Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 3

Capítulo 2: Héroe Invocado

Parte 8

usto después de que terminé de tomar mi siesta antes de dormir, Rokuko entró caminando, comiendo un pudín.

“Keima, el Héroe te está buscando.”

“… ¿A mí? ¿No Narikin?” No sé por qué, pero tengo un mal presentimiento. Estoy bastante seguro de que nunca me ha conocido como nadie más que Narikin antes. ¿Por qué me busca a mí, específicamente?

“Te está buscando, Keima. Quiere hablar contigo sobre Niku, o algo así”. El héroe japonés quiere hablar conmigo sobre la esclava Loli de orejas de perro que trabaja en mi posada. Sí, de acuerdo, ya puedo adivinar lo que tiene que decir.

“Euuugh, esto parece que va a ser molesto… ¿No puedes decirle que no estoy aquí?”

“Bueno, los clientes habituales al final eran todos como ‘Ese tipo siempre está durmiendo en la posada’, ‘¿Keima? Oooh, ¿ese vago?,’ ‘Conozco al tipo. Sabe más de este dungeon que nadie”, y así sucesivamente. Le dijeron prácticamente todo, así que creo que estás atrapado aquí”. Aparentemente, les dio a todos purines gratis. Fue muy amable de su parte. Tiene sentido que todos los aventureros se abrieran a él. Mi posada tiene los mejores purines del mundo, aunque son baratos y sólo cuestan 1 DP cada uno.

Tch. Bajé la guardia. Pero una conversación sobre Niku, huh… Oh viejo, espera. ¿Se enamoró de Niku desde que Rokuko lo rechazó? Viejo, este Héroe es un verdadero playboy.

“…Está bien, está bien, hablaré con él…. ¿Está en su habitación?”

“Está esperando en la cafetería.” ¿En serio? ¿Va a tener esta charla delante de los demás?

“Quería llevar a Niku a su habitación, pero ella lo rechazó, así que se rindió y decidió esperar allí.”

“Sí, ese Héroe no parece el tipo de hombre que arrastra a una chica poco dispuesta a su habitación. Pero…. intentó llevar a Niku a su habitación,

¿eh?”

Me desperté y me dirigí a la cafetería. Quería evitar encontrarme con el Héroe así, pero no importa. Conocerlo como Narikin había sido sólo un paso de precaución mientras probaba las aguas; mi verdadera identidad no era un gran secreto ni nada. Aunque esperaba ocultárselo si era posible.

En el momento en que entré en la cafetería, Niku vino corriendo y se aferró a mí. Todos se giraron para mirarnos.

“Maestro”.

“Hey. Buena chica, buena chica. ¿Qué pasa?” Le froté la cabeza a Niku, haciéndole mover alegremente la cola y las orejas. Era tan dulce que me calentó el corazón. Muy bien, es hora de llevarla a mi cuarto y dormir.

“… ¿Eres Keima?” El Héroe nos detuvo. Venga, hombre, lee el maldito estado de ánimo. “Así es. ¿Quién es usted?”

“Wataru Nishimi. Quería hablarte de esa niña, pero ahora tengo otros asuntos contigo”. A juzgar por la dirección de su mirada, Wataru probablemente estaba mirando mi cabello. Así que, ¿se dio cuenta de que soy Narikin? No usé una voz falsa ni nada en ese entonces, así que es posible.

“Sería un poco difícil hablar aquí afuera. ¿Te importaría venir a mi habitación?” “Claro. Supongo que Niku debería venir con nosotros”.

“…Errr, bueno, seguro.” Wataru dudó un poco. Pero de cualquier manera, me dirigí a la habitación de la suite con Niku a remolque. Algunos abuchearon cuando nos fuimos, pero yo los ignoré. Los personajes de la mafia como ellos no eran lo suficientemente importantes para escuchar una conversación con un Héroe.

Wataru me habló de camino a su habitación. “… eres Narikin, ¿verdad?” “No. Soy Keima.”

“¡Suenas exactamente igual! ¿Cómo es que estás aquí cuando dijiste que estabas de viaje?”

“¿No mencionó Narikin las horribles cicatrices en su cara? No tengo ni un rasguño en la mía”.

“Ah, eso es cierto… ¡Espera! ¡No vi las cicatrices con mis propios ojos! Lo sabía, te disfrazaste de Narikin para esconder tu cabello negro, ¿no?” Tch. No pude engañarlo.

“¡Um! Tú también eres un japonés, ¿verdad? Pareces uno, y las únicas personas aquí con el cabello negro son los Héroes. ¡Lo que significa gente japonesa!” Oh, ¿en serio? Yo no sabía eso.

“Mis padres eran japoneses y sé mucho sobre Japón. Sin embargo, no lo sé todo al respecto”.

“…Oh, ya veo.” Viejo, parece decepcionado. Supongo que no se dio cuenta de que nunca dije que no fuera japonés.

Finalmente llegamos a su habitación. “¿De qué querías hablarme?”

“Errr, dije la mitad en el camino hacia aquí, pero… ¿Esta chica también es japonesa? Ella también tiene el cabello negro, quiero decir. Aunque no estoy seguro de las orejas de perro…” Acaba de decir que sólo los japoneses tienen el pelo negro. Puede que haya gente de cabello negro que viva muy lejos, pero por aquí es muy raro. Honestamente, yo también quiero saber de dónde vino Niku.

“Encontré a Niku recientemente, así que no lo sé. ¿Tienes alguna idea, Niku?”

“…no sé nada de mi pasado. Todos mis recuerdos son borrosos. Pero… Sería feliz si fuera igual que usted, Maestro”. Qué monada. Le froté la cabeza a Niku.

“…Er. Realmente eres japonés, ¿no? Narikin.” “No soy Narikin. Soy Keima.”

“Muy bien. Keima. La llamaste Niku sabiendo lo que significa esa palabra,

¿no?” ¿Eh?

¿Sabiendo lo que significa “Niku”? Sé que es una forma de hablar de esclavos, al menos en este mundo. Aprendí eso cuando Niku me dijo:

“Haré todo lo que pueda para ser una buena niku para usted, Maestro” hace un rato.

Me puse de acuerdo con Ichika para asegurarme y me confirmó que se trataba de una palabra muy variada, desde “mascota” hasta “dakimakura”. Los aventureros en particular lo usaban a menudo para referirse también a “escudo de carne” o “cebo enemigo”. Con definiciones tan duras como esa, no parecía el mejor nombre del mundo. Pero cuando le pregunté a Niku si quería cambiarlo, me dijo que no quería cambiar el nombre que le habían dado. De cualquier manera, no fue un problema porque ella haría todo lo posible para estar a la altura de su nombre y ser mi escudo en tiempos de necesidad. No te preocupes, no voy a usarla como cebo ni nada de eso. Es demasiado importante para mí. Dudo que encuentre otro dakimakura tan bueno como ella.

Y como era un Dungeon Master, un poco de mala publicidad venía con el negocio. Si quería mantener su nombre, por mí estaba bien.

“Sí, sé lo que significa. ¿Es un gran problema?”

“Ya veo… Le diste ese nombre sabiendo lo que significa, ¿eh?” ¡Crash! Wataru golpeó la mesa tan fuerte que se rompió.

Todo sucedió en un instante. Había construido la mesa para que fuese bastante fuerte, pero Wataru la partió en dos con un solo golpe de su puño. Se derrumbó sobre sí mismo como en forma de V.

Un momento después, empecé a sudar frío. ¿¡Por qué demonios rompió la mesa!? O eso pensaba, pero Wataru inmediatamente puso una mueca de dolor como si hubiese cometido un error. Y Niku había saltado delante de mí para protegerme con su Cuchillo Golem empuñando, mirando fijamente al Héroe. Cielos, esta chica es súper genial.

“…no quise golpearla tan fuerte. Te devolveré el dinero por la mesa. Pero,

¿no te da vergüenza esconderte detrás de una niña así?”

“…Son quinientas monedas de oro por la mesa.” Wataru inmediatamente empezó a tartamudear después de escuchar eso y preguntó si podía pagar a plazos. Heh. Quinientas monedas de oro. Te voy a cobrar extra por la angustia emocional, también.

“Ejem… ¡No creí que fueras el tipo de hombre que pondría sus manos sobre las niñas! ¡No puedo dejar a Rokuko contigo! ¡No te acerques a la hermana pequeña de Haku!” ¿Qué?

¿Ponerle las manos encima? ¿Qué demonios está diciendo este tipo? Debe pensar que todas las esclavas son esclavas sexuales o algo así. Qué tipo tan pervertido.

“Todos los lolicones que conocí seguían una filosofía estricta de Sí Loli, no tocar. Nunca pondrían las manos encima de una niña de verdad. ¡En cierto modo, eran mejores hombres que todos nosotros…! ¡Hombres entre hombres!” ¡¿De qué estás hablando?! Oh, espera, supongo que técnicamente la estoy tocando. Pero sólo como almohada.

“Maestro, ¿debería derribarlo?”

“No, mejor nos comportamos con calma. Es un héroe”. Viejo, Niku está lista para la acción. Está cien por ciento segura de que puede vencer a un Héroe de verdad. Mi niña ha crecido mucho…. snifle…

Pero de todos modos. Dejando eso a un lado, tengo que lidiar con este Héroe enojado de alguna manera.

“Sabes, escuché algo sobre ti tratando de llevar a Niku a tu cuarto, Héroe.”

“¡¿Qué?! ¡Eso no fue nada sexual! Sólo quería hablar con ella sobre su cabello negro”. “Me pregunto sobre eso… Parece sospechoso. He oído que eres el tipo de hombre que le propone matrimonio a una chica el día que la conoces”.

“¡Hay una razón profunda para eso…! No, no importa”. ¿Oh? Hay una profunda razón para ello, ¿eh?

………

¿Le dijo Haku que averiguara qué tipo de relación tenemos Rokuko y yo o algo así? Eso haría que todo se juntara. Por qué estaba tan tranquilo después de ser rechazado, por qué dijo que no podía “dejarme” a Rokuko, por qué rompió la mesa, y así sucesivamente.

Wow. Este Héroe es el topo de Haku. Lo que significa que podría no estar aquí sólo para una visita. Probablemente está intentando encontrar cualquier excusa para llevarse a Rokuko a la capital con él. Ya puedo imaginarme a Haku aceptando a Rokuko en casa con los brazos abiertos…. quizás incluso con las piernas abiertas. Incluso podría comprar un chef profesional para imitar los rollos de melón. No la dejaría pasar para mantener a Rokuko metafóricamente atrapada con una habitación llena de rollos de melón. Y como le prometí a Haku que enviaría al Héroe de regreso a salvo, no puedo acabar con él yo mismo. ¿En serio todo esto era una trampa Haku?

Muy bien, es hora de contraatacar. Sólo que no de una manera que termine hiriéndolo.

“Muy bien. Hagamos un duelo”.

“¿Qué? ¿Un duelo? Espera…. ¡Un duelo! ¡¿Finalmente te batirás en duelo conmigo?!” Wataru se comió el cebo enseguida.

“¡Eso es exactamente lo que quería! ¡Acepto! Bueno, tendrá que ser un duelo en el que acordemos no matarnos entre nosotros, pero seguro. Creo que el área abierta frente a la cueva será un buen lugar. ¿Cuándo comenzará la pelea? Estoy listo ahora si tú lo estás”.

“Espera, espera, espera, espera. Obviamente no voy a desafiar a un Héroe a una pelea frontal, vamos. Echa un vistazo a esto.” Le enseñé un dado. Era un dado normal, de seis caras.

“Es un dado de seis caras. Oh, ¿vamos a jugar a un RPG de mesa? De ninguna manera, ¿tienes un libro de reglas aquí?”

“Deja de sacar conclusiones precipitadas, joder. Piensa un poco más antes de decir algo”.

De ninguna manera hay juegos de mesa en este mundo. Vamos, amigo.

…En realidad, sería una buena idea tratar de distribuirlos. Ya puedo oler el beneficio.

“Estoy hablando de un juego agradable y simple. Conseguimos una cantidad igual de fichas y luego luchamos para ver quién puede acabar con la mayoría. Podemos jugar a Torre y Dados, Cee-Lo, Chou-han, o algo así.

¿Conoces las reglas?”

“…siento como si hubiera leído sobre ellos en algún manga hace mucho tiempo. Pero no reconozco Torre y Dados. ¿Cuáles son las reglas para ello?”

“Tiras los dados y haces una pila de fichas tan grande como el número que tiraste. Repite tres veces y quien tenga la mayor pila de fichas gana. Y eso es todo. Es un simple juego de números donde gana el mejor de tres tiradas. Esta vez jugaremos diez rondas y el que gane más fichas ganará el duelo. ¿Qué te parece?”

“Es muy sencillo de entender. Hagámoslo.”

“Entonces, ¿estás de acuerdo en que este sea nuestro duelo?” “Sí.” Wataru asintió. Parecía extrañamente confiado.

“¿Qué hay de los dados? ¿Quieres que la posada nos dé unos dados?”

“No, tengo unos dados que encontré por mi cuenta. También puedo usar esto.” Wataru sacó algunos dados de su bolsa cercana. Probablemente los encontró en nuestro dungeon.

“De acuerdo, decidamos lo que está en juego. Si gano, me das un detector de mentiras mágico, no importa. Prefiero tener otras 500 monedas de oro”.

“Me parece justo. Si gano, me llevo a Rokuko a la capital conmigo. Y esta chica también.” Niku miró con ira al Héroe después de señalarla. Sus ojos decían que no iría a ninguna parte con él. No te preocupes, Niku, no te voy a entregar.

“Woah, ¿ahora, Rokuko? Sólo soy su empleado, no puedo apostar por ella. No es mi esclava ni nada de eso”.

“¡¿Qué?! ¡¿Pero no son compañeros?!”

“¿Eh? ¿Me estás confundiendo con otra persona? Soy Keima. Un aventurero que contrató”. ¡Mientras pretenda no ser Narikin, no puedo jugar con Rokuko aunque quisiera! Rokuko y yo podemos ser parte del grupo, pero no nos estamos aventurando ahora mismo.

“…o qué, ¿puedes apostar por la libertad de Haku? No puedes, ¿verdad?” “¡No hay forma de que pueda apostar por ella!”

“¿Ves? Lo mismo para mí con Rokuko. Y ya dijiste que te enfrentarías a mí en duelo. No te eches atrás ahora.”

“¡¿Qué?! Entonces, errr… ¿Esa chica, y un descuento en la tarifa de reparación de la mesa…?”

“…Eh, seguro. Niku vale mucho más que quinientas monedas de oro, pero no importa”. Saqué los dados de cristal que iba a usar. Eran dados Golem que había hecho con botellas de poción vacías. Por supuesto, las usaría para hacer trampa.