Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 8

Capítulo 2: Duelo Por Ichika

Parte 6

# La Perspectiva De Keima

 Sí, decidí enfrentarlo en su duelo. Aunque, naturalmente, los artículos que se caen en la mazmorra están bajo mi control total. Lo que naturalmente significa que Isam no tiene ninguna posibilidad de ganar. Lo cual, naturalmente, significa que no tengo la más mínima intención de dejar que tenga Ichika.

Pero de todos modos, seguí adelante y le conté a Ichika sobre el duelo y su papel en él.

“Y eso es lo que sucedió”.

“Sí, amigo, tienes esto en la bolsa”.

“¿Cierto? Pero, sí, te hice la recompensa del duelo sin preguntar primero.

¿Estás bien con eso?”

“Totalmente, totalmente. Y quiero decir, soy un poco esclavo por aquí,

¿recuerdas? Usted, maestro, así es como funciona”. Oh sí, eso es verdad.

Ichika, mirándome, acercó su rostro al mío.

“Pero mi corazón es todo tuyo, Maestro, así que no dejes que nadie más me lleve, ¿está bien?”, Dijo con una sonrisa.

Sé que está bromeando, pero que me digan qué cara a cara es un poco vergonzoso.

“Y ya sabes, seguro que lo estás dejando tranquilo. Si pierde, ¿todo lo que tiene que hacer es dejar de interrumpir sus siestas?”

“Quiero decir, literalmente no hay forma de que pierda aquí. Me sentiría mal si lo jodiera demasiado”.

“Aaah”. Ichika asintió.

“Oye, si quieres que pierda para que puedas comenzar a salir con Isam, solo di la palabra. Sin embargo, no te liberaré de la esclavitud”.

“Solo te dije que mi corazón es todo tuyo, amigo. Un poco un movimiento de polla para sumergir todo eso. Pero lo que sea. ¿Qué tal si dono mis calcetines recién usados a quien gane? ”

“Muy bien, no hay devoluciones. Voy a ganar. Voy a ganar esto muy duro”.

“¡Jajaja! Mantendré a Rokuko actualizado. Después, tengo cosas que hacer ahora”.

“¿Huh?” Parpadeé confundido. “¡Voy a apostar por el ganador!”

“Espera, eres el juez. Apostar sería un fraude obvio. Al menos mantente como corredor de apuestas.”

“¡Kay, voy a tomar eso como oficialmente me sancionas como corredor de apuestas!”

“Seguro. Esperemos que la gente realmente se moleste en apostar en mi contra”.

“Aaah… T-Tiene que haber unos pocos que irán tras el caballo oscuro, ¿verdad? Y puedo decir que las ganancias van a la iglesia Beddisto… Oh, ¿puedo usar la mitad en mi comida?”

“Uh, claro, haz lo que quieras”. Seguí adelante y le di mi permiso, porque ¿por qué no?

Por cierto, Isam apostó una moneda de oro en sí mismo y convirtió todo eso en un problema. Y a pesar de que era el aventurero número uno de la [Cueva de la avaricia], las caídas de mazmorras introdujeron un factor de suerte que llevó a más de unas pocas personas a apostar en Isam.

Pero al final, todo el partido estará en Ichika. Todo se decidirá una vez que traigamos nuestras gotas, una o más. Lo que significa que esta es realmente una apuesta sobre cuál de nosotros elegirá Ichika. Creo que una buena parte de las personas que apuestan entienden eso.

… Espera, ¿eso no significa que Isam realmente tiene la oportunidad de ganar?

Y así llegó. El día de mi duelo con Isam.

“Hola, Isam. ¿Recibiste una buena noche de descanso? Todos somos Beddistas aquí, así que no quiero escuchar ninguna excusa como si estuvieras demasiado emocionado para dormir anoche”.

“Hmph, estoy en la cima del mundo en este momento. Este duelo es mío. Y… ¡voy a hacer de Ichika mi esposa! ”

Ichika no fue la recompensa del duelo, pero parecía que Isam ya había concluido mentalmente que “ganar = esposa Ichika”. Aunque, para ser justos, ganar Isam significaría que Ichika estaba jodiendo con los resultados para asegurarse de que ganó, así que sí. Tal vez eso no estuvo muy mal.

“¡Un duelo de amantes con una hermosa chica en la línea! ¿A quién sonreirá la diosa de la victoria? ¡Date prisa y haz tu apuesta antes de que se acabe el tiempo! ¡Un boleto de apuesta es diez cobres! ¡Ah, y los que votan por el jefe de la ciudad, no más de cinco por persona! ¡Gracias Gracias!”

¿Te llamas hermosa, Ichika? Para vergüenza. Sin mencionar que la única diosa de la victoria (es decir, el juez) aquí eres tú. Aunque para ser justos, Ichika estaba vestida para la ocasión, por lo que realmente parecía una verdadera belleza. Llevaba un vestido azul oscuro comprado para este duelo y tenía una ligera capa de maquillaje, haciéndola lucir tan impresionante como una joven noble.

“Ichika, ¿podría tener cinco boletos? Para Keima, por supuesto.”

“¡Hola, Mai! ¡Lo tienes!” Y de hecho, cuando hablaba con una verdadera mujer noble como Mai, Ichika se parecía a su hermana mayor. A pesar de que estaba vendiendo casualmente boletos de juego mientras actuaba como su yo relajado habitual.

De todos modos,  Isam vino caminando  hacia mí antes de la  batalla mientras se reía.

“¡Jajaja! Parece que la gente solo compra cinco boletos cada uno para ti, ¿eh? ¡Tus crímenes finalmente te están alcanzando, villano!”

“¿Eres un idiota? Sin ese límite, habría demasiadas personas apostando por mí para que el evento funcione”.

“¡¿Eh…?! ¡¿E-Espera, en serio?!” gritó Isam lo suficientemente fuerte como para que Ichika lo escuchara, pero ella lo ignoró ya que estaba ocupada vendiendo boletos.

Vuelve a tu lugar ya, hombre. Te descalificarán.

“¡Empezaré en treinta minutos, chicos! ¡La taquilla cierra en veinte minutos!

¡Oh, cualquiera que quiera apostar por Isam, ve a hablar con la Suma Sacerdotisa!”

“¡Gracias! ¡Apreciamos las donaciones, teehee! ”

Uh, Ichika, literalmente los llama donaciones. ¿La gente le está comprando una sonrisa por diez cobres?

Y así, el duelo comenzó con mucha más fanfarria de lo que pensé. Ah, y para ser claros, no había reglas, excepto el límite de tiempo.

“¡TE TENGO!”

Había predicho que vendría hacia mí balanceándose en el momento en que pudiera.

“Nop. ¡A por mí, Kuro! ¡E Ichika!” Niku e Ichika se interpusieron entre Isam y yo. Fue precisamente por esta razón que esperé a una distancia decente del punto de partida.

“¡¿Qué?! ¡Cobarde, no te escondas detrás de las chicas y niñas! ¡Incluso estás usando a Sor-eh, Ichika contra mí! ”

“¡Tonto! ¡No hubiera hecho esto sí solo hubieras jugado bien y te hubieras enfocado en explorar el calabozo, pero ahora voy a usar a mis esclavos ya que no hay una regla en contra de eso!” Explicar mi razonamiento en una larga explicación fue importante para los que miran para saber que estaba completamente en lo correcto. Por cierto, había prometido no hacer que Ichika me dejara ganar la competencia, pero no había dicho nada sobre hacerla pelear por mí.

“¿Awww, Isaaam? ¿Vas a golpearme? ¡Bien, porque te voy a dar una paliza! ¡Ven a buscar algo!” Ichika se burló de Isam en su vestido, lo que lo hizo mirar hacia otro lado.

“V-Vamos, así que… quiero decir, ¡nunca te golpearía! ¿Y qué pasa con ese atuendo? ¡Se te ve demasiado bien!”

“¿Oh? Gracias hombre. ¿Crees que yo también me veo bien, Maestro?”

“Si seguro. Súper bien.”

“¡Kyaaah! ¡Maestro está coqueteando conmigo! ¡Debo ser una verdadera belleza después de todo!”

Quiero decir, lo estarías si lo enfriaras con la charla amical un poco más. De todos modos, ahora que Isam había detenido su emboscada, lo llamé.

“Qué tal esto. Llamaré a estos dos si juegas limpio y te enfocas en la mazmorra”.

“Ngh… ¡Bien! ¡Te venceré justo y completamente! ”

“Entonces estabas planeando vencerme jugando sucio, ¿eh? No es una buena mirada, mi hombre.”

“¡Cállate! ¡No iba a romper ninguna regla!” Isam irrumpió en la mazmorra.

Sheesh. A este ritmo, ni siquiera tendré que hacer trampa para ganar. Y si hablamos de jugar sucio dentro de las reglas, puedo hacer mucho más de lo que tú puedes, Isam. Y me voy.

Solo para estar seguro, dejé que Isam tuviera ventaja para que no nos encontremos el uno con el otro. Solo después de ver en el mapa que en realidad estaba jugando limpio y atravesando la mazmorra, lo seguí.

Y luego, poco después de entrar en la mazmorra, encontré un cofre del tesoro. Naturalmente, era uno que me había colocado antes de tiempo para mí. Dentro había un rollo de curry de alta calidad. Le pregunté a Ichika qué querría el día anterior, así que supe que sería mi boleto de oro.

Eso no rompió ninguna regla, por supuesto. No había una sola regla sobre no colocar cofres del tesoro en el calabozo usted mismo. Y pensarlo como una persona normal, preguntarle a alguien qué desearía para un regalo era totalmente normal, no hacer trampa. De todos modos, es hora de matar el tiempo y regresar cuando sea.

***

El duelo había terminado. Le di un rollo de curry a Ichika, que a ella le encantaba, y uno caro. Isam por otro lado le dio una simple poción. Había jugueteado con los cofres del tesoro para que encontrara cualquier cosa excepto gotas raras y rollos de curry, por lo que una poción era lo mejor que podía encontrar.

“Y el ganador es… Está bien, seamos realistas, ni siquiera tengo que decirlo”. Por alguna razón, la declaración de Ichika hizo que Isam sonriera con suficiencia.

“Heh, sí. Las pociones valen más dinero directo. ¡Eso significa que gano!” Aparentemente por eso estaba siendo presumido. Sin embargo.

“¡El Maestro gana totalmente!”

… Como si hubiera alguna duda, gané. Los que habían apostado por Isam como una forma de donar a la iglesia se encogieron de hombros como si lo hubieran esperado. Los pocos por ahí que realmente esperaban que él ganara, bueno, podía escucharlos soltando algunos gritos de decepción. Pero solo ellos tenían la culpa. Las probabilidades nunca habían estado a su favor y lo sabían.

“¡¿Qué?! ¡¿Pero por qué?!”

“… Quiero decir, los Rollos de Curry saben mucho mejor que las pociones, amigo”. Ichika lo dejó claro.

“¡P-Pero las pociones podrían salvarte la vida en un apuro! ¿Por qué querrías un poco de pan extraño más que una poción?”

“¿Huh? ¿Estás peleando, amigo? Bien bien. ¡Parece que necesitarás esa poción para salvarte la vida, punk! ¡COMA EL PUÑO!”

“¡GUH!” Isam recibió un fuerte golpe en la cara por correr la boca.

Intenta no rasgarte el vestido, Ichika. No es que no pudiera arreglarlo. Con {Crear Golem}, eso es.

“Isam. Solo para aclarar las cosas aquí, este fue un duelo sobre quién podría darle a Ichika el mejor regalo. Lo que la haga más feliz es la mejor opción, y el precio del presente no importa. Especialmente si solo vas a ir a cabrearla”.

“¡Ngh…!” Isam vaciló.

“Básicamente, para resumir las cosas, no entiendes a Ichika en absoluto”.

“… ¡Gah! Está bien, está bien, me has vencido.” Isam aceptó su derrota con más gracia de lo que esperaba.

***

# Perspectiva De Isam

 “Haaah…” Isam se sentó en el bar bebiendo, y en poco tiempo alguien se le acercó por detrás.

“Oye. Lástima el duelo, ¿eh?” Isam notó al hombre solo después de hablar con él. Se dio la vuelta y vio que era el comerciante viajero que amablemente le había dado todos esos consejos.

“¿Huh? Oh hola. Sí… perdí. Pero aún no he luchado contra él de frente, y pensándolo bien, nunca me dijo que renunciara a Ichika. ¡Ganaré la próxima vez! ”

“Jaja, ya veo, ya veo… La verdad es que en realidad conseguí algo realmente especial”.

“¿Si? ¿Qué es eso?”

“Bien bien. Escucha mientras bebes. Toma, algo de mí”.

“¿Oh? Gracias hombre. Aunque los comerciantes que regalan cosas gratis me asustan un poco”.

“¡Jajaja! De hecho, aposte al jefe de la ciudad, ya ves.”

“Ahí está. Muy bien, dámelo aquí.” Isam tomó la jarra de cerveza y la tragó. “¡Fwaah! Pero aun así, ¿qué se supone que debo hacer con una deuda de dos mil de oro?”

“¿Hm? ¿De qué estás hablando?”

“Ah, solo estoy pensando en la chica que me gusta. Le debe dos mil oros al jefe de la ciudad de este lugar, lo que significa que probablemente esté atrapada aquí para siempre. Triste, ¿eh? Pero lo que es realmente triste es el hecho de que no puedo salvarla… Dioses, soy patético. ¡Soy tan patético que lo odio!” Isam lamentó sus problemas al comerciante mientras vaciaba la taza. Pero la sonrisa del comerciante enyesada no se desvaneció ni siquiera frente a una piel de bestia borracha y dominante.

“Ya veo ya veo. Creo que te gustará lo que tengo para ti, entonces”.

“¿Si?”

“Ese jefe de la ciudad tiene toda su autoridad porque hay una mazmorra aquí. Si no fuera por la mazmorra, no habría ciudad y su posada estaría vacía. Todo es culpa del calabozo”.

“… Huh. Es todo el calabozo… ”

“Lo que me lleva a esto. Echa un vistazo”, dijo el comerciante viajero antes de sacar una botella. Dentro había dos bichos negros como gusanos del tamaño de un dedo índice, que se retorcían.

Eran tan negros que parecían concentraciones de pura oscuridad. Sus puntas delanteras redondeadas en bocas. El interior de sus bocas era rojo como la sangre y salpicado de un círculo de afilados dientes blancos que se asemejaban a una hoja de sierra interior.

Isam se estremeció. Solo mirarlos era suficiente para saber que eran criaturas maliciosas y antinaturales.

“¿Q-Qué son esos?”

“Son errores hechos en cierto laboratorio para borrar mazmorras”.

“¿Borrar… mazmorras?” Isam repitió lo que dijo, sin entender las palabras por completo. Los labios del comerciante se curvaron en una sonrisa más aguda.

“Me estoy repitiendo aquí, pero esta ciudad solo existe debido a la mazmorra. Solo piense en cuántos problemas tendría el jefe de la ciudad si la mazmorra desapareciera, incluso solo momentáneamente.”

“… Sí, estaría en muchos problemas”. ¿Qué quiso decir exactamente el comerciante cuando dijo que los insectos “borraron” las mazmorras? Isam no tenía idea alguna. Pero, él sabía a ciencia cierta que los errores no eran errores normales.

“Es simple usar estos. Solo ponlos en el suelo dentro de la mazmorra. Podrías dejarlos tirados, pero morderán más rápido si los sostienes por la cola y bajas la boca al suelo. Isam escuchó al comerciante aturdido, como si estuviera soñando. Pero incluso en sus pensamientos borrosos, sabía que “borrar una mazmorra” era algo muy difícil de entender.

“Escucha. Si la mazmorra desaparece, Sorin será libre.”

“Si la mazmorra desaparece… Sorin será… ¿libre? ¿De verdad?”

“En serio en serio. Intenta pensar en la sonrisa de Sorin ahora mismo. Se siente motivador, ¿no es así?” A sugerencia del comerciante, Isam imaginó la sonrisa de Ichika. Ciertamente lo motivó.  “Y bueno, estos errores pueden ser muy importantes, pero son prototipos. Los venderé a bajo precio. ¿Cuánto tienes en tu billetera? ¿Cinco platas? Claro, eso es más que suficiente”.

El comerciante colocó la botella sobre la mesa e Isam pagó cuatro platas por ella.

“Gracias de nuevo. Considera los errores tuyos. Es bastante tarde, pero deberías ir al calabozo al amparo de la noche. Los errores también son oscuros, por lo que todo se unirá. Intenta liberarlos en el interior de la mazmorra. ¿De acuerdo?” El comerciante aplaudió y la niebla en la cabeza de Isam se dispersó en el acto. Sabía claramente lo que tenía que hacer.

“Sí, entendido. Gracias por el buen trato.”

“Seguro. De todos modos, me voy de esta ciudad ahora. Nos vemos.”

“Sí. Gracias por toda la ayuda.”

“Hey, lo mismo para ti”. El comerciante viajero se fue con una leve sonrisa.

Esa noche, Isam se adentró en el área del laberinto de la mazmorra… y dejó ir a los insectos.