Gakusen Toshi Asterisk (NL)

Volumen 3

Capítulo 5: Las Hermanas de Le Wolfe

Parte 3

“Bien. Creo que es, probablemente, por aquí.”

Ayato dijo eso mientras miraba por la calle.

Posición similar, estaban en la parte occidental de Asterisk, a las afueras de la zona comercial. Se puso en contacto con el terminal portátil de Saya, y de la información que recibieron de ella, se enfocaron de ahí a este vecindario…

“Ya no tenemos elección, sino buscar a pie.”

“Ciertamente…”

Incluso Kirin, que se unió, estaba sin descanso observando sus alrededores.

Ya que le dijeron a Saya que no se moviera de donde estaba lo más posible, la situación debería, al menos, no volverse peor que esto.

“Por el momento… vamos a dividirnos y buscar. Tenemos que encontrarla antes de que oscurezca.”

“Ah. Entonces voy a buscar por aquí.”

“Sí, te lo dejo a ti, Kirin-chan.”

“Sí.”

Kirin amablemente hizo una reverencia y luego desapareció por el otro lado de la calle en un trote.

Incluso durante el periodo de Festa, ya que esta zona también estaba cerca de la zona de reurbanización, no había muchas personas que parecían turistas. Por la misma razón las figuras de los muchos desadaptados eran ligeramente más prominentes. Otra razón era probablemente debido a que la Academia Le Wolfe estaba cerca.

Pensando en ello no creía que fuera impulsivo hacer a Kirin tomar un curso de acción diferente. También consideró que no había muchas personas con el nivel de habilidad de Kirin como una ex-rango #1. El rostro y la capacidad de Kirin eran bien conocidos por lo que probablemente no había nadie que se atrevería a buscar una pelea con ella.

Más bien, el problema era más en el lado de Saya; al pensar que incluso algún tipo de destino estaba unido no pudo evitar preocuparse.

Acerca de su oponente… claro…

Ya que Saya era básicamente una persona, que no sabía cómo contenerse, cuando se piensa en ello, podría haber sido originalmente la elección correcta dividirse con el fin de encontrarla tan pronto como sea posible.

“Al juzgar por el paisaje reflejado en la ventana espacial, no parece ser una calle principal. Así que eso significa que no tengo más remedio que buscar en los callejones de uno en uno. Huh…”

Después de suspirar una vez, Ayato entró en el callejón cercano por el momento.

El callejón, que tenía una sensación un tanto ligeramente deprimente era sombrío y no había muchas personas

Ayato volteó sobre sus talones, porque a pesar de que había avanzado hasta cierto punto, estaba apagado sin cambios.

“…”

Delante del callejón, sentía como haber oído algo como voces de gente desde las partes que estaban en sombras.

Se detuvo y agudizó su oído.

“¡Por favor… deténganse…! ¡Déjenme ir…!”

Ciertamente lo escuchó esta vez. Y por otra parte, parecía que no era una voz muy tranquila.

Mientras borraba su presencia y observaba en silencio la situación, una chica estaba rodeada por varios hombres a la sombra de un edificio.

(Esto es…)

Por otra parte, para su sorpresa, Ayato reconoció a ambas partes.

La chica era Priscilla Urzaiz. Los hombres eran los chicos que habían luchado contra Irene en la calle el otro día.

Si es así, entonces era probablemente una situación de este tipo.

“Oye, no grites así. Odio cuando es molesto.” Uno de los hombres dijo.

“Es cierto. Bueno, si quieres culpar a alguien, culpa a tu hermana.”

“¡Mm! ¡Mmmm!” Era la voz apagada de Priscilla mientras otro hombre sostenía una mano sobre su boca.

Había cinco hombres en total.

Por lo que él observó de la pelea anterior (con Irene) eran oponentes que incluso él podía manejar en un uno a uno. Arreglarlo con poder como antes estaba fuera de cuestión. Por otra parte. Después de haber sido advertido en repetidas ocasiones de no meter las narices en los asuntos de los demás y si fuera a involucrarse, en una pelea, sería incapaz de dar la cara a Julis. Si fuera a incluso ser descalificado del Phoenix como resultado sería irreparable.

Por otra parte; tampoco podía fingir no haber visto esto.

(Oh, bueno… No puede evitarse.)

Ayato levantó la voz a propósito y se presentó desde la sombra.

“¿Q-Qué pasa, hijo de puta?”

Uno de los hombres notó a Ayato y activó un Lux tipo daga. Su reacción fue inesperadamente buena.

“No, bueno, solo estaba pasando, pero, ¿podrían dejar a esa niña irse?”

“¿¡Haaah!?”

Ante las palabras de ayato, los hombres quedaron pasmados.

De repente se convirtió en una atmósfera en la que no había más uso en discutir.

“Venir repentinamente a interrumpir y decir algo gracioso, colega…”

Mientras los hombres miraban a Ayato, activaron su Lux uno tras otro.

Pero, una persona entre ellos de repente señaló a Ayato y gritó.

“¡Aaah! ¡E-Este tipo es el Murakumo!”

“Murakumo… ¿¡Quieres decir el rango #1 de Seidoukan!?”

“¿Este estúpido bastardo? ¿En serio?”

Por un momento, la confusión se extendió entre los hombres.

Ayato no desaprovechó esa oportunidad.

Mientras se deslizaba a través de los hombres tomándolos por sorpresa, tomó la mano de Priscilla que estaba presionada contra la pared y comenzó a correr a plena potencia en el interior del callejón.

“¡Ah! ¡E-Este tipo…!”

Los hombres que tenían a Priscilla estiraron sus manos, pero estaba un poco fuera de su alcance.

“¡U-Um…!” Priscilla ininteligible pronunció a su sorprendente salvador.

“¡De todos modos, corre por ahora!” Ayato dijo mientras corrían.

Desde detrás, los hombres los perseguían mientras levantaban sus voces furiosas. Hablarían después de tener éxito en la huida.

Parecía óptimo escapar por el callejón en zigzag, pero en realidad era todo lo contrario.

En contraste con Ayato, que no estaba familiarizado con el terreno, los hombres parecían conocer los callejones de por aquí.

“¡Giren a la derecha! ¡El otro camino conduce a un callejón sin salida!”

“¡Póngase en contacto con el líder! ¡Algunos de ustedes vengan por aquí!”

Las voces airadas de los hombres hacían eco de aquí y allá.

Parecía que Ayato era llevado gradualmente hacia el área de reurbanización.

“Esto esta un poco mal, supongo…”

Si tuviera que deshacer su sello, el efecto podría aparecer hasta el día siguiente. Ya que el partido de Ayato era el día después de mañana, todavía había tiempo, pero quería evitar tal situación en la medida de lo posible.

… Pero, cuando sea necesario, sería inevitable.

Mientras pensaba en algo así mientras corría, Priscilla repentinamente jaló de la ropa de ayato.

Guardando silencio, señaló la punta de su dedo hacia arriba.

“¿Arriba…? Ah, ¡ya veo!”

Ayato, que entendió la intención de Priscilla, liberó su poder, sólo por un momento, en un punto volteando la esquina del callejón. Aunque un fuerte dolor le recorrió el cuerpo, sin importarle eso, sujetando a Priscilla en sus brazos, pateó la pared y corrió hasta llegar a la azotea del edificio de un tirón.

Los edificios no eran muy altos en esta área. Éste era sólo un edificio de cuatro pisos.

“¡Oye! ¿¡A dónde fueron!?”

“¡Búsquenlos! ¡Todavía deben estar en el vecindario!”

Podían oír esas voces de los hombres desde el callejón de abajo.

Mientras permanecían tranquilos así, los hombres volvieron ruidosamente en el camino del que vinieron en poco tiempo.

“Whew…”

Aunque no era necesariamente cierto que esos tipos no los notarían aquí, era probablemente mejor no moverse durante un tiempo. Afortunadamente, esta azotea también tenía muchas sombras, como los de los tanques de abastecimiento de agua, que eran ideal para ocultarse.

“U-Um…”

“Ah… ¡L-Lo siento!”

Ante Priscilla, que abrió su boca en una situación, en la que era un poco difícil hablar, Ayato notó que todavía la sostenía en sus brazos. Rápidamente la dejó en el piso, mientras se disculpaba.

“No, ¡por favor no! ¡Muchas gracias por haberme salvado en esa peligrosa situación!”

Mientras Priscilla hacía una profunda reverencia, sacó su terminal portátil.

“Errr, así que… ¿puedo contactar a mi hermana?”

“Ah, sí. Por supuesto.”

Priscilla asintió levemente, y comenzó a operar su terminal portátil. Probablemente, para no llamar la atención, había cambiado la configuración de la ventana espacial y el sonido.

Mientras tanto, Ayato estaba espiando abajo. Cuando agudizó su oído, todavía escuchaba voces ruidosas de muy lejos, pero el barrio estaba tranquilo.

O más bien, solamente todo el barrio estaba anormalmente tranquilo.

(¿Qué es esto…?)

Naturalmente, era mucho mejor que estar atestado en vigor, pero esto era sospechoso de alguna manera. Era mejor ser cauteloso.

“Um, ¿Amagiri-san…?”

“Ah, lo siento. ¿Llegaste a ponerte en contacto con tu hermana?”

Cuando regresó una sonrisa a Priscilla, que tímidamente lo llamó, ella asintió aliviada.

“Sí. Ella dijo que ella vendrá a recogerme pronto.”

“Ya veo. Es un alivio.”

En realidad sería correcto reportar de ello a la estación, pero, naturalmente, incluso Priscilla debe saber eso. Si ella contactó a su hermana mayor Ayato no tenía la intención de presionarla.

“Así que… ¿Por qué demonios sucedió tal cosa?”, preguntó Ayato.

A pesar de que de alguna manera entendía las circunstancias, ya que no sabía todos los detalles, preguntó.

“Creo que… esas personas son hombres de los casinos del distrito de entretenimiento.” Priscilla adelantó.

“¿Distrito de entretenimiento?”

“Oh… es el nombre común del lugar que reúne las tiendas ilegales en una parte del área de reurbanización.”

“E~eh…” Ayato reflexionó.

Entonces. Había tal lugar en el área de reurbanización. Huh.

Desde si eran sólo los casinos, había un gran número de tiendas, lo que podría ser disfrutado legalmente en el distrito central, probablemente hubo una buena razón para llamar a las tiendas de ese lugar ilegales.

“Así que, ¿qué querían los chicos de los casinos de ti?”

“E-En realidad… Parece que mi hermana mayor hizo un alboroto allí hace un rato… Era como una situación casi catastrófica…”

Aunque Priscilla estaba explicando la causa con sus ojos mirando hacia abajo; él apenas fue capaz de escuchar la segunda mitad que fue explicada con una voz, que parecía desvanecerse.

Pero aún así, ya que entendía la situación general, no había ningún problema.

En otras palabras, trataron de vengarse de Irene, que destruyó los casinos, pero ya que eran completamente incapaces, cambiaron su destino a su pequeña hermana Priscilla. En general era algo así.

“U-Um, ¡pero por favor no lo malinterpretes! Onee-chan… M-Mi hermana es ciertamente violenta e irascible, pero, ¡ella es en realidad una persona muy, muy gentil!”

Priscilla fervientemente habló tan mientras agitaba sus brazos vibrantemente.

Se veía de su figura que ella amaba mucho a su hermana mayor, Ayato se sintió algo reconfortado.

“Jajaja, ya veo… Oh, perdón por el retraso en la introducción; soy Amagiri Ayato. Ya sabes eso sin embargo.”

“Yo soy Priscilla Urzaiz…. Mi hermana fue grosera con usted el otro día.”

Agarrando la mano que le tendió Ayato, Priscilla sonrió con ironía.

Para empezar, ambos eran competidores importantes entre los participantes del Phoenix. No había manera de que no lo supieran.

“La verdad es que tengo que ser capaz de hacer algo al respecto por mí misma. Pero… no soy fuerte como mi hermana mayor.”

Priscilla dijo con un rostro un tanto triste.

Aunque Priscilla era de hecho una Genestella, parecía que ella no tenía esa experiencia en batalla.

Más bien, ya que él estaba en contacto con ella de este modo, en primer lugar, no parecía ser de un carácter para tales cosas.

“Entonces, ¿por qué entraste en el Phoenix?”

“Eso es…”

Priscilla estaba confundida, y cuando estaba a punto de abrir su boca…

“Oye, ¿qué haces ahí…?”

Junto con una voz aguda, una intensa sed de sangre llegó golpeando a Ayato desde atrás.

Él reflexivamente dio la vuelta y levantó la guardia.

Irene, que blandía la Gravi-Sheath estaba allí de pie después de haber aparecido en el aire.

“¡Onee-chan!”

“… ¿No me digas que pusiste tus manos en Priscilla?”

Una hostilidad clara y fuerte desconfianza se difuminaban en sus ojos.

“¡N-No! Te lo dije antes, ¿no? ¡Amagiri-san me ayudó!”

“Cállate, Priscilla. En primer lugar, ¿por qué Amagiri Ayato te ayudó? Eso es lo que no entiendo. Este chico no tiene la obligación de ayudarte. Más bien, ya que eres un enemigo, sería normal que la dejaras, ¿verdad?”

Priscilla, en un estado de pánico, explicó a Irene, pero Irene parecía hacer oídos sordos a la misma.

Ella estaba mirándolo furiosamente con sus pupilas oscuras y profundas como el anochecer.

“¿Enemigo…? Puede ser que sea así en el escenario, ¿pero no es diferente ahora?”

“¡Tsk! ¡Qué espléndidas palabras! ¡Pero no me dejaré engañar…!”

Mientras Irene escupía eso, bajó a la azotea, y sujetó a Gravi-Sheath.

“No sé lo que estás tramando, ¡pero voy a hacer que te arrepientas por haber puesto tus manos sobre Priscilla.”

“… ¡Qué fastidio!”

Parecía que Irene iba en serio.

Sintiendo un feroz aire intimidante, que picó gradualmente su piel, la mano de Ayato se extendió naturalmente a la funda en su cintura.

Ayato ya estaba dentro del rango de la habilidad de Gravi-Sheath. En esta azotea, donde el lugar en que podía moverse era limitado, no creía que pudiera escapar.

… Sin embargo.

“Onee-chan… ¿no me digas que en serio estás diciendo eso…?”

Cuando Priscilla interrumpió entre Irene y Ayato, ella frunció el ceño a Irene con los ojos tranquilos. Aunque era pequeña su voz, dejó sentir su firme y fuerte voluntad e intenso enojo.

En ese momento, la luz regresó a los ojos de la sobresaltada Irene. Luego se apresuró a poner la Gravi-Sheath en un estado de espera.

“¡E-Entiendo! ¡Estoy bromeando! ¡Estoy bromeando, así que no te enojes!”

Irene puso ambas manos hacia adelante, mientras que emitía sudor frío y lentamente negaba con la cabeza.

“¿En serio? ¿No serás violenta hacia Amagiri-san?”

“¡N-No lo haré, no lo haré!”

“¿Absolutamente? ¿Puedes prometerlo?”

“¡P-Puedo! ¡Lo prometo!”

“Sí, entonces todo está bien.”

Priscilla dulcemente sonrió y asintió con satisfacción.

Por otra parte, Irene dejó caer sus hombros sin poder hacer nada, pero inmediatamente levantó su rostro y dirigió la mirada hacia Ayato.

“Sin embargo… hay dos cosas que quiero preguntarte.”

“… ¿Onee-chan?”

“Es sólo para preguntar, ¡sólo para preguntar! ¡No voy a hacer nada! Está bien así, ¿verdad?”

“Hmm…”

Ante Priscila, que miraba a Irene con ojos sospechosos, Ayato sonrió irónicamente y dijo.

“Realmente no me molesta. Así que, ¿qué quieres preguntar?”

“Primero. ¿Fuiste tú, quien se hizo cargo de los tipos de abajo?”

“¿…? ¿De qué estás hablando?”

Ya que él no entendía el significado de la pregunta, francamente le hizo una pregunta a cambio.

Irene expresamente miró a los ojos de Ayato por un tiempo, pero ella suspiró al poco tiempo y continuó.

“Está bien, lo entiendo. Entonces a lo segundo, pero… según Priscilla, tú acertaste a pasar por este barrio accidentalmente. ¿Qué negocio tienes para pasar expresamente por tal callejón?”

“Eso es…”

Mientras hablaba, Ayato recordó su propósito original.

“Ah, ¡es cierto!”

Cuando Ayato apresuradamente sacó su terminal portátil, llamó a Saya. Un rato después de la llamada, una ventana espacial se abrió y el rostro de Saya fue proyectado.

“Saya, ¿estás bien? ¿Dónde estás ahora mismo?”

[Estoy bien. El problema se resolvió hace apenas un poco de tiempo.]

[Ah, Ayato-senpai. Gracias a Dios, acabo de encontrarme a Saya-san ahora.]

Kirin, que de repente entró en el cuadro junto a Saya, sonrió con un rostro aliviado.

“Ya veo, entonces esta bien.”

Él dejó escapar su aliento de alivio.

Parecía que Kirin la encontró antes de que causara algún problema.

[¿Dónde estás ahora, Ayato?]

“Oh, creo que probablemente no es tan lejos de donde estás, pero… entonces, Kirin-chan, encontrémonos en la esquina de hace un rato. Bien, nos vemos.”

Mientras Ayato terminaba la comunicación y guardaba su terminal portátil, Irene y Priscila estaban mirando con una cara que mostraba que no tenían nada que decir.

“Es como has oído, así que… estaba buscando a una amiga que se había perdido.”

“Así como dice, Onee-chan.”

Priscilla sacó su pecho con orgullo.

Aunque Irene se rascaba la cabeza con una cara de vergüenza, en gran medida suspiró, dejó caer sus hombros y dijo secamente.

“Tsk, entiendo. Te debo una.”

“Está todo bien. Habrías hecho lo mismo si estuviera en problemas.”

Las palabras de Ayato vinieron de sus verdaderas intenciones, pero Irene sacudió la cabeza como si fuera una molestia.

“No puedo dejarlo como está… Si no saldo la deuda con rapidez va a ser difícil después.”

Para el estupefacto Ayato y Priscila, Irene sacó su terminal portátil después de un suspiro de nuevo, y mostró una ventana espacial.

Lo que fue proyectado fue la tabla del torneo.

“Ah, no lo sabías, Huh. La Combination de la batalla principal ya ha sido anunciada.”

Ayato buscó instintivamente su nombre; y cuando vio a su oponente, se quedó con la boca abierta.

Cuarta ronda del Phoenix.

En la columna de los oponentes de Ayato y Julis, estaban los nombres de Irene y Priscila Urzaiz junto con la insignia de escuela del Instituto Le Wolfe Black.