Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 11

Interludio 1: Interludio De Sakata Hiroaki

Mientras tanto, en la Restauración que estaba dirigida esencialmente por el duque Hugonote…

Su héroe, Sakata Hiroaki, permaneció en el Reino de Galarc en lugar de regresar a su cuartel general en el territorio del Marqués Rodan.

Como símbolos de la Restauración, Hiroaki y Flora iban a aprovechar esta oportunidad de permanecer en el Reino de Galarc para profundizar mutuamente su amistad; era lo que el duque Hugonote había discutido con el rey Francois el otro día.

Dicho esto, la profundización mutua de su amistad fue para mostrar. Su verdadero objetivo era seleccionar implícitamente a un candidato de la nobleza del Reino de Galarc para convertirse en la futura concubina de Hiroaki mientras continuaban su relación amistosa.

Así, el día en que Rio y Miharu dejaron el reino, Hiroaki se estaba mezclando con las nobles damas de Galarc con Flora y Roanna.

La compañera de hoy fue Lisette, la hija del gran señor Duque Gregory. Sin embargo, hoy no fue la primera vez que se conocieron, ya habían interactuado varias veces y fueron invitados a una fiesta de té con varios de sus seguidores hoy.

Por cierto, la razón por la que Flora y Roanna estuvieron presentes fue porque eran representantes de la Restauración y necesitaban demostrar al lado de Galarc que algún día se convertirían en la primera esposa de Hiroaki o en una concubina de igualmente alto rango. Dicho esto, no podían intervenir innecesariamente, por lo que simplemente estaban viendo cómo Hiroaki interactuaba abiertamente con las jóvenes mujeres nobles del Reino de Galarc.

“Vaya, parece que a Sir Hiroaki le gusta mucho comer dulces”. Las jóvenes estaban charlando alegremente con Hiroaki para complacerlo.

“Sí, aunque puedo parecer menos varonil por eso,” respondió Hiroaki encogiéndose de hombros.

“¡De ningún modo!”

“Si. Si le gustan los alimentos dulces, eso solo significa que es algo más que tenemos en común para discutir”.

“Además, hacer dulces es un pasatiempo de Lady Lisette. ¿Qué tal si prueba los dulces que ella hace, Sir Hiroaki?”

“Vaya, eso sería maravilloso. El pastel que hizo Lady Lisette antes era tan delicioso…”

“Lady Lisette, ¿no sería esta una buena oportunidad para hacer algo para Sir Hiroaki?”

Las chicas mostraron una magnífica coordinación mientras chismorreaban abiertamente. Eran hijas de los propios duques, pero se aseguraron de recordar elogiar a Lisette, la anfitriona de la fiesta del té.

“…Bien. Será la primera vez que sirvo a un caballero, pero si Sir Hiroaki así lo desea, estaré feliz de hacerlo”. Lisette se sonrojó, mirando tímidamente el rostro de Hiroaki.

“Bueno, no me importa… ¿Pero estás segura? No soy un hombre que mentiría sobre la comida. Daré mis opiniones sin reservas. ¿Está todo bien?” Los labios de Hiroaki se volvieron hacia arriba burlonamente.

“Bueno, cuando me imagino decepcionándote, me siento muy nerviosa, pero… quiero que pruebes mis dulces a pesar de eso,” dijo Lisette, batiendo sus ojos en Hiroaki.

“¿Oh? Suena bien para mí. Entonces parece que tendremos que elegir una fecha para nuestra próxima fiesta del té. Comeré lo que hagas, así que tráelo”, dijo Hiroaki con aire de suficiencia.

“¡Por supuesto!” Lisette asintió felizmente.

Después de eso, la conversación continuó girando en torno a Hiroaki a medida que pasaba el tiempo. Hiroaki parecía estar vagamente consciente de que las personas aquí presentes deseaban casarse y disfrutaban de las circunstancias parecidas a un harén. Sin embargo—

“Hahaha…”

De la nada, pensamientos de Liselotte, otra mujer noble en Galarc a quien Hiroaki más favorecía, vinieron a la mente y lo llevaron de regreso a la realidad. Si tuviera que elegir una prometida además de Flora y Roanna, la primera persona que Hiroaki consideraba más adecuada era Liselotte. Fue una decepción que se hubiera marchado a Amande tan pronto después del final del banquete.

Bueno, Lisette también es linda y sabe cómo estimular los instintos de un hombre. Ella presta atención a cosas que están fuera de la conversación típica, así que quiero darle una nota de aprobación, pero … en comparación con Liselotte … ella simplemente no puede sostener una vela, en realidad. Lisette y Liselotte. Incluso sus nombres son similares. Pero es como si estuviera a un encanto de ser una heroína…

Dio una evaluación bastante dura, si no grosera, de Lisette en su mente. Esto no está bien. Tengo que olvidarme de Liselotte por ahora.

Hiroaki suspiró en voz baja, tratando de salir de su estado de ánimo.

“¿No te estás sintiendo bien? Pareces un poco pálido”. Lisette notó el cambio en su expresión y lo miró en voz baja.

“Ah, no, no es eso. Acabo de recordar algo”. No había querido decir sus pensamientos honestos en voz alta como un tonto, así que trató de evadir la pregunta torpemente.

“Oh, ¿qué recuerdas?”

“Hmm, déjame pensar”. La mirada de Hiroaki vagó mientras se devanaba los sesos en busca de una excusa, cuando le vino a la mente una perfecta. “Ah bien. ¿Escuchaste el rumor del héroe de otro reino creando una conmoción en el castillo el otro día?”

“… Sí, algo. Después de todo, hubo varios testigos”. Lisette y las chicas intercambiaron miradas antes de asentir nerviosamente. Sabían que Hiroaki se estaba refiriendo a Takahisa, pero no importa cuánto Takahisa tuviera la culpa, tenían que ser extremadamente cuidadosos al hablar negativamente sobre el héroe del Reino de Centostella.

Sería una cuestión si solo estuvieran en presencia de amigos de confianza, pero como figuras públicas, no podrían despreciar externamente al héroe de otro reino. Cualquier comentario descuidado podría generar problemas desastrosos para su familia. Era comprensible que dudaran en responder.

“Después de escuchar lo que pasó, me sentí humillado como un héroe más. Qué vergonzoso. Sea honesta, ¿qué le pareció?” Como era otro héroe, Hiroaki no parecía tener esas consideraciones en mente y buscó audazmente la opinión de Lisette y las demás.

“Umm…” Lisette y las chicas empezaron a sudar frío.

“Sir Hiroaki, por favor absténgase de tocar temas delicados”. Roanna, que había estado observando en silencio hasta ahora, suspiró mientras amonestaba a Hiroaki.

“¿Hmm? Bueno, puede que sea así para ustedes, pero para mí fue más como, ah, él se fue y lo hizo ahora. Ojalá hubiera tenido la oportunidad de darle una parte de mi mente”, se lamentó Hiroaki.

“…” Roanna se mordió la lengua y no dijo nada más.

“Bueno, supongo que se puso un poco demasiado lleno de sí mismo. Con una cara ligeramente atractiva como esa, probablemente también era una norma en Japón. Debió haber asumido que podía hacer lo que quisiera en el momento en que obtuviera un poder parecido al de una trampa en otro mundo, ¿eh?” Hiroaki comenzó a hablar mal de Takahisa animadamente.

“Sin embargo, en realidad, no puedes simplemente hacer lo que quieres. Poder actuar como un pedazo de mierda sin repercusiones es un privilegio para los protagonistas de las obras de ficción. Si cruza una línea que no debería cruzar en realidad, por supuesto, todos se sentirían completamente disgustados. Bueno, supongo que incluso si él fuera un personaje principal, estaría bastante estresado al leer sobre él siendo vencido, derrotado y luego que le quiten a su mujer. Ese tipo de trama definitivamente se incendiaría en línea… ”

Después de decir tanto, pareció sentir una especie de simpatía por Takahisa y sonrió con amargura. Sin embargo, al final, nadie más presente fue capaz de entender lo que Hiroaki estaba tratando de decir, todos miraron con incómoda confusión.

Hiroaki pareció darse cuenta de que la reacción no fue la que esperaba. “Ah, déjame decirlo simplemente. Como otro héroe, solo deseaba que actuara teniendo más en cuenta su posición. Si solo una persona como él es un héroe, también lastima la imagen de los otros héroes. Lo cual tampoco sería bueno para los reinos que toman prestado el poder de los héroes, ¿sabes?” Se encogió de hombros exageradamente y miró a su alrededor en busca de acuerdo.

Mientras todas dudaban en estar de acuerdo, Roanna abrió la boca primero. “… Siempre me sorprende su conocimiento de su posición como héroe y figura del público. Como se esperaba de ti”.

“Ah, no, es obvio. Nada por lo que alabar”. Hiroaki parecía un poco avergonzado mientras respondía con humildad.