Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)

Volumen 5

Capítulo 7: Katarina Y Compañía

Parte 3: En El Club De Damas

Mi nombre es Millidiana Claes. La primavera pasada, mi hija Katarina, la principal fuente de mis dolores de cabeza, se fue a la Academia de Magia.

Mi casa recuperó la paz, y las arrugas que se habían acumulado en mi frente en los últimos años lentamente comenzaron a desaparecer. No recibí ningún comunicado problemático de la Academia y, por lo tanto, creía que incluso una niña tan problemática como la mía había logrado madurar ahora que asistía a la escuela.

Cuando regresó para las vacaciones de verano, comenzó a atender los campos y a practicar arrojar sus extraños juguetes, lo de siempre. Pero mientras ella se comportará en la academia, pensé que podía perdonar su anormalidad en casa.

Pero… había sido ingenua… Terriblemente ingenua.

Hoy había sido la fiesta de té mensual del Club de Damas Nobles. Este club estaba compuesto por varias mujeres de los más altos rangos de la nobleza, algunas de las cuales eran madres de chicos y chicas que asistían a la Academia y que actualmente estaban en casa durante el verano. Considerando esto, era natural que nuestras conversaciones ese día giraran en torno a la escuela.

Escuché las historias que las damas habían escuchado de sus hijos, mientras ofrecía algunas de las historias que había escuchado de los míos. Fue entonces cuando escuché sobre ese rumor.

“¡Escuché de mi hija que alguien hizo un campo dentro de los terrenos de la Academia!”

“¿Un campo? ¿Cómo los de una granja?”

“Sí, así es. Y, encima de ello, parecería que es una estudiante la responsable de esto.”

“¡Oh, vaya!”

Traté de igualar las expresiones de sorpresa de las otras damas, ocultando cuidadosamente el miedo que había comenzado a aparecer dentro de mí.

“… Pero la mayoría de los estudiantes son de familias de alto rango. Sería difícil creer que uno de ellos haría algo así.”

“¡En efecto! Uno de los chicos debe haber inventado este rumor como una broma.”

“Eso es muy probable.”

“Sigue siendo es una idea muy ridícula, ¿no?”

Las otras se reían y yo me uní a ellas.

“En verdad ridículo.” Les dije con una sonrisa. Todo el tiempo, el sudor frío me estaba enfriando la espalda…

Entre esa colección de chicos nobles, ¿quién pensaría alguna vez en hacerse granjero? El pensamiento mismo era sin duda digno de risa. Pero lentamente mi mente fue al campo del jardín de la mansión Claes… y a Katarina, felizmente labrando la tierra…

Había creído que, al menos en la academia, se estaba comportando correctamente. Me había equivocado.

Sólo espera hasta que llegue a casa…

 Apreté mis puños debajo de la mesa.