Isekai Wa Smartphone to Tomoni (NL)

Volumen 18

Capítulo 2: Un Mundo Confundido

Parte 3

“Qué buenos son los pequeños. ¡Toma, come!”

“¡Miau!”

“Woofity woof.”

La dueña de la taberna sonrió abiertamente mientras alimentaba con restos de comida a un gato y un perro callejeros. Después se dio la vuelta para tratar con sus clientes.

El gato negro, Bastet, y el perro negro, Anubis, se habían infiltrado con éxito en Steele, la segunda capital de Isengard.

Las tabernas y posadas eran los mejores lugares para reunir información. Sus oídos estaban en constante alerta para obtener información interesante, mientras que disfrutaban de la comida que les dejaban los individuos amables. Sin embargo, en realidad no necesitaban comer.

“…¿No estaría bien si no comemos estas cosas, hermana?”

“No rechaces la amabilidad de los extraños, tonto. Ser amigable con los humanos nos ayudará en nuestro objetivo, de todos modos.”

“Oh, lo tengo.”

Anubis se comió su comida, encogiéndose de hombros internamente. La comida no era completamente inútil, al menos, ya que añadiría un poco más de combustible a sus generadores internos.

Los dos continuaron fingiendo que estaban concentrados en sus comidas mientras escuchaban en secreto a su entorno.

“¿Oíste que Tohnam había sido atacado por monstruos dorados?”

“¿En serio? ¿Qué hay de los caballeros?”

“Fueron golpeados con algo feroz, eso escuché. ¿Cuántos pueblos son ahora?”

“No sé, ya ha pasado mucho. Las cosas se pusieron muy mal por aquí desde la lluvia de meteoritos.”

Los monstruos dorados eran probablemente los mutantes. Parecía que muchos pueblos habían sido atacados recientemente.

“Incluso escuché historias sobre esqueletos dorados marchando por ahí…”

“Eh, ¿en serio? ¿A dónde se dirigen?”

“Al sur, eso decían las historias.”

“¿Sur? ¿A Isenberg?”

Isenberg era la capital de Isengard. Desde que el Gollem gigante causó estragos allí, la capital había estado en una espiral descendente.

Sin embargo, esa no era la única razón del declive. La muerte del rey brujo y la falta de un sucesor causaron una desorganización masiva porque el anciano había estado manejando el gobierno casi completamente por su cuenta. Obviamente, estallaron conflictos entre los sucesores y los nobles se apresuraron a reclamar todo el poder político que podían obtener. La gente común había sido abandonada a su suerte.

Todos los que perdieron sus casas, trabajos o familia debido a la masacre del Gollem fueron ignorados por los nobles que se suponía que los ayudarían. Al final, hubo un éxodo masivo de la capital. La gente que abandonaba la ciudad aumentaba día a día, hasta el punto de que apenas podía considerarse ya una capital.

“Me pregunto si esta es la maldición del rey brujo…”

“Deja eso. Nos vas a maldecir…”

“De cualquier manera, este país está básicamente acabado. Deberíamos huir a Gardio o Strain si podemos… Sé que los barcos están saliendo ahora mismo, pero no sé cuánto tiempo durará eso. Probablemente abandonarán Isengard eventualmente.”

El número de personas que huyen de Isengard también ha aumentado cada día. El malestar de la gente alimentó más rumores, que a su vez aumentaron el malestar… Todo el país estaba arruinado.

[La historia del esqueleto suena digna de ser investigada.]

[Entonces, ¿vamos al sur?]

Los dos Gollems se comunicaban en una longitud de onda tranquila.

[Si el rumor es cierto, esto es obra de esos mutantes. Tenemos que ir al sur de inmediato, vamos.]

[Entendido].

Bastet y Anubis se dieron la vuelta y salieron corriendo de la ciudad. Nadie se dio cuenta de que se habían ido.

La sombra de la oscuridad los cubrió y Bastet saltó sobre la espalda de Anubis.

Anubis se agachó y salió corriendo a velocidades increíbles. Las dos criaturas se desvanecieron hacia el sur en la oscuridad.

Desafortunadamente, este frecuente comportamiento de su parte llevó a rumores de una criatura de forma extraña que iba a toda velocidad por las carreteras en plena noche. La población de Isengard se desmoralizó aún más al pensarlo.

***

“¡No puedo decir que lo entiendo, pero parece que todo está bien si termina bien!”

Robert finalmente había despertado de su sueño. Habían pasado dos horas desde que el Príncipe Zanbelt desafió y perdió ante Yae, Hilde y Lu. Perder contra tantos, uno tras otro, naturalmente haría pensar que al Reino Militar de Lassei le faltaba fuerza, pero la verdadera razón era que mis prometidas estaban demasiado lejos del nivel humano… Estaban en el punto en el que podían matar a los dragones más viejos en solitario con poco problema.

Me sentí un poco mal por pensar así, pero creía firmemente que la mitad de los caballeros de nuestra orden probablemente también podrían derrotar a Zanbelt. Después de todo, habían estado entrenando rigurosamente con Moroha.

Esperaba que el Príncipe Zanbelt, que básicamente tenía sus sueños destrozados, pisoteados y quemados, se deprimiera. Sin embargo, de alguna manera se recuperó por completo y se puso muy contento. En la última pelea, casi parecía que esperaba perder, pero entró en ella felizmente. Y entonces, al final…

“¡Ahora entiendo lo débil que es mi cuerpo! ¡Ahora sé que debo entrenar aún más duro!”

Hablaba alegremente, con una extraña expresión optimista en su rostro. Me olvidé de comentarlo, ya que parecía bastante feliz. Después de eso, le pasé una carta de respuesta al Gran Poderoso de Lassei y el grupo regresó a casa gracias al poder de Blau.

Robert tendrá que dormir otra siesta cuando llegue a casa. Ese poder es realmente una bendición y una maldición.

Nos volvimos a dirigir al castillo cuando mi teléfono empezó a vibrar de repente. Recibí una llamada del rey de Egret, Lefang. Me preguntaba qué pasaba, ¿tal vez otro problema con el Tentacular?

“Hey, que hay. ¿Necesitas algo?”

“¡Ah, Gran Duque! Disculpe la molestia, pero ¿podría pasar por aquí?”

¿Qué está pasando?”

“Hay una nave no identificada acercándose a mi nación desde el suroeste. Nuestros exploradores Luphu informaron desde arriba y parece ser un barco armado.”

Los Luphu eran pájaros gigantes usados por Egret. Me preguntaba si el barco era un barco pirata o algún tipo de buque de guerra…

…Del suroeste eh? En el nuevo mapa, el único país en esa dirección desde Egret es Helgaia, Tierra de Demonios.

Cuando supe que los dos países se fusionarían, investigué las naciones del Mundo Inverso en las que no había estado. Silhouette y sus Gatos Negros fueron fundamentales para que yo aprendiera aún más, por lo que sabía mucho sobre Helgaia.

Era un país poblado por demi-humanos a los que se les llamaba “demonios”.

Estos “demonios” eran justo lo que el Mundo Inverso llamaba demonkin. Cosas como hombres lobo, mandriles, vampiros y ogros. Eran humanoides con cualidades más monstruosas que la gente-bestia normal. A diferencia de los duendes, los kobolds y los minotauros, estos eran personas bastante inteligentes que establecieron su propia cultura. Pero, al igual que los demonkin de nuestro hogar, los demonios fueron perseguidos a lo largo de la historia por sus cualidades inherentes.

(NT: Demonkin = Raza demoníaca, aunque pueden agrupar gente bestia también)

Eventualmente, un vampiro se proclamó a sí mismo como el Archidemonio y fundó Helgaia, un refugio seguro para los demonios. Varias naciones encontraron perturbadora la idea de una nación de demonios y les declararon la guerra. Pero el archiduque luchó contra todos ellos hasta que se rindieron.

El número de demonios en el Mundo Inverso era bastante pequeño como resultado. Básicamente todos ellos vivían en Helgaia. Eso era consistente con mi experiencia, ya que no había visto ni una sola persona parecida a un demonio por allí.

Helgaia era más pequeña que Xenoahs y tenía un clima muy parecido al de Egret. Era un paraíso tropical que permitía a los demonios vivir allí en paz aparentemente.

Me preguntaba si la nave de guerra que venía era realmente de Helgaia… Tenía la impresión de que Helgaia se parecía mucho a Xenoahs en lo que se refiere a conflictos y comunicación exterior. Que tomarían represalias contra los actos de ataque, pero que no empezarían las peleas por sí mismos…

De cualquier manera, no podía dejar la situación sin resolver.

***

“Perdón por la molestia. Pensé que, ya que el enemigo viene del otro lado, sería mejor tenerte aquí. Eres el mediador después de todo.”

“No recuerdo haberme apuntado como mediador…”

Me senté en las hermosas costas de Egret e imbuí divinidad en [Percepción Lejana] para revisar el barco que llegaba.

Definitivamente había una nave que se dirigía hacia nosotros. Dos de ellas, en realidad. Eran de color negro azabache y estaban forradas con cañones. Me recordó a los barcos negros que se acercaban a Japón bajo el mando del comodoro Perry… El barco tenía una vela, pero también había dos grandes ruedas a cada lado. No había chimeneas, pero realmente se parecía a un barco de vapor. Sin embargo, no había vapor.

Probablemente era un barco que usaba la tecnología Gollem.

Pude ver una especie de emblema pintado en la vela, que era quizás el emblema nacional de Helgaia.

“No puedo decir con seguridad si están aquí para atacar o no. ¿Qué hacemos?”

“Hmm… Mi gente está preocupada de cualquier manera. Necesitamos determinar qué es lo que quieren.”

El Rey de Egret se cruzó de brazos y reflexionó. Realmente era un hombre grande, con músculos bien tonificados y tatuajes por todo su cuerpo. Hoy en día, llevaba un atuendo que me recordaba a los estereotipos de los nativos americanos. Miró hacia el mar con el pensamiento.

“¿Por qué no les enviamos una solicitud para detener su avance? Si no nos escuchan, eso demostrará que no tienen intención de negociar.”

Hilde, que había estado callada hasta ahora, planteó un buen punto. Podríamos determinar nuestro curso de acción basándonos en cómo respondieron a esa simple petición.

“¿Y si atacan?” Dijo Elze, que también me acompañaba en la misión.

“Bueno, no creo que Egret quiera que nos sentemos y nos den una paliza, ¿verdad? Aunque deberíamos apuntar a capturarlos en vez de matarlos. No quiero quemar este posible intento de diplomacia por completo.”

“Mm. Estoy de acuerdo con el Gran Duque. Pero si determinamos que han venido aquí a declarar la guerra, no tenemos que contenernos contra ellos.”

El rey y yo parecíamos estar de acuerdo, en su mayor parte.

Helgaia no parecía el tipo de país que declaraba la guerra al azar, así que estaba seguro de que no tendría que llegar al derramamiento de sangre.

“Iré e intentaré hablar con ellos.”

Lancé [Vuelo] y salí disparado de la playa. Cuando llegué al espacio aéreo por encima de ambas naves, usé [Altavoz] y me aclaré la garganta, transmitiendo mi voz a los alrededores.

“Atención, atención. Barcos negros, ¿me escuchan? Se acercan constantemente a las aguas del Reino de Egret. Por favor, detengan sus barcos de inmediato y enviaremos un mensajero a… ¡Augh!”

Uno de los cañones me disparó de repente en medio de la frase… Bueno, eso es ciertamente poco amistoso. Entiendo que hice una entrada sospechosa, pero ¿no es una reacción exagerada?

“Ignoraré el hecho de que acaban de dispararme, pero cualquier otro ataque será considerado como una declaración de hostilidad. En primer lugar, queremos saber sus intenciones en estas  aguas. Permítame repetirme. Por favor, detengan sus naves y escúchennos. Nos gustaría abrir conversaciones con…”

Mientras seguía hablando, un tipo en una de las cubiertas de abajo apuntó hacia arriba y a mí y gritó órdenes a sus hombres. Justo después de eso, dos balas de cañón más vinieron volando hacia mí.

Maldita sea, realmente no están interesados en hablar, ¿eh? ¿Están tan desesperados por luchar? Pude oír a algunas personas en las cubiertas de los barcos gritando que prepararan más cañones y que me derriben.

Bueno, si es la captura lo que quieres… te haré sufrir un poco primero.

“¡Ven aquí Oscuridad! Busco un Conquistador del Abismo: [Kraken]!”

Dos sombras masivas aparecieron bajo las naves. Tentáculos retorcidos surgieron de las profundidades, levantando ambos barcos en el aire. La gente de la cubierta empezó a correr en pánico.

Los Krakens se engancharon a la parte trasera de las naves, impidiendo su movimiento. Me comuniqué telepáticamente con ellos y les ordené explícitamente que no dañaran o destruyeran las naves. Pero no había terminado de jugar con ellos.

“¡Ven aquí Oscuridad! Busco Guerreros del Abismo: [Merfolk]!”

Un grupo de peces se levantó de las profundidades, escalando los costados de ambos barcos con tridentes en la mano. Los Merfolk eran monstruos de las profundidades, pero podían operar fuera del agua durante breves períodos. Eran más fuertes en el agua, pero aun así tenían una considerable fuerza fuera de ella.

“¡Eeeek!”

“¡Gyaaah!”

Los tripulantes sacaron sus espadas y se movieron para atacar a los Merfolk, pero sus espadas fueron incapaces de atravesar las duras escamas que tenían los monstruos.

Después de que los hombres fueron desarmados, hice que los Merfolk los ataran con una cuerda.

Una vez que los barcos estaban completamente tomados, noté algo interesante. Ninguno de los miembros de la tripulación era demonkin. Parecía que no eran naves Helgaianas en absoluto. Sólo eran piratas.

Aterricé en la cubierta y le dije al Merfolk que me trajera al hombre que había visto escupiendo órdenes anteriormente. Era un hombre corpulento con una enorme barba, que se parecía a un pirata estereotipado en muchos aspectos…

“Así que usted es el capitán, ¿eh? ¿Por qué me ignoraste cuando te pedí que te detuvieras?”

“Sólo… ¿quién eres, eh? ¿¡Uno de los seguidores del Archiduque!?”

“¿El Archiduque?”

¿Se refiere al líder de Helgaia? ¿Están siendo perseguidos o algo así? Estaba a punto de pedirle más información, pero uno de los Merfolk me hizo señas para que fuera a la bodega de la nave. Las invocaciones no verbales eran una especie de dolor en el culo cuando necesitaban decirme algo, pero me dejé llevar por ellas. Entendí lo esencial de lo que decían, así que me dirigí a lo más profundo de la nave.

Dentro de la bodega, encontré una jaula con tres mujeres. Estaban atadas con cadenas de hierro. Dos de ellas tenían la piel oscura y llevaban uniformes de criadas. Eran elfos oscuros… probablemente. La tercera tenía ojos rojo sangre y cabello largo y plateado. Su piel era increíblemente pálida y sus orejas un poco puntiagudas. Reconocí su raza, ya que mi orden de caballeros tenía alguien como ella. Esta mujer era un vampiro.

Parecía tener unos veinte años, pero los vampiros vivieron tanto tiempo que adivinar no tendría sentido. Llevaba un vestido de aspecto muy caro, de calidad muy superior a los uniformes de doncella que llevaban los otros dos. Probablemente era de origen noble.

“…¿Quién eres tú exactamente? Supongo que no estás con los piratas.”

La vampiresa me miró con ira en sus ojos. Pero cuando su mirada se posó en los Menfolks que estaban a mi lado, se acobardó ligeramente. Era natural, ya que los hombres- pez no eran exactamente algo muy estético.

“Mi nombre es Mochizuki Touya. Soy el Gran Duque de Brunhild. ¿Quién es usted exactamente?”

“¿Brunhild? Nunca he oído hablar de esa nación…”

“Es un pequeño país. Yo no me preocuparía demasiado por eso. Perdona que lo asuma, pero parece ser una vampiresa. ¿Es de Helgaia?”

“…En efecto lo soy. Mi nombre es Claudia Mira Helgaia. Soy la esposa del Archiduque Aluford Culhat Helgaia.”

Espera, ¿qué?

KJun: Revisado y corregido.