Rakudai Kishi no Eiyuutan (NL)

Volumen 7

Capítulo 9: El Receso Ligeramente Ruidoso de los Guerreros

Parte 6

El primero en regresar al lugar de encuentro fue Ikki.

Ya que aparte de él, los demás eran todas chicas (?), sabía que probablemente llevaría algún tiempo, después de todo.

Por lo tanto, Ikki se sentó en un banco de descanso cercano y leyó una obra literaria que compró en la librería mientras esperaba el regreso del grupo de mujeres.

Pasaron unos cinco minutos después de la hora prometida.

— Lo siento. ¿Te hice esperar?

Escuchó la voz de Arisuin.

Ikki cerró su libro y miró.

— No, no esperé tanto…

Y…

«¿H-Huh?»

Se puso nervioso de la duda. Junto a Arisuin estaba Sara.

Probablemente había sido ayudada por Arisuin. Ese traje no era una camiseta, y por supuesto tampoco un delantal en topless. También llevaba puesto un sostén correctamente. Más bien, su sostén estaba totalmente expuesto.

Además, llevaba un par de shorts de mezclilla remodelados a partir de jeans, y su exposición general sólo había aumentado.

—… U-Umm, Alice.

Lo interrogó con una mirada que decía: ‘¿Qué significa esto?’

Arisuin suspiró en respuesta a la confusión de Ikki.

— Entiendo lo que tratas de decir… trabajé duro, ¿sabes? Sin embargo…

Me lo explicó.

Cómo se convirtió en eso.

No fue nada complicado. Había una razón clara y sencilla.

Después de terminar su maquillaje, cuando estaban eligiendo su traje, se probó al azar un par de jeans diseñados para ropa femenina de verano. De todas las cosas, Sara se desmayó repentinamente. Entonces ella dijo con una cara pálida…

[Es-Está pesado…]

— En pocas palabras, era sobrecarga de peso. También oí que Stella-chan daba miedo y por eso se vio obligada a ponerse esa camiseta… pero al final acabó agotando todas sus fuerzas.

— ¿No es demasiado débil?

— También me sorprendió…

—… Porque nunca he llevado cosas más pesadas que mi pincel.

— Sara-san, ¿cómo has vivido hasta ahora?

— Sin embargo, he hecho un esfuerzo para que no parezca una exhibicionista. No tienes que preocuparte por eso cuando se mueva si lleva sostén.

Arisuin fue detrás de Sara mientras hablaba, luego la agarró por los hombros y la empujó hacia Ikki.

Le hizo una señal para que lo viera por sí mismo.

Bueno, ciertamente, no se dio cuenta por el repentino aumento en la tasa de exposición, pero Arisuin había puesto mucho esfuerzo en el vestuario de Sara.

Su mitad superior consistía en un sujetador de manga larga y un chaleco de verano.

Su mitad inferior consistía en shorts y botas.

La parte delantera de su chaqueta no estaba cerrada, mostrando el atractivo de su cuerpo en forma de reloj de arena desde su busto hasta su delgada cintura. La elección de sus mangas era de tipo largo que cubría hasta la segunda articulación de sus dedos, su cabello desarreglado se quedó como estaba, y todo el estilo había realzado la sensualidad de Sara y su atmósfera más deslucida. Era como se esperaba de Arisuin.

Además de todo eso, su maquillaje también era perfecto.

Su piel blanca ganó elasticidad con el uso del tonico y loción, y sus pestañas estaban bellamente rizadas. Los rasgos faciales de Sara se iluminaban con la sombra y el brillo exquisitamente utilizado, y sus labios previamente secos tenían la frescura de un fruto maduro, irradiando vívidamente.

No había ninguna señal de descuido, no hubo excesos, todo fue en la cantidad justa.

Honestamente hablando… él pensaba que ella era hermosa.

—… ¿Es extraño, después de todo?”

— No para nada. Esto es definitivamente mejor que antes. Eres muy guapa, Sara-san.

—… Ya veo.

Ikki transmitió su impresión directamente a Sara.

Sara contestó indiferentemente y evitó su mirada, pero… su mirada apartada dudaba un poco, sus mejillas se tiñeron levemente del color de las flores de cerezo.

Parecía que estaba avergonzada.

Esa fue la primera vez que Sara se comportó como una chica.

— Como se esperaba de Alice. ¿No se ve mucho mejor?

La voz dirigida a Sara era Shizuku, que estaba regresando un rato después de su tiempo de reunión.

Shizuku caminaba hacia ellos con pasos de *karan koron* usando unos geta, dando pequeños pasos para que su dobladillo no se estropeara.

Entonces se inclinó junto al costado de Ikki como diciendo que era su lugar, y agarró su manga con su pequeña mano.

— Shizuku, ¿compraste esta ropa?

Cuando Ikki le preguntó por la ropa que era diferente a la de hace un tiempo, Shizuku asintió encantada.

— Sí. Como todavía no he usado la recompensa de la vez que derrotamos a esos terroristas en los grandes almacenes antes, compré esto. ¿Cómo se ve, Onii-sama?

— Un patrón de iris, ¿eh? Se ve bien con los colores frescos. Realmente te queda bien.

Cuando Ikki le contestó a Shizuku, él le dio palmaditas en el cabello plateado con la fuerza suficiente para no estropear su peinado.

— Muchas gracias por tu cumplido.

Shizuku le dio las gracias, sintiéndose feliz mientras entrecerraba los ojos.

Sin embargo, al mismo tiempo, la mano de Ikki dejó de darle palmaditas, esa expresión… se transformó en una sonrisa malvada.

— Pero Onii-sama debe estar deseando que Stella sea la mejor, ¿verdad?

— Eh, n-no… eso es…

— No tienes que poner excusas. Querer ver la belleza de la persona que amas es algo obvio.

Mientras Shizuku decía eso, se giró hacia el camino por el que había venido y gritó.

— ¡Ahora, Stella-san! ¡Es hora del final! Con tu encanto y belleza gracias a ese nuevo traje, ¡derrota a la nueva concursante de aquí haciendo que coma polvo!

— ¡Déjamelo a mí!

La respuesta vino de un espacio vacío.

No, se hizo invisible con el Velo de Llamas.

Stella inmediatamente liberó su Arte Noble que había doblado la luz, y saltó en frente de Ikki.

Y entonces…

— Me he convertido en un lindo conejito y me meteré en el corazón de Ikki, pyon♪.

Con las orejas de conejito atadas a su cinta para el pelo y vestida con medias de red, abrazó a Ikki en su aspecto de conejita.

———………

En un instante, todos se quedaron en silencio.

Ikki, incluso Arisuin y Sara, así como los transeúntes habían perdido sus palabras y expresiones después de ver la apariencia bastante extraña de Stella.

— Fufufufu. Shizuku, mira, ¡Ikki parece incapaz de emitir un sonido ante mi belleza!

Sólo que ella misma no lo había notado.

Ikki puso sus manos sobre los hombros de esa Stella excesivamente positiva, y la alejó.

Entonces… miró muy lejos y habló.

— Por el momento, por favor cámbiate de ropa, Stella-san.

— ¿Huh!? Tu forma de llamarme parece algo lejana. ¡No salté en tu corazón!

— Pffft.

— ¡…!

La risa burlona vino de al lado de Stella.

Mientras Stella se daba la vuelta, vio que una chica se burlaba de ella con los ojos teñidos de tristeza.

Viendo eso, la cara de Stella se puso pálida inmediatamente.

—… Shizuku, tú, no me digas que……… ¡me engañaste!

— Decir que te engañé, pffft, qué vergonzoso. Por favor, piensa un poco. En primer lugar, nunca me convertiré en tu aliada.

— Entonces, entonces, ‘porque a Ikki le gustan los conejos, ¡el traje de conejita conseguirá muchos puntos’ fue también…!

— Ese tipo de bonificación sólo existe en Dragon Quest.

— ¡¡¡~~~~~!!!

Al darse cuenta de que ella había sido engañada por esa pequeña diablilla, la cara de Stella hervía de vergüenza y rabia.

— ¡T-tú! ¡Ikki, te equivocas! Shizuku me engañó.

— Un. Lo sé. Ya lo sé, así que cámbiate de ropa, Vermillion-san.

— ¡Nooooo! La distancia entre nuestros corazones se está ensanchando a un ritmo acelerado! Se convirtió en algo así como cuando nos conocimos. ¡Guuuu! ¡Shizuku! ¡Me las pagarás más tarde! Recuerda esto…

Stella gritó enfadada, y se escapó con las manos abrazando su propio cuerpo.

Probablemente quería volver a ponerse el uniforme.

A espaldas de Stella…

— Pffffffft. Aah, qué gracioso.

Los hombros de Shizuku temblaron mientras se reía.

— Oye, Shizuku. No molestes demasiado a Stella.

— NO”

Ikki advirtió a Shizuku, ya que no podía soportar verlo más, mientras que Shizuku lo rechazó sin dudarlo.

Ikki se sorprendió un poco ante su fuerte rechazo, lo que era raro considerando que ella lo seguía fundamentalmente todo el tiempo.

— ¿Estás tan indispuesta al rechazo?

— Sí. Esta es mi autoridad especial, no me detendré aunque Onii-sama me pida que lo haga.

Mientras Shizuku respondía a Ikki de esa manera, miró hacia el lugar al que Stella salio corriendo.

—… Pffft. En serio, que persona tan linda.

El perfil lateral de Shizuku mientras murmuraba eso… por alguna razón, apuñaló un poco el corazón de Ikki.

«… Huh, ¿por qué es, esto?»

Estaba confundido por ese sentimiento incomprensible.

¿Qué sintió cuando vio su perfil lateral en ese momento?

¿Amor…? ¿O fue tristeza?

No podía entenderlo. Y entonces, mientras aún no pudo encontrar una respuesta…

— Entonces Onii-sama, me retiraré antes de que la linda conejita se convierte en un demonio rojo y regrese. Es hora de que haga los preparativos para la batalla de la tercera ronda de esta noche.

Shizuku le informó a Ikki que volvería primero.

No había razón para detenerla.

Más aún si era una estrategia para la noche.

En la actualidad, no había nada más importante para ellos que ese acontecimiento.

Por lo tanto, Ikki apartó el dolor en su corazón de su mente, y asintió.

— Entendido. Tranquilizaré a Stella.

— Te lo encargo… Alice, espero que puedas ayudarme, ¿quieres que vayamos juntos?

— Sí, está bien. Mi trabajo aquí también terminó.

— Gracias. Bueno entonces, por favor, discúlpanos, Onii-sama.

— Adiós. Por favor, regresa a tiempo antes de que empiece el encuentro, ¿de acuerdo?

Shizuku y Arisuin dejaron el grupo juntos.

Cuando se iban, Ikki miró a la lejana figura de Shizuku…

— Estoy deseando luchar contra ti en las semifinales.

Dijo eso dándole ánimos.

Shizuku se volteó una vez más después de oír eso, y luego de usar su voz más fuerte para responder “¡SÍ!”, cogió el ascensor con Arisuin y se fue.

… Y entonces, despues de unos minutos, Stella regresó después de ponerse su uniforme.

— ¿Eh? ¿Dónde están Shizuku y Alice?

La primera persona que ella buscó después de regresar fue, por supuesto, Shizuku, que iba a recibir su venganza.

Sin embargo, Shizuku probablemente ya no estaba en el edificio. Ikki le habló de eso…

— Tenía que hacer algo de calentamiento para la batalla de la tercera ronda, así que regresó… ¿prime…?

Primero… se puso rígido de nuevo.

¿Por qué?

Recibió otro fuerte impacto en su cerebro, incluso más fuerte que el disfraz de conejita antes.

La fuente de ese impacto estaba en los brazos de la enfadada Stella.

Lo que abrazó allí fue… un bebé durmiendo con los ojos cerrados.

— Supongo que se ha escapado, ¿eh? ¡Esa mocosa!

— ¿S-Stella, esa… esa niña es?

— ¿Diste a luz a ese niño?

— ¡De ninguna manera!