Isekai Wa Smartphone to Tomoni (NL)

Volumen 18

Capítulo 2: Un Mundo Confundido

Parte 4

 

 

“¿Dice que estos piratas fueron a Helgaia, se escaparon de la cárcel… y la secuestraron?”

“Sí… Tenía mucha curiosidad por ver humanos reales, asi que me dirigí a los calabozos. Desafortunadamente, los piratas escaparon exactamente al mismo tiempo.” Eso realmente era muy mala suerte.

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Le pregunté a Claudia, la supuesta esposa del archiduque de Helgaia, cómo terminó con los piratas. La había llevado de vuelta a Egret por el momento. Incluso en el Mundo Inverso, los demonkin (o demonios) eran discriminados debido a sus apariencias.

Desde la perspectiva de los piratas, probablemente habían entrado en un nido de monstruos.

Tenía la sensación de que escapaban porque pensaban que serían comidos. Supongo que, a simple vista, ver hombres tigres, hombres lobo y ogros te daría esa impresión, pero todas las personas demonkin que yo conocía era gente bastante amistosa.

“¿Así que esos barcos eran barcos piratas?”

“No, su barco estaba tan dañado que cuando llegaron a Helgaia se hundió en el océano. Esos barcos negros eran algo que mi esposo creó como parte de su hobby… No creí que fueran a ser robados o secuestrados.”

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¿¡Su hobby!? ¿Construyó esos barcos de guerra como parte de su hobby? ¿Cuánto tiempo libre tiene? Oh espera, es un vampiro… Técnicamente tiene todo el tiempo del mundo.

El archiduque que fundó Helgaia para defender a los demonios perseguidos probablemente era el actual archiduque reinante dada su naturaleza vampírica.

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Probablemente los buques de guerra fueron necesarios para rescatar a los demonkin perseguidos por otras naciones.

“Entonces, ¿qué me pasará ahora?” preguntó la vampiresa.

“Haremos contacto con tu país de origen y haremos los arreglos para que regreses a casa. Eres una víctima en todo esto, así que por favor siéntete libre de disfrutar tu estadía en mi casa hasta que todo esto se resuelva.”

El Rey de Egret habló tranquilamente mientras se sentaba en su sofá, haciendo que Claudia inclinara la cabeza.

“Me siento honrada por su amabilidad, Rey de Egret. No sabía que este país existía, especialmente tan cerca de Helgaia, pero aprecio mucho sus modales. Honestamente me siento un poco avergonzada por mantener un sesgo tan curioso hacia los seres humanos…”

“No te preocupes por eso, comparado con los demonkin… o, eh… los demonios… los humanos son más débiles en comparación. Es por eso que nos movemos con nuestra inteligencia. Pero ese tipo de ingenio puede estropearse en las manos equivocadas, especialmente cuando se combina con el prejuicio o el miedo. Puede hacer que hombres como esos piratas salgan al mundo con malas intenciones. Sólo espero que sepan que no todos somos así.”

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“Por supuesto…”

El rey de Egret decidió no forzar a Helgaia a ninguna negociación si no se sentían cómodos abriéndose a otras naciones. No les importaba establecer lazos diplomáticos, siempre y cuando no hubiera hostilidad. El rey dijo que quería honrar los deseos de Helgaia tanto como fuera posible.

Personalmente, sentí que le beneficiarían al abrir sus fronteras un poco como Xenoas, pero estuve de acuerdo en que forzar su mano no sería necesariamente bueno. Tenía la sensación de que el Rey de Garza sentía lo mismo, pero seguramente tenía sus razones.

“Ahora bien… en cuanto a enviar a los piratas y a los rehenes de vuelta a Helgaia…” El Rey de la Garza me miró. Sí, no es gran cosa.

“Usaré [Teletransportación] para llegar a Helgaia, luego abriré [Portal]. Es la forma más segura de hacerlo.”

Pude haberme metido allí con Claudia y los demás, pero no quise arriesgarme, ya que era la primera vez que me dirigía a Helgaia. No quería terminar en un mal lugar.

“Muchas gracias, Gran Duque.”

“Er… ¿Eh?”

“El Gran Duque de Brunhild puede usar la magia para movilizarse. ¡Puede llevarte de vuelta a Helgaia en un abrir y cerrar de ojos!”


“¿Es tal cosa realmente posible?”

La esposa del archiduque me miraba confundida. Debió parecerle ridículo, ya que no vivía en una sociedad con mucha magia. Además, Helgaia estaba muy cerrada a los forasteros, por lo que la idea de que yo pudiera aparecer allí probablemente sonaba extraña.

“Muy bien, solo déjenme…”

“¡Su Alteza!”

Totola Luphu, una de las asistentes del rey, entró corriendo a la habitación. La conocí hace tiempo, cuando visitó a Brunhild en su pájaro gigante.

“¿Por qué tanto alboroto? Estás demostrando una falta de respeto hacia nuestros huéspedes.”

“¡Me disculpo por mi descortesía, pero es una emergencia!”

“¿Eh? ¿Qué está pasando?”

“¡Hay cuatro barcos negros en el horizonte! ¡Vienen directamente hacia nosotros desde el suroeste!”

“¿¡Qué has dicho!?”

El rey de Egret se puso en pie a toda prisa. ¿Más barcos negros? ¿Más piratas? No, es más probable que sea…

Abrí [Portal] a la playa y me dirigí allí con la Claudia, sus doncellas y el rey de la Garza. Pude ver las siluetas de cuatro barcos a lo lejos. Todavía estaban un poco lejos, pero claramente eran el mismo tipo de barco que los dos que habíamos confiscado antes.

“Probablemente fueron enviados en busca de los piratas.”

“Mhm. Parece que ya no necesito ir a Helgaia.”

Asentí al Rey de Egret y Claudia puso una aliviada mano sobre su pecho. Elze, Hilde y Yae, que habían estado descansando en la playa se acercaron.

“¿Vas a salir y pedirles que se detengan?”

“Más o menos, sí. Como mínimo, necesito informarles que este es un país y no una zona deshabitada.”

Suspiré un poco al responder a la pregunta de Hilde. Me estaba cansando un poco de las tareas…

Totola y los otros jinetes de Luphu podrían salir y hacerlo en su lugar, pero estarían en problemas si terminaran siendo atacados.

“Sólo espero que la tripulación del barco sea educada, de verdad.”

“Lo mismo digo. No quiero volver a esquivar balas de cañón.”

Utilicé [Vuelo] por segunda vez ese día, hice un zoom hacia las naves (manteniendo mi distancia esta vez) y activé [Altavoz].

“Atención, atención. Naves negras, ¿me escuchan? Se acercan constantemente a las aguas del Reino de Egret. Por favor, detengan su avance. Si son de Helgaia, por favor, escuchen lo que les digo. Tenemos a Lady Claudia y ella también desea que ustedes detengan su avance.”

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Ahora todo lo que tenía que hacer era esperar y ver.

Los cuatro barcos avanzaron un poco hasta que el que estaba al frente del grupo comenzó a frenar sus ruedas acuáticas. Los otros tres barcos siguieron después de eso. Parecía que estaban cumpliendo con nuestras peticiones. Lentamente me acerqué al barco líder.

Un hombre de piel pálida estaba en la cubierta del barco principal. Tenía un cabello largo y plateado y llevaba una capa que se movía con la brisa. Me miraba fijamente. El hombre era claramente vampiro. Podía decirlo de un vistazo. Lo que significaba… que probablemente era el archiduque.

Aterricé en la cubierta. Los demonkin a mi alrededor me miraban con ojos sospechosos también. Ninguno de ellos levantó sus armas, así que asumí una postura pasiva.

“Identifícate. Soy el archiduque de Helgaia, Aluford Culhat Helgaia. En caso de que no estuviera claro, soy un lord vampiro.”

No es sólo un vampiro normal, ¿eh? Un lord vampiro…

Eso me recordó que el señor de Xenoahs tenía un lord vampiro entre los cuatro ministros de élite de su nación. Ese tipo parecía tener unos veinte años, pero tenía cientos de años.

“Es un placer conocerte Archiduque. Soy Mochizuki Touya. Presido el Ducado de Brunhild como su Gran Duque. Espero que nos llevemos bien.”

Mis palabras causaron que los demonkin a mi alrededor murmuraran entre ellos.

“¿Un gran duque?”

“¿Este chico es el rey de esa isla?”

“Pero dijo que esa isla era Egret o lo que sea… ¿Cuál es el problema?”


“No hay manera de que un líder mundial venga hasta aquí de esta manera…”

¿No está su líder aquí en el barco? ¡Está parado justo frente a mí!

“Gran duque de Brunhild, ¿mi esposa está ilesa?”

¿Eh? ¿Por qué me está mirando? Puedo sentir un aura aterradora viniendo de él…

Aparentemente, fui objeto de un malentendido. Probablemente pensaron que los piratas secuestraron a Claudia por orden mía.

“Lo siento, déjame aclarar algo. El grupo de piratas que secuestró a su esposa no tiene relación alguna con nosotros. Recientemente la rescaté a ella y a sus sirvientas, y actualmente se están instalando en el castillo de Egret, completamente sanos y salvos. Vine aquí para ayudarla a regresar a usted.”

La expresión del archiduque se transformó en una de gran conmoción.

“…Oh, ¿en serio? Cuando llegaron a la costa, no dejaron de decir que el mundo exterior no nos perdonaría si les hacíamos daño… Asumí que el secuestro era una especie de complot de una de las naciones humanas.”





No, todo era una terrible coincidencia. Simplemente se escaparon cuando la reina estaba cerca. Qué mundo.

Me imaginé que las cosas irían más rápido si le hacía reunirse con su esposa, así que abrí [Portal].

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“¡Claudia!”

“¡Cariño!”

El archiduque se precipitó por el portal hacia su esposa en la playa y luego le dio un fuerte abrazo. Era bonito ver tanto afecto.

“¿Estás bien, mi vida? ¿Te han hecho daño?”

“Estoy bien. El Gran Duque de Brunhild me salvó de esos piratas y el Rey de Egret ha sido más que acogedor.”

Claudia sonrió a su marido, incitando al archiduque a mirar al Rey de Egret.

“¿Eres el líder de esta tierra entonces?”

“Ese soy yo. Rey de Egret, Lefang Letra. Es un placer tenerte aquí en mi nación.”

“Gracias por su amabilidad. Realmente aprecio la hospitalidad que le ha mostrado a mi esposa. No puedo agradecerle lo suficiente.”

“Será mejor que le des las gracias a mi amigo aquí. El Gran Duque de Brunhild salvó a la señorita Claudia sin ayuda.”

El archiduque me miró con total incredulidad. No había sido exactamente sin ayuda… Había convocado a dos Krakens y a todo un grupo de Merfolk para ayudar.

“Rey de Egret, ¿le importaría si le pregunto algo…?”

“Por supuesto.”

“Admito que no somos tan del mundo como otras naciones, pero no había notado ninguna isla cercana… Ha… ¿Ha estado Egret siempre aquí?”

“Ahaha. No te preocupes, deberías preguntarle al Gran Duque sobre eso. Es un maestro manipulador de la magia, con un increíble conocimiento de los acontecimientos del mundo. También ha servido como mediador entre muchas naciones y nos ha llevado a relaciones prósperas. Estoy seguro de que te ayudará.”

¿¡Acabas de ofrecerme como voluntario para toda la explicación!? ¡Sé que soy el tipo más calificado, pero aun así! Bueno, lo que sea. Se lo diré. Depende de él si me cree… Y entonces, proyecté un mapa del mundo en el aire con mi smartphone.

“Este es un mapa actual del mundo. Desde la lluvia de meteoritos de hace unos días, dos mundos se fusionaron en uno solo. La mitad izquierda del mapa es el mundo con el que estarías familiarizado. El de la derecha es el mundo con el que yo y el rey de Egret estamos más familiarizados.”

“¿¡En serio!? Esto es increíble… Los dos mapas son idénticos, o mejor dicho, reflejados… Entonces, espera… Si esta isla de aquí es Helgaia, entonces esta es…”

“Egret, sí. Ahí es donde estamos ahora mismo.” Luego informé al archiduque sobre la situación actual con los mutantes.

Al parecer, no había aparecido ningún mutante en Helgaia. Eso era bueno, pero también un poco doloroso, ya que tenía que explicar un poco más sobre la amenaza que representaban.

Reproduje un vídeo de una de las peleas que habíamos tenido contra ellos, lo que permitió al archiduque ver el peligro que podía surgir si uno aparecía en Helgaia.

“…Ya veo. Entonces Gran Duque, ¿dice que está intentando crear una cumbre para que los líderes de ambos mundos se reúnan?”

“Nada demasiado extremo, pero sí. Quiero que negociemos y nos llevemos mejor, para que todas las naciones puedan desarrollar relaciones amistosas.”

Le hablé de la próxima cumbre, lo que le hizo reflexionar sobre ella.

“Bueno, respóndeme a esto. En el mundo, ya sabes, ¿cómo están los demonios…Cómo se trata a la gente como yo?”

“Si soy honesto, bueno… Todavía hay prejuicios y aquellos que te juzgan por las apariencias. Pero la mayoría de los países de aquí tienen leyes contra ese tipo de discriminación y algunas naciones aceptan a los demonkin incondicionalmente. También tenemos una nación similar a Helgaia. Se llama Xenoahs.”

“Oho… ¿Y qué hay de… la esclavitud?”

“Los demonios que cometen crímenes pueden ser sentenciados a trabajos forzados en las minas, pero eso se aplica a los humanos también y la mayoría de las naciones desarrolladas de nuestro lado han prohibido rotundamente la esclavitud en un contexto no penal.”

“Ya veo…”

Sólo Yulong y Sandora reconocían la esclavitud como algo cotidiano. Otros países sólo aprobaron la esclavitud como un castigo por crimen y algunas naciones ni siquiera lo permitieron.

Dado que Yulong y Sandora realmente no existían más, se reconoció universalmente que la esclavitud casual simplemente ya no era una realidad. Aunque, obviamente, había comercio de esclavos clandestino y redes de tráfico de personas. Sin embargo, teníamos el hábito de destruirlos cada vez que se descubría uno.

“Helgaia se formó como resultado de la opresión humana. Estoy seguro de que muchos de los míos se opondrían a mezclarse con el mundo exterior.”

Eso era justo. Xenoahs era muy parecida. A pesar de que habían abierto fronteras, su escala era todavía pequeña en cuanto al comercio se refiere.

“Pero… Helgaia no tendrá futuro si permanece aislada. Moriremos lentamente mientras el resto del mundo nos deja atrás. Como su líder, debo evitar ese resultado.”

“Entonces, ¿qué tal si empiezas a hacer lazos con Egret? Si ambos países establecen embajadas en el territorio del otro, entonces podrían ayudar a compartir la cultura.”

Después de que hablé, el Rey de Egret dio un paso hacia el archiduque.

“Mmh. Si le parece bien, Archiduque, me gustaría que Egret extendiera una mano hacia sus nuevos vecinos.”

“…Muy bien. Creo que sería un buen primer paso. Estaremos en deuda con usted.”

El archiduque estrechó la mano del rey de Egret. Me alegré de ver que las cosas funcionaban bien aquí.

Obviamente, yo también ayudaría a estrechar las relaciones amistosas entre los dos países. Le dije al archiduque que me llamara si necesitaba ayuda. En respuesta a eso, miró a su esposa y luego sonrió en mi dirección.

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“En realidad… Últimamente han empezado a aparecer enormes tentáculos en los mares de nuestro país. Están interrumpiendo el comercio pesquero… ¿Quizás tenga una solución para eso?”

El rey de Egret y yo nos miramos y solté una risa amarga.

Bueno… Supongo que es hora de volver a pescar calamares.

 

KJun: Revisado y corregido.

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