Rakudai Kishi no Eiyuutan (NL)

Volumen 10

Capítulo 3: El Imperio de Vermillion

Parte 12

Aunque estaba en una forma escandalosa, Ikki logró unirse a Stella de forma segura.

Fue Stella quien mostró una gran confusión al principio con la visión desgarradora que saltó a sus ojos, pero el malentendido se resolvió de inmediato con una hoja de papel presentada por Lunaize.

Sí. Era un póster buscado de Ikki esparcido por toda la ciudad.

Después de eso, Lunaize expuso esta evidencia física y el comportamiento de su padre Sirius en el comedor donde todos se reunieron.

A partir de aquí, la lucha que comenzó a causa de la visita de Kurogane Ikki llegaría a su conclusión de inmediato.

──En el comedor, se llevó a cabo una reunión de denuncia que rodeaba a Sirius, quien se arrodilló con la parte superior de sus pies apoyados en el suelo de mármol.

“Ya veo~. En otras palabras, ¿papá conspiró con Yana-chan y Signard-chan luego sacó un premio en metálico del tesoro nacional y trató de expulsar a Ikki-san formando una multitud con todos~?”

“Si el consejo de familia también había dividido el trabajo por ese motivo. Significa que solo nos estaba reteniendo.”

“¿Es cierto eso, papá?”

Sirius se opuso con una expresión patética de que uno no pensaría que él era el Rey de un país para su esposa que lo miraba con una mirada exasperada.

“E-e… no pude evitarlo, ¿sabes? ¿Por qué tengo que entregar a mi hija a la que crié bajo mi cuidado personal a un chico que no es nadie?”

“Padre. Tocaste una rabieta como esa y la agotaste hasta los límites de la cobardía y la desvalorización, pero al final, todo eso fue superado por Ikki. No hay nada bueno en absoluto en lo que hiciste.”

“Mamá ya está decepcionada~.”

“¡Mmmmmmm… Guh!”

Sirius fue despreciado por los fríos ojos de Astraea y Lunaize y después de que sus palabras se atascaron, disparó a Ikki con los ojos llenos de ira.

Incluso si no tuviera una, parecía que ahora se podía escuchar una “Voz” con tal aspecto.

Ikki no tenía nada más que una sonrisa irónica cuando Sirius descargó su intensa ira sobre él.

Entonces, en ese momento.

“Otou-sama. … La conversación en este momento, ¿es todo realmente cierto?”

Después de que ella llegó al comedor, Stella, que no había emitido una sola palabra, abrió la boca por primera vez.

Era un tono de voz extrañamente compuesto. La expresión de los ojos no estaba oculta detrás de los pilares.

Ikki sintió que algo frío bajaba alrededor de su estómago. Y entonces, se dio cuenta.

Era como un explosivo en el que Stella había perforado innumerables fusibles.

Si tuviera que agregar un estímulo descuidado, aunque fuera algo mínimo, causaría una gran explosión.

Y ahí.

“S-Stella. Escúchame. Solo estaba tratando de protegerte…”

“Increíble…”

Con la excusa descuidada de Sirius.

“¡¡¡¡INCREÍBLE!!!!”

Ella evidentemente explotó.

Stella gritó con una voz fuerte como una onda de choque, la habitación prácticamente se balanceaba, dispersó la fosforescencia iluminada desde el centro de su cabello escarlata y volvió los ojos ardiendo con furia hacia Sirius.

“¡¿A pesar de estar feliz?! Cuando Otou-sama quiso escuchar acerca de Ikki, pensé que Otou-sama pensaba seriamente en nosotros… y, sin embargo, ¡estaba feliz! Pero incluso entonces, ¿por qué? ¿¡Por qué estás haciendo esto!? ¡¿Por qué?! ¿Cómo puedes hacer una cosa tan terrible?”

Stella levantó una voz enojada debido a sus emociones y se acercó a Sirius.

La luz que rodeaba a Stella fue distorsionada por el calor emitido, el paisaje se torció. Esto es malo, sintió Ikki.

Esta forma de enojo de Stella no era usual. La razón era que ella estaba ardiendo de ira.

A este ritmo, ella podría ser capaz de cometer un acto de violencia. Parecía que Astraea también sentía lo mismo.

No fue bueno dejarla sola como se podría esperar, ella trató de defender a Sirius.

“Stella-chan. Es razonable enojarse, pero conformémonos un momento, ¿sí?” Ella llamó a Stella desde su lado. Pero.

“¡¡¡NO ME CALMARÉ!‼”

Stella miró a Astraea con los ojos ardiendo en llamas──luego, gradualmente, grandes lágrimas aparecieron en la esquina exterior de sus ojos.

“S-Stella-chan.”

“¡Porque…! ¡Porque, eso es horrible…! ¡Todos se unieron a Ikki y fueron crueles con él cuando finalmente vino aquí…! Como se hicieron esas cosas horribles, si Ikki termina odiando a todos… ¡¿Cómo no va a terminar disgustado con este país?! A-a pesar de que amo a Otou-sama, y a la gente de mi país … Quería que a ti y a todos les gustara Ikki, y sin embargo, esto, uh, u, uwa,¡¡¡¡¡Uwaaaaa〜〜〜〜〜〜〜〜〜〜〜〜aaaaa!!!!”

Las emociones trabajadas de Stella superaron el punto crítico.

Stella se derrumbó en el lugar, se cubrió la cara con ambas manos y lloró como un niño.

La indignación de lo que su padre y la gente del país habían hecho y la tristeza ya superaba los límites que podía manejar su corazón inmaduro, fue lo que escupió mientras sollozaba.

Sirius mostró consternación.

Estaba preparado para ser derribado.

Sin embargo, él no tuvo en cuenta que ella lloraría así.

“¡S-Stella…! Mamá, ¿qué es lo que debes hacer en momentos como este…?”

“… Me pregunto si eso es un poco inútil esta vez.”

“¡E-eso es…!”

Fue realmente inútil.

Quería que su familia y los ciudadanos vinieran a gustar de su persona especial. Para Stella, que así lo creía, fue un incidente extremadamente cruel.

Lo que Sirius dijo ahora parecía agregar combustible al fuego. Sin embargo,

──Esa tristeza de Stella, fue un malentendido.

Entonces, Kurogane Ikki se movió para hacerle saber a Stella sobre eso.

“Stella.”

Se sentó en el suelo y abrazó suavemente la espalda de Stella.

“Que, tu bastardo, que demonios esta──”

“Siéntate.”

Después de enviar su agradecimiento con los ojos a Lunaize, quien inmovilizó a Sirius que intentó levantarse con una patada de hacha, susurró tiernamente cerca de la oreja de Stella que sollozó convulsivamente.

“No te preocupes. No voy a odiar al país ni a la gente de este país. Más bien… ahora que finalmente vine aquí y peleé con la gente de este país, realmente empecé a gustarme este país.”

“¿I… kki…?”

Stella volvió los ojos curiosos que se tiñeron de rojo con hiperemia a Ikki debido a esas palabras.

Stella lo sabía.

Ikki no era un hombre que haría una mentira temporal para consolarla. En otras palabras, sus palabras fueron sus verdaderos sentimientos. Es por eso que ella no podía entender.

“P-por qué…”

¿Cómo puede decir eso, incluso cuando fue perseguido en un país donde vino por primera vez?

Ikki respondió mientras limpiaba las lágrimas de Stella con un gesto suave.

“Porque esta gente que actuó tan desesperadamente así lo hizo por el bien de mi querida chica.”

Esos eran sus verdaderos sentimientos desde el fondo de su corazón. Eso fue todo. Era imposible odiarlos.

Ciertamente, fueron demasiado lejos, y no había duda de que tenían un comportamiento irracional.

Pero… incluso cuando fueron presionados por él, no pudieron evitar sentirlo para ponerlo a prueba.

El hombre que quería ser el marido de Stella.

¿Entonces por qué?

Todos amaban a la chica llamada Stella desde el fondo de sus corazones. Precisamente porque la amaban, se preocupaban por ella, deseaban por ella.

Se preguntaban si ese hombre era del calibre adecuado para sostener su tesoro en sus manos.

No es que Ikki sintiera esos sentimientos, corazones y amor sin compasión. El hombre que eligió Stella no era un hombre tan estrecho de miras.

“Este es un país cálido y amable. Comprendí bien los sentimientos que Stella quiere proteger. Y yo pensé. La mayor fortaleza a partir de ahora. ¡Que yo── también quiero ser una persona de esa familia y de ese país…!”

Ikki, cuando dijo eso, se separó de Stella, luego se levantó y se enfrentó a su familia. Y entonces, con calma, respiró hondo y.

“Onee-san. Okaa-san. ──Otou-san.”

“¿A quién llamas “Otou-san”──?”

“Cállate.”

Abrió la boca y enfocó su campo de visión en los tres, centrado en Sirius, cuyo lóbulo de la oreja estaba torcido por Astraea.

Su propia respuesta a todos los que amaban a Stella. Y hoy, para cumplir el propósito de venir a este lugar.

“Por favor, déjenme presentarme de nuevo. Mi nombre es Kurogane Ikki y la persona que ha estado acompañando a Stella-san. Y como dice el rumor en la calle, no soy una persona que tiene muchas cosas. No puedo decir que mi talento como Blazer sea superior, y aunque soy más o menos el segundo hijo de la Familia Kurogane, estoy en una situación de “ruptura de relaciones” y casi no me llevo bien con mi familia, así que no tengo estatus social. Como la persona que está en una relación con Stella, me di cuenta de que soy una persona en un estado muy desfavorable. Entiendo los sentimientos de todos los que están preocupados por confiarle a Stella-san a ese hombre. Sin embargo──hay una cosa. Tengo confianza en mí mismo de que nunca perderé con ninguna persona de este país, ni con Onee-san, ni con Okaa-san ni con Otou-san, ¡porque amo a Stella-san! ¡Y estoy preparado para llevar a cabo esos sentimientos también…! Así que, por favor, prueba mi resolución hasta que tus corazones estén resueltos. Hasta que todos puedan estar de acuerdo y asegurarse de este hombre, de mí. ¡Responderé a todos ellos con toda mi alma!”

Si necesitaba fuerza, ¿qué clase de enemigo tendría que vencer completamente?

Si necesitaba un estatus, entonces podría conseguir uno usando cualquier tipo de medio.

No todas las personas tiernas que amaban a Stella y pensaban querer protegerla harían un compromiso como ese.

Ikki se comprometió a hacerlo.

“Y… si eso se hiciera realidad, entonces en ese momento, ¡por favor, permítanme casarme con Stella-san!”

Ikki se arrodilló con la parte superior de sus pies apoyados en el suelo con más fuerza que Sirius, bajó su cuerpo e inclinó la cabeza.

Stella, que estaba al lado de este comportamiento de Ikki, se secó las lágrimas de sus mejillas y su nariz goteando.

“Por favor…”

Ella se inclinó profundamente ante su propia familia junto a él y se lo indicó.

¿Quién era la persona que estaba junto a Stella Vermillion?

Al ver la determinación de los dos, Astraea entrecerró sus hermosos ojos debido al crecimiento de su hija y le preguntó a Sirius.

“¿Qué hacemos? Papá.”