Rakudai Kishi no Eiyuutan (NL)

Volumen 7

Capítulo 10: La Tercera Ronda del Festival de Artes de la Espada de las Siete Estrellas… Comienza

Parte 9

[¡I-I-Inteeeeenso-! ¡Un cuerpo humano con un peso de alrededor setenta kilos fue lanzado como una bala de cañón! ¡El contendiente Kurogane está fuera del ring, y el conteo ha comenzado! ¿¡Podrá regresar!? Eso ni importa, ¿está vivo? ¡Ella es muy fuerte! ¡El orgulloso Crownless Sword King, que derrotó al Rey de las Espadas de las Siete Estrellas, Eye of Heaven y a Raikiri ha sido completamente aplastado! ¡Con tal poder, no hay duda! ¡¡Todos aquí, incluido yo, podemos decir que ante nosotros se encuentra la espadachín más fuerte del mundo, la mismísima Edelweiss Twin-Wings!!]

Si eso era cierto, él nunca podría ganar. Ni ningún caballero a nivel de estudiantes, incluso en su apogeo, podría ser su oponente. Esta comprensión sin esperanza fue compartida por todos los testigos de la escena, incluso Stella que había puesto toda su fe en Ikki, contempló ahora el resultado sin aliento.

— ¡Ikki…!

— ¡Él no puede ganar…!

No podía imaginarlo victorioso sin importar lo mucho que lo intentara. Su propia experiencia con el poder hizo que fuera innegable. Esta estúpidamente amplia diferencia en fuerza entre los combatientes, era como un gato doméstico desafiando a un tigre. Pero el verdadero horror fue el Bloody Da Vinci que dibujó este tigre.

¡Quién podría haber pensado que ella era tan poderosa…!

— ¡Cinco! ¡Seis! ¡Siete!

Mientras el conteo continuaba, Stella se mordió el labio con frustración, su expresión de dolor fue compartida por los espectadores que habían estado animando a Ikki y quienes ahora se habían quedado en silencio. Al ver una batalla tan unilateral, incluso los aficionados podrían notar la evidente diferencia entre El Peor y Bloody Da Vinci. El mundo de los caballeros mágicos últimamente era regido por la capacidad mágica, y pese a que Ikki había luchado bien, todavía era un Rango-F. ¿Cuál era el punto de continuar contra lo inevitable?

Y así, ni una sola persona notó que el hombre que debería estar sintiendo la más profunda desesperación, aquel que había gastado todas sus fuerzas y ahora yacía postrado frente al cielo nocturno estaba… sonriendo con confianza.

***

— Ocho.

La voz del árbitro se detuvo cuando Ikki, con un gruñido como si se estuviera levantando de la cama, saltó desde la parte superior de los asientos de la audiencia, hasta más allá de la partición rota, de regreso al ring.

[¿Qué? ¡Qué! El contendiente Kurogane se paró en el octavo conteo como si nada hubiera pasado. ¡Él ha vuelto a la lucha, y con un movimiento tan ligero, como si pese a un ataque tan brutal no hubiese sido herido! ¿Cómo pudo haber pasado esto?]

El comentarista Iida habló con confusión e incredulidad. Por el contrario, Yaotome habló comprendiendo la situación.

[En realidad, está más o menos intacto.]

[Eeeh, ¿Aunque ese choque cavó un camino a través del concreto?]

Yaotome asintió.

[Sí, y es por eso que está bien. Un caballero normal se habría estrellado sufriendo un daño fatal, pero el contendiente Ikki rodó de una manera tan llamativa a propósito, dispersando la energía, que normalmente debería haber destruido su cuerpo, en el suelo.]

Toda la deformación producida tanto en la barrera como en la escalera debieron haber afectado el cuerpo de Ikki, pero él cambió hábilmente su peso para dispersar la energía cinética y así dañar a su entorno.

[Por lo tanto, el daño del ataque de hace momento fue menor de lo que parecía.]

[¿Son posibles ese tipo de cosas…?]

[En teoría, dicha acción está más cerca de ser Judo Breakfall que una técnica de espada, es una habilidad física básica que incluso los que no son Blazers también pueden usar. Por supuesto, evitar tanto daño es excepcionalmente difícil y solo el contendiente Ikki, con su excelencia suprema en habilidad física y artes marciales, pudo haberlo hecho de una manera tan efectiva.] (NT: Judo Breakfall. Técnicas del Judo que enseñan a caer de tal forma que minimice el daño.)

Y después de haberse salvado de ese daño, Ikki usó el conteo para recuperar el aliento, esperando durante un poco más de tiempo.

[¡Increíble…!]

La voz de Iida se hinchó con admiración hacia aquel hombre tan joven que podría haber sido su hijo. La admiración no fue por la habilidad de Ikki, sino por el espíritu de este, que no decayó ni un poco a pesar de la situación.

[¡Qué espíritu de lucha! Mientras los demás pensaban que el partido había sido decidido por la abrumadora fuerza de Purple Caricature, el contendiente Kurogane no se rindió en absoluto. ¡Él de alguna manera está logrando mantener el ritmo!]

Pero mantenerse a la par es todo lo que puede hacer.

Sentado junto a Iida quien estaba elogiando a Ikki, Yaotome analizó la situación de manera más racional. No importa qué tan bien Ikki pudiera luchar, o qué tan fuerte fuera su espíritu, ¿Importaba? Usando su carta de triunfo, Ittou Shura, sería distinto, pero como Ikki no podía hacer uso de ella, la brecha entre él y el espadachín dibujado por Sara Bloodlily no se podía acortar con solo coraje y voluntad. Él no estaba más cerca de la victoria. Ikki había gastado su limitado poder mágico en este intercambio y fue derrotado, mientras que Sara no había sido herida ni una vez en este combate. De hecho, no había podido siquiera dañar al falso Edelweiss. Francamente, la diferencia era increíblemente genial.

No creo que esto deba continuar.

El árbitro pensó lo mismo.

— ¿Contendiente Kurogane… usted va a… continuar?

Ikki rió amargamente, sabiendo cuán profunda era la preocupación implícita en esas palabras. Perder contra este oponente no sería una vergüenza. Nadie lo criticaría. Pero su respuesta simplemente fue…

— Por supuesto.

Él no retrocedió. No lo hizo por testarudez. No, de hecho, Ikki no tenía motivos para retirarse.

— Ya conozco los límites de esa falsificación.

***

[¡E-El contendiente Kurogane declara su intención de seguir con la pelea! El árbitro parece preocupado, ¡pero lo permite! A pesar de esa audaz declaración, ¿podrá revertir esta situación tan desesperada?]

[Está fanfarroneando, ¿no es así?]

[T-Tiene que ser eso, ¿verdad? A pesar de que fue golpeado tan fuerte.]

— P-Pero, no creo que Ikki-kun lo esté haciendo…

La audiencia rugió ante la declaración de Ikki, pero pocos le creyeron. Tal duda no era irracional, ya que Ikki no había podido hacer nada frente al falso Edelweiss. Y la que menos creía en las palabras de Ikki era su oponente Sara.

— La Purple Caricature no es la real, pero representé exactamente el mismo poder. Basta de valentía.

Ella conocía su propia técnica, por lo que sabía que no había ninguna debilidad que Ikki pudiera explotar. Dado que él simplemente había robado el manejo con la espada de Edelweiss, no podría vencer a su Purple Caricature, que reprodujo exactamente al espadachín original. Su retrato era superior, y esa era la razón por la que Sara había dibujado a Edelweiss. La confianza de Sara en su victoria era absoluta.

Pero Ikki no se acobardó.

—… Sí, al principio me sorprendió su fuerza, era incluso mayor que cuando luché contra las verdaderas Twin-Wings. Pero después de cruzar espadas unas cuantas veces, pude ver que lo que hiciste fue solo una fachada. Una manzana no tendrá sabor, no importa cuán fresca sea retratada. Una pintura de flores no tendrá fragancia, no importa cuán bellamente florezcan en el lienzo. Este Edelweiss tuyo es lo mismo.

Levantó la punta de su espada hacia Sara, y habló con serena certeza.

— Yo, en mi estado más débil, borraré esta imitación.