Dungeon ni Deai wo Motomeru no wa Machigatteiru Darou ka (NL)

Volumen 16

Capítulo 04: ¡Princesa en Pánico Total!

Parte 7

 

 

Ese edificio, si incluimos el campanario que se edificó en su centro, se decía que alcanzaba los 100 m de altura.

Al pararse enfrente, lo que atraía la mirada inmediatamente era el gigantesco rosetón. Combinado con los dos campanarios a ambos lados, creaba una gran sensación presencia. Un alto relieve estaba grabado en toda la pared. Hacía que cualquiera se preguntara como se les ocurrió tallar relieves tan detallados como esos en ese lugar. (NT: Rosetón, es una ventana circular calada que tiene vitrales.)


Era enorme y majestuoso.

El nombre de ese edificio que incluso podía intimidar a quienes lo veían, era <Catedral de St. Frand>.

Nombrada a menudo entre los viajeros, era uno de los famosos lugares turísticos de Orario.

–Dos personas, ¿Está bien?

–<Pies de Conejo>… Oh, lo siento. Adelante.

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Frente a la valla de la entrada, pague los Varisu al empleado del Gremio que los estaba recibiendo.

Probablemente debido a su línea de trabajo, reacciono sin querer ante la presencia de un Aventurero de Clase Alta, y se sorprendió ligeramente, luego sonrió y nos dejó pasar. Syr-san me susurro con diversión “Eres famoso, ¿No?”, y le respondí avergonzado “por favor no te burles de mi”, después dos dirigimos hacia la entrada principal dentro de las 3 puertas alineadas.

Mientras éramos observados por los relieves del Espíritu y el Caballero que fueron grabados sobre nuestras cabezas, cruzamos la puerta, y un espacio muy amplio nos dio la bienvenida.

–Waa … increíble.

El suspiro de admiración de Syr-san tambien expresaba mis sentimientos.

Si combinamos la nave del centro y los corredores laterales a izquierda y derecha, su ancho seguramente tenía unos 60 m. Su profundidad quizás era el doble de eso. El techo también era alto con una estructura abierta, lo que te hacia mirar sobre tu cabeza para ver la imagen completa.

Como era de esperar, lo que estaba dibujado en el techo también tenía al Espíritu y el Caballero como tema principal. Lo que lo diferenciaba del relieve era que había una persona más, una santa y a su lado el Caballero abrazaba el cadáver del Espíritu y se lamentaba.

Además del techo, en el interior del santuario había instaladas arcadas que separaban los corredores laterales, altas ventanas dispuestas homogéneamente, muchos pilares, estatuas hechas de plata azul y tambien muchas bancas largas.

El paisaje que se expandía en mi campo visual era exactamente adecuado para una catedral. (NT: Catedral esta escrito en japoneso como santuario/mausoleo de un festival religioso.)

–Normalmente no se puede entrar, pero parece que se abre especialmente en conjunto con el “Festival de la Diosa”. … Lo siento, quería venir aquí no importa que.

–Fufu, no hay problema. También tenía interés en este lugar.

Dentro del silencioso espacio que hacía dudar en hacer algún sonido, naturalmente bajamos nuestra voz.

Mientras caminábamos por un corredor lateral, viéndome sonreír irónicamente con una mano en la cabeza, Syr- san curvo sus cejas como si sonriera. Y entonces, entrecerró sus ojos por la suave luz que venía desde los vitrales del corredor lateral que rodeaba un grueso pilar.

Personal del Gremio, Aventureros voluntarios vistiendo ropa para el festival y después algo como Gnomos estaban haciendo guardia, pero en el interior del templo había menos personas de las que esperaba. Seguramente estaban disfrutando del festival o estaban visitando otros lugares. Los otros escasos invitados muchas veces se detenían y observaban todo con profundo interés. Aunque yo era igual que ellos.

Caminamos alrededor en el sentido de las agujas del reloj desde el corredor izquierdo y finalmente, llegamos a la parte más profunda del templo.

El Caballero y la Santa habían sido dibujados bajo un magnifico vitral de color azul y purpura.

Había un ataúd de cristal consagrado con adornos de metal de un sutil azul colocados como una armadura.

El altar en que la <Reliquia Espiritual> fue guardada—la <Sala de Oración>.

–Esto es…

–Parece que es donde el cadáver del “Espíritu” está guardado. Se dice que la aun hermosa chica Espíritu está durmiendo, otros dicen que se convirtió en un sin número de cristales esparcidos por todas partes, o también que se “transformo en un arma” y se convirtió en una <Espada Espiritual>…

–¿Esos son los “milagros” de los “Espíritus” …?

–El ataúd está firmemente sellado y no se puede abrir, pero… pero parece que el hecho de que una Undine de hace miles de años está siendo protegida es cierto. (NT: Undine, es el Espíritu del Agua)

Iluminado por el vitral, mire el ataúd azul.

Mientras le explicaba a Syr-san, por alguna razón sentí ganas de llorar un poco.

Seguramente una de las razones era mi tan esperado deseo de poder entrar al templo, y probablemente también porque fui afectado por esta atmosfera silenciosa y tranquila.

Pero la razón principal, seguramente era porque conocía la “historia” asociada a este edificio.

–Aquí es donde querías venir, ¿Verdad, Bell-san?

–Si. Pensando a qué lugar llevarte… para dejarte conocer las cosas que me gustan, pensé que este sería el lugar ideal.

<La Catedral de St. Frand> era uno de los edificios históricos que se basaban en cierto cuento heroico.

Siendo una historia que realmente sucedió en Orario, era una reliquia de la “Antigüedad” que evidenciaba un hecho histórico.

En realidad, existían muchos edificios de este estilo en Orario y estaban siendo conservados activamente. Babel sería el ejemplo más grande.

Incluso dentro de ellos, en el área noroeste de la ciudad donde estábamos ahora existían muchos templos e iglesias que se construyeron antes de la Era de los Dioses. La “habitación oculta bajo la iglesia” que anteriormente fue el hogar de la <Familia Hestia> también estaba por los alrededores. He estado pensando que esa iglesia también era un vestigio de un edificio que se construyó en la Antigüedad.

Al mismo tiempo, era sorprendente que siendo asi de grande, la <Catedral de St. Frand> pasara desapercibida dentro de Orario. Comenzando con Babel, existían otros edificios más grandes y altos, lo que te hacía sentir vívidamente cuan gigantesca y diversa era la ciudad laberinto.

–Hay un cuento heroico llamado <Frand del Agua y la Luz>. Es una historia famosa que incluso está registrada en <Oratoria del Calabozo>, sin embargo…

–Ah, esa historia también la conozco. Los niños de María-san me la exigieron, así que se las leí.

En realidad, había venido varias veces a este gran templo antes. Después de todo, este lugar era tan famoso como el <Cementerio de los Aventureros> en el que se honraba el monumento a los Héroes, como un amante de los cuentos heroicos era un punto de interés que no podía dejar fuera.

Y entonces, quería ver este altar a como diera lugar, ya que hoy era abierto especialmente al público.

–Es la historia del Caballero y el Espíritu unieron fuerzas, lucharon contra los monstruos que se emergieron desde el subsuelo y finalmente se unieron, ¿Verdad?

–El cuento para niños lo describe de esa manera, pero la verdad parece ser diferente.

–¿Eh?

Cuando Syr-san se volteó hacia mí, otras personas llegaron.

Cediéndoles el frente del altar, los dos nos sentamos juntos en la banca central en la primera fila.

–Aunque el Caballero Frand le juro amor al Espíritu en el momento en que se conocieron, su corazón se tambaleaba entre la Santa quien desde mucho antes lo amaba y continúo apoyándolo… al final, eligió a la Santa.

–… ¿Es así?

–Si. Sumido en la tristeza, el Espíritu derramo lagrimas hasta convertir esta tierra en un lago… y loca de amor, intento matar a Frand.

El asunto de las lágrimas seguramente era una exageración, pero se dice que el lago Lolog ubicado al noroeste visto desde Orario, siendo la fuente de los canales que incluso ahora corren por la ciudad, al parecer debe su origen a ese Espíritu.

Esto lo sé por la investigación que hice junto a Haruhime-san quien leyó el mismo cuento heroico.

–Al final, ¿Que ocurrió?

–En el cuento heroico que leí estaba escrito que… el Espíritu que intento matar al Caballero, al final protegió a su amado.

–¿Lo protegió?

–A cambio de sí misma, salvo la vida de Frand de los colmillos de una bestia mágica que lo ataco.

–…

–Está escrito en el libro que Frand, abrazando el cadáver del Espíritu, se lamentó más que nadie y construyo esta catedral.

Esa escena estaba dibujada en el mural del techo del Caballero, el Espíritu y la Santa que estaba sobre nuestras cabezas.

<Frand del Agua y la Luz> era una historia cercana a la tragedia.

Estaba registrad que el Caballero, quien contribuyo con la exploración del “Calabozo de la Antigüedad” y en la protección de la “fortificación” que era el predecesor de Orario, detrás de esa brillante gloria sufrió por su propio crimen a lo largo de toda su vida. Esta catedral que veneraba al Espíritu que amo era una prueba del crimen de Frand.

Al mismo tiempo, esta historia tambien revelaba implícitamente que el “amor” cambiaba a las personas e incluso a los Espíritus.

Si Frand no hubiera elegido a la Santa, si se hubiera unido con el Espíritu, probablemente habría terminado sin que nadie muriera. ¿O posiblemente sería la Santa la que llamaría a la ruina?

No habrá una respuesta.

Pero tenía la sensacion de que el ataúd del Espíritu que incluso ahora estaba siendo protegido había sido obra de Frand quien construyo este gran templo.

–Incluso entre los Héroes que me gustan, también hay quienes fallan y no pueden proteger a sus seres queridos… pero siento que están intentando decir “No deben ser así”. Que no te rindas hasta el final. Y entonces, veamos, al final incluso yo mismo no entiendo que quiero decir, pero… en otras palabras, u~n…

–… Fufu, está bien. Entiendo la razón por la que me trajiste aquí, Bell-san.

Syr-san me dirigió una sonrisa cuando no podía consolidar la historia a pesar de haber estado hablando engreídamente.

–Este gran templo, las historias de otros Héroes, son tus raíces, ¿No es asi, Bell-san?

–Err… si, está bien tomarlo de esa manera.

Syr-san dijo con profunda emoción mientras miraba el altar.

Hasta el final no pude mantener las apariencias, pero era genial que Syr-san también parecia estar divirtiéndose.

Probablemente dentro de mi corazón estaba el deseo de que a ella tambien pudiera gustarle este lugar.

Sin duda, si había algo en que yo pueda guiarla mejor que cualquier otro, sería solo en lo relacionado a los Héroes.

–Ah, pero, tengo una pequeña pregunta.

–¿Cuál es?

–¿Por qué esta catedral lleva el nombre del Caballero? Normalmente se pondría el nombre de quien está siendo venerado. ¿Verdad?

Viendo a Syr-san inclinar su cabeza, respondí a su pregunta con comprensión.

–Hasta el final, el Espíritu que estaba junto a Frand nunca revelo su propio nombre.

–¿Eh?

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–Incluso en los cuentos heroicos solo está escrito como Undine… por eso se usó el nombre del propio Frand quien construyo esta catedral.

O probablemente existió un nombre diferente, pero las personas que vinieron después pensaron que lo más adecuado era usar el nombre de Frand desde el escenario que llevo a su construcción.

–No revelo, su nombre…

En ese momento, Syr-san dejo de moverse.

Escuchando mi explicación, parecía haberse hundido en sus pensamientos.

Sus ojos grises miraron a la distancia, mirando algún lugar que no era aquí.

–¿Por qué… el Espíritu no revelo su nombre?

–¿Eh?

–¿Crees que pensó que si revelaba su verdadero nombre… si revelaba el secreto, todo se derrumbaría?

Syr-san miro hacia el frente y continuo sus palabras.

Su mirada solo veía el altar, como si le preguntara al Espíritu que dormía dentro del ataúd.

La deslumbrante y opresiva luz que entraba desde los vitrales iluminaba su hermoso rostro.

Contuve la respiración.

No tenía manera de poder responder a esa pregunta que lucía como un monologo.

Siendo atraído por su perfil, no pude hablar.

–Bell-san.

–¿Q-Que?

–Si, me volviera extraña, ¿Qué harías, Bell-san?

–… ¿Ha?

–Si, como el Espíritu-sama que duerme dentro del ataúd, me entristeciera por algo, me enojara por algo e intentara dañar a alguien… ¿Qué harías?





No podía entender el punto principal de esa metáfora.

Sin poder imaginar en absoluto a Syr-san haciendo algo como eso, balbuce por un instante.

Entonces, sin considerarlo demasiado, abrí la boca.

–… Te detendré. Para que no lastimes a nadie, Syr-san.

Mirando su perfil que miraba hacia adelante y no me miraba, declare mis verdaderos pensamientos.

–Para que, no termines lastimada, al lastimar a alguien.

En el gran templo que el Caballero construyo resonó mi tranquila declaración.

No había mentira. No había engaño. Este lugar que veneraba a un Espíritu, no permitiría la falsedad.

Escuchando mi respuesta, Syr-san hablo.

–¿Solo eso?

–¿Huh?

–¿No me regañaras?


–¿E-Eh?

–¿No me abrasaras fuertemente susurrándome al oído “Eres una gatita mala, te vigilare por siempre para que ya no hagas cosas malas, así que resígnate, fufu” mientras me llevas de regreso a casa?

–¡¡No lo haré!!

O, mejor dicho, ¿¡Qué clase de mujeriego seria yo!?

Grite con una voz histérica que no coincidía con el silencioso templo.

Y entonces, miradas de critica me llovieron ya que había gritado en voz alta. Provinieron desde el miembro del Gremio, del Aventurero, y desde el Gnomo. Levantándome, incline mi cabeza varias veces.

Cuando me volví a sentar mientras me sentía avergonzado, Syr-san se rio.

A-A pesar de que respondí honestamente.

–Bell-san, realmente eres amable.

Diciendo eso, golpeo mi hombro ligeramente cuando estaba triste y malhumorado.

Syr-san inclino su cabeza como si se recargara en mí.

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Nuestros hombros estaban estrechamente cerca.

Cubrió mi mano que estaba sobre mi rodilla con la suya.

Mi cabeza se quedó en blanco por un instante se quedó.

— —Aah, me gusta.

Y entonces—

Ante ese susurro, antes esas palabras que probablemente escuche mal.

Sentí que mi temperatura corporal aumentaba.

El centro de mi pecho se puso caliente. Mi voz no salía. Mi respiración, de alguna manera lo hacía.

Esta vez fue mi turno de mirar hacia el frente.

No podía dirigir mi mirada hacia la calidez que estaba justo a mi lado.

Su cabello gris fluía haciendo cosquillas en mi cuello.

Ella simplemente había cerrado sus ojos y sonreía sutilmente. Solo eso lo sabía por su presencia.

Tuve la alucinación de que sus tranquilos latidos estaban siendo aplastados por mi acelerado ritmo cardiaco. Era una superstición que si estabas piel con piel podrías escuchar el sonido del corazón del otro. Estaría bien si pudiera reírme de eso.

La luz que entraba al templo era excesivamente deslumbrante, pero no me molestaba en absoluto, simplemente el sol que sentía con ella era cálido. Eso es lo que pensé.

Paso el tiempo, y muchas personas pasaron por nuestro campo visual.

Mientras miraban el altar, o posiblemente mientras miraban en nuestra dirección.

Toda esa escena parecía como un suceso de un mundo diferente.

En este tranquilo, frio y apacible templo, solo estábamos los dos.

Solo sintiendo a tu compañera. La sensación de un tiempo cálido como ese.

El tiempo transparente en que no eran necesarias las palabras—informo de su final repentinamente por el sonido de las solemnes campanas resonando sobre nuestras cabezas.

–¡…! ¿El campanario…?

¿Cuánto tiempo estuvimos así?

Cuando me di cuenta, la luz del sol que entraba desde el vitral se había vuelto de un color rojizo.

Las campanas del templo anunciaban la llegada del atardecer. Al parecer el sol ya estaba ocultándose en el oeste.

Como si despertara de un sueño, Syr-san levanto su rostro de mi hombro y como para disimular mi vergüenza, me levante con gran impulso.

–¡S-Syr-san! ¡H-Hice una reservación para cenar! ¡Puede que seamos notados por la <Familia Freya>, pero lo mejor es que vayamos rápido…!


Olvidando completamente las enseñanzas del Maestro, termine hablando sin pausa. Estaba totalmente en pánico.

Pero era inútil. Con la sensación de hace un momento, era inútil. No podía fingir tranquilidad.

Incluso si solo era para no ser consciente, ni siquiera tuve el tiempo para mantener las apariencias, y desesperadamente empujé hacia una esquina mi propia vacilación.

Después de vacilar una vez, extendí mi mano.

Con sus ojos trasparentes, Syr-san me miro hacia arriba.

Cuando estaba esperando mientras sentía que mi rostro se volvía caliente, ella sonrió iluminada por la luz.

–Si.

Su suave mano una vez más se superpuso con la mía.

Como esperaba, cuando pasamos la puerta de salida el sol ya se había inclinado bastante.

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El ruido del festival que no me había preocupado mucho dentro del templo nos envolvió nuevamente.

El “Festival de la Diosa” no había terminado y tanto las voces de las personas como el sonido de los instrumentos eran animados.

Las calles iluminadas por el sol poniente brillaban de un color dorado, me hacía imaginar las espigas de trigo siendo sacudidas por el viento.

–¡Onii-san de allí! ¡Ojou-san! Por aquí, ¿No quieren echar un vistazo?

–¿Eh…?

Sucedió en el momento que avanzamos un poco desde la entrada.

Desde una esquina de la plaza abierta frente al templo, fuimos llamados por un Beastman.

Era un vendedor ambulante que había colocado muchos pequeños objetos sobre una tela.

–¿Estaban viendo el templo? Si es así, ¿Que tal estos recuerdos? ¡Tengo accesorios pares que le sientan bien a una pareja íntima!

— —¿Pares?

¡Syr-san mordió el anzuelo!

Antes de que pudiera detenerla, me agarro del brazo diciendo “¡Vamos, Bell-san!” y me llevo.

Cuando llegamos hasta en frente, el joven Hombre Lobo que llevaba muchos accesorios de plata, comenzó a hablar con entusiasmo.

–¡Soy Gordon el artesano! ¡No perderé ante nadie cuando se trata de trabajo en plata, tengo el producto perfecto para ti, Ojou-sama!

–Houhou.

–¡Mi recomendación seria esto! ¡Estas dos artesanías en plata, si las juntas de esta manera, se vuelven uno!

–Fumufumu.

–¡Las mujeres pueden usarla en su cabello, y un hombre puede fijarla a su pecho! ¡Les daré un descuento!

El vendedor ambulante nos presentó artesanías de plata en la que adornos azules estaban dispersos y tenía la forma de una Ocarina o posiblemente una Magatama. Además, tenían un mecanismo que, si se conectaban ambos, formaban un pendiente con forma de luna llena.

Lo dijo bien al llamarlos accesorios pares.

–¡Esto es un tipo de amuleto!

–¿Amuleto?

–¡Si, para que no sufran un amor trágico como el del Caballero y el Espíritu! ¡Yo los hice poniendo mi mente en ello!

Incluso si el propio artesano pone su mente en ello, eso no lo vuelve un amuleto, ajena a mi quien sudaba pensando en eso, Syr-san quien se estaba inclinando sobre ellos parecía muy interesada. Mejor dicho, parecía que sus ojos estaban brillando…

–¡Ya que parecen una pareja a la que se adaptan bien, en lugar de los 2000 Varisu originales, se los dejare en 1000 Varisu!

A-A pesar de que no hemos dicho nada, bajo el precio a la mitad…

En el momento en que me quede sin palabras—

–*Mirar fijamente*…

Syr-san quien estaba a mi lado me estaba mirando.

Ante su deliberada mirada de anticipación, mi boca se crispo.

Siendo honesto, no quería comprarlo. No, el problema no era que no tuviera el dinero… era solo que, recordando lo que sucedió hace un momento, tuve una sensacion extraña.

… Sin embargo, el Maestro también lo dijo.

Si están acompañadas de los sentimientos, no hay necesidad de obsesionarse con un objeto, pero después de todo, si era algo a lo que se le da una forma, hará feliz a la persona.

Contuve un suspiro y me resigné.

–Entonces, este accesorio, por favor.

–¡Gracias por su compra!

Pague el dinero.

Y entonces, se lo entregue a Syr-san.

–Aquí tienes.

–¡Waa…!

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La felicidad de Syr-san quien sostenía sobre sus manos la artesanía de plata fue increíble.

Tal vez porque pensó que realmente no lo compraría, era como un niño que había recibido un juguete.

Separando suavemente el amuleto que se había vuelto uno, volteo varias veces entre el frente y el reverso, comprobándolos.

–¡Estoy bien con quedarme el lado del Espíritu! ¡Bell-san, ten el lado del Caballero!

–Haha… está bien

Dividimos el accesorio que se fabricó con el tema del Caballero y la Undine.

Después de sostener firmemente en mi pecho una de las piezas del par, ella coloco la otra en su cabello gris.

–¿Me queda bien, Bell-san?

–Si… mucho.

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No era una mentira.

Como prueba era que tanto yo como el vendedor ambulante quedamos fascinados por su dulce figura con el adorno para el cabello de plata.

Los destellos azules que reflejaban la luz del atardecer eran deslumbrantes. Y tambien lo era su rostro sonriente que resplandecía de felicidad.

Mientras empujaba desde arriba el adorno para el cabello, Syr-san sonrió alegremente.

–¡Lo atesorare, Bell-san!

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