Rakudai Kishi no Eiyuutan (NL)

Volumen 10

Capítulo 3: El Imperio de Vermillion

Parte 13

“¡¿Por qué me lo lanza…?! ¡Te reconozco! ¡Pero un tipo como tú nunca podrá casarse con Stella!”

“Parece que fue así, ¿qué hacemos, Stella?”

“¿Tenemos a padre?”

“Al final, fue como pensábamos. Madre.”

“Tal vez si él no estuviera aquí──”

“¡Bieeeen! También soy un hombre, si Ikki-kun dijo que mostrará una resolución de ese nivel, ¡entonces no tengo más remedio que enfrentarlo!”

“¡M-muchas gracias!”

Ikki sonrió irónicamente y se sintió avergonzado del padre donde las mujeres eran mayoría en la familia debido a la aparición de Sirius que estaba acorralado por la cooperación del grupo de mujeres que tenía una buena coordinación mientras él les daba las gracias.

Si fue adoptado en la familia de su novia, entonces seguramente sería lo mismo para él. Sin embargo, la intención fue transmitida con esto.

(“Lo que queda es──un problema de mi propia determinación.”) Él lo mostraría todo.

Incluso si él mismo lo dijera, no creía que fuera algo terrible para jactarse, pero no se arrepentía.

Ikki lo decidió firmemente, que ciertamente lo haría hasta su finalización.

Y luego, le dijo Lunaize a Ikki sin demora.

“Ahora, ¿por qué no probamos a Ikki como tal? En ese caso, seré la primera que se presenta un desafío seré yo.”

“¡¿L-Luna-ane?! ¿No dijiste que no estabas en contra de nosotros, Luna-ane?”

“No recuerdo haber dicho que lo aprobé, pero tampoco estoy en contra de él.” “Ugh.”

De ninguna manera, ¿el engaño de Sirius llegó incluso tan lejos y resultó ser correcto? Stella puso una expresión amarga en su cara.

Por otro lado, Lunaize calmó a Stella con「hey, cálmate」y dijo. “No es una conversación molesta. Si es la fuerza física de Ikki.” “¿Mi fuerza física está conectada al desafío?”

Lunaize asintió a la pregunta de Ikki.

“Si. Ikki me invito a participar en la 『Guerra』 que se llevará a cabo con Kledelland pronto.

“¡¿『G-guerra』…?!”

Ikki no pudo ocultar su sorpresa ante el perturbador significado de esas palabras. Pero Lunaize inmediatamente negó su imaginación.

“¿Huh? Aunque se llama guerra, no es que sea algo sangriento o algo así. Kledelland y Vermillion son ambas naciones miembros de la《Liga Nacional de Caballeros-Magos》.”

En lo que respecta a la《Liga Nacional de Caballeros-Magos》, hubo acuerdos con respecto a la guerra entre los países miembros de la liga, además, los países pequeños se ayudaron mutuamente para protegerse de los países grandes y, en caso de una emergencia, proporcionar personal militar. Fuerza y gastos de guerra. Dicho acuerdo: no se utilizarán

armas militares o convencionales en las disputas entre los países miembros de la liga, sino que el resultado se decidirá mediante duelos, al elegir a los《Caballeros-Magos》 que serán los representantes de ambos países. ──así es como es.

Este sistema era un símbolo del gran principio de la Liga donde『Blazers debería proteger a los impotentes』 y, al mismo tiempo, era esencial mantener la armonía entre las naciones miembros.

Dado que la relación jerárquica fue construida por el poder nacional entre las naciones miembros, sería difícil para un país pequeño sin poder estar en la Liga.

Sin embargo, usando esta regla, era posible que un país pequeño derrotara a un país grande.

Podrían mantener una posición de igualdad.

『Dos países, incluso si pertenecen a la misma Liga. Los argumentos políticos pasan después de todo. Eso es inevitable. Si no lo dejan pasar y tratan de evitar lo irrazonable, la organización pierde su flexibilidad, desarrolla grietas y colapsa. Por eso, la guerra entre las naciones miembros debe llevarse a cabo en condiciones justas.』

Esta regla, que fue establecida y defendida por《Sir Whitebeard》, el jefe de la Liga, tuvo la mayor rivalidad dentro de la Liga, pero el hecho de que esta organización llamada《Liga Nacional de Caballeros-Magos》pudo llegar a ser tan grande como para dividir El mundo en medio siglo, fue probablemente gracias a la existencia de esta regla.

“Por supuesto, la guerra entre Vermillion y Kledelland se llevará a cabo bajo esta regla. Ikki

¿Sabías que Vermillion es una nación independiente de Kledelland?”

“Si, conozco los detalles de ello.”

“En ese caso, omitiré la explicación de esas circunstancias, pero como el país se originó así, naturalmente tenemos disputas territoriales. Incluso ahora, los campos de gas cerca de la frontera se están disputando con Kledelland. Esta guerra se lleva a cabo una vez cada 5 años con la propiedad de estos campos de gas en juego. La forma del partido cambia cada vez, pero este año es una competición por equipos de 5《Caballeros-Magos》. Para apresurar las cosas, será la victoria del país que haya logrado más victorias en un total de 5 partidos. … Sobre lo que dije hasta ahora, ¿obtienes mi condición?”

“Eso es participar en la guerra como uno de los representantes de Vermillion y ganar…¿verdad?”

“No es así. No tiene sentido solo en tu victoria. Para conquistar a tus enemigos y traer la victoria a Vermillion. Ese es mi reto. Esa es la condición de Lunaize Vermillion, la Primera Princesa y la próxima Reina en reconocer su relación con la Segunda Princesa Stella Vermillion.”

Habiendo dicho eso, Lunaize mostró una sonrisa para probar a Ikki.

“Pensándolo bien, no es una mala conversación. Después de todo, es una oportunidad de contribuir directamente al interés nacional. Además, en los últimos 30 años, Vermillion nunca ha ganado esta guerra. Si un hombre rompiera esa situación, nadie objetaría su compromiso con Stella. … Ni siquiera mi obstinado padre.”

Sirius, sobresaltado, abrió los ojos de par en par debido a las palabras de Lunaize. “¿Eh? ¡Aguanta un segundo, luna! Tales palabras son ──”

Pero.

“Oye, Luna-ane. Ha estado pesando en mi mente desde hace un tiempo, pero ¿quién es ese viejo?”

“¡¿Tan rápido?! Si un Samurai trae la victoria a este país, entonces no hay ninguna razón para que yo, el Rey de Vermillion, tenga una razón para ir en contra de él. ¡Entonces me sentiré aliviado, confiándote a Stella! Jajajaja.”

Sirius se dejó caer fácilmente a las breves palabras de Stella. También era consciente.

Los ojos de Stella que lo miraban desde hace un rato se volvieron completamente fríos. Ahora, dentro de Stella, la existencia de su padre estaba en un lugar muy peligroso.

Porque parecía como si se hubiera dispersado fuera de su cabeza con el impacto más pequeño, y así, ella nunca podría recordar de él otra vez.

Bueno, sufrió las consecuencias de sus propias acciones, nada menos, nada más.

Luego, después de que engañaron a Sirius con esas palabras, Lunaize le preguntó a Ikki de nuevo.

“Bien entonces. ¿Aceptas mi reto?” Ikki entonces.

“Por supuesto. Si con esto puedo esperar ser el marido de Stella, ganaré sin falta.” Él respondió de inmediato.

Al principio, le dijeron que era una guerra y por eso se sorprendió, pero más bien eso era lo que deseaba, abrir y abrir un camino con la espada.

No había razón para negarse. Ella escuchó esa respuesta y. “Bien.”

Lunaize le dio la espalda a Ikki y a los demás de repente.

Luego, se acercó a la gran puerta de vidrio del comedor y abrió con ambas manos── “¡Está bien! ¿Todos lo escucharon también?”

Ella gritó desde el castillo desde la terraza. En ese momento.

『『 『¡¡¡¡Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!』 』』

Una ovación, como un estruendo en el suelo, estalló en el comedor desde la ventana que estaba abierta.

Cuando alguien salía a la terraza, había innumerables grupos de personas agolpándose fuera del castillo, gritando de alegría.

“¿C-cuál es el significado de esto?”

“Significa esto.”

Lunaize sacó algo del dobladillo de su vestido con una mirada pícara a Stella que abrió los ojos con sorpresa.

Era un micrófono altamente direccional que estaba vinculado a todas las instalaciones de transmisión de la capital imperial con antelación para ayudar a Ikki mientras ella fingía no ver la acción imprudente de su padre.

“Todas las conversaciones hasta el momento fueron transmitidas fuera de la transmisión administrada por el gobierno. Pensé que si hiciéramos esto, podríamos ahorrar tiempo y esfuerzo para explicar a los ciudadanos.”

“Esper…”

Ikki intentó protestar a Lunaize, quien había dicho algo inesperado como si nada hubiera pasado.

Naturalmente, los saludos a sus padres fueron transmitidos por toda la ciudad.

Sin embargo, Lunaize ignoró completamente a Ikki y continuó hablando con la gente que estaba afuera.

“¡Lo acabas de escuchar! ¡Se ha hecho una promesa aquí! ¡Sirius Vermillion, el Rey de Vermillion, reconocerá a Kurogane Ikki como el marido de la Segunda Princesa Stella Vermillion con la victoria de la guerra! ¿Hay alguien que no esté de acuerdo con esta promesa?”

Hacia esto, la multitud respondió.

『¡No, nadie!』

『Todos luchamos y todos perdimos!』

『Además, novio-san incluso dijo que le gustábamos…』

『¡Nunca he visto a un hombre tan fuerte y amable!』

『¡Eres el único a quien podemos confiarle a Stella-chan!』

『¡Si el Rey hace una rabieta y trata de anular su promesa, e incluso si surge un golpe de estado, estaremos de su lado!』

No tenían sentimientos negativos hacia Ikki.

La promesa del duelo que intercambió antes de venir aquí.

Desde que se liberó de todos los ciudadanos y finalmente llegó a donde estaba Stella, fue la victoria de Ikki.

La gente de Vermillion mantuvo la promesa del duelo. Si es así──solo había una cosa que Ikki debería hacer.

“Todas las personas esperan tus grandes esfuerzos Ikki.” Las palabras de Lunaize dijo.

“Si… ¡Permíteme hacer mi mejor esfuerzo!”

Lo que significaba ganar era llevarlos(es decir al gente de Vermillion) sobre su espalda. Heredar el deseo de los perdedores.

Por eso, juró como vencedor.

Que nunca traicionará la confianza que había ganado.