné cómo Igni estaba dejando que los aventureros regresaran vivos. Eso le dio la oportunidad perfecta para interpretar al pequeño dragón inocente que definitivamente no significaba ningún daño.

“Así que, básicamente, queremos que hablen y luego acuerden que Igni se vaya y no regrese. Todo lo que tenemos que hacer es asegurarnos de que Wataru sea engañado.”

“Espera, Keima, hay un maldito problema con eso”, dijo Ittetsu con su voz grave.

“¿Un problema?”

“Si. Igni jodidamente odia las mentiras. Si hace una promesa como esa, no va a volver. Queremos evitar eso”. Bien. No decir mentiras, entonces.

“Hmm. Qué pasa con algo como ‘Mierda, ¡perdí! ¡¿Tengo que salir de aquí!’?”

“Sí, eso podría funcionar. ¿Pero eso no significa que tienen que pelear?” Sí, supongo que no podría exactamente traer a Wataru para un duelo en Je * ga.

“¿Qué tal ponerle una trampa?”

“¿Una trampa? ¿De qué tipo de trampa caerá Igni?”

“Creo que rodaré con nosotros trayendo a Igni una ofrenda de cerveza. Ella se emborrachará y la ataremos mientras está abajo. Cuando se despierte, tendremos una espada en la cara y bam. Ahí es cuando ella huirá”.

“¡Oooh! Sí, ¡es una trampa de la que se enamora! ¿Quién carajo no lo haría realmente?”

Así se estableció la estrategia de Yamata no Orochi. Fue una estrategia histórica utilizada incluso en los mitos religiosos japoneses.

“Pero, ¿los humanos realmente creerán en que Igni se rinde así?”

“¿Huh? Bueno, supongo que cortar uno de sus cuernos hará que todo sea más convincente que una simple promesa verbal”.

“¿Romper uno de los cuernos de Igni? Que mierda te pasa, ni siquiera está casada”.

“No sé por qué esperarías que supiera sobre la cultura del dragón, pero entiendo lo que estás implicando”. Probablemente estaba sugiriendo el equivalente a cortar la mitad de su cabello o algo así. “¿Tal vez ella podría darnos un tesoro? Estoy seguro de que puedes pensar en algo para esto. Pon una insignia en una bola de cristal y llámalo, uh, bola de dragón.”

“¿De qué mierda estás hablando?”

Saqué una bola de cristal del tamaño de una pelota de baloncesto. Era una cosa vieja que hice con un cristal de calidad de basura cuando practicaba

{Crear Golem}. Estaba impecable sin un solo rasguño.

“Solo ponga una marca dentro de esto y ya está. La marca podría ser… la cosa en tu hombro.” Había una marca de nacimiento similar a un tatuaje en el hombro de Ittetsu. Todo lo que tenía que hacer era copiarlo.

“Oh, ¿esta cosa? Suena bien. Parece un elemento de fuego”.

“Diremos que Igni tenía la misma marca en ella desde su nacimiento. Supongo que dejaré la marca de los rubíes para vender el efecto”.

“Oye, cubriré los rubíes. Son unos 50,000 DP, así que sí. ¿Tienes suficiente tiempo para terminarlo?”

“No será un problema si empiezo ahora”.

“Bien. Cuento contigo, Keima. Y tráelo aquí una vez que hayas terminado para que Igni pueda encantarlo un poco. Eso lo venderá un poco más”, dijo Ittetsu antes de darme 50,000 DP. Eso fue suficiente para que yo hiciera cincuenta de las bolas, pero no es necesario que él lo sepa. Considérelo una tarifa de investigación y desarrollo.

“Por cierto. Quiero pedir tu ayuda si las cosas se ponen demasiado picantes.”

“¿Mi ayuda? ¿Qué, necesitas más DP?”

“No, eso no. Si Igni se emborracha o tiene tanto sueño que olvida nuestra estrategia, podría volverse un poco loca. Espero que puedas intervenir y detenerla si se trata de eso.”

“Aaah… sí, eso podría suceder”, dijo Ittetsu con un movimiento de cabeza. “Es mejor que trates con ella que dejar que un héroe pelee con ella”.

“Demonios sí. Mataría la mierda de cualquier héroe que arañara a mi pequeña y linda hija”. Las rebanadas de espada son solo rasguños para ella, ¿eh? Espera… hace un poco de calor aquí.

“Uh, ¿Ittetsu? Hace un poco de calor”.

“¡Ah! Mi error, Keima. Me acordé de algo y me enojé un poco”. Ittetsu se enfrió en el acto. “Igni tenía un corte en el cuello cuando regresó. Era solo una herida de carne, pero ya sabes”.

“En su cuello, ¿eh?”

“Aparentemente, un hombre humano le hizo un buen corte… Le golpearé hasta la mierda si alguna vez lo encuentro”.

“Estoy bastante seguro de que un solo golpe tuyo mataría a la mayoría de los humanos. Aunque cualquiera lo suficientemente fuerte como para lastimar a Igni probablemente sobreviviría.” Le di mi simpatía a la víctima, que pronto sería herida de muerte, y luego le dije a Ittetsu la señal que daría si necesitaba su ayuda. Traería un trozo de papel con un círculo mágico dibujado, y quemarlo sería mi signo.

“Si Igni se emborracha demasiado, ¿qué tal si me cambio con Redra? No es que los humanos puedan notar la diferencia entre los dragones.”

“… No sé, siento que la gente podrá notar la diferencia entre un Dragón Rojo y un Dragón de Llama”.

“¿Eso crees? Ahh, sí, probablemente tengas razón. Pero se parecen mucho, ya sabes. Como madre, como hija y todo eso. Realmente me sentí así cuando ambos se secaron de la misma manera después de tomar un baño de magma”.

“Mira, no quiero escuchar eso”. Simplemente no quería escuchar cómo se limpiaban el cuerpo después de bañarse. Por más razones que una.

“Bien. De todos modos, puedes usar estas cadenas para atar a Igni.” Ittetsu me prestó algunas cadenas rojas. Aparentemente, los había hecho para castigar a Igni, y durarían diez segundos completos incluso cuando ella luchaba tan fuerte como podía.

“Oh gracias. Los llamaré las cadenas de salamandras para que suenen importantes para todos los demás”.

“Je, solo llámalos como son, ¿eh?”

“Últimamente me he cansado de nombres excesivamente elegantes”. Podría afirmar que Narikin me los había dado. Nadie dudaría del amigo de un Rango-A, especialista en magia de construcción y experto en dragones. De todos modos, necesito informar a Igni sobre todo esto. Ella es la que está siendo atacada, después de todo.

***

Gozou, el representante de todos los aventureros en la ciudad, vino a mi oficina. Sabía para qué estaba aquí. Quería hablar sobre la próxima cacería de dragones. Dejé la biblia Beddhist, en la que estaba escribiendo, y me recosté para escucharlo.

Gozou habló primero.

“¿Estás loco, Keima?”

“¿Por qué preguntas? Si estás hablando de la caza del dragón, entonces sí, estoy cuerdo”.

Dejé escapar un suspiro. Gozou se rascó la mejilla torpemente.

“Claro, dije que tú, yo, Roppe y Wataru podríamos vencer al dragón si trabajáramos juntos”.

“¿Entonces, cuál es el problema? Solo lo estamos haciendo realidad”.

“Déjame preguntar de nuevo. ¿Estás loco?” preguntó Gozou, mirándome. Pero el hecho de que no parecía aterrador en absoluto era una señal clara de que no estaba realmente enojado. Realmente, parecía un poco feliz por todo el asunto.

“El pueblo ha estado demasiado ocupado durante demasiado tiempo. Me está cortando el sueño. Lo que significa que es hora de tener al dragón en el centro de todo este retiro”.

“Cazando un dragón porque quieres dormir, ¿eh? ¡Jajaja! ¡Es una locura, pero justo lo que esperaría de ustedes!” Gozou aplaudió y se echó a reír. “Hagámoslo, Keima. Tengo todo listo, porque pensé que llegaría a esto algún día”.

“¿Si?”

“¡Por supuesto que lo hice! Todos los aventureros tienen los mismos sueños que quieren hacer realidad algún día. ¡Alcanza el rango A, conquista un famoso calabozo y… caza un dragón!” Gozou golpeó su pecho. Normalmente me parece bastante tranquilizador, pero esta vez no quería que fuera demasiado lejos.

“De todos modos, ¿dijiste que tenías un plan?” “Por supuesto. No haría esto sin un plan”.

“Seguro, seguro. ¿Cuánta gente conseguiremos? Todos en la ciudad estarán listos para mañana por la mañana si lo necesitan”. ¿Todos en la ciudad? ¿Qué, están todos tan molestos como yo?”

“Este plan implica algo que quiero mantener en secreto si es posible. Cuanto más pequeño sea nuestro grupo, mejor. Básicamente solo me necesito a mí, a Kuro e Ichika en esta cacería. Más personas harían que las cosas detrás de escena sean más difíciles de lograr. Nadie sospecharía que trabajáramos en un pequeño grupo si afirmáramos que tenemos un plan secreto que queremos mantener oculto. El resultado ideal fue que íbamos solos y regresáramos con una historia convincente de haber ganado.

“Espera, ¿quieres decir que ni siquiera necesitas a Wataru?”

“Er, en realidad, también lo necesitamos a él. Olvidé que es importante para el plan”.

“C-Cierto. Me sorprendiste allí. Sí, olvidé que será importante darle todo el crédito.”

“Todos los demás pueden proteger la ciudad mientras estamos fuera, supongo”.

“Entendido. Espera, espera, ¿no me digas que me vas a dejar a mí y a Roppe también?”

“Oye, no tienes que venir si no quieres”.

“Jajaja, ¡vendría incluso si me dijeras que no lo haga! ¡Somos el equipo Baco!” ¿Qué es eso, un equipo de bebida para borrachos? Pero claro, supongo que Wataru viene con Gozou y Roppe. Podríamos decir que esta cacería de dragones es una misión conjunta entre el equipo Bacchus y mi grupo.

“Ya sabes, nunca entendí el nombre de tu grupo, Keima”. Y ahora que lo mencionó, seguro que nunca se me ocurrió un nombre para mi grupo. Sin mencionar que Ichika no era un miembro oficial del grupo, ella solo se presentaba como esclava. Oh, ¿tal vez debería traer a Rokuko conmigo ya que ella realmente está en el grupo? No, no importa, no quiero.

“No tenemos un nombre. Siéntase libre de pensar uno por su cuenta.”

“¿Si? Tengo algunas ideas para ti, entonces. El Papa y sus Beddhists, Guardianes del sueño de la posada, el Jefe trabajador y sus trabajadores de Goren, el harem Dreamy Paradise. ¿Qué tal uno de ellos?”

“¿Qué demonios? ¿Realmente piensas en mí como un idiota con un harem?”

“No, eso es lo que todos los demás llaman tu grupo”. Parecía que esos eran los nombres de los aventureros para mi grupo. Nunca había escuchado ninguno de esos antes…

………

¿Eh? Espera. ¿Qué pasa con el jefe trabajador? He estado trabajando tan duro últimamente que la gente realmente me llama así, ¿eh? Esto definitivamente es un problema. Tendré que dormir durante días una vez que este desastre del dragón haya terminado.

***

Reunimos al escuadrón  de caza del Dragón de la Llama sin ningún problema, luego fuimos al pico de la Montaña Tsia después de un breve tiempo de preparación. Así comenzó la Búsqueda de exterminio del dragón. Teníamos todo el equipo que necesitábamos para escalar montañas. Incluso preparé zapatos para escalar montañas.  Eran extrañamente caros a 100 DP por arranque, pero ese fue un pequeño cambio para nosotros ahora. O más bien, pequeño DP. Está bien, eso no suena genial.

“¡Cuento con usted, jefe de la ciudad! ¡Véngate de mis dulces, dulces rábanos!”

“Él tiene un héroe con él, estoy seguro de que estará bien. Pero hombre, el jefe de la ciudad se está convirtiendo en un Dragon Slayer, ¿eh? Parece que este desastre finalmente podría haber terminado”.

“Me pregunto si el filete de dragón es bueno. Oye, Keima, ¿te importaría traerme algo de carne?”

Los aldeanos me dieron una cálido estimulo cuando me fui. Pero filete de dragón, ¿eh? Veamos quién… Niku, deja de babear. Las vacas se crían para comer, estoy seguro de que saben mejor. No todo lo que es grande, raro y fuerte sabrá bien.

“Keima! ¿Estás bien? ¿Te estás olvidando de algo? ¿Has dormido suficiente?”

“¡Kuro, vine a despedirte!”

Sonaron dos voces y la plaza se calló de inmediato. Pero solo estaban Rokuko y Maiodore allí. ¿Había algo extraño en eso?

“Um, Keima, ¿me estás escuchando?”

“¿Huh? Oh si, definitivamente. No te preocupes, tengo todo conmigo”.

“¿Tienes tu arma? ¿Tu comida? Tu pañuelo… Ah, Niku lo está usando. Aquí, toma el mío.” Rokuko sacó un pañuelo blanco con cordones de su escote y me lo metió en la cara. Olía bien. ¿Es este tu trabajo, Ichika? Puedo verte dándole un sigiloso pulgar por allí.

Niku estaba haciendo lo suyo, con Maiodore dándole un fuerte abrazo de despedida. Que dulce.

“Entonces, ¿dormiste lo suficiente?”

“Sí, en realidad estoy tan despierto que puedo ver el mundo con perfecta claridad”.

“Bien. Definitivamente me pareces privado de sueño. ¿Realmente vas a estar bien…?”

En realidad no había dormido mucho desde que había pasado ayer haciendo la bola de dragón y preparando a Igni. Todo esto por fijar el crédito en Wataru. Si un héroe como Wataru recuperara un trofeo obvio como la bola de dragón, todos sabrían que era el verdadero vencedor. Había trabajado duro para asegurar eso, y el trabajo duro significaba privación del sueño.

Pero no te preocupes, no fue un problema. Podía dormir todo lo que necesitaba una vez que terminara la batalla.

“Además, no me engañes solo porque no puedo ir contigo, ¿de acuerdo?”

“¿Cómo? Esta es una búsqueda de exterminio de dragones, y solo voy a un calabozo. Volveré más tarde hoy”. La multitud de aldeanos se agitó ante la palabra ‘engañar’. ¿Qué, saben sobre la situación de Rokuko? Supongo que ha tenido tiempo de sobra para hablar con ellos como dueña de la posada y como camarera.

“¡Bien entonces! ¡Adiós Keima! A-Adiós k-k-k… mmm… de todos modos,

¡adiós! ¡Cuídate!”

“Sí, ow, nos vemos, ow, está bien, deja de golpearme por vergüenza, ow”. Rokuko golpeó sus puños contra mi pecho con mejillas rojas. ¿Qué es lo que ella quiere de mí? ¿Un beso de despedida real? No sé quién le contó sobre eso, pero no voy a hacer eso frente a tanta gente. Además, no hay cena para Ichika esta noche.

… ¿Qué te pasa, Wataru? Deja de mirar por todos lados, nos vamos. Y así, comenzamos a escalar la montaña cuando la multitud nos vio.

Por cierto, Gozou me dijo que todos se callaron porque mi primera esposa, Rokuko, llegó mientras yo estaba con Niku, y luego dijo que no la engañara. Cualquier multitud reaccionaría así, según él. Sin mencionar que Maiodore (que era conocida como la prometida de Niku) vino a despedir a Niku. La hija del archiduque de Tsia allí mientras Rokuko dijo ‘no me engañes’ surgió la posibilidad de un enorme escándalo que involucrara al archiduque.

………

¡¿Uh no?! ¡Rokuko es mi compañero y Niku es mi dakimakura! ¡No estoy haciendo nada escandaloso así! ¡No lo estoy realmente!

“Jaja, Rokuko seguro está enamorado de ti, ¿eh, Keima?” Míralo, Wataru, no le digas a Haku nada que no necesite saber. En serio, no digas nada. No estoy bromeando aquí. “Ya sabes, Keima, Neruneh no vino a despedirnos. ¿Sabes algo de eso…?” preguntó Wataru con una mirada sombría. Oh, estaba buscando a Neruneh.

“Neruneh pasó toda la noche orando por nuestro éxito. Estoy seguro de que ella simplemente durmió cuando nos fuimos”.

“¡Oh ya veo! Pero… espera, ¿no están los Beddhist rezando solo durmiendo…?” Sí, estoy diciendo que ella se quedó dormida. “De todos modos, Keima, ¿qué te convenció finalmente de ir a cazar un dragón? Seguro que parecía que no te interesaba”.

“Bien. Supongo que quieres saber por qué haría esto cuando menos personas en Goren significan menos dinero para mí, ¿verdad?” Heh, bueno, ya preparé una respuesta para eso. ¡Toma esto! “La cuestión es que esto simplemente devolverá las cosas a la normalidad. Todo el mundo hablaba de que esto era temporal, y vamos a demostrar que es cierto. No te preocupes por mí en absoluto”.

“…Oh ya entiendo. Esto está muy bien conmigo, no te preocupes”. ¿Eh? Claro que había muchas implicaciones agrupadas allí… De todos modos, ¿podemos tomar un descanso? Me estoy cansando.