Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)

Volumen 5

Capítulo 7: Katarina Y Compañía

Parte 4: En La Academia De Magia

Los usuarios de magia de todo el país deberían inscribirse en la Academia de Magia una vez que cumplían quince años. No era la excepción… Era la hija de un barón que vivía lejos de la capital y, a los seis años, usé magia por primera vez.

Entré en la academia la primavera pasada. Pero como venía de una familia de campo, no me sentía a gusto con los otros nobles de mayor rango. Si mi magia hubiera sido particularmente poderosa, mi rendimiento académico estelar, o mi apariencia hermosa… o, tal vez, si hubiera sido una usuaria de Magia de Luz, como María Campbell, entonces podría haber mantenido la cabeza en alto desde el principio.

Por desgracia, mi magia era débil y me retrasé en mis estudios. A veces me decían que tenía una cara muy amigable, pero nunca me habían llamado hermosa. Me sentía fuera de lugar.

Cuando descubrieron que su hija podía usar magia, la primera en la familia, mis padres se llenaron de alegría. Pero una vez en la academia, los demás me menospreciaban por provenir de una familia relativamente pobre del campo, e incluso me mandaban como un sirviente.

Después de unos meses, ya quería volver a casa.

… Pero entonces, algo sucedió.

Leía discretamente un libro en un rincón del aula, una de las novelas románticas que la sociedad aristocrática despreciaba. Pero las había amado desde antes de mudarme a la capital, y en secreto las había traído conmigo de casa.

“¿Eso es… una novela romántica?”

Miré a la persona que me había hecho esa pregunta y descubrí que era alguien de tan alto rango que era sorprendente que se molestaran en hablar con la hija de un pobre barón del país.

Katarina Claes era hija de un duque y estaba comprometida con un príncipe. Se encontraba cerca de la cima de la jerarquía del país y, por lo tanto, incluso como su compañera de clase, no podía simplemente hablar con ella como lo haría con otra chica de mi edad. De hecho, nunca había hablado con ella ni una sola vez.

Sorprendida por qué me hablo, me congelé en el acto, confundida. Pero ella me sonrió.

“¡También me gustan las novelas románticas! ¿Te gustaría hablar de ellas alguna vez?”

Acepté su invitación, y antes de darme cuenta, me reunía regularmente con ella para tomar el té y hablar sobre novelas. Y una vez que comencé a pasar tiempo con ella, los demás en la academia dejaron de mirarme y tratarme como una sirvienta.

Katarina era una persona maravillosa e increíble. Tenía el comportamiento confiado de una duquesa, pero nunca se mostraba como otros nobles de alto rango, y nunca menospreciaba a nadie. Ella incluso era amable conmigo, la humilde hija de un barón del país.

Finalmente me di cuenta de que Katarina me había robado el corazón. Cuando la veía jugar con perros en los matorrales cerca de la academia, o cuidar las plantas en el jardín, recordé a las muchachas santas de las novelas románticas.

Estaba tan concentrada en admirarla que me caí y me ensucié el vestido. Al ver esto, Katarina me ofreció su pañuelo.

“Se ensuciaría.” Dije, tratando de negarme.

Pero ella me sonrió y dijo: “¡No hay problema! ¡Puedes quedártelo!” Sostuve ese pañuelo en mi pecho, jurando atesorarlo para siempre.

Ya no quería volver a casa… quería quedarme aquí, cerca de Katarina, todo el tiempo que pudiera.

***

“Nee-san, ¿qué pasó con esa cosa que solías llevar en la cabeza?”

“Oh, ¿el pañuelo? Se lo di a una compañera de clase.”

“¡¿Qué?! No lo hiciste porque esa compañera de clase te lo pidió, ¿verdad?”

“No, se cayó y su vestido se ensució, así que se lo di para que se limpiara.”

“Ya veo… Ufff… Espera, ¿por qué no le diste tu pañuelo de mano?”

“Lo usé para limpiarme las manos después de trabajar en el campo, así que estaba todo sucio.”

“Oh, ya veo… ¿Hm? ¿No está un poco deshilachado el dobladillo de tu vestido?”

“Sí, el otro día estaba en la espesura y me encontré a mi peor enemigo… un perro. Mordió el borde de mi vestido, pero sólo era un cachorro, ¡así que logré ahuyentarlo!”

“Eso es… eso es maravilloso… De todos modos, me alegra verte tan llena de energía, pero trata de atenuar eso mientras estás en la academia. Hace unos días estabas recogiendo fruta de los árboles en el jardín y comiéndola, ¿no? No estamos en casa, así que no puedes comer nada que encuentres tirado en el suelo…”

“¡Pero no estaba tirado en el suelo! ¡Lo obtuve de un árbol!”

“Ese no es el punto… Hacer que Madre no se entere está empezando a ser difícil, así que, por favor, trata de comportarte.”

“… Está bien.” Dije con un asentimiento a medias, y mi hermano suspiró.