Rakudai Kishi no Eiyuutan (NL)

Volumen 7

Capítulo 10: La Tercera Ronda del Festival de Artes de la Espada de las Siete Estrellas… Comienza

Parte 8

Twin-Wings Edelweiss, un nombre conocido incluso por aquellos que no eran caballeros. Su apariencia silenció el lugar, y en esa quietud sofocante… levantó tranquilamente su par de espadas, en forma de alas, horizontalmente.

— ¿¡A-ha-a…!?

En ese instante, Stella sentada en la audiencia abrazó su cuerpo. Sintió la presión de la espada demoníaca que emitían aquellas Alas Gemelas al adoptar una nueva postura, una presión tan amenazante que hasta quiso apartar la mirada.

[¡A-Aterrador…!]

Esa presión no estaba dirigida hacia ella, pero aún así, su cuerpo empezó a temblar incontrolablemente, y un sudor frío recorrió su espalda.

Se encuentra tan lejos, y aun así siento como si su espada apuntara hacia mi garganta.

Podía sentir la frialdad glacial de la hoja, ¡podía sentir solo con ver a la mujer la inmensurable diferencia entre ellos!

Esta es la espadachín más fuerte del mundo…

[¡¿Q-qué ha pasado?! ¡La criminal más infame del mundo, que se encuentra en la cúspide de la espada, la mismísima Edelweiss de Twin-Wings! La contendiente Sara Bloodlily ha convocado a una potencia inimaginable!]

[C-Cómo… es que ella incluso puede hacer algo como esto…!]

— S-Seriamente…

— ¡Esto tiene que… ser una broma…!

Stella no era la única en sentirse estremecida por el espadachín de blanco puro en el ring. Las voces del Narrador, el comentarista, las de todos en los asientos de la audiencia temblaron en estado de shock. ¿Y por qué no? Esta Edelweiss era una falsificación nacida del poder de Sara, pero su aura majestuosa no era más débil que el aura que podría emitir la Edelweiss real. ¡E Ikki, quien ya lo había experimentado, lo sabía más que nadie!

Entonces Ikki se retiró con todo lo que tenía, en la medida de lo posible. La presión de esas espadas a corta distancia había dejado su corazón a punto de estallar, a pesar de que trató de calmarlo. E incluso más que eso, desconfiaba de la fuerza de Sara como artista, uno capaz de representar al espadachín más fuerte del mundo sin el más mínimo error.

—… Pensé en tantas posibilidades. Incluso si Stella u Ouma aparecían, no me hubiera sorprendido pero… ¡pero dibujar esto…! ¡Bloody Da Vinci!

— Este es el único espadachín contra el que no ganaste, así que este es el que elegí dibujar. Aunque he gastado casi todo mi poder mágico haciéndolo es la imagen más fuerte de entre todos los caballeros que he conocido. ¡Para vencerte sin dejar lugar a dudas!

Sara declaró su victoria, y entonces, dos alas gemelas deslizándose hacia abajo fueron detectadas por los ojos de Ikki.

¡¡Fas!!

Una hoja blanca se balanceó hacia abajo a una velocidad tan grande que ni el Narrador pudo seguirle el paso. Todas las acciones de Edelweiss, desde avanzar hasta atacar, no producían sonido ni desperdiciaban energía la que solo se gastaba en el movimiento. La aceleración instantánea de la quietud al movimiento hizo que sus espadas fueran difíciles de ver. Un tajo indetectable tanto por el ojo como por el oído. Si Ikki fuera una persona normal, su vida habría terminado sin siquiera haberse dado cuenta del ataque. Pero…

— ¡Gah!

Para el cuerpo de Ikki, todo esto era familiar, y fue capaz de defenderse contra el primer golpe del falso Edelweiss. Sin embargo, aún no hubo lugar para el alivio. En el instante en que Intetsu detuvo la hoja izquierda de Twin-Wing, ¡su hoja derecha había ya llegado a la nariz de Ikki!

— ¡Kuh!

Afortunadamente, Ikki había predicho el impulso que seguiría esa hoja. Él inclinó la cabeza con calma para evadir, aunque llegó a rozar su mejilla. Incluso movió a Intetsu intentando un contrataque. En respuesta, Edelweiss también extendió sus dos espadas y lanzó otro ataque.

— ¡¡¡Ahhhh!!!

Espadas de blanco y negro colisionaron y permanecieron juntas, esparciendo chispas por el aire. De hecho, Ikki estaba chocando con ella. ¡El necesitó su Ittou Shura en el pasado, pero ahora podía mantenerse a la altura con las espadas de Twin-Wings! ¿Era porque la pintura de Sara era inferior? No. Ikki podía decir que este falso Edelweiss no era más débil que el verdadero con el que peleó en la Academia Akatsuki. La claridad en sus espadas, su poder y su presencia eran todas idénticas. Pero para soportar su embate sin Ittou Shura…

¡Eso es por lo mucho más fuerte que me he vuelto!

Había tomado la técnica de espada de Edelweiss utilizando Blade Steal, aprendiendo sus señales neuromusculares para usarlas en combate. Él ganó mucha experiencia en esa pelea, y desde entonces su fuerza de lucha se volvió tremendamente más alta. Incluso sin Ittou Shura, ¡ya podía seguir el ritmo!

¡Con esto, al menos puedo soportarlo!

— ¡Haa!

Y finalmente, el falso Edelweiss dio un paso atrás luego del choque de espadas.

— ¡OHHH! ¡I-Increíble! ¡Logró empujar a Twin-Wings Edelweiss, el espadachín más fuerte del mundo!

— ¡VAAAMOS! ¡Crownless Sword King!

— ¡Ikki-kuuun! ¡Ganaaaa!

Ikki no respondió a los aplausos, pero tenía la intención de hacer precisamente lo que le pedían. No importa qué tan cerca estuviera esta réplica de la guerrera original, tenía que vencerla. Él no iba escapar y se adelantó para perseguir a la titubeante Edelweiss.

No, esto no es bueno…

Él no debió haber hecho eso.

— ¡Ggg!

En el momento en que Ikki dio un paso adelante, su visión se tiñó de rojo. Todo su cuerpo le ardía y su sangre comenzó a salir en chorros. Ikki Kurogane había sufrido cortes en innumerables sitios.

¡Esto es…!

[El contendiente Kurogane estaba avanzando, ¡pero repentinamente comenzó a sangrar! ¿¡Qué es lo que acaba de suceder!?]

[Esto es… ¡un desgarro en el aire!]

[¿Yaotome-pro?]

[¡Oí acerca de esto antes…! Los cortes de Twin-Wings son los más fuertes del mundo. ¡Esa velocidad, agudeza y todo referido a ello está fuera de lo normal! ¡Los lugares por los que pasa su hoja quedan marcados con un vacío! ¡Con su esa violencia, incluso la atmósfera misma no sabe que fue cortada…!]

Yaotome dijo la verdad. El espacio en el que Ikki había entrado para perseguir a Edelweiss fue marcado por su choque, como si cuchillas de viento flotaran en el aire. Era exactamente como el Arte Noble de Ayase Ayatsuji, Mark of the Wind (Marcas del viento), pero esta falsa Edelweiss solo necesitaba mover sus espadas para causar este fenómeno. Ella no había sido rechazada por Ikki, solo se estaba retirando para lograr este propósito, e Ikki se apresuró a perseguirla cayendo en la trampa, sintiendo algo mal, se detuvo, pero no le fue fácil puesto que estaba imitando los movimientos de Edelweiss, y esto dejó innumerables heridas en su cuerpo.

Pero Ikki sabía que no tenía tiempo para arrepentimientos, no cuando estaba luchando contra el espadachín más fuerte del mundo. Abandonó todos los pensamientos y concentró el precioso poder mágico que había recuperado en sus piernas. Al igual que Stella y otros caballeros normales, agregó fuerza a sus pies y se impulsó, retirándose del alcance de Edelweiss tan rápido como pudo. Ni un milisegundo después, un destello plateado brilló en el espacio en donde había estado su cuello. Incluso un retraso de un instante habría dejado su cabeza bailando en el aire.

— ¡Ja, ja…! ¡Ah!

El precio fue el restante poder mágico de Ikki. Solo el ponerse a su alcance una vez tomó casi todo el poder mágico que tenía, y no pudo conectar un solo golpe. Todavía aferrado a la vida, Ikki estaba convencido.

¡No es peor que el Edelweiss de aquel entonces!

Edelweiss hasta el último golpe, no estaba yendo en serio. Ella solo había esquivado a Ikki, sin apuntar seriamente a matar. Ahora era claramente diferente, y lo más importante, tenía un aura despiadada. ¡Incluso estaba usando técnicas que él aún no había visto para alcanzar la victoria!

Ikki tomó distancia y reconsideró, pero Edelweiss no lo persiguió. En cambio, giró la espada de su mano derecha y la clavó en el suelo.

* Shnk.*

— ¿¡Ah-gah!?

Veinte metros más allá, sangre salió disparada del cuerpo de Ikki nuevamente, y sintió tal dolor como si cada parte de su cuerpo estuviera perforada por la luz. ¿Algún tipo de ataque mágico? No, Ikki inmediatamente recordó que es lo que esto era.

«¡Dokuga no Tachi…!»

En aquel momento, el verdadero Edelweiss había usado la misma técnica que el Sexto secreto de la espada de Ikki. Era una técnica penetrante de espada que transmitía vibraciones en el cuerpo del oponente a través de la misma, dañando los órganos internos. El Dokuga no Tachi que Ikki realizó fue tocando el Dispositivo de su oponente, pero el falso Edelweiss había usado el piso del ring como medio, dirigiendo las vibraciones hacia el cuerpo de Ikki desde lejos.

En ese momento Edelweiss se acercó al aterrorizado Ikki para decidir el encuentro. Acortando la distancia entre ambos en un instante, deslizando hacia abajo ambas espadas con todas sus fuerzas. A pesar de los espasmos que recorrían todo su cuerpo, Ikki tuvo que responder, y mantuvo a Intetsu sobre su cabeza para parar el ataque. Al ver que sus golpes hacia abajo no cortaron la carne, Edelweiss alteró sus esfuerzos, ¡y toda su energía fue transferida a sus piernas!

— ¡Gug! ¡Ha!

Mientras Ikki levantaba su guardia, ella conectó un rodillazo en su indefenso cuerpo. Tal golpe de la espadachín más fuerte del mundo tuvo un impacto que podría atravesar su torso, pero éste solo se hundió en su plexo solar de Ikki, enviando a volar a su cuerpo hacia atrás. Como si hubiese sido arrollado por un camión, el cuerpo de Ikki se deslizó fuera del ring y se estampó contra la partición que dividía el ring del área de la audiencia. La barrera con la que se estrelló fue arrancada por la inercia, y juntos rodaron por las escaleras que estaban entre los asientos de la audiencia, y finalmente se detuvieron en la fila superior.

El impacto de lo que parecía ser un accidente de tráfico fatal dejó a la audiencia cercana mirando las escaleras rotas y la alfombra roja que sobre ella había aparecido, sin poder comprender, sin siquiera poder gritar. El Peor de todos, caído, estaba de cara al cielo nocturno, recostado…inmóvil.