Dungeon ni Deai wo Motomeru no wa Machigatteiru Darou ka (NL)

Volumen 16

Capítulo 04: ¡Princesa en Pánico Total!

Parte 2

–¡¡Moriré, voy a morir…!!

Hestia estaba en el extremo de su cansancio.

El trabajo que se le imponía constantemente hizo que sus ojos azules dieran vueltas.

Tomar ordenes, correr, llevar la comida, tratar con los clientes, lavar los platos, sacar la basura. El diferente tipo de tareas y el trabajo pesado que se le imponía en la <Señora de la Abundancia> supero por mucho la capacidad de la Diosa.

–Ayer en la noche cuando pensé que Bell-kun hacia regresado con un rostro cansado, inmediatamente se cambió y salió, y cuando pensé en intentar seguirlo, obtuve este trabajo pesado… ¿¡Que pasa con el festival de la Diosa!? ¿¡No está bien si simpatizan un poco más conmigo—!?

Mientras Mikoto, Haruhime y Welf trabajaban sin descanso, Hestia, quien lavaba los platos en la cocina, grito.

En ese momento, se escuchó un crujido.

–¡Estúpida Diosaaaaaa! ¿¡Cuántos platos piensas romper hasta estar satisfecha!?

–¿¡Uhiiiiiiiiiiiiiiiii!? ¡Lo siento mucho, propietaria!

Ante el regaño de Mia lleno de enojo, Hestia dio un salto e hizo un dogeza como un acto reflejo.

–¡Si todo se arreglará con una disculpa, no sería necesario algo como un Dios!

Perdiendo sus argumentos frente a esa razonable observación, Hestia recibió más y más truenos de furia, y quedó abatida.

–¡Hestia-sama! ¡Déjale este lugar a Lili y los demás! ¡Por favor escapa!

–¿¡Eeeh!? ¿¡E-Eso está bien, Ayudante-kun!?

Suspirando, Lili agarro el cuello de la ropa de Hestia desde atrás, y hábilmente le grito con una pequeña voz.

–¡Si estás aquí, el trabajo aumentara excesivamente! ¡Siendo así, lo mejor es que vayas a otro lugar!

–O-Oh.

–¡En su remplazo, te dejo a ti la persecución de Bell-sama! Aunque confiártelo a ti es una decisión difícil, pero… ¡No podemos salir de esto sin hacer pequeños sacrificios!

Mientras era presionada por la honestidad de Lili con sus ojos inyectados en sangre, Hestia le agradeció a su dependiente.

Usando la oportunidad cuando Mia aparto sus ojos—aunque en realidad se había dado cuenta, pero ya que había llegado a la misma conclusión que Lili, la dejo ir—planeo su escape desde la puerta trasera.

–¡Lo siento mucho- Ayudante-kun! ¡Lo siento, Mia-kun! ¡El sacrificio de todos no será en vano!

¡Uoooooooo, espérame, Bell-kun—!

Mientras su cabello negro atado se sacudía violentamente, y aun vistiendo el uniforme del bar, corrió por la calle sin pensar en una dirección clara.

***

–Iyaa, ¿No es este un clima perfecto para el “Festival de la Diosa”? Casi todo el trabajo acumulado también está básicamente terminado, ¡Así que vamos a divertirnos seduciendo chicas después de mucho tiempo!

Hermes aspiro el aire del festival de la cosecha.

En medio de la calle que estaba animada por las muchas personas, fijo sus ojos rápidamente en las hermosas mujeres y chicas que vestían ropas que se ajustaban al festival.

–Antes de que alguien más te apuñale por la espalda, ¿Esta bien si lo hago yo, Hermes-sama?

–E-Era una broma, una broma Asfi. ¡Así que te lo pido, aleja tu mano de ese cuchillo!

Sin embargo, la mirada del cero absoluto lanzada inmediatamente desde su espalda no se lo permito.

Hermes se disculpó sinceramente hacia su dependiente, Asfi, que sacudía su cabello color turquesa.

–Hasta ahora siempre te he estado haciendo trabajar, Asfi. ¡Hoy es tu día de descanso! ¡Lo sé, lo entiendo!

–Así es. Después de todo, hasta hoy he continuado siendo usada y abusada hasta casi morir. Este es un descanso total después de tanto tiempo, que ya ni siquiera recuerdo cuando fue la última vez que tome uno.

–¡A-Así es! ¡Hubo muchos asuntos que no podríamos haber resuelto si tu no estabas! ¡Como se esperaba de <Perseo>! ¡¡Por eso hoy relájate!!

Escuchando lo que Asco dijo sin detenerse a respirar, Hermes intento enmendarlo desesperadamente.

Los ojos de Asfi lo miraban fijamente con reproche. Aunque era desconocido lo que normalmente era obligada a hacer, las ojeras que estaban acumulándose detrás de los anteojos que llevaba puestos hablaban de su pesado trabajo.

–… Y bueno, siendo así, todo el día de hoy voy a escoltarte como una princesa.

Incluso cuando principalmente actuaba de manera despreocupada, Hermes aun sentía una culpa hacia ella quien había continuado trabajando en todo. Incluso él tenía el amor divino que pensaba en sus niños. Aunque era completamente difícil de saber normalmente.

–Al parecer, hombres y mujeres pasan su tiempo íntimamente en el festival de la cosecha, ¿También deberíamos tratarlo como una cita?

–Por favor detente, es desagradable. Si me susurras alguna palabra cursi, probablemente te derribe de un golpe.

–¿H-Hasta ese punto?

–Seguramente lo entiendes incluso si no te lo digo. Especialmente con la reciente conmoción. Realmente ha sido una conmoción tras otra.

Asfi dejo escapar un suspiro con una queja, luego mostró una pequeña sonrisa por primera vez.

–Ya que las celebraciones y esas cosas son agotadoras, con solo caminar por la ciudad contigo es suficiente.

–Hee, eso es admirable o, mejor dicho, ¿No es una propuesta demasiado fácil de cumplir para mí?

–Caminar a mi propio ritmo bajo el sol, con el animado paisaje de fondo. Con solo eso, mi cuerpo y alma podrían ser purificados.

–En esa declaración se puede ver un atisbo de tu oscuridad, Asfi…

–¿Quién crees que fue el que me hizo así?

Ambos bromeaban como compañeros que habían estado largos años juntos mientras caminaban por la ciudad.

Hermes le arrojo dinero al espectáculo callejero que los bardos y viajeros estaban representando, y al mismo tiempo, le entrego naturalmente la sidra y el postre congelado que había comprado. Asfi, quien estaba resentida como una cruel esposa, se calmó un poco. Hermes también sonrió sin ninguna implicación después de mucho tiempo.

–¿Nn? Ese es… ¿Bell-kun?

En ese momento, Hermes, quien siguió la solicitud de Asfi y caminaba mientras era sacudido por la multitud, vio una cierta escena.

El chico de cabello blanco que cambio su ropa e imagen hasta el punto de que no lo reconoció inmediatamente estaba acompañado de una chica.

–¿Qué es esto? ¡Está usando ropa cuidadosamente seleccionada y acompañando a una chica! ¡Claramente es como una cita!

–Espera Hermes-sama, por favor no le causes problemas con tus bromas.

Mientras contenía a su Dios, que instantáneamente comenzó a emocionarse, para evitar problemas medio resignada, Asfi también miro esa escena.

–Digo me equivoco, quien está al lado de Bell Cranel, es de la <Señora de la Abundancia>…

En ese punto, Asfi noto algo andaba mal.

Hermes, quien había estado emocionado intentando inmiscuirse, dejo de moverse.

Para ser precisos, reconociendo que quien estaba al lado de Bell era la chica de cabello gris, su rostro se crispo.

–No es Hestia, ni Aizu-chan… de todas las cosas, ¿Syr-chan?

–“De todas las cosas”, dices… ¿No es eso un poco cruel?

Frunciendo el ceño ante su forma de expresarse, Asfi inclino la cabeza en confusión al ver a Hermes quien estaba asombrado hasta el punto de no parecer el mismo.

La ropa de ambos era diferente. Y más que cualquier cosa, su atmosfera también era diferente. Hermes-sama estaba conmocionado por mostraba que era una cita “real”. No—estaba aterrado.

–Hey, hey… ¿Realmente estas bien con esto?

Mientras murmuraba perplejo, Hermes se dio la vuelta y miro al Parque Central.

Hacia la “torre de la fertilidad” donde estaba la Diosa.