Dungeon ni Deai wo Motomeru no wa Machigatteiru Darou ka (NL)

Volumen 16

Capítulo 04: ¡Princesa en Pánico Total!

Parte 6

–¿¡E-Esto realmente está bien!?

Muy por detrás, la presencia de un gran alboroto diferente del de el festival estallo de golpe, y me abofeteo la espalda.

Mientras palidecía ante los gritos que claramente parecían los de un pandemonio, mientras corría por la calle sosteniendo la maleta en mi mano izquierda y la mano de Syr-san en la derecha—la terrible presión del viento desprendió el “manto” que cubría mi cuerpo.

En ese instante, la invisibilidad se deshizo.

–¡Wow! ¡Esto realmente te hace invisible cuando te lo pones!

Mientras Syr-san atrapaba de alguna manera el manto que salía volando, las personas que estaban a nuestro alrededor hicieron un revuelo cuando repentinamente aparecimos desde el espacio vacío.

El Item Mágico <Velo Reverso> y una <Poción Desodorizante>.

Al lugar donde entre en el callejón era la tienda de la Maga Lenoa-san—al almacén oculto en la tienda de la conocida de Fels-san donde mantenía sus Ítems Mágicos. Bajando mi cabeza hacia la sorprendida Lenoa-san, metí una parte de los Ítems Mágicos en mi maleta y los saque.

–Fels-sama me dijo que escuchara tu petición, pero… los Ítems Mágicos del Sabio no deberían ser usados como una herramienta de escape para la lujuria.

¡Realmente se lamentó!

Usándolos ambos, escapamos de la tienda de Ítems que estaba bajo vigilancia.

Pretendiendo que mirábamos los artículos de la tienda, usamos la <Poción Desodorizante> cuidadosamente producida por Fels-san, que podía evitar que los Beastman nos rastrearan por olor, y después, en el momento en que las personas no estaban viendo, nos cubrimos con el <Velo Reverso> que podía hacernos “invisibles”.

Volviéndonos invisibles, salimos normalmente por la entrada principal que estaba abierta y pasamos más allá de los ojos vigilantes.

Estando nuevamente al cuidado de los Ítems Mágicos del <Sabio> que fueron de gran ayuda incluso en la batalla de la Calle Dedalo, Syr-san y yo salimos huyendo.

–¡Kyaa, maravilloso! ¡Llévame a un lugar que nadie conozca, Bell-san!

–¡¡No es el momento de estar bromeando, en serio!!

Syr-san se dejó llevar cuando estaba corriendo mientras jalaba su mano como si nos fugáramos.

Incluso aunque habíamos escapado del cerco de la <Familia Freya>, siendo honesto, no me sentía bien con esto. Sin duda alguna habían notado que nos escapamos, y deben estar pensando que rapte a Syr-san ¿Qué demonios van a hacerme? No quería imaginarlo.

¡Mejor dicho, probablemente seré despedazado por el Maestro y sumergido en el mar!

Como esperaba, no debería haberlo hecho ¿Cierto? Aunque piense eso ahora, ya era demasiado tarde.

Por ahora—

–¡Muy bien vamos, Bell-san!

Al mirar la alegre sonrisa de Syr-san a mi lado, solo puede devolverle la sonrisa.

***

–¿¡Los perdí, nya!?

Anya gritó.

Notando que Bell y Syr desaparecieron en algún momento, Runoa, Chloe y Ryuu se sorprendieron.

***

–¿Los perdimos?

Aizu se sorprendió.

Siguiendo de alguna manera los pasos de Bell y Syr, sucedió justo en el momento de llegar a una distancia en que podrían verlos. Junto con Hestia, entraron en caos.

***

–¿¡Dices que los perdieron!?

Allen se indignó.

Teniendo la intranquilizadora presencia de la <Princesa de la Espada> intentando interferir por algún motivo, justo en el momento que se movió como para vigilarla mejor mientras chasqueaba la lengua, aterrorizo enormemente a los miembros que trajeron la información.

***

–Haah…

Y entonces, Hedin suspiro largamente.

Solo sus ojos de Elfo habían atrapado al chico y la chica que escapaban por un callejón, pero fingiendo no haberlos visto, les ordeno a los miembros que pidieron ordenes mientras estaban en caos que extendieran el cerco hacia la dirección opuesta.

–“ “ “ “ “¡¡Búsquenlos—!!” ” ” ” ”

El ajetreo y bullicio del “Festival de la Diosa” este día alcanzo nuevas alturas.

***

Corrí por la parte noroccidental de la ciudad junto con Syr-san.

Eludiendo la Calle Principal, en su lugar elegimos los callejones donde era fácil ocultarse y los caminos intrincados.

El ruido que resonaba a la distancia, no, los rugidos de odio hablaban de la furia de la <Familia Freya>.

Llevándome por mi cuenta a su objetivo de escolta, no era diferente de una provocación. ¡Si nos encuentran, es seguro que no terminara con algo simple!

–¡Ahahaha!

¡Syr-san se estaba riendo mucho sin entender mis sentimientos!

Feliz de quedarse sola—de volverse libre, parecía lo más divertido del día de hoy.

Era la primera vez que la veía abriendo así su boca y riendo. Como si dijera que no podía contener su dicha incluso si solo estábamos corriendo así, apretó fuertemente mi mano.

Entre los estrechos callejones donde había varias tiendas, los transeúntes se detenían por la sorpresa o se hacían a un lado, mirándonos fijamente mientras pasábamos.

Syr-san con su vestido, y yo con ropa caballeresca llevando una maleta y tirando de su mano, para las personas viéndonos desde un lado probablemente parecíamos una joven dama de buena familia y su mayordomo.

Incluso podrían pensar que vamos a viajar y estamos a punto de perder la partida del barco, o algo así.

¡Sin embargo, en realidad me sentía más como un fugitivo siendo perseguido por un grupo de poderosos mercenarios!

–¡Realmente es como en un cuento! ¡Si estoy contigo, Bell-san, ningún día es aburrido!

–¡Sin embargo, deseo evitar tener un día a día como este!

Corrimos hacia un puente echo de piedra compactada que colgaba sobre un canal.

Nos detuvimos justo en el medio, y soltándonos las manos, respiraba agitadamente junto con Syr-san.

A pesar de ser un Aventurero de Segunda Clase, pero estaba claramente sin aliento. El miedo y la ansiedad por enfrentar a un oponente a quien provoque hicieron que mi corazón latiera violentamente y se me estaba haciendo difícil respirar bien.

Mientras limpiaba mi barbilla, puse mis manos sobre mis rodillas.

–Dije cosas absurdas, lo siento. Pero, mi cuerpo se siente ligero. Realmente, realmente… estoy feliz.

Cuando me di la vuelta, Syr-san tenía las mejillas sonrojadas mientras ponía una mano en su pecho.

Literalmente, su respiración rebotaba violentamente. Su hinchado pecho subía y bajaba muchas veces.

Su tono se había roto y parecía que la Syr-san original de vuelta.

—Probablemente, la analogía de la joven dama de buena familia no estaba equivocada.

Frente a una fresca Syr-san, sonreí naturalmente.

Solo el cielo azul nos observaba mientras nos mirábamos mutuamente sobre el puente sin presencia de otras personas.

–Aun así, realmente pudimos escapar de Allen-san y los demás… antes de que me diera cuenta, te volviste un Aventurero increíble, Bell-san.

Viendo a Syr-san quien sonrió como si no fuera su asunto mientras pasaba un peine por su cabello desordenado, le mostré una sonrisa amarga.

Lo increíble eran los Ítems Mágicos de Fels-san… y de algún modo, realmente de algún modo, tengo la sensacion de que termináramos sin ser amenazados por nuestros perseguidores, gracias a que el Maestro hizo algo.

Mientras suspiraba, limpiaba el desastre de su incompetente pupilo como un verdadero Maestro.

Dicho eso… nuestros perseguidores tienen muchas personas, y será peligroso seguir asi. No puedo decir que hasta cuando se enfriará su entusiasmo, pero ahora lo mejor será calmarnos y mantenernos escondidos…

Aunque imperfecta, mi intuición de Aventurero de Clase Alta me lo estaba diciendo.

Incluso si Orario era amplio, si continuábamos corriendo de aquí para allá, nos atraparían sin falta.

El temor de la estrategia de oleada humana lo provee hasta hartarme en los incidentes con la <Familia Apolo> y también con la <Familia Ishtar>.

Además, quiero dejar descansar a Syr-san…

–¿…? ¿Eh?, quizás, aquí es…

Cuando estaba mirando los alrededores, note una cierta cosa.

Estábamos en el noroeste de la ciudad—justo en el medio del 7° Distrito.

Incluso comparado con otras Distritos, este lugar donde los viejos edificios hechos de piedra destacaban era un lugar al que vine antes con el fin de hacer “reconocimiento”.

“Un edificio” que había intentado visitar dentro del plan de cita estaba cerca de aquí.

–… Syr-san. Hay un lugar al que quiero ir, pero, ¿Está bien si te guio desde ahora?

–Si, por supuesto. ¿Dónde es?

Sonriéndole devuelta a los ojos grises que me preguntaron felizmente, le respondí.

–La <Catedral>.