Danmachi: Sword Oratoria (NL)

Volumen 1

Capítulo 2: Confusión de Calabozo

Parte 5

-¡Todo listo!

La espada de Aiz atravesó al resto de sobrevivientes. Sólo los aventureros seguían moviéndose por las devastadas llanuras.

Tiona celebró la victoria llamando a Aiz y levantando su puño en el aire. La chica de cabello rubio realizo su encantamiento y miró la espada en su mano.

Finn todavía llevaba el arma que había escogido. El arma que le habían dado como reemplazo parecía poco más que algo sacado del montón de chatarra. La combinación de la habilidad de Aiz con la espada y Airiel habían sido demasiado para que la espada lo tomara. Esta se habría roto en el próximo ataque si la batalla hubiera durado un poco más.

Ese era el único inconveniente del estilo de lucha de esta chica—era difícil encontrar armas y armaduras que pudieran mantenerse a la par con ella.

Haciendo caso omiso de las punzadas de dolor y fatiga en todo su cuerpo, Aiz siguió con sus asuntos como de costumbre, con su expresión tan distante como siempre.

—Pequeños bastardos… ¿Crees que todos los que se quedaron atrás estén bien?

— ¿Oh? ¿Qué es esto, Bete? ¿Preocupado por Riveria y nuestros apoyos? ¡Es la primera vez que escucho eso!

—Cállate. ¡Si ellos no estuvieran de pie, no podremos salir de aquí! ¡No te hagas una idea equivocada!

El argumento de Tiona y Bete finalmente rompió la tensión mientras todos comenzaban a relajarse.

Mientras Tione estaba junto a Finn, Raúl casi cayó hacia delante cuando Gareth lo golpeó en el hombro, y Lefiya tenía una sonrisa en el rostro. Las expresiones de cada uno se hicieron más suaves, ya que disfrutaban de la gloria de un trabajo bien hecho.

Aiz echó un vistazo a la colina rocosa antes de inspeccionar el área una última vez. Ella estaba a punto de alejarse.

Fue entonces cuando apareció.

—¡—!

La cosa anunció su presencia.

Este avanzó a través del bosque de ceniza, rompiendo árbol tras árbol. Los ecos seguían distantes pero cada vez más fuertes.

Todos los ojos de inmediato vieron en esa dirección. Los aventureros se armaron; El ambiente relajado desapareció en un instante.

Los ecos llegaron a ellos como si los árboles gritaran de dolor. Sin embargo, la criatura sólo se podía ver desde la cresta de la colina. Riveria y los magos permanecieron parados en silencio, observando ansiosamente mientras los aventureros en las llanuras se revolvieron en la formación.

Ellos no sabían cuánto tiempo esperarían.

Si hubiera sido mucho más tiempo, quizás ni se hubieran quedado.

Finalmente, los aventureros de las llanuras vieron a la bestia emerger desde la línea de árboles.

—… ¿Eso también subió desde abajo?

— ¿Destruyendo todo a su paso… Probablemente?

—No seas estúpido…

Todos menos las gemelas amazónicas estaban demasiado atónitos como para hablar. La criatura tenía que tener al menos seis metros de altura.

Es más, era al menos dos veces más grande que el gran monstruo con el que ellos habían estado luchando.

Su cuerpo era del mismo color verde pálido y amarillento, con largas y planas aletas de brazo. La mayor parte de su cuerpo tenía la misma forma que los monstruos oruga, con la excepción de una gran diferencia.

— ¿Es esa cosa una persona…?

El cuerpo inferior de la oruga no era diferente de los otros. Sin embargo, en vez de un trozo montañoso de carne en el extremo delantero, había un torso distintivamente humano y la cabeza que conducía el ataque.

Cuatro brazos, dos en cada lado, su forma era parecida a los cuerpos de los manta rayas o quizás a los abanicos plegables. Estos eran más los más planos de todos, como si no tuvieran grosor alguno, y parecían deslizarse por el aire mientras se movía. Los largos zarcillos tan gruesos como las serpientes azotaron de lado a lado en la parte posterior de su cabeza.

Manchas de colores brillantes cubrían su cuerpo como salpicaduras de pintura lanzadas al azar. Algunos parecían naturales, pero la mayoría parecía ser los restos de los monstruos que habían estado en el extremo receptor de su veneno.

El punto más brillante era donde los ojos habrían estado en un rostro humano. Las curvas de su torso humano eran claramente femeninas. Si el resto del cuerpo no fuera un gusano de los pozos más profundos del infierno, podría haber sido atractivo. Su vientre no parecía lo suficientemente redondo como para estar embarazada, pero la piel alrededor de este era negra y pulsante.

—Si matamos algo tan grande…

—Una cantidad insondable de ácido púrpura inundaría el área.

Raúl se quedó boquiabierto ante el enorme monstruo que se había convertido en el jefe de piso, con sus ojos clavados en la bolsa negra que contenía suficiente líquido púrpura como para convertir el resto de las llanuras en un pantano burbujeante.

Pensando en su batalla anterior, la mayoría de los monstruos mal heridos habían explotado antes de que pudieran ser asesinados. Si este monstruo hacia lo mismo, la explosión podría ser lo suficientemente poderosa como para destruir todo en este piso.

Incluso si lograran matarlo, todo lo que estuviera cerca estaría en peligro. Las visiones de la devastación recorrían por la cabeza de todos.

Gareth se ajustó el casco, con sus ojos brillantes mirando hacia el interior. —Para ese grandote, creo que tendremos que hacer un golpe limpio en su piedra mágica.

—Entonces, ¿Por dónde empezamos a apuñalar, eh…?; Bete respondió a su análisis con un obvio sarcasmo.

La bestia emergió por completo del bosque y se detuvo a una buena distancia de los aventureros.

Parecía como un centauro insectoide o una especie de monstruosidad semi-humana y semi- serpiente desde el frente.

La cabeza humana del gigantesco monstruo miraba a La Familia Loki desde las llanuras que se extinguían.

El monstruo femenino hizo el primer movimiento.

Sus cuatro brazos en forma de aleta se abrieron, como si saludara a su amor perdido hace mucho tiempo.

Manchas de luz llenaban el aire— no sólo de colores rojos y naranjas, sino también verdes y azules.

Esporas, o tal vez algún tipo de polen. El enjambre de colores fluía a través de las llanuras. Un escalofrío instantáneo se disparó en su espina.

Todos los aventureros de clase superior retrocedieron inmediatamente. Un latido más tarde, millones de pequeñas explosiones salieron a la vez.

— ¡¿KYAAAAAAAAAAAAAA?!

—Guhhh…

Lefiya sintió el calor de la explosión en su rostro mientras gritaba a todo pulmón. Cada rama, cada pila de cenizas, cada cadáver monstruo restante se incendió en un instante.

Esas pequeñas cosas no eran algo tan ordinario como el polen. Cada simple puntito de la nube multicolor era una bomba.

Finn llamó a sus aliados bajo la cubierta de humo y la suciedad que llenaron el aire en consecuencia.

-¡Todos los grupos, retírense!

Él dio la orden

Las miradas de todos los demás dispararon inmediatamente a su ubicación. Su líder, sin embargo, se concentró por completo en la oruga.

—Regresen al campamento; Díganle a los demás que tomen lo mínimo y salgan de aquí.

-¡Vamos, Finn! ¡¿Lo dices enserio?!

-¿¡Vamos a ignorar a esa cosa?!

Bete y Tione expresaron sus objeciones. Su orgullo como aventureros de primera clase y como miembros de la familia más fuertes en la exploración de calabozo de Orario, La Familia Loki, no los dejó huir de esta pelea.

Había llegado hasta este punto seguro. ¿Qué iba a impedir que llegaran incluso más alto? No se sabía cuántas bajas sufrirían otros aventureros si eso sucediera.

—Esto me desagrada más que a ti. Pero tenemos que hacer daño y matarlo al mismo tiempo. Es más fácil decirlo que hacerlo, lo sé.

Finn sabía las órdenes que tenía que dar, pero le dolía hacerlo.

Él sacudió levemente la cabeza antes de entrar en contacto visual con la chica rubia de ojos dorados.

—Aiz, derrótalo.

El Hobbit cuadró sus hombros y agregó “Tu sola”.

— ¡Recapacítelo, señor!

La voz de Lefiya gritó antes de que alguien pudiera responder.

Tiona y los demás estaban a punto de discutir cuando de pronto— ¡BOOM!

 El monstruo ya había lanzado otra nube.

Los aventureros podían ver su forma moviéndose a través del humo, con innumerables piernas cambiando en tándem con sus brazos planos abiertos de par en par.

—…No hay tiempo. ¡Raúl, ve donde Riveria y dile que saque a todos de allí!

-¡Hey, espera, Finn! ¿Por qué sólo Aiz? ¡Yo también iré!

-¿Una mujer me protegerá el trasero? ¡Aw, demonios, no!

—General, tiene que haber otra manera. Por favor reconsidérelo.

Tiona, Bete y Tione se prepararon contra la siguiente ronda de explosiones mientras trataban de discutir el tema.

Sin embargo, Finn los silenció.

—No me hagan repetirlo. Váyanse.

Él podría haber sonado tranquilo, pero su voz estaba atada con un poder innegable. Nadie podía ir en contra de este bajo y rubio Hobbit.

Tiona y los demás sabían que una vez que Finn decía eso, no había vuelta atrás.

Con reticencia y resentimiento en sus rostros, los jóvenes aventureros comenzaron a retirarse.

—… ¡A-al menos permítame apoyarla!

Lefiya, por el contrario, se mantuvo a favor de su caso.

Su delgado hombro fue agarrado por detrás y su cuerpo fue arrancado de Finn.

—Lefiya… Está bien.

— —

Aiz se interpuso entre ellos y empujó suavemente a la elfa hacia el campamento.

—…

Esto tomó un fuerte empujón para que ella retrocediera. Aiz era demasiado fuerte para ella, y Lefiya tropezó.

Ella miró a la chica humana por un momento, con una lágrima corriendo por su mejilla, hasta que finalmente se volteo para seguir al resto.

Aiz la observó marcharse unos segundos antes de voltearse para encarar al próximo monstruo.

—Lo siento, Aiz.

—Está bien.

Como líder, Finn a veces tenía que dar órdenes mal vistas. Sin embargo, era muy raro para él disculparse por ellos.

Lo más probable es que lo que él le estaba pidiendo que hiciera ahora mismo entró en conflicto con lo que le había dicho antes ese día. La disparidad le estaba comiendo dentro. Es por eso que él aprovechó esta oportunidad, cuando los dos estaban solos, para ofrecerle una disculpa. A la vez, Aiz comprendió su situación y sacudió su cabeza de un lado a otro.

Si Finn dijo que esto era lo mejor, era porque era para lo mejor. Tiona y los demás también lo sabían.

Ella era la más adecuada para luchar contra ese monstruo.

—Te hare una señal una vez que hallamos salido. Danos todo el tiempo que puedas.

—Entendido.

Finn emitió rápidamente sus órdenes finales, y Aiz miró hacia adelante con vigor, sabiendo exactamente lo que tenía que hacer.

Tomando a Desperate de regreso de Finn antes de embestir, ella corrió a través de las llanuras llenas de las marcas de batalla, la única línea de defensa entre la oruga femenina y sus amigos.

Las muchas piernas de la bestia cavaron su camino a través de la tierra. Sus brazos en forma de alas se ondulaban. Las rayas de colores brillantes atravesaron el humo que se desbordaba.

Aiz se lanzó hacia su enemigo sin dudar ni escuchar un sonido. Sus ojos dorados brillaron. Entonces ella susurró:

—Despierta, Tempestad.

 Ella convocó el viento.

Shimm. Su arma cantaba mientras salía de su funda. La figura femenina tembló.

Todos los sentidos del monstruo se fijaron en Aiz como si respondieran al viento. Su torso humano cambió de posición, siguiendo sus movimientos.

Una grieta apareció repentinamente en medio de su suave “cara”, abriendo sus mandíbulas lo más ancho posible.

Todo su cuerpo se contrajo al lanzar una increíble corriente liquida desde su cabeza con una enorme presión.

En términos de cantidad y velocidad, no había comparación con los otros monstruos oruga. Aiz eligió evadirlo con un rápido movimiento.

El rugido de una cascada la alcanzó un latido más tarde. La explosión fue tan poderosa como para escupir un pedazo del suelo donde ella había estado de pie, antes de chocarse en la colina de roca no demasiado lejos detrás de ella.

La colina se derrumbó sobre sí misma, con la cresta cayendo en un pozo recién formado por el líquido púrpura. El humo negro se elevó de la pila burbujeante mientras la colina se seguía desmoronando.

Si no la llevo lejos…

 Su primera prioridad era exactamente lo que Finn había ordenado: ganar tiempo para su retirada. Al mismo tiempo, ella podía atraer a la bestia hacia un terreno más ventajoso.

Afortunadamente, el monstruo estaba enfocado en ella. Si ella ponía un poco de espacio entre ellos, este monstruo debía venir tras ella— ese era su pensamiento.

Ella sólo tenía la mitad de razón.

—¡!

La criatura cruzó sus cuatro brazos, haciendo dos “X” delante de su pecho antes de abrirlos tan ancho como pudo.

Aiz no podía creer en lo que veía cuando la criatura liberó suficientes esporas como para bloquear su vista del techo.

— —

La nube multicolor brillaba en todas direcciones alrededor de ella antes de descender.

Todo dentro del rango de las esporas sería totalmente destruido. Aiz había estado intentando sólo desviar el rumbo del monstruo hasta ese punto y se dio cuenta de que era demasiado tarde como para esquivar la nube completamente. En cambio, ella invocó el viento que la envolvía para formar un escudo.

Es entonces cuando las esporas explotaron al mismo tiempo.

El suelo tembló; Más y más explosiones sónicas asaltaban sus oídos, cada impacto era más poderoso que el anterior. Aiz perdió el equilibrio por un momento mientras su visión daba vueltas.

La chica sintió que su piel y su ligera armadura se encendían por el intenso calor. Ella apretó sus dientes y salió.

Las explosiones se detuvieron. Sin embargo, había un movimiento en el humo. Con un destello de color verde pálido, el monstruo estaba viniendo.

—¡!

Unos brazos planos rebotaron en el aire, cortando claramente el último humo en el camino mientras se dirigía hacia su cabeza.

Un rápido giro, una esquivada y un paso atrás le permitieron a ella esquivar tres de los brazos. Sin embargo, el cuarto brazo del monstruo–uno de los más bajos–conectó.

Con el lado de su espada, ella consiguió ponerse en una posición defensiva en el último segundo posible. Pero el impacto fue tan poderoso que la envió volando hacia atrás. Si no fuera por la protección del viento, ese golpe podría haber aplastado todos los huesos de su cuerpo.

Su cuerpo giró una vez mientras volaba sobre la tierra devastada. Primero su mano golpeó el suelo. Doblando su brazo como un resorte, ella se impulsó contra la tierra y utilizó el viento para aterrizar en sus pies. Ella se deslizó hasta detenerse sobre la hierba carbonizada y tomó una postura ofensiva con Desperate en el mismo movimiento.

La bestia ya había iniciado su siguiente ataque, otra explosión de líquido. Ella trajo su espada abajo en esta bestia con toda su fuerza.

El ácido moldeado como un mármol ácido y la espada plateada chocaron con una explosión. La espada cortó la corriente y, con la ayuda del viento, guió el flujo alrededor de ella.

Fue impresionante. Un solitario aventurero usando una sola espada para defenderse contra el ácido en forma de cañón del monstruo.

El torso femenino de la oruga se inclinó hacia adelante, tratando de abrumar al ser humano con aún más presión. Los ojos dorados de la chica se estrecharon mientras ella clavaba sus talones, pero ella no dudo.

El primero en renunciar a esta reversa lucha de cuerda fue el monstruo. Cortando el flujo de ácido, este rugió amenazadoramente ante su presa. Aiz sacudió su espada mientras el último líquido volaba junto a ella. Entonces ella envistió.

¡No puedo darle nada de espacio!

 El monstruo de hecho se centraba en ella, pero no pudo hacer nada.

El monstruo podría convertir el área en una tierra ardiente en llamas si estuviera muy inclinado.

Este no tuvo que perseguir a Aiz para infligir daño.

El único lugar seguro de su nube de esporas, en algún lugar que la propia criatura se atraparía en la explosión, estaba justo encima de este.

Finn y los demás tendrían que hacerlo por su cuenta; Ella no podía ayudarles a obtener ninguna distancia.

Por lo tanto, Aiz se enfocó completamente en mantener a la oruga femenina comprometida en el combate.

—¡!

La criatura se zambulló hacia la humano viniendo, con sus cuatro brazos dispuestos a atacar.

Su teoría era correcta; La bestia no estaba usando sus esporas. Aiz desvió los brazos izquierdos de la criatura con su espada y giró más allá de la derecha. Su velocidad y agilidad le permitió centrarse en un nuevo objetivo, las muchas pequeñas piernas apoyándole en el lado derecho.

Pero la reacción de la oruga femenina fue igual de rápida. Su brazo derecho bajó e interceptó su espada antes de que ella pudiera golpear la carne.

— No… ¿No hay puntos ciegos?

 La criatura usó su agilidad engañosamente alta y sus brazos largos y planos para atacar o defender desde cualquier ángulo alrededor del frente de su cuerpo. Una gran cantidad de monstruos de gran categoría tenían un punto débil que podía ser explotado. Este monstruo no tenía uno.

Aiz siguió recopilando información sobre esta nueva especie mientras continuaba atacando.

—¡…!

Centrando el poder del viento de Airiel en su espada, Aiz desvió otra ronda de golpes de sus brazos.

La adición del viento permitió que su delgada espada repeliera los miembros sorprendentemente fuertes de la bestia. Con la delicada estructura y delgada de su arma, ella inspiraría a muchos de los enanos que luchaban como parte de la pared en la batalla a desmayarse por la ansiedad sólo mirándola. Pero para ella, ella estaba usando mejoras de Magia en conjunto con Durandal. Estos compensaron por la brecha evidente entre ella y el monstruo en términos de fuerza física –y como aventurero solitario– hasta el punto de que su técnica y habilidad eran suficientes para hacer mucho más que irritar al monstruo.

A través del combate hasta el momento, Aiz dedujo que el lado verde pálido de los brazos tenía una Defensa muy alta mientras que la parte inferior brillantemente coloreada se utilizaba para desplegar esporas. Una vez más, uno de sus brazos ligeramente dañados bloqueó a Desperate, protegiendo la carne más blanda debajo mientras otro derribaba el arma. Los brazos podrían tener un alcance limitado, pero llenaban tantos puñetazos que sólo podía bloquear un golpe a la vez. Los dos combatientes intercambiaron golpes una y otra vez en una prueba de resistencia.

La oruga femenina hizo otro movimiento para cambiar la marea de la batalla.

—¿?

Sucedió cuando Aiz trató de moverse por el cuerpo principal y golpear el torso por detrás.

Desde el rabillo del ojo, ella vio los muchos zarcillos creciendo de su cabeza cobrando vida. Todos ellos se centraron en ella antes de abrirse de par en par y vomitar más del líquido morado corrosivo.

— ¡Eh, no es justo!

Un ataque furtivo desde arriba.

La gran cantidad de ácido que llovía sobre ella era demasiado como para que el viento lo desviara por sí solo. Cortando hacia arriba, ella lo sacó del camino.

Sin embargo, ella tuvo que retroceder para hacerlo. La oruga femenina utilizó este espacio extra para poner todo su peso detrás de un golpe doble en la chica rubia.

El brazo inferior golpeó la espada a toda velocidad, golpeando a Aiz hacia atrás y fuera de sus pies, mientras que el brazo giró hacia fuera y soltó una pequeña nube de esporas.

El área alrededor de la chica comenzó a brillar.

La nube podría haber sido pequeña, pero era más densa que cualquier otra cosa que había visto hasta ese momento. La criatura estaba tratando de acabar con ella.

Incluso los zarcillos en la parte superior de su cabeza estaban abiertos, listos para disparar su ácido en cualquier dirección para evitar su escape. El tiempo parecía detenerse.

—Ve, viento.

 Las corrientes de aire que habían estado protegiendo su cuerpo se expandieron, soplando la nube.

La nube parecía flotar en el aire por un momento, a una distancia segura de ella, antes de explotar en brillantes llamas rojas. Todo lo que le alcanzó fue una ola de calor y un soplido de aire lo suficientemente fuerte como para hacerla aterrizar en la llanura.

—Las esporas de polen estallan después de tres segundos.

 Ella ya había visto el ataque tres veces.

Había una ventana de tres segundos entre los brazos de la criatura y la explosión. Lo que significa que ella podría reducir la cantidad de daño infligido por las esporas volando dentro de esos tres segundos. Este fue el primer encuentro de su familia con esta nueva generación de monstruos; Ella no estaba dispuesta a descuidar sus deberes de recolectar información sobre este monstruo.

El viento que empuña la magia de Aiz era perfectamente adecuado para combatir a este monstruo, y muy posiblemente su única amenaza.

Su ácido corrosivo imbloqueable y sus esporas explosivas de amplio espectro se hallaban a la vez atrapados en el corazón de muchos aventureros. Sin embargo, la manipulación del viento los hizo inútiles. Por eso Finn le había ordenado que enfrentara a este monstruo sola, él ya lo había visto en acción.

Hasta que finalmente, hubo un estallido y un siseo.

Aiz vio una llamarada viajar a través del cielo, a través de la nube de humo que la rodeaba. La retirada tuvo éxito. Ella tenía permiso para matar a la bestia.

Ella ignoro las quejas de su cuerpo e intensificó las corrientes de aire. Entonces, ella se inclinó hacia delante antes de lanzarse hacia su objetivo.

— —

El monstruo no pudo reaccionar a tiempo.

Desviando completamente los intentos de la bestia para proteger su lado derecho, ella inclinó su espada en las muchas pequeñas piernas en el lado derecho de su cuerpo y embistió.

—¿?

Cada pierna estaba cortada. La oruga cayó a ese lado y trató de usar dos de sus brazos planos para permanecer en posición vertical.

Cortar una pierna y llevarlos al suelo. Esta era una estrategia popular para atacar a monstruos de categoría grande y jefes de piso.

Aiz no se detuvo allí. Derribando su pie, ella invirtió la dirección y usó su viento para saltar sobre la espalda del monstruo. Corriendo al torso, ella separó los zarcillos de su cabeza con un corte limpio. Entonces, usando el mismo impulso, ella giró como una tapa y bajó la espada a través del hombro superior de la criatura. Uno de sus cuatro brazos planos cayó al suelo.

El ácido púrpura brotaba de cada herida. Todas las piernas y zarcillos se convirtieron instantáneamente en géiseres mortales del líquido corrosivo.

El brazo cortado en el suelo empezó a convulsionar. Con su conexión con el cerebro ya ido, cada músculo comenzó a disparar por su cuenta. Eso incluía el mecanismo de disparo para las esporas.

El aire adquirió un tenue reflejo rojizo. Tres segundos después, detonó.

— ¡¿-Aaaaiiiiiiaaaa?!

La oruga femenina gritó mientras se envolvía en llamas.

Cada músculo todavía conectado al cerebro de la criatura contrajo el dolor.

*Thump/golpe*. Aiz aterrizó a poca distancia de la bestia atrapada en el centro del infierno. Ya era hora de que ella diera el golpe final.

Ella saltó y giró hacia el techo una y otra vez, grabando arcos en el aire cada vez que pateaba del suelo mientras ponía un poco de espacio entre ella y el monstruo. Ella se veía como una pluma bailante en el viento desde lejos. Su falda revoloteaba con cada movimiento, con sus muslos destellando.

Finalmente, ella aterrizó sobre los restos de la colina rocosa.

Con sus rodillas dobladas y sus pies fijados en una roca particularmente fuerte, sus ojos dorados se centraron en la nube masiva de humo en las llanuras.

Ella despego.

Alzando los vientos de tipo huracán alrededor de su cuerpo, Aiz sostuvo su espada al nivel de su hombro. Ella estaba concentrando toda su magia en un solo lugar, convirtiéndose en viento divino.

— ¡—Aiz, vamos! ¡¿Gritar el nombre de una habilidad lo hace más fuerte, sabes?! ; Loki había estado tratando de hacer una broma en ese momento, pero Aiz la había tomado en serio.

En silencio, sus labios formaron las palabras.

Lil Rafaga.

 Llamando el nombre de su movimiento final, según las instrucciones de su diosa, Aiz se convirtió en el punto filudo de la flecha del viento.

—¡¡ !!

Las corrientes de aire giraron en torno a ella mientras se acercaba a su objetivo lo más rápido de lo que el ojo podía ver. Sintiendo una amenaza inminente, la oruga dobló los tres brazos restantes en un escudo sobre su torso en un último intento de defensa.

Sin embargo, la punta plateada de la flecha del viento no se detendría. Esto lo perforo y lo atravesó.

— —

El escudo y el cuerpo no podían siquiera reducir la velocidad de la flecha.

Con un enorme agujero en el pecho, el cuerpo del monstruo comenzó a palpitar.

El torso femenino cayó en pedazos, sus miembros restantes se estrellaron en el suelo. Enormes cantidades del ácido corrosivo se mezclaron con la creciente nube de esporas durante unos momentos –una explosión multicolor como la que nunca se había visto antes en este mundo estalló en el piso cincuenta del Calabozo.

***

— ¡¿Señorita Aiz?!

Lefiya gritó a todo pulmón.

Una cúpula como una nube de hongos flotaba sobre el bosque de cenizas, bloqueando las luces naturales del techo. Los restos de la onda de choque aterrizaron a sus pies un momento más tarde.

Siguiendo las órdenes de Finn, todo el mundo había agarrado sólo las necesidades del campamento y habían puesto el mayor espacio posible entre ellos y el monstruo para evitar una explosión inevitable. La Familia Loki había visto la batalla desde lejos, esperando con todas sus fuerzas en que Aiz pudiera lograrlo. Cada conjunto de ojos estaba abierto mientras el calor de la detonación llegó a su piel.

Todo bajo la nube de hongos fue lanzado a la luz roja de las llamas.

El centro del resplandor era denso y no mostraba señales de desaceleración.

El bosque de cenizas se incendió en un abrir y cerrar de ojos. Nuevas piras de fuego estallaban cada segundo, llegando hacia el techo como los brazos de los demonios tratando de escapar del infierno.

—Aiz…

Tiona se quedó mirando la tierra ardiendo, con las luces naranja y rojo bailando en su rostro. Al momento siguiente, ella vio un pequeño destello.

La pared de fuego se dobló, se dobló hacia fuera como si fuera empujada desde el interior. Las llamas brillantes y sanas oscilaban de un lado a otro como una vela que se negaba a salir.

Entonces el mar de llamas se abrió. Una figura humana surgió. Una forma femenina con una armadura fuertemente dañada y una espada plateada brillando a su lado.

La chica rubia de ojos dorados se alejó lenta y firmemente de las llamas. Hubo una ronda de sonrisas alegres.