Isekai Wa Smartphone to Tomoni (NL)

Volumen 20

Capítulo 1: Un Cuento De Hielo Y Fuego

Parte 5

“Huff… Puff…”

“Wheeze… Wheeze…”

Los dos hombres estaban acostados de espaldas, incapaces de soportar más el dolor. El sol abrasador de arriba los fulminó con la mirada mientras la arena calentada tostaba ligeramente sus cuerpos. Mientras lo hacían, su dolor comenzó a desvanecerse. Este fue el resultado de la magia curativa lanzada por Touya, aunque los dos ciertamente nunca hubieran podido adivinar eso. Sus barrigas retumbaron mientras yacían de espaldas. Hacía tiempo que ninguno de los dos había comido, y si no encontraban comida corrían el riesgo de morir de hambre. Los dos se levantaron lentamente.

“Supongo que puedo pescar un poco…” “Supongo que puedo buscar nueces…”

Los dos se miraron el uno al otro, e inmediatamente se volvieron. Los dos se pararon uno tras otro antes de comenzar a moverse. El rey Zadonia se dirigió hacia el bosque, mientras que el rey Dauburn se dirigió hacia el mar. Las cadenas que los conectaban, sin embargo, tenían otros planes. Una vez que marcharon a una distancia adecuada el uno del otro, ambos cayeron de bruces en la arena de abajo.

“¡¿PARA QUÉ DIABLOS FUE ESO, BASTARDO?!”

“¡ESA ES MI LÍNEA, BOLSA DE BASURA!”

Los dos se gruñeron el uno al otro, golpeando cabezas como animales feroces.

“¡¿Te gusta meterte en mi camino, desgraciado?!”

“¡No me hagas reír! ¡Tú eres el que se interpone en mi camino! ¡No puedes atrapar un pez tan fácilmente, idiota!”

“No. Tenía la sensación de que no lo entenderías. Supongo que tiene sentido dado que tus ríos están congelados. He capturado muchos peces en los ríos que fluyen de mi hermoso oasis, desde mi juventud. Con mi talento para la pesca submarina, estoy seguro de que tendré un montón con—”

“¿Pesca con lanza? ¿Cómo vas a hacer eso sin una lanza?”

El Rey Dauburn se dio cuenta de que su enemigo tenía un punto, y simplemente gruñó molesto. Ciertamente no había lanzas en los alrededores.

“¡No tienes lanza, ni gancho, ni vara! ¡¿Cómo planeabas pescar?! ¡¿Con tus manos?! ¡¿Me vas a decir que ibas a atrapar peces en el mar con tus propias manos?!

“¡Grr!”

El Rey Dauburn nunca antes había tratado de pescar con sus propias manos, por lo que definitivamente no podría lograrlo. Por repugnante que fuera a admitirlo, su enemigo de toda la vida tenía razón.

El rey Dauburn dejó escapar un suspiro derrotado. Esto solo llevó al rey Zadonia a ir a la ofensiva.

“Y otra cosa, ¿cómo ibas a comer el pescado? ¿Lo ibas a comer crudo?

¡No podemos crear un fuego de la nada! ¿Todo ese calor en Dauburn ha hervido tu cerebro? La búsqueda óptima de nueces y frutas silvestres es la solución óptima”.

“¡GHHHH! Bueno, Sr. Inteligentísimo, ¿cómo exactamente planeabas identificar las cosas que encuentra, eh? ¿Cómo sabrías qué cosas son seguras para comer y cuáles no?”

El rey Zadonia se dio cuenta de que su enemigo tenía razón y simplemente gruñó molesto. Era de la realeza, así que no hay forma de que pueda hacerlo. Hizo que los mejores cocineros de su país prepararan toda su comida, e incluso hizo probar su sabor. Podía reconocer las frutas básicas, pero tenía poco o ningún conocimiento sobre qué hierbas, nueces o plantas silvestres eran seguras. Sin embargo, lo mismo era cierto para el Rey Dauburn. Ambos eran miembros de la realeza protegida que sabían poco de la supervivencia fuera de sus majestuosos muros.

“¡Honestamente, ¿por qué sugieres buscar comida en el bosque?! Quieres arruinarte y envenenarte en un día normal, ¡bien! ¡Pero no me arrastres contigo, no quiero morir por la magia de ese imbécil y tu estupidez!”

“¡Conozco algunas frutas y nueces básicas! No lo sabremos a menos que miremos, ¿verdad? ¡¿O realmente quieres morir de hambre aquí?!”

“¡Hijo de—!”

Los hombres fueron interrumpidos por sus ruidosos estómagos. Los dos suspiraron levemente, reconociendo su situación idéntica. Por un breve momento, sus ojos se encontraron, pero rápidamente volvieron a apartarse la vista. Los dos se mantuvieron lo más separados posible, caminando silenciosamente hacia el bosque al unísono perfecto.

“Aquí vamos. Son frutos de Persimmo”.

“Sí, los reconozco. Los importamos de Allent una vez.”

Los dos hombres finalmente encontraron un árbol con frutos rojos que crecían en sus ramas. Los Persimmos eran bastante comunes, pero no podían crecer en los climas extremos de Dauburn y Zadonia.

Los Persimmos brillaban a la luz del día, luciendo notablemente atractivos. Desafortunadamente, estaban demasiado arriba. “¿Deberíamos derribarlos con piedras?”

“Tonto. No podremos alcanzar frutas tan pequeñas desde aquí abajo. E incluso si lo hiciéramos, no hay garantía de que caigan”.

“En ese caso…”

Los dos miraron en silencio el enorme árbol. Por lo general, este tipo de árbol sería lo suficientemente fácil de escalar, incluso para los niños. Pero los grilletes alrededor de sus pies hicieron las cosas un poco más difíciles.

“Tenemos que intentarlo.”

“Mhm”.

Los dos hombres caminaron hacia el árbol, sus barrigas retumbaron al unísono. Esta fue la primera cosa en la que conscientemente decidieron trabajar juntos, aunque ninguno de los dos había notado ese detalle. Lenta pero seguramente comenzaron a escalar el árbol. Para su sorpresa, la cadena que los conectaba no los pesaba, como si la gravedad no los afectara.

“¡Ack!”

“¡Ghah!”

El rey Dauburn perdió el equilibrio y lo hizo caer hacia atrás del árbol. Naturalmente, esto resultó en la caída del Rey Zadonia también, debido a la cadena que los une. La maldición se disparó, lo que provocó que los hombres sintieran el impacto de dos caídas.

“¡Tonto! ¡Mira dónde están tus pies!”

“¡Yo estaba viendo!”

Los dos se quejaron e inmediatamente se dirigieron hacia el árbol nuevamente.

“Aquí. Coloca tu pie en esta parte.”

“Aquí, baraja un poco. Es un poco peligroso allí”.

Los dos volvieron a escalar lentamente el árbol, dándose consejos aquí y allá. Finalmente, llegaron a la fruta. La rama crujió ligeramente, doblándose por debajo de su peso. Dado que había dos hombres adultos encima, eso no era demasiado sorprendente.

“Espera, tenemos que tener cuidado”. “¡Yo sé eso! Deja de quejarte y—”

El rey Dauburn había alcanzado la fruta, incapaz de terminar su oración antes de que la rama se rompiera. Los dos hombres permanecieron allí en agonía, después de sentir el dolor de dos gotas desde la altura de un edificio de dos pisos. Pero finalmente, sus miradas se posaron en la fruta, que había caído junto con la rama. Cada uno agarró uno, se lo limpió en la ropa para limpiar la suciedad e inmediatamente lo mordió. Un dulce sabor bailó a lo largo de la punta de sus lenguas mientras codiciaban su recompensa.

“Ohhh, es bueno…”

“Mhm…”

Los dos comieron en silencio el resto de la fruta, pasando por dos en un abrir y cerrar de ojos. El sabor de las frutas probablemente se había visto amplificado por sus estados extremadamente hambrientos. Levantaron la vista y vieron más de esos tentadores frutos en las ramas más altas.

“Necesitamos más.” “Así es.”

Los dos hombres se pusieron de pie y una vez más se dirigieron hacia el árbol de persimmo.

***

“Parece que se unieron para eso, al menos”.

“Sí, tal como estaba planeado. Me alegro de haber puesto el árbol allí. Sin embargo, tendré que arreglar esa rama”.

Vimos a los dos reyes en el monitor, pero no estábamos tan impresionados. Les había llevado demasiado tiempo llegar a este punto, y realmente no habían progresado mucho en absoluto.

Me quejé en voz baja, mirando el objeto sobre el escritorio principal en el laboratorio de investigación de Babylon. Era una caja pequeña, de unos treinta centímetros de alto y cuarenta centímetros de ancho. Dentro de la caja había un pequeño diorama de una isla. Esta era la isla en la que los dos reyes estaban actualmente. Era un mundo simulado creado a través de una fusión de magia espacial y técnicas de barrera. Había un artefacto similar en el almacén, que en realidad había sido absorbido hace un tiempo… Eso fue un momento difícil… Había un juego de mesa y todo… Este era un bolsillo seguro dimensión, sin embargo. No había nada significativamente peligroso por dentro. Idealmente, los dos reyes aprenderían a cooperar en la isla y se convertirían en mejores hombres.

“¿Cómo están los príncipes?”

“Todo bien en ese frente. Realmente no puedo ver que salga mal. Solo los reyes y sus principales nobles apoyaban la guerra, por lo que las poblaciones apoyan a sus príncipes”.

Como los reyes de Zadonia y Dauburn estaban desaparecidos, sus hijos estaban actuando como líderes en su ausencia. La gente de cada nación solo había sido informada de que los reyes se habían enfermado, pero obviamente les dije la verdad a los príncipes. Honestamente estaba un poco preocupado ya que pensé que se opondrían a que yo tuviera ese tipo de control sobre sus padres, pero parecían estar de acuerdo con eso. El santo rey de Allent también estuvo de acuerdo, diciendo que era natural descartar a un rey que se negara a servir a su pueblo. Personalmente pensé que era un poco extremo, pero al menos era comprensible.

Me preguntaba si los dos príncipes ya habían descartado a sus padres como causas perdidas… Sin embargo, decidí esperar que tuvieran fe en mí para reformar a sus padres. Eso me haría sentir mejor, al menos.

Los dos príncipes habían pedido un alto el fuego entre ellos, y habían comenzado a prepararse para las negociaciones. Los nobles mayores habían expresado su desacuerdo con la idea de la paz, pero fueron rápidamente silenciados por los jóvenes príncipes inteligentes. Aparentemente, habían hecho su parte de investigación y descubrieron que muchos de los nobles habían estado metiendo sus manos en el tesoro nacional, o tomando acciones de los convoyes de suministros de guerra.

Básicamente habían estado obteniendo ganancias constantes de la máquina de guerra sin fin. Por lo tanto, a los nobles no les importaban las personas con las que luchaban. Solo querían llenar sus propios bolsillos. Eso significaba que las únicas personas en todo Dauburn y Zadonia que realmente se preocupaban por la guerra por motivos de principios eran… los reyes.

Al igual que en la historia de la Nueva Ropa del Emperador, estos hombres tenían sus cosmovisiones deformadas validadas por los que estaban debajo de ellos por razones poco sinceras. Fue bastante patético, por decir lo menos.

***

“¡OIIINK!”

“¡AUUUUGH!”

Los dos hombres gritaron al unísono, huyendo de un jabalí de tres cuernos que había salido de las profundidades del bosque.

Habían establecido un camino antes, así que todo lo que tenían que hacer era correr hacia el punto dulce sin resbalar. Todo iba según el plan.

“¡Asegúrate de cronometrarlo bien!”

“¡Si, lo sé! ¡Tres dos uno!”

El rey Zadonia hizo una cuenta regresiva, lo que llevó a ambos hombres a saltar sobre algo. El jabalí de carga detrás de ellos no saltó y se encontró cayendo en un gran pozo excavado.

“¡GRAAARGH!”

“¡Lo hicimos!”

Los dos hombres vitorearon alegremente mientras miraban al jabalí caído. Había sido perforado por varias estacas de madera que habían dejado en la parte inferior. Los dos serpentearon enredaderas en forma de cuerda alrededor de las patas del jabalí, sacándolo del pozo. Era una criatura bastante voluminosa, pero los dos estaban tan entusiasmados con la perspectiva de la carne fresca que diligentemente trabajaron juntos por ella.

Habían pasado dos semanas desde que despertaron en esta misteriosa isla, y se habían acostumbrado a un estilo de vida de cazadores- recolectores. Habían encontrado un área con muchas rocas fácilmente afilables, por lo que lograron diseñar lanzas y puntas de flecha combinando varios materiales. Los dos incluso habían logrado construir una fogata adecuada e incluso un asador para cocinar alimentos.

Los dos reyes no tenían idea de que cierto gran duque había dejado en secreto objetos convenientes para ellos, dejándoles materias primas útiles como obsidiana, o lanzando magia de Fuego en el momento justo, pero eso no era algo que necesariamente necesitaran para saber. Se habían enfrentado al peligro juntos, arriesgando la vida y las extremidades. Fueron perseguidos por ese combo de tortuga-serpiente varias veces, e incluso fueron aterrorizados por un dragón azul… Pero, gradualmente, la vida en la isla comenzó a crecer en ellos.

Los dos llevaron el jabalí de regreso a su campamento junto a la playa, donde lo dividieron con sus cuchillos de obsidiana. Luego comenzaron a asarlo. No sabían esto, pero la criatura que habían matado era un jabalí. Tenía carne tan suculenta que incluso se podía disfrutar cruda, y su hábitat nativo era el sur de Lestia. Había sido lanzado a la isla por un cierto hechizo, por supuesto.

“¿Qué vamos a hacer hoy?”

“Deberíamos ir a pescar. Ahora tenemos lanzas, después de todo”.

“Oh sí, viejo bastardo. Supuestamente eres bueno en eso, ¿verdad? ”

“Apuesto tu viejo culo marchito que lo soy. Atraparé uno sabroso para nosotros, seguro”.

Los dos hombres se rieron juntos, felizmente comiendo su comida. En solo dos semanas, su relación había cambiado por completo. Los dos hombres, con ropa hecha jirones y cabello despeinado, no podían ser reconocidos como reyes de un vistazo. Solo eran compañeros náufragos, tratando de vivir lo mejor posible en su nuevo hogar.

El ambiente (no realmente) duro donde habían luchado (no realmente) por sobrevivir les había dado una nueva oportunidad de vida. Los dos recogieron alegremente una lanza cada uno y se dirigieron hacia el borde del agua. Pero, antes de que pudieran hacer eso, apareció una vista familiar ante ellos. El gran duque de Brunhild estaba sentado en la playa. Estaba casualmente descansando debajo de una sombrilla y sosteniendo una bebida afrutada en la mano.

Al entrecerrar los ojos al verlos, su ira hacia el hombre que los había llevado a la isla era imposible de sofocar. Los dos cargaron en perfecto unísono de tres patas hacia el chico descansando.

“Eres un desgraciado—” “Eres un desgraciado—”

Al igual que el jabalí, y como la primera vez que vieron a Touya en la isla, los dos hombres cayeron en picado en una trampa.

“… Me sorprende que hayan caído por segunda vez, mi señor”.

“Vamos, Kohaku. Puede que no hayan cambiado de esa manera, pero ciertamente son diferentes en otras formas”.

“Si tú lo dices.”

Touya se quitó las gafas de sol y casualmente se acercó a mirar al hoyo. Parecía un típico turista tropical con su camisa hawaiana y sus sandalias de playa.

“Ha pasado un tiempo, muchachos”. “¡Pequeña mierda! ¡Cómo te atreves!” “¡Ven aquí y ve si puedes hablar tanto!”

Los dos arrojaron insultos al joven gran duque, pero Touya estaba impresionado de que les quedara tanta pelea.

“Vamos, vamos, amigos. De hecho, vine aquí para mostrarte algo.” “¿Y qué es eso?”

Un video comenzó a reproducirse, proyectado en el aire sobre el pozo. Mostró un campo de batalla. Dos facciones estaban involucradas en un horrible conflicto. Un lado llevaba una armadura de cuero rojo, mientras que el otro llevaba una armadura de malla azul. Dauburn y Zadonia estaban comprometidos en una guerra total.

“¡¿Qué es esto?!”

“¿Por qué están luchando a tal escala?”

Los dos países estaban haciendo todo lo posible, ambos ejércitos chocaban brutalmente entre sí. Los dos hombres nunca antes habían visto su conflicto representado de esta manera, por lo que no era de extrañar que estuvieran tan desconcertados.

El video mostraba a soldados empalados en lanzas, familias llorando por los cadáveres de sus seres queridos caídos, niños tropezando con escenas de carnicería, mientras que los encamados y enfermos no pudieron escapar.

Los dos reyes vieron en silencio el video, con puro horror en sus caras. Habían estado en los campos de batalla antes, pero solo ceremonialmente. Ladraron sus órdenes y se retiraron. Nunca antes tuvieron que enfrentar la realidad de una pelea real. La escena en el video cambió, mostrando a dos hombres jóvenes chocando con espadas uno contra el otro. Aunque estaban vestidos con armadura, los dos reyes inmediatamente supieron a quién estaban mirando.

“¡¿Hakim?!”

“¡¿Frost?!”

Sus hijos eran iguales, pero estaba claro que estaban luchando con la intención de matar.

“¡¿Por qué están nuestros chicos allá afuera?!”

“Bueno, por lo que entiendo… cada país cree que el otro secuestró a su rey. Supongo que ustedes deben haber sido apreciados, ¿huh?”

“¡Tú, monstruo! ¡Tú hiciste esto!” “¡¿No sientes remordimiento?!”

Los dos parecían desconsolados mientras gritaban al gran duque.

“Tus muchachos están chocando entre sí, tal como querías. ¿No son lo mismo que tú?”

“¡No! ¡Solo están peleando por un malentendido! ¡Eres el enemigo aquí!”

“¿Está bien? Lo siento, pero ¿no fueron ustedes quienes constantemente les dijeron a sus hijos que el otro lado necesitaba morir? ¿No es este el resultado que esperabas todo el tiempo? Oh, no mires para otro lado. Parece que esta pelea podría estar llegando a su conclusión”.

Los dos príncipes levantaron sus espadas, cada uno escaneando al otro en busca de debilidades. Se apresuraron hacia adelante, pasándose uno al otro cuando sus cuchillas destellaron. Cada espada encontró su marca, y los dos hombres tenían sus vientres en rodajas abiertas. Sangre y vísceras cayeron de sus heridas abiertas.

Los dos muchachos se arrodillaron y cayeron hacia adelante, formando una piscina carmesí debajo de ambas partes.

“¡¿Hakim?! ¡No!”

“¡¿F-Frost?! ¡No puede ser! ”

“¡Oh!, qué mal. Parece que fue un punto muerto otra vez”.

Los dos reyes miraron furiosos a Touya, furioso con él por tratar la muerte de sus hijos tan a la ligera.

“¡TU ANIMAL! ¡REGRESAMELO! ¡REGRESAME A MI HIJO!” “¡¿QUÉ EL TE HIZO, HM?! ¡¿QUÉ TE HIZO MI NIÑO?!”

“¿Hm? ¿No deberías estar agradeciéndome? Si hubieran estado luchando en su lugar, entonces podrían haber sido ustedes dos los que murieron en lugar de ellos. Intenta ser un poco agradecido.”

“¡¿Qué es lo que tú—?!”

Los dos trataron de responder, pero el aura extrañamente aterradora liberada por el gran duque los detuvo en seco. Estaban abrumados por una sensación mucho más aterradora que cualquier cosa que habían encontrado en la isla. Eran como ranas que una serpiente miraba hacia abajo, muy conscientes de que no eran más que presas potenciales.

“No me des esa mierda. Ustedes dos han sido cómplices en esta guerra desde el principio. ¿Nunca pensaste en cómo podrías morir? ¿O crees que ser de la realeza te hace inmortal? Piensa en cuántas veces ustedes dos casi murieron aquí. La vida se puede extinguir tan fácilmente”.

El video cambió a una fuente que muestra a ciudadanos Zadonios y Dauburnos. Estaban hambrientos, tiritando. El video cambió para mostrar imágenes de los dos reyes comiendo comidas lujosas. Luego vinieron imágenes de soldados cansados que regresaban de la batalla, seguidas de imágenes de los dos reyes discutiendo petulantemente sobre pequeños asuntos.

El remordimiento y la vergüenza comenzaron a brotar en los dos hombres. “… ¿Hicimos esto…?”

“Yo… Sí… Pero, Frost… Mi chico…”

Los dos hombres miraron al suelo, aparentemente reflexionando sobre la verdad que acababan de darse cuenta. Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos y sollozaron por los hijos que habían perdido. Su dolor inmediato se mezcló con su vergüenza, creando sentimientos crudos de culpa y devastación.

Rápidamente se vieron abrumados por el torrente de emociones. Y, con eso, perdieron el conocimiento.

***

“¿Crees que será suficiente?” “Creo que sí, sí”.

Kohaku respondió mi media pregunta cuando terminé de lanzar [Sleep Cloud] a los dos hombres. Estaban afuera como una luz.

“Hombre, seguro que parecían arrepentidos…”

Chasqueé los dedos, deshaciendo el hechizo [Invisible] en los dos hombres cercanos. Eran Hakim y Frost.

“Me preguntaba por qué nos hiciste organizar esa pelea simulada, pero…” “Nunca pensé que mi padre lloraría…”

Los dos príncipes miraron a sus padres con expresiones confusas en sus rostros. El video que les mostré era obviamente falso. Había hecho que los dos príncipes organizaran una pelea falsa, e incluso fui tan lejos como para incluir sangre falsa y efectos especiales. Las otras escenas fueron tomadas de los recuerdos de los ciudadanos de ambos países.

“Podría haber ido un poco por la borda, pero esto debería funcionar. Si todavía quieren pelear después de todo esto, entonces he terminado. Eso puede sonar un poco frío, pero en ese caso serían realmente inútiles. Simplemente les dejo a ellos a ustedes”.

“No temas, te prometo que Dauburn nunca repetirá sus errores”.

“En efecto. Traeré la paz a Zadonia, incluso si eso significa encarcelar a mi padre”.

Los dos príncipes parecían decididos. No estaba preocupado por ellos, para ser honesto. Parecían ser amigos rápidos, y también tenían esas princesas Allent que los conectaban.

“En ese mismo momento. Pongamos fin a esto”.

Me arremangué mientras me dirigía hacia los reyes roncos, babeantes y dormidos.

***

“¿Mnnnh…?”

El rey Dauburn se despertó en su cama. Los pájaros cantaron afuera, y él sintió un lino suave debajo de su cuerpo. Era lo mismo de siempre… excepto que no lo era. Durante las últimas dos semanas, se había despertado con arena debajo de él, con el sonido de las olas rompiendo. Cuando sus pensamientos comenzaron a desdibujarse, saltó rápidamente de su cama.

“¡¿Estoy en casa?! ¡¿No es esta mi habitación?! ”

Casi parecía demasiado bueno para ser verdad. Pero, de hecho, esta era su habitación. Estaba de vuelta en Dauburn. Sin embargo, no sabía cómo había llegado allí. Él miró en silencio alrededor de la habitación.

“¿Fue… un sueño, tal vez?” murmuró para sí mismo mientras sus ojos escaneaban la habitación, eventualmente, su mirada cayó sobre cierto objeto en la mesita de noche.

“Eso es…”

Lo recogió y sonó ligeramente. Era un broche de metal con una pequeña pieza de cadena unida a él. No había duda al respecto, este era el grillete que había estado alrededor de su tobillo. Se arremangó el camisón y vio un parche descolorido de piel donde el sol no había podido broncearse el tobillo. Eso significaba que no era un sueño en absoluto.

“Espera… ¡Hakim!”

El rey Dauburn cayó de rodillas, el dolor abrumaba su forma. En ese momento, el mismo hijo que estaba llorando entró por la puerta.

“Buenos días, padre. Es bueno verte despierto”.

“¡¿Hakim?! ¡¡H-Hakim!! ¡Estás vivo, hijo mío!”

“… Por supuesto que estoy vivo… ¿No debería estarlo, o algo así?”

“¡No, no! ¡Deberías estarlo! ¡Me alegro de verte! ¡Realmente lo estoy, muchacho!

El rey Dauburn extendió la mano y abrazó a su hijo con fuerza. El príncipe Hakim, que abrazó a su padre un poco, lo contó sobre lo que había sucedido durante las dos semanas de ausencia del rey. Ahora que el rey había regresado, toda la autoridad le sería devuelta.

“He elaborado un alto el fuego temporal con Zadonia, ya que no quería pelear mientras estabas fuera. Pero, ¿qué quieres que hagamos ahora, padre? Algunos de los nobles decían que sería mejor reanudar la acción hostil…”

El príncipe Hakim hábilmente le preguntó a su padre de una manera que pudiera medir la intención. El rey permaneció en silencio durante un rato, pero finalmente habló de manera clara y presente.

“Hm… vamos a hablar con ellos”.

“… Muy bien, padre. Se lo haré saber a todos”.

El rey Dauburn estaba, curiosamente, sonriendo. La expresión de su rostro era de exuberancia y determinación.

Así, unos días después… Se había establecido un campamento en la llanura de Lezalia, un tramo de tierra entre Zadonia y Dauburn con un clima bastante normal. Sin embargo, viajar solo unos pocos kilómetros en cualquier dirección desde la llanura resultó en condiciones ambientales adversas. Los altos rangos de Dauburn y Zadonia estaban en este campamento para una reunión. El Príncipe Hakim y el Príncipe Frost, naturalmente, también estuvieron presentes.

Los dos reyes finalmente entraron en la sala de reuniones principal y se sentaron uno frente al otro en la mesa. Se miraron el uno al otro por un momento, antes de que el Rey Dauburn finalmente hablara.

“Parece que sobreviviste, bastardo helado”.

“Parece que tú también lo hiciste. Dime, ¿naciste tan ruidoso o el calor del desierto te frio el cerebro?”

Los dos reyes comenzaron a lanzar insultos entre sí, haciendo que sus criados hicieran una mueca levemente. Los dos se levantaron de la mesa, mirándose con escrutinio. Todos los presentes asumieron que la situación estaba a punto de explotar, pero luego sucedió algo extraño.

“Snrk…”

“Heh…”

Para sorpresa de todos, los reyes comenzaron a reírse. “¡Gahahahaha! ¡Así que lo lograste, pedazo de mierda!” “¡Wahahah! ¡Tú también, viejo bastardo!”

Los dos comenzaron a reírse como idiotas, enviando a todos los demás en la sala en estado de shock absoluto.

“¡¿Sabes cuántas pesadillas he tenido sobre esa isla?! ¡Fue lo peor!” “¡Yo también! ¡Hombre, fue horrible!”

Los dos bromearon, palmearon al otro en la espalda y sonrieron ampliamente. Estos hombres, que tuvieron una relación de perros y gatos durante toda su vida, de repente se pasearon como viejos amigos. Nadie en la mesa creyó en sus ojos.

“¡En realidad vine aquí para hacer una declaración formal!” “¡Bueno, no es tan divertido! ¡Vine aquí por la misma razón!

Los dos se guiñaron el uno al otro antes de volverse hacia sus respectivos criados y pronunciar las palabras que habían querido decir desde que regresaron de sus vacaciones infernales.

“Abdicaré del trono a Hakim. Estas conversaciones de paz son su responsabilidad ahora”.

“Y haré que Frost tome mi lugar también. El destino de Zadonia está en sus manos”.

Los dos hombres anunciaron alegremente su retiro. Los antiguos reyes no pudieron evitar sonreír, sabiendo que su odio estaba detrás de ellos.

***

“¿Y entonces qué pasó?”

“El Príncipe Hakim y el Príncipe Frost ascendieron para convertirse en reyes. Los dos países están trabajando juntos ahora…” Respondí la pregunta de Yumina mientras me recostaba contra el sofá.

Las cosas finalmente se habían calmado. Aunque honestamente terminó tomando un tiempo más de lo que esperaba. Me pareció que a las personas mayores les resultaba más difícil admitir la culpa.

Los dos países se hicieron amigos, pero los antiguos reyes aún lo tenían para mí. Sin embargo, no les dijeron a sus hijos que no se asociaran con Brunhild, lo que afortunadamente significaba que ahora sabían cómo separar los rencores personales de la política nacional.

“¿Y las princesas Allent?”

“Todo parece estar bien allí. Deberían comprometerse con los chicos de Dauburn y Zadonia lo suficientemente pronto, en realidad.”

“¡Wow! ¡Eso es adorable!” Lu asomó la cabeza de su libro para sonreír ante las buenas noticias.

No era tan feliz como las chicas, con toda honestidad. Incluso si fue agradable en general, todavía se sentía demasiado diseñado por el rey sagrado. Parte de mí sentía que básicamente me había jugado como un violín.

Hice un extraño gesto de regalo de compromiso al pedirle a los Espíritus de la Flama y Hielo que suavizaran los duros entornos de Zadonia y Dauburn, para que las cosas empezaran a mejorar lentamente para sus países.

Hilde soltó una risita mientras dejaba el bolígrafo.

“Me alegra que se haya resuelto, debo decir. No me gustaba la idea de una guerra en curso cuando acabábamos de lograr la paz”.

“Si eso es verdad. Aunque este mundo aún no es exactamente un paraíso”.

Había un problema inminente con los Behemoths, el hecho de que la barrera mundial aún no se había solucionado, y luego estaba el esfuerzo de reconstrucción para los países que fueron más afectados por los Phrase. Pero lo peor de todo fue la pila de papeles frente a mí…

Cogí uno y lo leí.

“Entonces, ¿quién es Earl Darlwein?”

“Ah, ese es uno de los míos. Es un conde de Regulus. Oh, déjame pensar… la hermana menor de mi bisabuelo se casó con su familia”.

“Entonces, ¿cuál es la relación actual de su familia con ellos?”

“En gran parte inexistente. Pero todavía tienen algo de sangre real en ellos, por lo que están en la línea de sucesión”.

“Supongo que ese es un nombre para este montón, entonces…”

Puse el nombre del conde en uno de los cuadros clasificados que habíamos establecido. Estas cajas se sacaron para establecer la jerarquía cuando se trataba de sentarse en mi próxima boda.

Tres de mis novias eran princesas, por lo que había mucha gente que necesitábamos invitar por cortesía. Yumina, Lu e Hilde estaban clasificando los nombres. Estaba ayudando, más o menos. Técnicamente, Sue y Sakura deberían haber sido incluidas, pero Sue cayó bajo el mismo paraguas que Yumina, y Sakura era una niña ilegítima, por lo que técnicamente no contaron.

Personalmente no me gustaba clasificar a mis esposas, pero la opinión pública decía que Yumina sería la primera reina, Lu la segunda y Hilde la tercera. Después vendría Sue como cuarta, luego Leen en quinta, Sakura en sexta, y Linze, Elze y Yae después de eso.

Aparentemente, las posiciones de Linze, Elze y Yae estaban determinadas por el orden en que se me confesaron. No tuve ninguna mano en el ranking. Las chicas lo habían resuelto todo independientemente. Aun así, la clasificación solo sería por el bien de las apariciones públicas. Todos estuvimos de acuerdo en que tenían igualdad de condiciones en la relación. Las formalidades sociales seguramente fueron un dolor en mi trasero… Realmente no me importaba seleccionar qué invitado se sentaba dónde…

Me preguntaba si la familia de Yae, junto con la de Elze y Linze, estaría bien mezclarse con tantos nobles y miembros de la realeza. Dado lo nervioso que estaba el tío de Elze y Linze la última vez, casi esperaba que se derrumbara en el acto en la boda.

“Uh… ¿Marqués Pollon?”

“Está a cargo de las finanzas de Lestia. Ha estado cerca de nuestra familia desde los días más jóvenes de mi padre”.

“Entonces él entra en esta caja…”

Justo cuando estaba obedeciendo las instrucciones de Hilde, Karen apareció repentinamente de la nada junto a mí.

“¡Touyaaa!”

“¡¿Qué?!”

Esta irritante ahijada mía había renunciado a cualquier tipo de sutileza, y ahora solo se teletransportaba cuando quería. ¡Todavía me asustaba muchísimo!

¡Maldita sea, Karen! Te dije que no te teletransportaras—”

“¡No hay tiempo que perder, ¿sabes?! ¡Tenemos que irnos!” Karen me agarró del brazo antes de que tuviera tiempo de reaccionar.

¿Huh? ¿Qué? ¿Qué está pasando?

“¡E-E-Espera, Karen! ¡¿A dónde me llevas?!”

“Al reino divino, ¿sabes? ¡Lo siento, Yumina! ¡Necesito a Touya! ¡Reunión familiar de emergencia!”

“Uh, ¿está bien…? Que tengas un buen viaje…” Yumina asintió lentamente, temblando y claramente algo perturbada por el comportamiento errático de Karen.

Lo siento, ¿qué? ¿Una reunión familiar? ¡¿Con quién?! ¡¿Para qué?! Pero, antes de que pudiera preguntar, me habían llevado a la tierra de los dioses…

Oh. Mi. ¡¡¡Dios!!!